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(Música de despertador)
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(Música de despertador)
A nadie que habitualmente escuche la radio se le habrá escapado el hecho
de las profundas transformaciones que de un tiempo a esta parte
está sufriendo la forma de cómo se escucha y cómo se produce.
Como cualquier otro medio de comunicación,
la reciente revolución digital ha llevado a un replanteamiento
de lo que hasta ahora entendíamos como la radio tradicional,
aquella que a muchos
nos ha acompañado durante gran parte de nuestras vidas,
si bien en este caso,
lejos de conducir (como ha llegado ha suceder con otros medios)
hacia una crisis,
se ha convertido en una ocasión perfecta de su relanzamiento.
La conocida como radio 3.0.,
(es decir, la radio unida a las posibilidades que Internet ofrece)
ha generado un renacimiento del medio,
una oportunidad que los profesionales involucrados
no han querido dejar pasar.
Y aquí entraríamos en la clave de este replanteamiento de la radio,
si vamos a tener que seguir hablando de la radio,
entendida como la transmisión lineal de mensajes
programados por una cadena y por unos programadores y que,
además, eso se transmite a través de las ondas.
Igual que en el caso de la televisión,
el gran paradigma de lo que sería la radio como medio tradicional,
se viene abajo.
Esta claro que vamos a poder escuchar
contenidos de audio de otra manera distinta,
bien sea bajándolos como en el postcast o replanteando la historia.
Y ahí entra, en gran medida, las nuevas tecnologías y sus capacidades.
Es cierto que mientras que la mayoría de las tecnologías digitales
se han generado para la televisión,
y la radio desde tiempo atávico lo que ha hecho es
utilizar tecnologías creadas para otros medios en beneficio propio,
tanto en el concepto de producción como de emisión,
yo creo que llega el momento
en que la radio también tenga un liderazgo de futuro.
Campus activo: Información, actualidad, entretenimiento...
...con Paloma Contreras.
Muy buenos días a todas y a todos, bienvenidos...
Uno de los mejores campos de experimentación
en el que todo esto se ha venido haciendo posible desde ya hace años
es, precisamente, la universidad.
Las radios universitarias han sido unas de las primeras plataformas
decididas a aprovechar las ventajas, de conste y de inmediatez,
así como de alcance, que ofrece Internet.
...a las once y media. Sed felices, un beso, adiós.
Ya está, por hoy. Hoy relax, ya. Ahora sí, me puedo relajar.
Lo de la radio ha sido una revolución.
Fíjate que nosotros hemos sido invisibles o casi silenciados,
sobre todo, en el ámbito de la legalidad para la emisión por FM.
Eso ha impedido que muchas universidades,
incluso a nivel institucional, hayan dicho no,
no podemos montar una radio
porque estaremos en una situación de alegalidad, más que de ilegalidad.
Internet ha sido un milagro,
y está haciendo que muchas universidades
ahora se están planteando,
nosotros estuvimos la semana pasada en Córdoba,
trabajando con la gente de la Universidad de Córdoba
porque van a montar ya su radio, y esto está haciendo que,
efectivamente, sobre todo la gente joven vea que es capaz de mover,
desde el plano comunicativo su universidad y,
sobre todo, ser participe.
Y lo más importante, obtienen refuerzo de la gente que está afuera,
y, sobre todo, porque utilizan las tecnologías
desde un punto de vista distinto al que nosotros podríamos concebir,
aunque yo me siento muy joven,
pero esa retroalimentación a la que antes no estábamos tan acostumbrados,
ahora ya forma parte de la pura dinámica de la radio
y de cualquier otro medio de comunicación.
Buenos días, les saludamos en directo desde los estudios
de la radio universitaria, en el edificio Atzavares,
en este 14 de diciembre, en el que ya comienza la X Legislatura,
ayer se constituyó el Congreso y el Senado,
con nuevos presidentes en ambas Cámaras,
y también con las incógnitas de quienes formaran los nuevos grupos.
Yo, la primera vez que me puse delante de una mesa de mezclas
o con el reto de hacer un programa de radio fue en la universidad,
en la mía, en la Complutense de Madrid.
Me parece que vale para mucho,
no sólo con el concepto de que podamos crear profesionales,
que podamos hacer algún tipo de formato nuevo,
prácticamente sin coste desde el punto de vista de audiencia,
yo creo que tiene que haber alguna opción más.
Desde el punto de vista de cuestiones universitarias en sí,
tendría que ser el sitio donde se hable de la universidad,
de la educación, del futuro en general de muchas cuestiones,
de lo que habla la universidad,
porque la universidad es tan variopinta, evidentemente,
como los contenidos y los intereses que tienen los ciudadanos,
se habla de derecho, los economistas, la biología,
también que sea un sitio donde se hable en profundidad de muchas cosas.
Por lo tanto, no sólo tiene que ser un medio de comunicación
para que los futuros profesionales practiquen,
sino que también tiene que ser un sitio donde hablemos,
hablemos con un nivel universitario de muchas cosas,
que a lo mejor en las radios generalistas no lo hacemos.
Eso por un lado, por otro lado las practicas.
Practicas que tienen que estar pensadas
no para buscar un profesional que mimetice con los que hay ahora mismo,
sino donde podamos arriesgar e ir un poco más allá,
y ese más allá, yo creo que en la radio es fundamental
una de las cuestiones básicas, que es la participación,
no creo que haya medio de comunicación
que sea por un lado caliente y, a la vez, permita la comunicación
tan rápida de los oyentes con los medios, como es la radio.
Y en esas vías deberíamos de profundizar,
en la utilización de los medios de comunicación universitarios.
Yo creo que la universidad tiene siempre un fin de avanzadilla,
y la radio puede ser un magnifico laboratorio de experimentación
de otras formas de comunicación,
otras estrategias de transmitir la información,
y por eso toda su experimentación con las nuevas tecnologías,
con convertir la radio mucho más allá de la propia radio,
porque hoy día la radio universitaria no es radio,
es una plataforma de expresión
donde se congregan las redes sociales, los blogs,
donde los alumnos interaccionan con los propios programas,
donde hay una participación activa incluso con imágenes, con postcast,
realmente la radio es un repositorio, una estrategia,
donde la universidad se da a conocer y, al mismo tiempo,
también recoge ese servicio público que muchas veces, por desgracia,
no vemos los medios de comunicación convencionales.
Precisamente la participación de la comunidad universitaria
es uno de los aspectos constitutivos
en los que todas las radios universitarias se ponen de acuerdo.
Además, quizás se está dando, hace poco tiempo,
pero creo que está siendo un resultado revolucionario,
no sólo que colectivos vinculados a facultades de comunicación,
sino estudiantes de todo tipo, de todas las disciplinas,
profesores, e incluso personal de administración y servicios,
es muy común que en algunas radios universitarias estén participando,
incluso de manera conjunta, roles dentro de la universidad
que puedan ser tan distantes en su quehacer diario,
como pueda ser los estudiantes y el PAS,
y después resulta que se dan cita en un mismo programa,
porque tienen afinidad en algún tipo de contenido.
Esa es la magia de la radio universitaria, pero no sólo eso.
Además, la colaboración de sectores ajenos a la universidad
es uno de los objetivos más ambiciosos que se proponen
desde estas estaciones radiofónicas.
La extensión universitaria,
es una de las viejas aspiraciones de la Academia,
para la consecución de este logro,
el claustro ha encontrado en las radios universitarias
uno de sus mejores aliados.
Yo creo que es fundamental el sentido
de que la radio universitaria es una radio alternativa,
por lo tanto no es para competir con la radio comercial,
y su finalidad es ofrecer contenidos, programación,
que no existen en los medios convencionales.
Por tanto sería la radio paralela,
la radio donde se emiten contenidos de carácter social,
de carácter ciudadano, de difusión de la ciencia y,
por tanto, es una ventana privilegiada
de la propia universidad para darse a conocer,
para hacer uno de sus grandes objetivos,
que es la transferencia social.
Una radio universitaria que no hace transferencia a la sociedad
es una radio que, definitivamente, está condenada al fracaso.
Uno de los objetivos como radios públicas,
que nacemos con ese espíritu de colaboración
a la participación ciudadana,
lógicamente la labor de servicio público no podemos olvidarla.
Naturalmente, ¿cómo lo hacemos nosotros?,
lo hacemos dando un servicio de divulgación científica
que no encontraría el ciudadano en otro sitio y,
sobre todo, dotar al alumno de un campo de entrenamiento,
que lo tiene difícil hasta que no se incorpora al ámbito profesional.
Un aspecto fundamental en la radio universitaria es,
justamente, la participación.
Porque lo que se busca es una radio cooperativa,
donde haya una fuerte implicación del alumnado,
del profesorado y del personal de administración y servicios,
y también de la comunidad extrauniversitaria,
colectivos sociales, asociaciones cívicas,
que ven en la emisora un recurso de proyección.
La radio también tiene una implicación muy importante,
como la radio de la UNED, en los contenidos educativos,
es decir, también puede ser un instrumento privilegiado
para transmitir información,
para dar a conocer los recursos de los profesores.
Entonces, sin duda alguna, la radio se convierte
en un instrumento privilegiado para la docencia,
para la investigación, para la transferencia social,
que en suma son los tres grandes objetivos de las universidades.
Pero una radio universitaria no es sólo eso.
En realidad tratar de buscar una definición sería complicado,
porque existen tantos modelos de Radio como modelos Universitarios.
Eso sí, jamás se puede perder de vista
su función de campo de experimentación,
en el que los futuros profesionales de la comunicación
pueden establecer contacto con el medio.
Una radio universitaria lo que tiene que hacer es,
recoger el espíritu de cada una de esas universidades
y de la comunidad universitaria en general.
Como tal, tiene que ser, primero un medio de comunicación,
un soporte de comunicación para la divulgación científica
y para informar a la comunidad universitaria,
pero sobre todo teniendo en cuenta el tipo de universidades que hay
y el tipo de facultades que hay,
una radio universitaria tiene que ser también,
un centro de entrenamiento, un centro de experimentación,
donde se formen los futuros profesionales
de la comunicación de este país.
Tenemos el caso de estudiantes que han creado aplicaciones Android,
que ya se están vendiendo.
Y que las han creado para las radios universitarias
y ahora se las están demandando radios comerciales.
Hablaba el otro día con la Universidad Ramón Llul,
donde estudiantes de telecomunicaciones están creando
sus propios robots para trabajar en la radio universitaria,
o sea, es como una locura.
Es que es verdad,
aquí tenemos una riqueza que para nosotros es un revulsivo constante
y una demanda de pasión para seguir adelante, brutal.
Las radios universitarias pueden ser y, de hecho, lo están siendo,
el laboratorio de lo que en el futuro serán las radios comerciales,
que no dudan en nutrirse de todas aquellas iniciativas
que demuestran su solvencia
en estos campos tan valiosos de experimentación.
Clarísimamente, además, yo creo que si ahora escuchas,
sobre todo las grandes cadenas de ámbito nacional,
te das cuenta perfectamente que hay un elenco de gente muy joven
que está incorporándose a los medios de comunicación y,
la manera de hablar, el lenguaje, los formatos,
la manera de enfocar los temas,
son de gente que se nota que son jóvenes y que tienen un ímpetu que,
evidentemente, la gente que hoy tiene 50 ó 60 años, no tiene.
Yo siempre digo que, los que venimos de medios anteriores,
ya tenemos nuestros vicios.
Y ese carácter, no sé, transparente, virgen si quieres,
con el que se llega a la radio y que,
¿por qué no probar esto?, ¿por qué no experimentar?,
es un buen lugar para retomar
aquellas cuestiones que se han dejado a un lado,
la radionovela...,
la gente joven tiene muchas ideas para construir,
formatos que ya se han perdido y formatos nuevos
que se están produciendo en las radios universitarias,
porque son plataformas de experimentación
en el mundo del audio y de la radio, entonces, ¡cuidado!,
porque ahí están emanando nuevas ideas que pronto se verán también
y formaran parte de la dinámica habitual de la radio convencional.
Recientemente,
con la intención de poder poner en común los logros conseguidos,
además de la de convertirse
en un foro que facilite el intercambio de experiencias,
se ha constituido la ARU (Asociación de Radios Universitarias),
un hito en la historia del medio que facilitará,
valga la redundancia, la comunicación entre comunicadores.
La Asociación de Radios Universitarias, ARU,
pretende proyectar a la sociedad,
no ya a la comunidad universitaria especifica de cada emisora,
sino a la sociedad española en general y a la latinoamericana,
porque nos vamos a vincular con radios universitarias de América,
la finalidad de un servicio público
que surge de una entidad pública como la universidad,
y que pretende hacer esa conexión necesaria
entre sociedad y universidad.
Que la sociedad entienda mucho mejor a la universidad y, al mismo tiempo,
que la universidad sea capaz de transmitir de una forma responsable,
con sentido cívico, todos aquellos avances, proyectos,
y esa savia fuerte que tiene en su seno,
que son los jóvenes universitarios.
En palabras de los constituyentes,
"ARU pretende ser una federación de emisoras que va a aglutinar
a todas las emisoras que operan desde las universidades del país".
Una vez conseguido el primer objetivo,
el de la constitución de la asociación,
ARU no ha esperado para comenzar a cumplir
con una agenda de objetivos bien marcados.
Esencialmente vamos a trabajar en el intercambio de programas y,
sobre todo, en materia de intercambio de tecnología.
De hecho, probablemente, en los próximos 2 ó 3 meses,
vamos a montar una nueva comisión de trabajo, que será la tecnológica,
para profundizar en temas como
meter la radio universitaria en aplicaciones de telefonía móvil,
explorar nuevos territorios en Internet,
y por ahí van a ir los tiros en los próximos meses.
Todo esto, además, se hace con la vista puesta en Latinoamérica,
que gracias a Internet supone la posibilidad de abrirse
a una audiencia potencial, inconmensurable.
Además, las futuras colaboraciones
permitirán entrar en contacto con experiencias que, en no pocos casos,
nos llevan mucha ventaja en cuanto a veteranía y madurez.
ARU es una asociación de radio universitaria para España,
pero nace con el firme compromiso de colaborar con movimientos
y con asociaciones muy similares que hay en Latinoamérica.
De hecho, en este momento algunas emisoras de radio universitaria,
como Inforadio en la Facultad de Ciencias de la Información,
ya está emitiendo programas en colaboración
con corresponsalías de otras emisoras de ámbito universitario
que están funcionando por Latinoamérica.
Si algo tiene sentido desde el punto de vista de la universidad,
es esa apertura hacia el exterior,
y en ese sentido, concebimos esta asociación
como un puente entre España y Latinoamérica,
para poder colaborar en un futuro.
El camino emprendido en esta nueva etapa
parece tan largo como esperanzador.
Seguramente al final del mismo
no encontremos sino el principio de otros.
Las formas y los saberes desarrollados
irán quedando obsoletos
en función de la llegada de nuevos avances tecnológicos,
y ésta no es, sino, la lógica misma del desarrollo del conocimiento,
intrínseca a la naturaleza misma de la institución universitaria.
Tenemos que tener conciencia
que lo que se está produciendo es un cambio de la sociedad,
que algunos llaman "era digital",
"sociedad de la información", "sociedad del conocimiento".
Si el cambio es tan radical como los expertos detectan
y como la mayoría de los ciudadanos nos estamos dando cuenta que es,
hace falta replantearlo todo.
Sin miedo, con capacidad de riesgo,
y aprovechando el talento de la gente.
Si algún lugar reúne estas condiciones,
o por lo menos debería reunirlas, es sin duda la universidad.
Un laboratorio con forma de aula,
desde la que hoy más que nunca se construye el Dial de mañana.