Chega de Saudade. Y Gilberto Tom Jobim 1992

Ve, tristeza mía, y dile que sin ella no puedo estar. Dile, como en un ruego, que regrese, porque ya no puedo sufrir más. ¡Basta de nostalgia! La realidad es que sin ella no exite la paz ni la belleza y sólo la tristeza y la melancolía no me dejan. No me dejan; no. Pero si ella vuelve, si vuelve, ¡qué belleza! ¡qué locura! Porque habrá menos pececitos nadando en el mar que besitos yo le daré en su boca. Dentro de mis brazos, los abrazos serán millones de abrazos, apretado así, pegado así, callado así. Abrazos y besitos y cariños sin fin. Para que así se acabe esa historia de vivir lejos de mí. Pero si ella vuelve, si vuelve, ¡qué belleza! ¡qué locura! Porque habrá menos pececitos nadando en el mar que besitos yo le daré en su boca. Dentro de mis brazos, los abrazos serán millones de abrazos, apretado así, pegado así, callado así. Abrazos y besitos y cariños sin fin. Para que así se acabe esa historia de vivir lejos de mí. No quiero ya esa historia de que estés lejos de mí. ¡Acabemos ya con esa historia de que tu vivas sin mí!