Tip:
Highlight text to annotate it
X
"Pero, ¿cómo sería la apariencia de mi madre?
¡Eso sí que no me lo puedo ni imaginar!
Igual al de los de una corza sería el brillo de sus ojos:
¡pero mucho más lindos!
Y cuando ella me tuvo, ¿por qué se murió?
Quizá los humanos mueran al parir sus hijos,
Sería triste pensarlo así.
¡Ay, si pudiera ver a mi madre!
Mi madre, - hembra humana, al fin.
[Leitmotiv de Freia, el amor juvenil.]
[Oye el canto del pajarillo, que lo incita a buscar a su compañera.
De momento, sin entenderlo.]
¡Tú, tierno pajarillo! ¿Tienes en el bosque tu casa?
Se cortó su dulce parloteo,
¡quizá me decía algo sobre mi amada madre!
Y yo estoy tan solo,
pues no tengo hermanos ni hermanas.
Mi madre murió
y a mi padre lo mataron.
Su hijo nunca los conoció.
Mi única compañía fue ese horrible enano,
y la bondad nunca nos empujó a amarnos.
El viejo zorro me preparó trampas astutas,
y yo tuve que matarlo.
Amigo pájaro,
déjame que te pregunte
si me darás un buen compañero.
¿Me darás el consejo apropiado?
Muchas veces he intentado conseguir uno,
pero nunca lo he logrado.
Quizás tú, querido amigo, lo hagas mejor,
ya que tu consejo me ha ido bien hasta ahora.
Ahora canta; yo escucharé tu canción.
Siegfried ha matado al malvado enano.
Ahora ya puedo hablarle de la mujer más maravillosa de todas,
que duerme sobre un alto despeñadero rodeado por el fuego.
Brunilda será de aquél
que atraviese las llamas y la despierte.
¡Que canción más bonita!
¡Un aliento de dulzura!
¡Cómo quema su significado
a un pecho anhelante!
¡Con qué violencia tira de mi corazón y lo inflama!
¿Qué es lo que con tanto ímpetu
corre por mi corazón y mis sentidos?
¡Dímelo, dulce amigo!
Alegre de dolor le canto al amor;
dichoso en la desdicha compongo mi canción.
Sólo los amantes conocen su significado.
Me lleva lejos de aquí, fuera del bosque, hacia las rocas.
Dime otra cosa, querido cantor:
¿conseguiré atravesar las llamas?
¿podré despertar a la doncella?
Ganarse a la doncella, despertar a Brunilda, no es para cobardes:
sólo para aquél que no conoce el miedo.
¡Pájaro, ese estúpido muchacho
que no conoce el miedo soy yo!
Sólo hoy he intentado en vano
aprender del dragón qué es el miedo.
Ahora me quema el deseo de aprenderlo de Brunilda.
¿Cómo puedo encontrar el camino a la montaña?
Así, tú me mostrarás el camino:
allá donde tú muevas las alas, yo seguiré tu vuelo.