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Hoy en día muchas jóvenes practican deporte.
Pero durante mucho tiempo a las chicas no se les motivaba
a patear,
lanzar,
correr,
saltar,
disparar,
deslizarse
o a golpear como a los chicos.
Entonces, ¿cómo cambiaron las cosas?
Y, ¿cuánto han cambiado?
¿Existe igualdad entre las chicas y los chicos
en lo que a deportes se refiere?
Antes de responder a estas preguntas,
tenemos que ver el pasado.
En 1972, el Congreso aprobó una ley, el Título IX,
que protegía a las niñas y mujeres
de la discriminación en las escuelas,
institutos superiores,
y universidades.
Esto incluye la discriminación en los deportes patrocinados por las escuelas.
En ese entonces, solo el 15 % de los atletas universitarios eran mujeres,
y en las escuelas secundarias,
solo el 7 % de los atletas eran niñas.
Las mujeres atletas tampoco tenían mucho apoyo
y frecuentemente tenían que adquirir sus propios uniformes y equipos.
El Título IX fue el que obligó a los administradores de las escuelas
a hacer que la participación deportiva fuera más igualitaria.
Pero, ¿qué significa la igualdad en los deportes?
El gobierno diseñó reglas
para medir la igualdad bajo dos categorías generales:
la participación
y el trato.
En los inicios del Título IX,
el número de chicas deportistas era tan bajo
que hubiese sido muy difícil
que las escuelas otorgaran inmediatamente las mismas
oportunidades para las chicas y los chicos.
En su lugar, el gobierno diseñó reglas
que les daban a las escuelas 3 opciones o pruebas
para demostrar que había igualdad de oportunidades para las chicas.
Las 3 pruebas se basan
en la proporcionalidad,
el progreso,
y los intereses satisfechos.
Cada escuela selecciona la prueba a seguir.
La proporcionalidad significa
que el porcentaje de participación de las chicas en los deportes
es igual al porcentaje de alumnas presentes en el cuerpo estudiantil.
Es decir, si el 51 % de los estudiantes son mujeres,
estas tendrían aproximadamente
el 51 % de oportunidad de participación en los deportes.
La segunda prueba es en base al progreso,
y requiere que las escuelas hagan algo por todo el tiempo
en el que las chicas tuvieron menos oportunidades,
al incorporar regularmente nuevos deportes para ellas.
En la tercera prueba se les pregunta a las chicas
interesadas en los deportes por su satisfacción.
Bajo esta prueba, una escuela debe preguntarle frecuentemente
a las estudiantes acerca de los deportes que le interesan,
tomando en consideración la popularidad
de algunos deportes en el área
donde se encuentra la escuela.
Se crearán equipos deportivos acorde al interés de las chicas.
Otro aspecto importante del Título IX
es que no solo toma en cuenta las oportunidades
de participación deportiva existentes para cada género,
sino que dichas oportunidades sean de la misma calidad.
Específicamente, el Título IX requiere igualdad
para los equipos masculinos y femeninos en aspectos
como equipos deportivos,
publicidad,
organización de los juegos tiempo de práctica
y calidad y número de entrenadores.
Las chicas también deberían tener igualdad de acceso
a los vestuarios,
a los espacios de prácticas e instalaciones de competición,
así como a los servicios médicos.
O sea, si el mejor momento para jugar baloncesto son los viernes por la noche
porque es cuando los padres y los aficionados pueden asistir,
entonces los equipos masculinos y femeninos
deberán turnarse para jugar los viernes por la noche.
Si los equipos masculinos juegan en un estadio con luces,
marcadores,
y puestos de comida,
entonces los equipos femeninos deberán tener la misma oportunidad,
ya sea compartiendo dichas instalaciones,
o teniendo uno propio de la misma calidad.
Pero, como todos sabemos,
solo porque exista la ley
no quiere decir que todos la cumplan.
Los directivos de las escuelas son responsables
de asegurarse que haya igualdad en los deportes,
pero tú también puedes ayudar
manteniéndote atento a lo que pasa en tu propia escuela.
Observa a tu alrededor.
¿Hay acaso más chicos que chicas practicando deporte?
¿Es el campo de fútbol de los chicos mejor que el de las chicas?
¿Hay la misma disponibilidad de entrenadores para todos los equipos?
¿Acaso el equipo de béisbol obtiene uniformes nuevos todos los años
mientras que el equipo de softbol lo obtiene cada 3 años?
Si crees que hay desigualdad en tu escuela
puedes acercarte a uno de los administradores de la escuela,
a un padre representante,
o a la Oficina para Derechos Civiles,
una agencia gubernamental que busca asegurar que las escuelas
cumplan con el Título IX
porque la igualdad es importante para todos,
tanto dentro como fuera del terreno de juego.