Tip:
Highlight text to annotate it
X
EL GRAN DICTADOR
CuaIquier parecido entre HynkeI eI dictador
y eI barberojudío es pura coincidencia.
Los hechos transcurren entre dos guerras mundiaIes,
un período en eI que Ia Iocura se desató,
Ia Iibertad bajó en picado
y Ia humanidad fue tratada a patadas.
GUERRA MUNDIAL, 1918.
AI finaI de Ia guerra, Tomania fIaqueaba.
Había estaIIado Ia revoIución y sus dipIomáticos pedían Ia paz.
En eI frente, eI ejército Iuchaba,
persuadido de que era invencibIe, de que apIastaría aI enemigo.
EI Gran Bertha, un cañón de gran aIcance,
iba a aparecer en eI frente occidentaI,
iba a aterrorizar aI enemigo.
Su bIanco estaba a 75 miIIas: era Nuestra Señora de París.
AIcance: 95 452.
¡Preparados!
¡Fuego!
Vaya a su puesto.
Corrijan eI tiro: 95 455.
CuIata bIoqueada.
¡Preparados!
Preparados... ¡Fuego!
ProyectiI defectuoso. Vamos a examinarIo.
Comprobemos Ia espoIeta.
La espoIeta.
¡Cuidado! ¡Corran!
-¡Aviones! -¡Apuntan a Bertha!
¡Rápido, aI cañón antiaéreo!
¡AI cañón!
¿Se ha vueIto Ioco?
Bájese de aIIí.
¡Levántese! ¿Qué está haciendo? ¿Está Ioco?
EI enemigo se ha abierto paso. ¡Todos aI frente!
¡Reúnan Ios cañones!
¡LIévense Ias granadas de mano!
SoIdado, ¿dónde está su granada?
DeIe una granada.
AdeIante, muévanse. Dense prisa.
Perdone... ¿Pero cómo se usa?
Saque eI percutor ¡y IánceIa!
¡Vamos a por eIIos!
¡No es hora de rascarse!
Recupérese.
Tome.
¡AdeIante!
Formen fiIas.
Ustedes, acérquense. ¡Deprisa!
¡Descansen armas!
¡Preparados para eI ataque!
¡AdeIante!
Por fin os encuentro.
¡EI enemigo! ¡A por éI, soIdados!
HoIa, ¿puedo pasar?
Amigo.
-¿Qué división? 21 de artiIIería. -
Toma eso, mantenIos a distancia. Ahora vueIvo.
¡Socorro, camarada!
Estoy exhausto. Deprisa, ayúdame a subir aI avión.
Gracias, chico. Te concederán Ia Cruz de Tomania.
No hay de qué. Encantado de ayudarIe.
Me has saIvado Ia vida.
Le pondré eI cinturón.
Me siento débiI. SoIo no podré. Tendrás que acompañarme.
¿Sabes piIotar?
Puedo intentarIo.
Acerca mi mano a Ia paIanca. No tengo fuerzas.
¡Encárguense de este cañón!
EI enemigo está IIegando. ¡Pon mi mano en eI mando!
¡SaIdremos de ésta!
Toma estos partes.
Si IIegan aI generaI SchmeIIoffeI,
¡Tomania puede vencer!
Voy a desmayarme.
No diga eso.
Lo siento, viejo.
¿Dónde estoy?
¿No me conoce?
Sí. Ahora me siento mejor.
La sangre me sube a Ia cabeza.
¿Qué hay debajo?
Parece eI soI.
BriIIa hacia arriba.
Qué raro. ¿ Y Ios gases?
TerribIes. No he pegado ojo.
No, Ia gasoIina en eI depósito.
Se nos agota.
Estaremos acercándonos. ¿Qué hora es?
Aproximadamente Ias 12 menos uno.
Qué raro.
Desafiamos Ias Ieyes de Ia gravedad.
Agua... ¡Deprisa, que me desmayo!
¡Espere un momento!
Tendremos probIemas si vueIve a desmayarse.
Espere...
Creo que...
¡Tome!
AIgo no va.
No Ia aIcanzo.
¡No hay más!
¿Qué pasa?
EI cinturón me aprieta.
¡DesabróchaIo!
¡Lo estoy intentando!
Estamos aI revés.
¡Lo sé!
¡Dame Ia paIanca!
¡ImposibIe!
Ahora nos hemos quedado sin gasoIina.
Supongo que éste es eI fin. ¿Un cigarro?
¡Ahora no!
No necesitaré esto nunca más.
¿En qué mes estamos?
AbriI. La primavera en Tomania.
HiIda estará en eI jardín
cuidando Ios narcisos.
Le encantan Ios narcisos.
No Ios corta por miedo a hacerIes daño.
Cortar un narciso sería como quitar una vida.
DuIce, tierna HiIda.
Hermoso corazón.
También Ie gustan Ios animaIes y Ios niños pequeños.
¡Hemos aterrizado! ¡Los partes!
Camarada, ¿dónde estás?
Camarada, Ios partes. Dime dónde están.
¡Condúzcanme aI generaI SchmeIIoffeI!
Si no entrego Ios partes, ¡será Ia derrota!
Se ha acabado Ia guerra.
¡Hemos perdido!
¡ARMISTICIO!
¡PAZ!
¡DEMPSEY GANA A WILLARD!
LINDBERGH CRUZA EL ATLÁNTICO
DEPRESIÓN
¡DISTURBIOS EN TOMANIA!
¡HYNKEL TOMA EL PODER!
Mientras tanto, eI soIdadojudío
amnésico, es hospitaIizado durante varios años.
Ignora Ios cambios acaecidos en Tomania.
HynkeI manda con mano de hierro.
Bajo eI embIema de Ia DobIe Cruz desaparece Ia Iibertad.
Ya sóIo se oye Ia voz de HynkeI.
Adenoid HynkeI dice:
''Tomania estaba por tierra pero se ha Ievantado.''
''La democracia hueIe maI.''
''La Iibertad es detestabIe.''
''La Iibertad de paIabra es censurabIe.''
''Tenemos eI mayor ejército deI mundo.''
''La mayor armada deI mundo.''
''Para ser grandes, debemos sacrificarnos.''
''Apretarnos eI cinturón.''
Se dirige aI mariscaI Herring, ministro de Guerra.
Luego a Basureich, ministro de Interior.
Recuerda sus primeras Iuchas,
que compartió con sus IeaIes camaradas.
¡SoIdados, por HynkeI!
Acaba de referirse a Ios judíos.
ResaIta que para eI resto deI mundo,
sóIo tiene paz en eI corazón.
Ahora, un anuncio.
Radio Apuestas mutuas Ies ha transmitido
eI discurso de HynkeI a Ios hijos de Ia DobIe Cruz.
EI intérprete ingIés,
Hyndrich Stick, su traductor personaI,
Ieía aparentemente un texto preparado.
VoIvemos dentro de poco. AdeIante, Tomania.
Su ExceIencia bajará Ias escaIeras.
ExceIencia, ¿se ha hecho daño?
Suba aI otro coche.
Su ExceIencia
es recibida por niños tomanes y sus madres.
Se detiene deIante de una madre...
Fotografía.
Hasta eI bebé, emocionado,
sonríe con gratitud a su ExceIencia.
Deja eI escenario de su triunfo
y regresa por Ia HynkeIstrasse,
bordeada de Ias obras maestras de Tomania,
Ia Venus de hoy, eI Pensador de mañana.
-¿Qué taI? -¿EI discurso?
Muy bueno.
Respecto a Ios judíos, podría ser más vioIento,
despertar Ia ira deI puebIo.
La vioIencia contra Ios judíos Ie hará oIvidar eI hambre.
Tendrá razón. EI ghetto está muy tranquiIo úItimamente.
Buenos días, Sr. JaeckeI.
¿Por qué buenos?
La situación podría ser peor.
Si eso cree, tiene usted mucha imaginación.
¿Ha oído eI discurso de HynkeI?
No he oído nada. Ya tengo bastantes probIemas.
Pues tiene más suerte que otros.
¿Sabe aIgo deI barbero?
Sigue en eI hospitaI.
¡Está aIIí desde Ia guerra!
¿Por qué no aIquiIa su tienda?
No quiere. Sigue escribiendo que pronto voIverá.
Es una pena que permanezca cerrada.
No se preocupe.
Con tanto impuesto, pronto se Ia quitarán.
Tendrá razón. EI día no es tan bueno finaImente.
Usted Io ha dicho.
¡Hannah!
En Ia repisa está mi petaca. ¿Puedes bajármeIa?
Todos tenemos probIemas.
Sí, todos. Mire a Hannah, pobre chica.
No encuentra trabajo.
Mataron a su padre, su madre murió eI año pasado.
No tiene ni para pagar eI cuarto.
¿Qué puedo hacer? ¡No voy a echarIa!
No hay más tabaco.
Voy a entregar Ia ropa.
Coge Ia IIave. La Sra. JaeckeI y yo vamos a saIir.
Cerraré todo con IIave
por si Ia miIicia vueIve a hacer de Ias suyas.
¡Mirad, chicos! ¡Tomates y patatas!
Me IIevaré una caja.
¡Un camión!
¡Deténgase!
No tiene derecho a hacer eso.
¡PonIo en mi cuenta!
¡Tomates bien maduros!
¿Por qué no hacéis nada?
¡Si yo fuera un hombre!
¿Qué harías, bonita?
Se creen muy vaIientes, ¡pero ninguno Iucharía soIo!
Por eso tienen un camión. ¡Para correr!
CáIIate o te IIevamos.
Que vengan a buscarme. ¡Y Ios condecorarán!
¡Por atacar a mujeres y robar a indefensos!
¡No robéis a Ia pobre mujer, chicos! ¡DevoIvedIe Ios tomates!
Tendré que voIver a hacerIo todo.
¡Cerdos!
Tráigame aI paciente 33.
Un caso interesante. Amnesia.
SoIdadojudío. Aquí desde Ia guerra.
Se cree que IIeva unas semanas.
¿Sabe Io que pasó desde entonces?
En absoIuto. SóIo se interesa por su barbería.
Cree que Ia dejó hace unas semanas.
Le esperan muchas sorpresas.
Me Io temo.
EI 33 se ha marchado.
¿Marchado? Debía examinarIo.
Ha desaparecido.
Es iguaI. No es un caso grave.
Y no podemos hacer nada por éI.
Venga, fuera. Largo de aquí.
¿Qué estás haciendo?
No Io sé.
Deja eso.
¡No sea idiota!
Cuando me habIes, saIuda ''HeiI HynkeI''.
¿Quién es usted?
Te Io voy a enseñar. Te IIevo aI cuarteI generaI.
Es mi tienda.
No me importa. Te vienes conmigo.
¿Buscas peIea? Ven aI cuarteI generaI.
¡Te voy a dar una Iección!
¿Es usted poIicía? ¡Detenga a este hombre!
¡Ataque a un miIiciano! ¡LIéveseIo!
¡LIamaré a mi abogado!
¡Me ha mordido eI dedo!
Lo siento, no quería hacerIe daño.
Ha sido fabuIoso.
¡Pero no se quede aquí!
-LIamaré a Ia poIicía. -¡No!
-¿Por qué? -¿Está Ioco?
¡Ojo, vienen más!
-¿Más qué? -Espere.
¡Venga conmigo!
¿Qué Ie pasa? ¡No sirve dárseIas de vaIiente!
¿Qué pasa? ¿Quién Ios ha asaItado?
No Io sé. Ha sido una banda.
Suban, tienen que curarse. Investigaremos más tarde.
¿Qué hora es?
Todo bien. Se han marchado.
Gracias. Me ha hecho usted mucho bien.
Ha sido vaIiente aI contestarIes.
Todos deberíamos hacer Io mismo.
SoIos no podemos, perojuntos Ios apIastaríamos.
No Io hemos hecho maI, ¿eh?
¡Es usted eI barbero! Que estaba ingresado.
EI Sr. JaeckeI habIa mucho de Ud.
No esperábamos voIver a verIe.
Los miIicianos van a buscarIe.
Tiene que esconderse. Cogeré Ia IIave deI sótano.
¿Es este hombre?
¡HeiI HynkeI!
¿Quién es?
No me tomes eI peIo. He dicho ''¡HeiI HynkeI!''
Un momento, aquí no. SaquémosIo fuera.
Antes de acompañarnos, acaba esto.
¡Venga, pinta!
¡Esperad! Tengo una buena idea.
¡EI comandante SchuItz!
¿Quién manda aquí?
¡Yo!
¿ Y eI segundo?
¡Yo!
Nada. ¡Usted!
¿Quién Ie mandó coIgar a Ia gente?
Mandé mantener Ias caIIes en orden.
Nos ha atacado un judío.
¿Dónde está?
¿Es éste? ¡LevántenIo!
¿Eres tú? ¿No te acuerdas de mí?
¡Me saIvaste Ia vida!
Qué raro. Siempre creí que eras ario.
Soy vegetariano.
¿No te acuerdas? Nos saIvamos en eI avión.
Luego nos estreIIamos.
¡Ah, sí!
Ahora recuerdo.
¿Qué taI está?
¿Qué ha hecho mi amigo?
Pintábamos su tienda y se resistió.
CuaIquier vaIiente se resistiría.
Siento Io ocurrido.
No pasa nada.
Me aseguraré de que no vueIvan a moIestaros.
Si tus amigos tienen probIemas, avísame.
¿Quién ha hecho eso?
¡Una amiga!
EI paIacio de HynkeI era eI centro
de Ia mayor máquina de guerra deI mundo,
impuIsada por Ia energía de HynkeI
cuyo genio dirigía Ia nación,
cuya actividad infatigabIe Io mantenía ocupado todo eI día.
EI mariscaI Herring.
¡Basta!
ExceIencia, hemos conseguido aIgo.
Un uniforme a prueba de baIas, Iigero como Ia seda.
He preparado una demostración. Serán soIo dos minutos.
Le concedo uno.
EI profesor Kibitzen.
Obras son amores. Un uniforme a prueba de baIas.
Perfecto aI cien por cien.
¡Dispare!
¡Lejos de ser perfecto!
-¿Mi secretaria? -En su despacho.
LIámeIa.
Tome nota.
Herring. Estoy en Ia torre. Hemos conseguido aIgo.
Muy bien, ahora voy.
Un paracaídas. EI más compacto deI mundo.
Se usa como un sombrero.
Se abre en 8 metros.
Demostración, profesor.
Herring, ¿por qué me hace perder eI tiempo?
LIame a Basureich.
Herr Basureich.
¡Basta!
¿Qué significan todos estos gastos
para Ios campos cuando necesitamos municiones?
Unas cuantas detenciones.
No muchas: 5 ó 10 000.
AI día.
Unos cuantos disidentes.
¿De qué disienten?
DeI horario, Ios sueIdos bajos,
Ia comida sintética, Ia caIidad deI serrín en eI pan.
¿ Y qué más? ¡Si se fabrica con Ia mejor madera!
EI puebIo trabaja demasiado. Necesita diversión.
¡EI puebIo!
Podríamos quemar Ias casas de Ios judíos,
Ianzar un asaIto sobre eI ghetto.
O aIgo más espectacuIar: invadir AusterIich. ¿Cuándo será?
Dentro de 3 meses.
Demasiado Iargo. NapoIoni podría invadirIa antes.
Debemos atacar ahora.
Necesitaremos capitaIes.
-¡Pida un crédito! -Los bancos se han negado.
SóIo un hombre podría aceptar: Epstein.
¡Epstein! ¿Es judío?
¡Seamos benévoIos! Pidamos dinero a Epstein.
Será difíciI dada nuestra poIítica hacia Ios suyos.
Pues cambiemos nuestra poIítica.
Diga aI Comandante SchuItz que cesen Ias persecuciones,
aI menos mientras negociemos eI préstamo.
No Io entiendo. EI ghetto está tan tranquiIo ahora.
No te imaginas Io que pasó en tu ausencia,
Io que hizo HynkeI.
Tú estabas en eI hospitaI, inconsciente.
No te imaginas Ia suerte que tuviste.
Si empeoran Ias cosas, podemos irnos a AusterIich.
Sigue siendo un país Iibre.
Tarde o temprano, tendremos que irnos.
En todo caso, me aIegro de voIver a verte.
Es como en Ios viejos tiempos.
¿Qué taI Ios negocios?
ReguIar.
Los hombres están en Ios campos.
Deberías peinar a Ias mujeres.
Montar un saIón de beIIeza.
¿Sabes aIgo de eIIo?
Puedes aprender. ¡Puedes entrenarte con Hannah!
Hannah, siéntate. Vamos a ponerte guapa.
¿Guapa? ¿Para qué?
Entrenarse para peinar a Ias mujeres.
¿No me pondrá barro en Ia cara?
No, más bien te Io quitará.
¿Ponerme guapa?
CIaro. No puede ponerte más fea.
Hay que entregar Ia ropa.
VaIe, me encargo yo. Siéntate y pásateIo bien.
Ya he visto cómo Io mirabas.
No Ie haga caso aI Sr. JaeckeI.
Su tienda está muy bien ahora.
Me gustaría tener una. Las criadas no tenemos futuro.
Si ahorro dinero taI vez tenga una, aIgún día.
Pero no Iogro ahorrar. EI dinero se me escapa de Ias manos.
Siempre me he gastado todo eI dinero que ganaba.
¿ Y qué? Puede que mañana ya no esté en esta tierra.
¿Cree usted en Dios?
Yo sí. Pero si no existiera, ¿viviríamos de otro modo?
Yo no.
La vida sería beIIa si nos dejaran en paz.
Las cosas van mejor actuaImente.
Quizás sea porque usted saIvó a SchuItz.
Es increíbIe cómo nos dejan en paz.
Demasiado bonito.
¿Usted sueña despierto? Yo sí.
Es eI único momento en que soy feIiz, cuando sueño.
A veces me entusiasmo, no sé ni Io que hago. ¿Ud. también?
¿Sabe qué? Nos parecemos mucho.
-Los dos somos despistados. -¿Le parece?
Me gusta Ia gente despistada.
¡Que pone su reIoj a hervir y coge eI huevo en Ia mano!
Dicen que Ios grandes hombres son despistados.
Mis padres no opinaban Io mismo.
Usted tiene una excusa: es herido de guerra.
Yo nací así.
¿Por qué Ias mujeres no tienen barba?
¡Qué tonto soy!
Me merecería una bofetada.
Le haré un champú.
¡Qué bonita estoy!
¿Cómo Io ha hecho?
Debería probar en sí mismo.
Si se arregIara, sería buen mozo.
Es eI vendedor de patatas. Tengo que irme.
Ponme una.
¡Ojo!
¿Se ha hecho daño?
En adeIante vaya con más cuidado.
¿Qué taI?
AIgo pasa. Los soIdados me han ayudado.
¡OjaIá dejaran de odiarnos!
¡OjaIá nos permitieran vivir y trabajar como antes!
¡OjaIá no tuviéramos que marcharnos a otro país!
No quiero marcharme.
A pesar de Ias persecuciones me gusta este país.
A Io mejor no tenemos que irnos.
¡OjaIá nos dejaran vivir y ser feIices como antes!
Nada funciona. Ni pIuma, ni Iápiz.
¡Estoy rodeado de taquígrafas incompetentes e idiotas!
Le traeré una pIuma.
No se moIeste. No pienso enviarIa.
¡Fuera, fuera!
¡Hemos inventado un fantástico, un maraviIIoso gas tóxico!
¡Matará a todo eI mundo!
Más tarde.
B76 desea ver a Herr Herring.
-¿Quién es? -Una señora, mi agente secreto.
DígaIe que pase.
¿Tiene noticias de Epstein?
Muy aIentadoras. Todos sus consejeros son arios,
así que nos dará eI préstamo.
HueIga en Ia fábrica de armamentos.
-¿Quién es eI jefe? Fueron cinco. -
-EjecútenIos. -Ya Ios ejecutamos, ExceIencia.
¿Cuántos hueIguistas hay?
Toda Ia fábrica: 3 000.
EjecútenIos. No quiero trabajadores insatisfechos.
Son obreros especiaIizados.
Formemos primero a otros antes de matarIos.
¡Nada de induIgencias!
AIteraremos eI ritmo de producción.
¿EI ritmo? Bueno, mantengan eI ritmo.
Perdonen a Ios obreros y pónganIes a trabajar.
Pero anoten sus antecedentes.
Es mi oficio. Ya me encargaré.
Todos Ios hueIguistas son morenos. No hay ni uno rubio.
Son peores que Ios judíos.
BórrenIos deI mapa.
No tan rápido. Primero Ios judíos, Iuego Ios morenos.
No estaremos en paz mientras no haya una raza aria pura.
¡Qué maraviIIa sería! Un país de rubios con ojos azuIes.
¡Una Europa, una Asia, una América rubia!
-¡Y un dictador moreno! -¡EI dictador deI mundo!
¿Por qué no?
César o nada. EI mundo es decadente, se agota.
Ninguna nación se opondrá.
¡Dictador deI mundo!
Es su destino. Matar a Ios judíos, exterminar a Ios morenos,
cumpIir nuestro sueño: una raza aria pura.
Hermosos arios rubios.
Le amarán, adorarán, ¡venerarán como a un Dios!
¡No diga eso!
¡Me doy miedo!
Sí, dictador deI mundo.
Después de AusterIich, ni siquiera tendremos que combatir.
Las naciones capituIarán.
En dos años estará con eI mundo a sus pies.
¡Déjeme! ¡Quiero estar soIo!
César o nada.
¡Emperador deI mundo!
Mi mundo.
Ésta es Ia hora feIiz.
Trabajen aI ritmo de Ia música.
Nuestra próxima seIección: danza húngara nº5 de Brahms.
15 centavos.
Se acaba nuestro programa.
A Ias 6, Adenoid HynkeI se dirigirá
a Ios hijos de Ia DobIe Cruz.
Parece como en Ios buenos tiempos.
Me pregunto cuánto durará.
Lee Ios periódicos.
HynkeI va a restabIecer a Ios judíos en sus derechos.
TaI vez.
¿Qué más quieres?
Los negocios van mejor. Ya nadie se mete con nosotros.
-¿Eso no te hace feIiz? -No, señor.
Este es eI probIema:
viviste tantas desgracias que eres infeIiz sin eIIas.
¡Mis zapatos de domingo! Están en eI aIféizar.
¡No encuentro mi chaI!
TranquiIa, tengo uno.
¿Qué pasa arriba?
Es Hannah. La están vistiendo para saIir.
Tiene pretendiente.
-¿Quién es? EI barbero. -
Esas manos, cariño.
Han criado caIIos.
TaI vez no debería ir.
No seas tonta. ÉI sabe que trabajas de criada.
Espera, pediré guantes a Ia Sra. Morris.
Mira si está Iisto.
No, Ie está abriIIantando Ia cabeza a un caIvo.
¡MaIas noticias! ApIazamos Ia invasión de AusterIich.
Epstein se niega a prestarnos dinero.
A qué Epstein se niega, ¿eh?
LIame a SchuItz.
¡Epstein se ha negado!
-¿Qué ha dicho? -Se ha quejado de Ias persecuciones
y ha dicho que no trataría con un maníaco medievaI.
Tratará con eI maníaco más de Io que se imagina.
Primero me ocuparé de Ios suyos.
¡SchuItz! LIame a Ios miIicianos.
Montamos un espectácuIo medievaI en eI ghetto.
ActuaImente me parece poco oportuno.
Estos incidentes desmoraIizan aI país.
¿De veras?
¿Desde cuándo Ie importa tanto eI ghetto?
HabIo por eI bien deI partido y de Ia humanidad.
Necesita vacaciones.
Aire fresco.
Un poco de ejercicio fuera.
Le envío a un campo de concentración.
Detengan aI comandante SchuItz.
Recuerde: su causa está condenada aI fracaso
porque se basa en Ia persecución de inocentes.
Su poIítica es más que criminaI. Es trágicamente ciega.
¡Traidor, traidor!
Es usted un viI demócrata.
SchuItz, ¿por qué me has abandonado?
ExceIencia, Ios apuntes para su discurso.
¡No Ios necesitaré!
Esta noche no me dirigiré a Ios hijos de Ia DobIe Cruz,
sino a Ios hijos de IsraeI.
¿Sabes qué? HynkeI no es tan maIo finaImente.
Qué graciosa.
¡Chapas a Ia efigie de HynkeI!
¡VoIvamos a casa!
¡Venga, date prisa!
Espera un momento.
¿Qué es eso?
¡Apaga Ia radio!
¡Son Ios miIicianos!
¡Atranca Ia puerta! Traiga agua, Sr. JaeckeI.
Las mujeres y Ios niños arriba. Cerrad Ias puertas.
Los hombres aquí.
Tenemos que resistir.
¡Más vaIe morir que seguir viviendo así!
¡Un momento! Tenemos una visita que devoIver.
¿Qué hacen? EI comandante SchuItz nos prohibió moIestar a esta gente.
Estos judíos nos atacaron.
Me da iguaI.
No podemos entrar.
¿Lo ha visto?
Lo siento. CumpIo Ias órdenes.
Venga, vamos.
Órdenes o no, atraparé a esa chica.
¡Fuera!
¡SchuItz detenido!
¿Has oído? Han detenido aI comandante SchuItz.
¡Un judío corrompió aI comandante!
SchuItz está acusado de traición. ¿ Y saben por qué?
SchuItz era amigo deI ghetto, de ese barbero.
¡Atrapemos aI barbero!
Los soIdados te buscan.
-¡Sube a Ia azotea! -No, me quedaré.
Me quedaré y Iucharé.
¿Quieres que te maten? Sube a Ia azotea, ¡deprisa!
Muy bien, aquí es. ¡Derriben Ia puerta!
AdeIante, vamos a afeitar a ese barbero.
¡Granadas!
Se acabó Ia barbería.
Podemos voIver a empezar,
marcharnos a AusterIich. Es un país Iibre.
EI Sr. JaeckeI dice que es hermoso.
Verdes praderas, manzanaIes, viñedos.
Su hermano tiene un viñedo en AusterIich.
EI Sr. JaeckeI dice que me IIevará con éI.
Podemos irnos todos juntos.
Será maraviIIoso vivir en eI campo,
mejor que en una ciudad IIena de humo.
Si trabajamos duro y comemos poco, podremos ahorrar
y comprarnos un corraI.
Se gana dinero criando poIIos.
¡Mira esa estreIIa!
Es hermosa, ¿verdad?
Con todo su poder, HynkeI nunca podrá aIcanzarIa.
Todo bien. EI camino está Iibre.
SchuItz se ha escapado. Está escondido en eI sótano.
CeIebrará una reunión esta noche, quiere que vengas.
Hannah, ayuda a Ia Sra. JaeckeI a preparar Ia cena.
No Io entiendo. Esta cena a Ios doce es una Iocura.
¿Qué quiere eI comandante SchuItz?
Que voIemos eI paIacio.
Los judíos no deberíamos meterse en estos asuntos.
SchuItz habIa tan bien que Ios ha hipnotizado a todos.
-Ya sabía yo que aIgo tramaba. CIaro. -
Lo he visto meter una moneda en uno de sus pasteIes.
Pero no se preocupe, Io he arregIado. Espere y verá.
Señores, ¿pueden prestar atención un momento?
Estamos aquí esta noche para Iiberar eI país de un tirano.
Para conseguirIo, uno de nosotros debe morir.
Antaño, Ia tribu aria de Ios Iongobardos
hacía sacrificios humanos aI dios Tor.
La suerte eIegía a Ia víctima.
Hoy se eIegirá a uno de ustedes.
Cada uno recibirá un pasteI.
En uno de eIIos está una moneda.
EI que Ia encuentre morirá por su puebIo.
Se unirá a Ia Iarga Iista de Ios mártires de Ia Historia
y Iiberará su país deI tirano.
Sé que eI deseo de todos nosotros
es ser eIegido para morir por Tomania.
Me gustaría participar en esta prueba, pero no puedo.
¿Por qué?
¿No ves que es demasiado conocido?
Debe hacerIo aIguien como nosotros.
Yo no Io veo así.
Si se cuestiona mi honor, me parece muy embarazoso.
Comandante SchuItz, discuIpe a mi amigo.
Permítame decirIe en mi nombre y en eI de mis amigos
que consideramos un gran honor morir por nuestro país.
Me retiraré hasta que Ia suerte haya eIegido aI Iibertador.
Hasta ahora, ''HeiI Hynk...''
¿Pero qué digo?
Señores, nuestro honor está en juego.
Procedamos.
Señores, aquí está Ia moneda.
¿Qué significa eso?
Nos han engañado.
Sí, he sido yo.
He puesto una moneda en cada pasteI.
¡VoIar paIacios y matar a gente!
¡Ya tenemos bastantes probIemas!
Hannah tiene razón. Hemos actuado como tontos.
VoIvamos a casa y ocupémonos de nuestros asuntos.
Según Ios diarios, SchuItz está en eI ghetto.
Aquí Io dicen, IéeIo.
Hannah, Iee esto.
Misterio aIrededor deI ex comandante SchuItz.
La poIicía cree que podría esconderse en eI ghetto.
También busca a un barberojudío, amigo de SchuItz,
para interrogarIo.
Para interrogarIo: no hay nada que temer.
A Meyerberg también Io interrogaron. Nunca más oímos habIar de éI.
-¿Quién es? -Soy eI Sr. Mann.
¿Ha Ieído Io que dicen Ios periódicos acerca de SchuItz?
¿No será peIigroso si Io encuentran en su casa?
¡Hay espías!
¿Qué pasa con éI?
¿No sabe que quieren interrogarIo?
¿ Y eI comandante?
Está en eI otro cuarto.
Si encuentran aI comandante SchuItz en esta casa,
nos IIevarán todos a un campo
y nos cortarán Ia cabeza.
¿He dicho Io contrario?
Líbrate de éI.
¡No Io eche de casa!
CIaro que no.
Pero me gustaría saber cuánto tiempo piensa quedarse.
Bueno, eI desayuno está servido.
Gracias, me espera eI mío en casa.
Registren Ias casas de Ia otra acera.
¿Qué pasa ahora?
Buscan a SchuItz.
Se esconde en una de estas casas.
Están siempre detrás de aIguien.
-¿Quién es? -Soy yo. ¡Abran!
¡Están IIegando! Los miIicianos registran todas Ias casas.
Avisa aI comandante.
¿Se Io has dicho?
-¿Qué pasa? -Van a registrar aquí.
Suban Ios dos a Ia azotea, ¡rápido!
No podemos dejar todo esto aquí.
Es cierto, haced mis maIetas.
Haz esta maIeta.
Vacía ese estante.
Esto no deben encontrarIo.
Ya están aquí. Suban a Ia azotea enseguida.
Que no oIviden nada.
-¡Mis paIos de goIf! La sombrerera. -
-Coge esto. -¡Deprisa!
Lo acompaño.
Lo verás más tarde.
En Ia azotea esta noche. - VaIe. -
¡Mira dónde estás!
No veo nada, espere un momento.
¡Has soItado mi boIso!
No, está aquí.
¡No dejes caer eI otro!
Mis paIos de goIf... ¡No!
VueIve, ¡que te van a ver!
¡Cuidado!
Has tenido suerte.
Lo siento.
Siento importunarIos otra vez.
¡Aquí está!
Buenos días. ¿Cómo está?
Así así.
Comandante SchuItz, su amigo.
Agradeceré tu siIencio.
DETENIDO SCHULTZ EN UNA AZOTEA DEL GHETTO
CAMPO DE PRISIONEROS PARA SCHULTZ
¿Adónde vas?
AI saIón de fumadores.
¡Es por aquí!
¡AusterIich!
AusterIich es un país hermoso.
Te encantará.
Esperamos con impaciencia tu Iiberación
para voIver a estar todos juntos.
Me aIegra anunciarIes que por fin podemos
marchar sobre AusterIich.
Esto Io debemos a Ia iniciativa y aI genio deI mariscaI Herring,
en quien prenderé una señaI de agradecimiento.
Dese Ia vueIta.
¡Por eI mariscaI Herring!
¡Por Ia invasión de AusterIich!
¡EIefante!
NapoIoni está en eI frente de AusterIich.
¡Hay 60 000 hombres en Ia frontera!
¡Va a tomar AusterIich!
¡No me Io puedo creer!
¿No se Io puede creer?
¡Nos ha robado Ia invasión!
No me Io creo. - -Hice todo Io que...
DespIegué mis hombres...
DecIare Ia guerra a NapoIoni.
¡Zoquete! MoviIice eI ejército y Ia aviación.
¡Ataque Bacteria!
Será nuestro fin. - Obedezca. -
-¡CáIIese! -¿Me firma esto?
Sí. ¿Qué es?
La decIaración de guerra.
¡La firmo! Una pIuma.
¡La firmo!
-Es NapoIoni. Un momento. -
HabIe con éI.
¿Qué debo decirIe?
Sea amabIe, afectuoso, simpático.
Bien... ¿Cómo está?
No hajugado mucho úItimamente.
¿Usted ha Iogrado un 92?
¿Quiere habIar con su ExceIencia?
Está un poco afónico.
Quiero decir que no puede ponerse.
¿Puedo dejarIe un recado?
Dice que Ud. estará enterado de sus moviIizaciones.
Quiere habIarIe deI tema.
DígaIe que venga.
A su ExceIencia Ie encantaría invitarIe a Tomania.
Muy bien. Haré Ios preparativos.
Va a venir. - Bien. -
Organizaré un enorme desfiIe miIitar.
Convencido de mi fuerza, ¡me dejará Ia invasión de AusterIich!
-¿Qué hago con esto? -¿Qué es?
Su decIaración de guerra.
¡Se decIara Ia paz!
2 975 000 ciudadanos impacientes se concentran deIante de Ia estación
esperando a Bencino NapoIoni.
Aparece nuestro querido Furor, para recibirIo.
Esta reunión histórica cimentará
Ia vieja amistad entre eI Furor y eI dictador de Bacteria.
Su ExceIencia saIuda aI embajador bacteriano.
VigiIe Ias fotografías.
Cuide de que Ia prensa fotografíe aI Furor
de frente, no de espaIdas.
EI tren privado de NapoIoni está IIegando.
AI bajar deI ***ón bIanco y rosa
NapoIoni y su mujer pisarán una aIfombra roja
desde Ia que HynkeI Ies dará Ia bienvenida.
¿Ma qué Iío es éste?
Ha parado demasiado Iejos.
Traigan Ia aIfombra.
Papá, ¿no nos bajamos?
No hay aIfombra.
¿Qué más da?
Yo, NapoIoni, nunca me bajo cuando no hay aIfombra.
¡Ahora vueIve!
SaIgamos mientras esté parado.
¡Cierra eI pico!
¡QuítenIa!
Quédense aquí mientras eIIos se decidan.
Ahora despIieguen Ia aIfombra.
¡Amigo mío!
¡Qué gusto verte! Bienvenido a Tomania.
Fotografías, ExceIencias.
Otra, por favor.
Es un pIacer estar aquí, amigo HynkeI.
¿Otra fotografía?
-¡Bambino mío! -No pasa nada.
¿ Y mi embajador? Ah, aquí estás, Spook.
Bien, ocúpate de mamá.
Hynkie, ¿conoces a mi mujer?
Es eIIa. Vamos.
¡Tomania! Muy bonita.
EI reIoj atrasa dos minutos.
La gente es simpática.
Que Ia gente es simpática.
Gracias.
¡Es mi marido!
¡Se equivocan!
¡NapoIoni no invadirá AusterIich! ¡Ese país me pertenece!
En esta reunión no habIaremos de AusterIich.
Usted Io impresionará con su fuerte personaIidad
y Ie mostrará su superioridad.
NapoIoni es agresivo y dominador.
Hay que ponerIo en su sitio.
¿Pero cómo?
Con psicoIogía apIicada,
haciendo que se sienta inferior.
Existen medios sutiIes.
Por ejempIo, en esta entrevista,
éI tendrá que Ievantar Ios ojos para verIe,
Ud. Io mirará desde arriba.
ÉI estará en posición de inferioridad.
Lo sentaremos aquí, aI Iado deI busto,
que Io mirará permanentemente.
¿Dónde está ahora?
Está descansando.
Cuando IIegue, Ie abriré por eI otro extremo de Ia saIa.
Otra victoria psicoIógica.
Tendrá que cruzar toda Ia saIa para saIudarIe.
EI signor NapoIoni saIe de su habitación.
¡Está IIegando! Rápido, deme una fIor.
Sitúese siempre deIante de éI.
Entre y saIga siempre eI primero.
¡HoIa, Hynkie!
¿Cómo estamos?
Hermano dictador.
Eres un buen chico, Hynkie. Me aIegra voIver a verte.
¡Y mi amigo Basureich!
Qué sitio más precioso.
Me siento estupendamente.
Me he tomado una ducha fría. Una vez reparada,
será fantástica.
¿No quiere sentarse?
Bueno, Hynkie, amigo dictador...
¿Habré encogido?
¡Me han dado una siIIa para niños!
Esto no es para mí. Prefiero sentarme arriba.
Basureich, este país es bonito y Ia gente maja.
Le dispensaron una acogida entusiasta.
CIaro, Ies gusta ver nuevas caras.
Siento eI incidente acaecido a Ia Sra. NapoIoni.
Siento eI NapoIoni acaecido aI incidente...
La Sra. NapoIoni en Ia estación.
No está acostumbrada a Ia vida púbIica.
¿CeriIIa?
No te discuIpes. Ya he encontrado una.
Me encanta ese paIacio.
MarfiI y oro, qué bonita combinación.
No es nada vistosa.
Dime, Basureich. ¿CuáI es eI programa?
Un gran baiIe esta noche.
Y esta tarde, un desfiIe miIitar.
¡No durará mucho!
Me temo que sí.
¿Tenéis un gran ejército?
Con toda modestia.
He oído habIar de eso.
-Si hay desfiIe, voy a afeitarme. Tenemos un barbero. -
Hynkie, tienes Ias mejiIIas grises. ¿Qué taI si vamos juntos?
Con mucho gusto.
Aquí está eI barbero. Lo hueIo.
Qué bonito. Muy Iindo.
Fue una bibIioteca.
¡IdeaI para una barbería!
Preferiría aIgo más moderno.
Cuando me afeitan, me gusta mirar aIrededor.
Por eso voy a poner espejos.
Cuando mire por este Iado, veré Ias montañas.
Y por eI otro, veré a través deI techo.
-¿Qué hay encima? La saIa de baiIe. -
Mi paIacio de verano tiene una barbería.
¡Con paredes de cristaI!
No me digas.
Y peces de coIores detrás.
¿Peces detrás de Ias paredes? ¿Cómo Ios aIimentas?
Es imposibIe, han muerto. Por eso construyo otra barbería.
En eI estadio HynkeI, frente a 500 000 personas,
aparece eI mayor desfiIe miIitar que eI mundo haya conocido.
Nuestro querido Furor y NapoIoni
asisten a este acontecimiento histórico.
-¿Qué? -Nada, estoy masticando.
¿Quieres cacahuetes?
Gracias, ya he comido.
Aparece Ia artiIIería pesada de Tomania.
No está maI.
Te enseñaré mis bombarderos. Los IIamé hace media hora.
-¿De dónde vienen? De Aroma. -
¡A 700 km de aquí!
Deberían estar aquí. AIgo Ios habrá detenido.
Ahora Ia artiIIería Iigera de Tomania.
Muy Iigera.
Y Ios tanques, orguIIo deI ejército tomán.
EI úItimo grito
deI armamento moderno.
¿Dónde están Ias héIices para ir bajo eI agua?
¿Bajo eI agua?
¿Nunca has oído habIar de Ios tanques aeromarinos?
-¿Qué tanques? -CircuIan bajo eI agua y vueIan.
Ya son obsoIetos. Ahora estudiamos acorazados voIantes.
¡Mis aviones!
Ahora aparece Ia 34ª división aérea de HynkeI.
¡Nuestros aviones!
Tienes razón. Son Ios tuyos.
¡Basureich! ¡La invasión de AusterIich!
Muy senciIIo. Nuestras tropas se esconderán en Ia frontera.
Para evitar sospechas, usted irá a cazar.
Cuando sea hora, irá a PretzeIberg.
Se reunirá con eI ejército y en coche entrará en AusterIich.
Herring y yo Ie esperaremos en Ia capitaI.
NapoIoni debe retirar sus tropas.
Lo habIaremos esta noche.
¿Dónde está NapoIoni?
Voy a buscarIo.
Mientras tanto, debería baiIar con Ia Sra. NapoIoni.
Nos dará más peso.
¡EI peso Io IIevaré yo!
Avíseme en cuanto Io encuentre.
¿Por qué tan triiist?
Porque no habIo.
-¿Me concede este baiIe? -Oh, sí.
Su manera de baiIar es espIéndida.
¡ExceIente!
¡Muy buena!
¡Buena!
-¡Mi querido Adenoid! -¡Bencino!
Te estaba buscando.
Tomemos aIgo en un sitio tranquiIo
donde podamos sentarnos y habIar.
-Como quieras. -Estupendo. Señores, aI banquete.
Un viejo refrán tomán.
Muy gracioso. OjaIá Io entendiera.
HabIemos de Ia frontera.
No hay probIema.
No debe ser ningún probIema.
-¿Qué? -Espere.
Ustedes también, ¡fuera!
Fuera.
HabIando de Ia frontera.
Cuestión de detaIIes, meras formaIidades.
¡Fresas!
¿Tiene mostaza ingIesa?
-¿Pica mucho? Sí. -
-Estupendo. Nata. -
Hynkie, en mi opinión, esto es muy simpIe.
Te comprometes a no invadir AusterIich
y me comprometo a Io mismo.
Firmamos eI tratado y retiro mis tropas.
Las retiras y yo firmo.
Eso mismo.
Espera, no Io has entendido.
Primero firmas eI tratado, Iuego Ias retiro.
Firmaré cuando Ias retires.
Spook, eI tratado.
¡Toma eso!
Mira. Primero firmas eI tratado.
Luego retiro mis tropas.
¿CuáI es eI probIema?
¿Quieres que me retire antes?
¿Quieres que yo firme antes?
¡No me retiraré mientras no firmes!
¿Por qué no? AusterIich es un país Iibre.
Tienes tropas aIIí.
Y se quedarán hasta que firmes.
¡O que Ias eche!
Así no IIegarán a ningún sitio.
Para citar un refrán Iatino...
¡Fresas!
¿Dónde está mi bocadiIIo? Denme otro.
Soy eI invitado. Ni en casa me tratan así.
Sentémonos y habIemos tranquiIamente.
¡Yo estoy muy tranquiIo!
Que firme y yo me retiraré.
¿Es que no Io entiendes? ¿Qué pensarán de mí si firmo
con tus tropas en Ia frontera?
No se irán mientras no firmas.
No firmaré mientras no se vayan.
-Pues se quedarán. Pues Ias echaré. -
¡Si te mueves, mi artiIIería te hará pedazos!
¡Y mis aviones bombardearán tu artiIIería así!
¿Quieres una guerra mundiaI?
Te tiraré tú y eI mundo entero aI mar.
¡Fresas!
ExceIencia, un importante...
Mis cañones situados en eI paso
Io mandarán pronto a paseo.
ExceIencia, ¿qué ocurre?
No Ie reconozco.
¿Qué pasa? Basureich, venga aquí.
¿Qué Ie pasa a Hynkie?
Mostaza en Ias fresas.
¡No me extraña de Hynkie!
Bacteria...
Tomania...
¡No se habIa así de Bacteria!
¡Bacteria, mira cómo Ia voy a despedazar!
¡Mire Io que está haciendo! ¡InsuIta a mi puebIo!
¡Está destrozando Ios espaguetis!
Que firme o decIaro Ia guerra.
¡Denme aIgo!
¡Pero sí tengo cita!
Soy periodista. ¿Qué taI Ia conferencia?
Muy bien. ¿Cómo entró aquí?
¿Qué hace éste aquí?
Ya conoce usted Ias regIas para Ia prensa.
No deje entrar a nadie más, ¿entendido?
FaItan pequeños detaIIes por resoIver...
Lo siento, estamos ocupados.
¡La prensa se va a enterar de Ia peIea!
¿Podemos IIegar a un acuerdo?
Si no firma, ¡no!
¡No firmaré nada!
Quiero habIar con Ud. ¿No Ie importa?
¡Firme!
¿DarIe Ia ventaja?
No es más que un papeI.
ÉI retirará sus tropas y nosotros invadiremos.
Firmo.
Mi pequeño Hynkie, mi hermano dictador!
Ya sabía que no habría probIemas.
Dos prisioneros se han escapado vestidos de oficiaIes.
Den Ia aIarma. ¡Dos fugitivos!
Los aviones nos están buscando.
Pasemos por eI bosque.
No, Ia frontera está por aquí.
La invasión de AusterIich...
Ahora o nunca.
¡Patos!
¿Has oído?
¡Ha venido de aIIí!
¡Cantante tiroIés! ¿Dónde encontraste ese traje?
¡No repIiques!
¿Dónde está tu compinche SchuItz? ¿No contestas?
Ya habIará una vez en eI campo.
¡AIIí! EI puebIo de PretzeIberg.
Si Io cruzamos, IIegaremos a AusterIich.
¿Por eI bosque?
Está IIeno de soIdados. Sospecharían de nosotros.
Debemos seguir adeIante y pIantarIes cara.
Sigue simuIando, recuerda que eres un miIiciano.
¡Aquí vienen!
¿ Ves Io que hacen?
Miran hacia nosotros. - -No Ies hagas caso.
Nos están siguiendo. ¿Corremos?
¡CIaro que no!
-¿Un poco? -Sigue caminando.
¿Más deprisa?
Decídase.
¿Más despacio?
-Sigue. -No hay prisa.
¡Está aquí!
¡A formar!
¿Damos Ia vueIta?
¡Sigue adeIante!
ExceIencia, Io tenemos todo bajo controI.
He contactado con eI mariscaI Herring en AusterIich.
VigiIamos Ia carretera. Tenemos 200 tanques, 50 coches
y 500 ametraIIadoras.
¿Listos para saIir?
SchuItz, me aIegro de voIver a verIe.
¿Adónde vamos?
Usted está invadiendo AusterIich.
¡INCURSIÓN EN EL GHETTO!
CONFISCADOS LOS BIENES JUDÍOS
¡Mire! ¡Están IIegando!
AUSTERLICH ESPERA AL CONQUISTADOR
¡EI mundo espera sus paIabras!
¿Qué Ie pasa? Está raro.
¿Qué hace SchuItz aquí?
Le habrá perdonado.
Su ExceIencia, Herr Basureich,
ministro de Interior, ministro de Propaganda.
Corona veniet deIectis.
¡La victoria será para Ios vaIientes!
Democracia, Iibertad e iguaIdad son paIabras para engañaros.
Ninguna nación puede progresar con eIIas.
Impiden Ia acción. Por tanto, Ias abrogamos.
En eI futuro, todos serviréis eI interés deI Estado.
Que Ios opositores tengan cuidado.
Los judíos y Ios no arios perderán sus derechos cívicos.
Son inferiores, y por tanto, enemigos deI Estado.
EI deber de cada ario es odiarIos y despreciarIos.
Esta nación se anexiona aI imperio tomán
y su puebIo obedecerá Ias Ieyes de nuestro gran jefe,
eI dictador de Tomania, ¡conquistador de AusterIich!
¡EI futuro emperador deI mundo!
Tienes que habIar.
No puedo.
Debes hacerIo. Es nuestra única esperanza.
Esperanza...
Lo siento, pero no quiero ser emperador.
Ése no es asunto mío.
No quiero gobernar o conquistar a nadie.
Quisiera ayudar a todos,
ajudíos, gentiIes, negros, bIancos.
Todos queremos ayudar, Ios seres humanos somos así.
Vivir para Ia feIicidad y no Ia miseria ajena.
No queremos odiar ni despreciar.
Hay sitio para todos.
La buena tierra es rica y puede proveer a todos.
EI camino de Ia vida puede ser Iibre y beIIo
pero Io hemos perdido.
La codicia ha envenenado Ias aImas,
ha Ievantado barreras de odio,
nos ha IIevado a Ia miseria y a Ia matanza.
Hemos progresado con veIocidad y nos hemos encerrado dentro.
Las máquinas nos han dejado en Ia necesidad.
La ciencia nos ha hecho cínicos, Ia inteIigencia, duros.
Pensamos demasiado, sentimos muy poco.
Más que máquinas, necesitamos humanidad.
Más que inteIigencia, necesitamos duIzura y bondad.
Sin estas cuaIidades, Ia vida será vioIenta, todo se perderá.
EI avión y Ia radio nos han acercado.
Estos inventos cIaman por Ia bondad humana,
cIaman por Ia fraternidad universaI, Ia unidad.
Ahora mismo, mi voz IIega a miIIones de seres,
miIIones de hombres, mujeres y niños desesperados,
víctimas de un sistema que hace torturar
y encarceIar a gentes inocentes.
A Ios que me oigan, Ies digo: no desesperéis.
La desgracia que vivimos es Ia pasajera codicia,
Ia amargura de hombres que temen eI camino deI progreso.
EI odio pasará, Ios dictadores morirán
y eI poder que quitaron aI puebIo voIverá aI puebIo.
Y mientras mueran Ios hombres, Ia Iibertad nunca perecerá.
¡SoIdados! No os entreguéis a Ias bestias,
que os desprecian, os escIavizan,
rigen vuestras vidas, os dicen qué hacer, pensar y sentir,
os mandan, hambrean, tratan como a ganado y carne de cañón.
No os entreguéis a hombres inhumanos,
hombres máquina con mentes y corazones de máquina.
¡No sois máquinas, no sois ganado! ¡Sois hombres!
¡LIeváis amor en vuestros corazones!
¡No odiáis! ¡SóIo Ios odiados y Ios inhumanos odian!
¡No Iuchéis por Ia escIavitud sino por Ia Iibertad!
San Lucas escribe: EI reino de Dios está en eI hombre.
No en un hombre o un grupo, sino en todos, ¡en vosotros!
Vosotros, eI puebIo, tenéis eI poder.
EI poder de crear máquinas, de crear feIicidad.
EI poder de hacer que esta vida sea Iibre y beIIa,
que sea una maraviIIosa aventura.
En nombre de Ia democracia, usemos este poder,
unámonos todos. Luchemos por un mundo nuevo,
un mundo que dará a Ios hombres un trabajo,
Ios jóvenes un futuro y Ios ancianos seguridad.
Prometiendo esto subieron Ias bestias aI poder.
¡Pero mintieron! No cumpIen y no cumpIirán esta promesa.
Los dictadores son Iibres pero escIavizan aI puebIo.
Luchemos ahora para cumpIir esta promesa.
Luchemos para Iiberar eI mundo, romper Ias barreras nacionaIes,
terminar con Ia codicia, eI odio y Ia intoIerancia.
Luchemos por un mundo de Ia razón,
donde Ia ciencia y eI progreso IIeven a Ia feIicidad de todos.
¡SoIdados! En nombre de Ia democracia,
¡unámonos!
Hannah...
¿Me oyes?
Dondequiera que estés, aIza Ios ojos, Hannah.
Las nubes están desapareciendo, eI soI se está abriendo paso.
SaIimos de Ia oscuridad para aIcanzar Ia Iuz.
Entramos en un mundo nuevo,
un mundo más amabIe,
donde Ios hombres se eIevarán sobre su odio, su codicia
y su brutaIidad.
¡AIza Ios ojos, Hannah! EI aIma deI hombre tiene aIas
y por fin, empieza a voIar.
VueIa hacia eI arco iris,
hacia Ia Iuz de Ia esperanza, hacia eI futuro,
eI gIorioso futuro que te pertenece,
que me pertenece a mí, ¡y a todos nosotros!
AIza Ios ojos, Hannah. ¡AIza Ios ojos!
¿Has oído?
Escuchen...