Tip:
Highlight text to annotate it
X
Muchas gracias señor Presidente
por sus amables palabras y hospitalidad extraordinaria.
Como presidente electo, usted fue el primer líder que recibí en la Casa Blanca
después de nuestra elección.
Fue una señal de la relación extraordinariamente cercana
entre nuestros dos países.
Durante la visita de Enrique, supe que pasó tiempo
como estudiante en nuestro país en uno de nuestros estados más hermosos, el estado de Maine.
Debo decir que Maine es muy frío
y cuando yo llego aquí en un bello día de primavera, a esta hermosa ciudad,
entiendo por qué usted regresó a casa.
Le quiero dar las gracias por su hospitalidad, ansío reunirme con usted
y con la Primera Dama, la señora Rivera,
esta noche y quiero agradecer a toda la gente de México por tan calurosa bienvenida.
Siempre es un placer visitarlos.
Tal como decía el Presidente Peña Nieto, entre nuestros dos países
hay unas 430 millones de personas.
Decenas de millones de mexico-americanos
enriquecen nuestra vida en los Estados Unidos.
Más de un millón de estadounidenses viven en México.
Cada año, millones de turistas, la mayoría de los Estados Unidos,
visitan este magnífico país.
Cada día, millones de trabajadores en nuestros países
se ganan la vida con los trabajos que son posibles gracias
a nuestros intercambios comerciales
Y más de un millón de personas cruzan nuestra frontera compartida.
Gente de negocios, estudiantes, maestros,
científicos, investigadores colaborando
en cada parte de los esfuerzos humanos.
En otras palabras, México y los Estados Unidos tienen una de las relaciones más amplias y dinámicas
que cualquier otro par de naciones en el mundo.
Y aún así, no siempre escuchamos todos los aspectos de estos lazos extraordinarios
porque la mayor parte del tiempo son dos los temas que se llevan la atención:
la seguridad y la migración.
Obviamente, estos son retos serios y el Presidente Peña Nieto
y yo los discutimos profundamente hoy.
Accedí a continuar nuestra cercana cooperación en seguridad,
si bien la naturaleza de esa cooperación va a evolucionar.
Como le dije al Presidente, depende del pueblo mexicano el decidir
sus estructuras de seguridad y como éstas se acoplan con las de otras naciones,
incluyendo las de los Estados Unidos.
El punto principal que le dije al Presidente es que nosotros apoyamos
el enfoque del gobierno mexicano en reducir la violencia
y esperamos ansiosos el continuar con esa cooperación
en la manera que el gobierno mexicano considere apropiada.
También reafirmé la determinación de Estados Unidos de cumplir con nuestras responsabilidades.
Reducir la demanda de drogas ilegales y combatir
el flujo de armas ilegales y dinero que avivan la violencia.
Quiero reconocer al pueblo mexicano que ha hecho sacrificios extraordinarios
por su seguridad y que han mostrado gran valor y resolución.
Pero, aún cuando seguimos lidiando con estos retos urgentes,
no podemos perder de vista la más amplia relación entre nuestra gente,
incluyendo la promesa del progreso económico de México.
Creo que tenemos una oportunidad histórica de alentar que haya aún más cooperación,
más comercio, más trabajos en ambos lados de la frontera
y ese es el enfoque de mi visita.
Estados Unidos y México tienen una de las más grandes relaciones económicas en el mundo.
Nuestro comercio anual ha superado los quinientos mil millones de dólares.
Más de mil millones de dólares cada día.
Nosotros somos su cliente más grande,
comprando la mayoría de las exportaciones mexicanas.
Y México es el segundo más grande cliente de exportaciones estadounidenses.
Cada día nuestras compañías y nuestros trabajadores,
con nuestras cadenas de suministros integradas, construyen cosas juntos,
y está es una base sólida en la que podemos construir.
Quiero felicitar al Presidente Peña Nieto y al pueblo mexicano
por las ambiciosas reformas que han llevado a cabo para hacer su economía más competitiva,
sus instituciones más efectivas y se que es difícil pero también es necesario.
A final de cuentas, sólo los mexicanos pueden decidir las reformas para México,
pero déjenme repetir lo que le dije al Presidente:
mientras México trabaja por ser más competitivo, ustedes tienen un fuerte aliado en los Estados Unidos.
Porque nuestro éxito es compartido.
Cuando uno de nosotros prospera, ambos prosperamos
y en ese contexto se da el progreso que hicimos hoy.
Como mencionó el Presidente estamos, primero que nada,
creando un diálogo de primer nivel para aumentar y profundizar nuestra relación económica.
En nuestro lado será liderado por miembros de mi gabinete.
El vicepresidente Biden también participará.
Junto con México nos enfocaremos en incrementar las conexiones entre nuestros negocios y trabajadores,
promoviendo la innovación y el emprendedurismo
y haciendo a nuestras economías más competitivas.
También reafirmamos nuestra meta de concluir las negociaciones
para el Acuerdo Trans-Pacífico este año.
Este sería otro gran paso
para integrar nuestras economías y posicionarnos para competir en los más veloces
mercados en el mundo, los de la región de Asia-Pacífico.
Queremos poder vender más bienes de México y de Estados Unidos,
y haciéndolo como compañeros lo podemos hacer aún mejor.
Acordamos seguir haciendo nuestra frontera compartida más eficiente,
con nueva infraestructura y tecnología para que sea más rápido y barato
el comerciar y hacer negocios juntos.
Reafirmamos nuestro compromiso a los acuerdos de energía limpia
que permiten a nuestros dos países aumentar nuestra seguridad energética
y combatir el cambio climático.
Y me complace mucho que hayamos acordado expandir colaboraciones e intercambios
entre estudiantes, escuelas y universidades.
Tal como Enrique estudió en nuestro país, queremos más mexicanos
estudiando en los Estados Unidos y queremos más alumnos estadounidenses estudiando aquí en México.
Nos enfocaremos en la ciencia y la tecnología, en ingeniería y matemáticas
para ayudar a nuestros jóvenes, incluyendo a nuestras hijas, a triunfar en esta economía global.
Finalmente, le informé al Presidente de los esfuerzos en Estados Unidos de pasar una reforma migratoria
con sentido común y completa que esté a la altura de nuestra tradición como un país de leyes
y un país de migrantes, incluyendo generaciones de mexico-americanos.
Creo que es importante recordarle a todos que nuestra frontera compartida
es actualmente más segura de lo que ha sido en años.
Los intentos de migración ilegal hacia Estados Unidos están cerca de su nivel más bajo en décadas.
Y la migración legal continúa haciendo a nuestros dos países más fuertes, más prósperos
y más competitivos.
Y en parte, esto refleja el progreso económico y las mayores oportunidades aquí en México.
Creo que este progreso debe ayudar a informar el debate en Estados Unidos.
Y soy optimista de que por fin vamos a tener una reforma migratoria completa.
Tendré más que decir sobre esto y sobre otros temas en mi discurso de mañana,
pero por ahora quiero expresar mi gratitud al Presidente
por su hospitalidad y su liderazgo.
Y dado el progreso que vemos en México veo muchísimas oportunidades
para seguir profundizando la extraordinaria amistad y vínculo en común
que compartimos entre nuestras dos naciones y nuestros grandes pueblos.
Se que lo lograremos, así que muchas gracias.