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Más allá de los límites: MICHELIN se enfrenta al GT500 de ***ón
Es extremo... Es en ***ón...
…Es el Super GT 500.
Considerado uno de los campeonatos de turismos más competitivos del mundo,
el Super GT 500 tiene muchos seguidores en ***ón y en Extremo Oriente.
Cada año, miles de aficionados a las carreras se dan cita en las 8 pruebas de este campeonato único…
algunos incluso hacen cola toda la noche.
El campeonato, que recorre circuitos míticos — como los de Suzuka en ***ón y Sepang en Malasia —
congrega a diversos coches de equipo de los tres fabricantes principales:
Honda, Nissan y Toyota/Lexus.
Las carreras de resistencia de larga distancia,
con paradas en boxes y cambios de piloto incluidos,
se celebran en condiciones climáticas muy diversas,
desde un calor que derrite el asfalto hasta lluvias monzónicas.
Puede pasar de todo… y normalmente así es.
Se trata de un campeonato de una competitividad extrema
con normas que requieren la innovación en ingeniería
con el fin de conseguir el mayor rendimiento
y la máxima velocidad en las curvas.
Y aquí es donde entra Michelin.
La empresa francesa, el único fabricante de neumáticos europeo de la serie,
se crece con la competición…
Michelin se incorporó a la serie en 2009
y ganó el campeonato en 2011 con un equipo líder que logró 90 puntos,
todo un récord en el campeonato…
Y por si fuera poco, la empresa de neumáticos francesa batió su propio récord al año siguiente…
Michelin se convirtió así en el primer fabricante en superar a los consolidados fabricantes de neumáticos japoneses.
Con un límite de 7 juegos de neumáticos por carrera, los desarrolladores de neumáticos Michelin,
aparte de tener que superar un hándicap único como es el sistema de lastre del GT500,
se enfrentan a temperaturas extremas, circuitos exigentes y, por supuesto, una dura competencia…
El desarrollo de nuevos neumáticos para adaptarlos a las condiciones
tiene que realizarse en el mínimo tiempo posible.
Esto convierte el campeonato en un laboratorio de I+D extremo,
que obliga al equipo Michelin a superar sus propios límites para desarrollar los neumáticos de carreras perfectos,
capaces de hacer frente a todo tipo de obstáculos…
Es en esta búsqueda del mejor rendimiento
en condiciones tan estresantes donde Michelin marca realmente la diferencia.
Algo que quedó patente en 2013, cuando Michelin fue todavía más allá en la batalla por hacerse con los honores,
al copar los dos primeros puestos en la codiciada carrera de 1.000 km de Suzuka,
la más larga y dura del calendario.
Al conquistar un campeonato tan extremo como el Super GT500,
Michelin no sólo ha fabricado un neumático de carreras altamente competitivo,
sino que ha aprovechado esta experiencia para desarrollar sus elogiados neumáticos de carretera.