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Como cualquier otro adolescente, no tenía la menor idea de qué quería hacer con mi vida.
Y creo que tenía 16 cuando me lancé a la ruta y atravesé el país rumbo a Wyoming
me aventuré en la Cordillera Wind River y descubrí las montañas.
Nunca quise ser un hombre de negocios.
Todo lo que siempre quise fue desarrollar mi oficio y escalar montañas.
Tenía que descubrir la forma de convertirme en un hombre de negocios, pero iba a hacerlo completamente a mi manera.
Todo lo diseñado parte de una necesidad funcional.
Nuestros primeros productos de indumentaria eran excesivamente duros.
En definitiva, ¿qué pueden saber un grupo de herreros sobre costura?
“Querida Patagonia,
Es con sentimientos encontrados que devuelvo estos board shorts luego de 15 años de un servicio excepcional.
Han atravesado ríos a lo largo de Canadá, Chile, Sri Lanka y los Estados Unidos,
han viajado a surfear a Indonesia, India, Australia, Perú, Ecuador y a través de todo México. Pasaron muchos años antes de que necesitaran algún tipo de arreglo
Como pueden ver, tienen una nueva terminación en la retaguardia.
Una sombrilla reciclada hizo un gran trabajo de sustitución.
También, el pedazo de tela que había quedado colgando por años, fue cosido en otros shorts, que no son de Patagonia, y que también se caían a pedazos.
Así que todavía viven”
Hay algunas tareas con las que cumplir aquí, realmente no muy extensas.
Intentamos terminar la mayor parte de lo relacionado con el trabajo antes de que llegue el calor.
Me llamo Christo Grayling, soy originario de Australia y he estado viviendo en México,aquí y allá, por casi 20 años.
Tenemos una vida muy simple aquí y vivimos muy alejados de las líneas eléctricas.
Tenemos 4 paneles solares considerablemente pequeños.
Nuestro suministro de agua llega en un camión y tenemos capacidad para 3600 litros, que duran 90 días-persona.
Si tuviéramos 90 personas aquí usando el baño y duchándose en un día, se terminaría. Tiene mucho sentido tener tan sólo lo que necesitas.
Diría que la mayoría de las mañanas salimos a eso de las 8 u 8.30.
No es raro salir a surfear 3 o 4 veces.
Compre mis board shorts en un local de descuentos en Ventura
No recuerdo cuánto pagué por ellos pero no puede haber sido más de 20 o 25 dólares conociéndome un poco.
Y simplemente sabía que había comprado algo que quería que permaneciera en esta Tierra el mayor tiempo posible.
Los vestí con tanto orgullo
Simplemente los amaba. 32 00:05:11,172 --> 00:05:12,728 Y aquí están!
Este era el color original de los shorts.
Y este es el revestimiento original, su color también cambió.
Ahora, este es el color desteñido.
Durante años, en la parte de atrás, antes que fuera reemplazada por la sombrilla,
utilicé mucho pegamento de zapatos, cinta adhesiva,
solía pegar un pedazo de cinta desde adentro pegar la tela desde afuera, y sellar los bordes con pegamento.
No soy buen costurero, y para ser sincero,cada vez que los cosí hice desastres.
Cosí el cierre de forma que nunca más se pudo abrir.
El cordón eventualmente empezó a deshacerse, entonces lo até de forma permanente y lo cosí atado también de forma permanente; o sea que la única manera de ponérmelos es no engordando.
No suelo tirar cosas.
Realmente me pareció que Patagonia se merecía tenerlos de regreso.
Pero estos board shorts tenían vida propia, así que no fue fácil dejarlos ir!
Cuando lo pienso en términos de los días-de-uso, seguro excede los 1200 días. Así que creo que me costaron algo así como un centavo por cada vez que los usé.
Un centavo, un uso-Me parece un buen costo.
Me llamo Kristin Gates, tengo 25 años.
Me crié en New England y vivo actualmente en Alaska
y soy caminante de largas distancias.
Los caminos de larga distancia que he recorrido son el Long Trail, que tiene 442 kilómetros 51 00:07:13,533 --> 00:07:18,004 el Apallachian Trail de 3.500 kilómetros
el Pacific Crest Trail de 4.184 kilómetros
el Contiental Divide Trail de 4.506 kilómetros
y el Arizona Trail que tiene 1287 kilómetros
Acabo de completar el Grand Enchantment Trail que se extiende por 1774 kilómetros
Y lo hice como entrenamiento para un camino que voy a emprender este verano a lo largo de la Cordillera Brooks en Alaska que consta de unas 1.931 kilómetros .
Ya he recorrido cerca de 16.093 kilómetros con los caminos de larga distancia.
Puede ser duro, puede ser solitario, pero siempre resulta en una gran aventura y regreso con grandes historias
Y creo que pasar ese tiempo sola allí afuera me ayuda a apreciar los amigos y la familia que me espera en mi casa.
En los caminos intento llevar el menor peso posible. Es mucho más agradable caminar con 10 kilos en tu espalda que con 20 kilos
Es muy importante que mis equipos me protejan de los factores de la naturaleza, mi supervivencia depende de ello.
Así que es importante que no se me deshagan en el camino.
Este gorro es parte de mi familia desde hace 11 años.
Lo vengo usando desde 2007, cuando salí a caminar el Apallachian Trail.
Y el gorro me ha acompañado en cada uno de los caminos de larga distancia que decidí hacer.
Cuanto más tiempo conservo una prenda, más historias quedan adheridas a ella, más cantidad de recuerdos.
Definitivamente noto cuando otras personas también usan equipos de Patagonia,
Y cuando puedo ver que están viejos y desgastados, pienso:“Ey! Un alma gemela!”
Recorrí Norteamérica unas cuantas veces.
Sudamérica, Bolivia, pedaleé desde los Andes al norte de La Paz hasta el norte del Amazonas.
Estuvo en Irlanda, Australia, Hawaii, recorrimos en bicicleta el Big Island 3 o 4 veces
Mi nombre es Jim Brady, soy maestro, llevo a los chicos de viaje.
Y hace 15 años que tengo esta campera.
Podría haberme deshecho de ella hace ya mucho tiempo..
Pero tiene una historia para contar cada vez que me la pongo y le sacudo la arena o la pongo a secar si es que estuve bajo la lluvia.
Me cuenta una historia. Y puedo mirarla y recordar.
Y también me da la oportunidad de contar sus historias a otra gente.
La pintura azul... es de cuando pintamos un banco, que está ahora colocado en el jardín.
Esta cinta vieja de aquí, este remache, es de cuando se me enganchó en un alambre de púas.
Creo que esta es de cuando me fui por arriba del manubrio, para celebrar mis 60 años, hace dos años, fue un buen golpe.
Tener pertenencias con uso y desgaste legítimo, creo que refleja un poco lo que trato de hacer. No necesito comprar algo nuevo.
Como educador, cuando trabajo con mis alumnos, hablamos mucho sobre los recursos.
Y puedo hablar todo lo que quiera, pero creo que intento enseñar a través del ejemplo.
La ropa, lo crean o no, lo refleja.
Cada pieza de indumentaria es una declaración.
Cuando me pongo esto, parte del mensaje es: “Hombre, puedes guardar las cosas por más tiempo””
Está bien hecha, dura muchos años en buenas condiciones de trabajo. Si es hacia allí a donde apunta la sustentabilidad, es algo bueno.
No puede ser que seamos una sociedad basada en el consumo y el descarte constante.
Lo que estamos intentando hacer son prendas que puedan ser heredadas, que vayan a durar para siempre.
Está recién finalizando la temporada de savia en New Hampshire. El hervor de anoche debe haber sido ya el último.
Dos noches atrás mi marido salió a recolectar la savia.
La llevamos luego a la “casa de azúcar”, aquí mismo en la propiedad ahí es donde se hierve.
Se necesitan casi 150 litros de savia para producir 1 litro de jarabe.
Creo que a todos les gusta la savia recién salida del tanque. La tanda que acabamos de hervir salió bien oscura y muy sabrosa, y es divertido que ellos puedan probarla y ver las diferencias.
Me llamo Lissa Chapin, vivo en Contoocook, New Hampshire, con mis 4 hijos: Will ya tiene casi 8, Merrick 6, Leah 4 y Sam 2.
Tenemos este estupendo y viejo enterito azul de Patagonia para bebés.
Los conseguimos en una caja de ropa de segunda mano y los adoramos de inmediato.
Todos mis hijos usaron el enterito.
Mi sobrino fue el primero, y luego pasó a manos de otros dos o tres chicos del Noroeste del Pacífico,
y llegó a mis manos en una caja de ropa usada.
Y pasaron por Will, por Merrick. Luego lo usó Leah, también Sam
Me parece muy dulce ver cuán distintos son los chicos al usar la misma prenda.
Nuestros hijos son bastante duros con su ropa.
Estas prendas son muy resistentes.
Cuando compro una campera para él, espero que también sirva para él, para ella... y para ese otro pequeño también.
Es entretenido pensar quién podría terminar usando y queriendo ese enterito que ya ha pasado por tantos chicos.
El acto más responsable que puedes realizar al comprar ropa, es antes que nada comprar ropa usada.
El daño ya está hecho al producirla, esa es la acción más responsable
En la granja hay todo tipo de cultivos. Por allá tengo frutillas una hectárea de cultivo de cobertura
apio, lechuga romana, algo de endivias, un poco de repollo chino, rábanos, espinaca, hinojo, zanahorias, apio, col, col, col, acelga, remolacha dorada, girasoles, antirrhinum, más acelga, cilantro floreado
Y eso te da toda esta diversidad.
Soy Steve Sprinkel, vivo en Ojai, California y soy un Agricultor Orgánico certificado.
Mi esposa, Olivia Chase, y yo somos los dueños de The Farmer and The Cook un restaurante vegetariano, café y panadería completamente orgánico.
Yo solía ser el típico hippie merodeado que nunca terminó la universidad y quería “regresar a la naturaleza”.
Y luego apareció el movimiento orgánico, y simplemente me vi atraído hacia él.
Incluso en aquel momento, en los años 60s y principios de los 70s, era algo que podías hacer para alejarte del complicado mundo comercial.
Es más que un hobby, es casi una religión.
En cuanto a mi vestimenta o sea, mis prendas de trabajo, sencillamente las uso hasta desgastarlas por completo.
Escogí esta campera, y simplemente se sintió bien.
Tenía realmente el peso ideal
La compré, empecé a usarla, y ... es mi cosa favorita.
Esa campera está igual que el día en que la compré en aquella venta de jardín.
Que elegirías comprar:
Una campera de polar a estrenar,
o la campera de polar que usó tu padre mientras recorría Nepal como mochilero con todas esas increíbles historias guardadas allí dentro?
Cuál es más valiosa?
Yo puedo decirte ahora mismo cuál de las dos lo es a mis ojos.
De joven quería ser artista, y de chico ya estudiaba para ello.
Pero siempre quise ser fotógrafo para National Geographic, es como esa fantasía que todos tenemos.
Soy Michael Nichols, todos me dicen Nick.
Soy fotógrafo de National Geographic hace 35 años.
Principalmente en África, la selva tropical, elefantes y grandes criaturas de ese tipo.
Lo que despertó ese llamado en mí fueron los gorilas de montaña.
Buscaba de qué manera la fotografía podía ser algo más que mero entretenimiento.
y desde entonces, se transformó en una misión
me dio un motivo para vivir, y simplemente corrí, corrí y corrí.
Creo que la fotografía puede tener una voz muy potente.
Empiezas siendo una voz, no sólo para las criaturas y las cosas, sino que también para las personas que están intentando hacer el trabajo.
Estoy empezando a enamorarme de este concepto de una huella menor.
No hay manera de que te llegue tan a fondo como cuando viajas como yo, y notas que los humanos somos muy cortos de vista
Pensamos en todo como, “¿Qué puedo hacer durante los años que esté aquí?"
Y luego fotografío un árbol que tiene ya 3000 años y ahí es cuando me digo, “un momento...””
Así que si empiezas a considerar que todo lo que compras tiene que durar una vida entera, y volver en un círculo, es una actitud completamente distinta junto a la que crecer.
Viajé mucho con esto.
Viajé alrededor del mundo, hice mis gorilas de montaña con esto.
Mi hijo ha estado estudiando, volvió recién hoy.
Lo hemos extrañado mucho.
Le encanta tomar mis cosas, como esta, y usarlas.
Sacamos esto del depósito hoy, creo que debe tener unos 25 años.
Intentaremos verificar por dónde ha estado, pero es tu regalo de graduación.
Que bien!
Los viejos reversibles.
Cuando tienes hijos, todo lo que es tuyo pasa a ser de ellos.
Pero nada de lo suyo te pertenece.
Construyó nuestra casa justo antes de que yo naciera.
A mi papá le encanta esquiar fuera de pista y buscar cornamentas de alces.
En general, y con suerte, la gente se cruza con cuernos de alce una o dos veces en la vida.
De algún extraño modo mi papá ha encontrado cerca de 200.
El esquí fuera de pista es distinto en cuanto a que no tiene reglas.
Uno marca su propio límite, todo es posible.
Tienes que subir por tus propios medios,para encontrar una pendiente.
Entonces aprecias mucho más la bajada que al subir con los medios de elevación, creo yo
Soy Jay Ross, y vivo en Stowe, Vermont.
Y yo soy Lauren Ross, la hija de Jay.
Viviendo en Vermont, o aprovechas el clima, o lo padeces.
Así que somos esquiadores.
Los disfrutamos, y hemos esquiado cada día que pudimos de los últimos 30 años.
Esta es de 1983, somos Lauren y yo esquiando.
Creo que empecé a esquiar cuando tenía 2 años así que al año de haber nacido ya esquiaba en hombros de mi papá.
En Vermont es importante contar con buenos equipos para climas fríos, equipos resistentes, que conserven el calor.
Me parece que estos son los originales calzones largos Expedition Weight.
Tengo esos pantalones de polar desde hace 30 años, y han sobrevivido a durísimas temperaturas, un par de viajes de pesca en el hielo, diría que han resistido bastante.
Mi papá usaba esos pantalones para construir casas, para pescar en el hielo, para esquiar, y para irme a buscar al colegio. 174 00:21:04,112 --> 00:21:10,203 Conozco mucha gente que tiene cosas viejas de Patagonia que definitivamente superaron la prueba del paso del tiempo.
Creo que es sobre todo porque son avaros y no compran cosas nuevas. Pero duran.
Lauren empezó a esquiar justo aquí en el jardín.
Se ha convertido en una esquiadora bastante buena.
La Primer Parte de nuestra Misión es hacer los productos de la mejor calidad posible, no estar entre los mejores, sino ser los mejores.
Cuando era chico me la pasaba leyendo sobre alpinismo, simplemente pensaba que estos tipos eran como héroes hacían estas cosas sobrehumanas.
Seguí sintiendo una atracción hacia las montañas.
y cuanto más me metía, más me satisfacía.
Era una de esas cosas en las que cuanto más hacía, más recibía.
Y se convirtió en un camino, en mi vida entera.
Me llamo Steve House, soy embajador de Patagonia en Alpinismo,
lo que significa que me toca escalar bastante seguido, y mientras tanto puedo testear y desarrollar nuevas prendas y equipos.
No puedes estar siempre preocupándote por tus prendas, o sea, estas prendas se desgarran y se rompen.
Si de repente estás en una chimenea, y es desesperante,
obviamente vas a meter tu hombro, y trabar con el codo,
vas a hacer lo que sea para poder subir, porque no querés caer!
La mayoría de mi alpinismo se da en los Himalayas, en la Cordillera Kararoram, Cordillera Alaska, las Canadian Rockies en invierno.
Ambientes bastante extremos, frío, nieve,humedad.
Para mí, la ropa es una parte verdaderamente importante de mi equipo.
En muchas formas me es completamente indispensable para poder existir en ese ambiente.
Creo que mi primera prenda de Patagonia fue una polera Capilene con cierre.
Todavía la tengo, y es puro agujero desde la base del hombro hasta la muñeca, toda la empuñadura está completamente deshecha.
Esa fue mi primera capa de base, fue la única que tuve por mucho tiempo.
AAsí es que para mí está unida a todos esos lugares en los que realicé mis primeros viajes de montañismo, mi primera escalada en invierno, mis primeras expediciones.
Deshacerme de ella sería como tirar a la basura un diario de viaje.
Saben? Una de mis citas preferidas es una de Henry David Thoreau: “Desconfía de cualquier emprendimiento que requiera de ropa nueva.”
Por qué me aferro a las cosas por tanto tiempo?
Porque funciona.
La ropa es buenísima, resiste mucho, y supera el paso del tiempo.
Sabes, cuando me lo pongo, todos esos recuerdos vuelven a mí.
Es algo que siempre voy a guardar.
Cómodo, familiar.
Parecería que va a aguantar otros 10 o 15 años.
Lo que realmente busco es algo que vaya a durar.
15 años de un servicio excepcional.
13 años.
15 años.
11 años.
Y contando.
Esto puede llegar a tener unos 30 años.
33 años y se mantiene fuerte.