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Cuando hay que tomar una decisión importante sobre el futuro del Reino Unido (RU), los noticiarios
apuntan sus cámaras a las personas en el Parlamento.
Pero yo les pregunto: ¿acaso no miran en la dirección equivocada?
¿Los políticos tienen realmente tanto poder? Y si no lo tienen,
¿quién toma las decisiones que afectan de verdad al país?
Habrán oído alguna vez que el dinero es poder. Pues imaginen
cuánto poder tendrían si pudieran CREAR dinero.
Quizás resulte difícil de creer, pero una pequeña cantidad de empresas privadas de hecho
tienen licencia para imprimir dinero. Se les suele llamar... bancos.
En realidad, el 97% del dinero que existe en RU ha sido creado de la nada por bancos
mediante el procedimiento contable que usan cuando prestan dinero.
Puede sonar extraño, pero el mismo Banco de Inglaterra, el banco del gobierno
lo admite:
“Cuando los bancos hacen préstamos, crean depósitos bancarios adicionales para los receptores
del préstamo"
Esos 'depósitos adicionales' no son más que los números - o el dinero - que aparecen
en sus cuentas bancarias cuando piden un préstamo.
Pero ¿no es ilegal imprimir dinero? PUes sí, quien se dedique a imprimir sus propios
billetes de £10 o £20, pronto recibirá una visita de la policía
en su puerta.
Pero para los bancos es mucho más fácil que hacerlo a escondidas, sólo tienen que
teclear los números en un sistema informático.
Esos números son el dinero electrónico que usamos para pagar la inmensa mayoría de
lo que compramos.
Entonces si usamos como dinero los números informáticos creados por los bancos, ¿por qué
no es ilegal crear esos números, igual que nosotros no podemos imprimir
nuestro propio dinero?
La cuestión es que la ley que prohíbe imprimir billetes se escribió allá en 1844
y sólo considera monedas y billetes. Nunca se ha renovado para reconocer que hoy
casi todo el dinero es electrónico, el 97% de todo
el dinero que usamos.
Esto otorga el poder a los bancos para crear y asignar el dinero de nuestro país.
Y, a pesar de que el abuso de este poder provocó la crisis financiera, no ha
habido ningún debate parlamentario, ni preguntas de organismos de control, ni acciones
para quitarle a los bancos esta capacidad de crear dinero.
Así que si realmente queremos saber dónde reside el poder de verdad en el país, deberíamos
apuntar las cámaras de TV a la City de Londres, sede de los grandes bancos. Como éstos
pueden crear dinero, tienen más poder sobre la economía inglesa que todos los
miembros elegidos del gobierno.
Permítanme explicarme.
Cada año el gobierno gasta una cantidad de dinero enorme; en los 5 años anteriores a la crisis
financiera, gastó £2.1 billones - es decir, £34,000 por cada
hombre, mujer y niño en RU.
Pero en los mismos 5 años, los bancos PRESTARON en total £2.9 billones, casi 40% más
que el gasto del gobierno.
El gasto del gobierno tiene un impacto enorme - destinarlo a colegios y
hospitales o destinarlo a pagar guerras puede determinar en qué tipo de país vivimos.
Pero mientras que hay 650 parlamentarios, elegidos por nosotros, que tienen algún poder sobre
el gasto del gobierno, los 5 bancos más grandes de RU tienen sólo 78 dirigentes, de los que
aproximadamente sólo 20 deciden realmente sobre cuestiones clave.
Por tanto, si estas 20 personas deciden dejar de prestar dinero a empresas y a emprendedores
y en su lugar prestar todo el dinero posible a personas que quieren comprar una casa
el precio de la vivienda sube, pero las PYMES que emplean al 50% de los trabajadores del país, no pueden
consguir la inversión que les ayudaría a crecer.
Y las prioridades de un grupo pequeño de personas puede determinar que la vivienda
se dispare hacia arriba, que la bolsa - donde se invierten la mayoría de los fondos de pensiones - pueda
ser destabilizada por especuladores y comerciantes, y que el negocio que nos proporciona empleo
pueda invertir... o verse obligada a despedir.
¿De verdad es buena idea dejar en tan pocas manos el poder de crear y asignar
el 97% de todo el dinero? No parece demasiado democrático. Al fin y al cabo los bancos
no tienen en cuenta la prosperidad de la sociedad, están obligados a preocuparse más por
los beneficios de la empresa. Pero, como en estos últimos años se ha visto, lo que es bueno
para el banco no siempre es bueno para el resto de las personas.
Así que esta es la situación actual: los bancos pueden crear y asignar el dinero sin
rendir cuentas a nadie, sin responsabilidad sobre los efectos de sus acciones en la sociedad
y en la economía.
Y cuando el abuso de este poder lleva a recesión y crisis financiera,
el gobierno tiene que intervenir para que no se venga todo abajo.
Lo cual implica desviar nuestros impuestos, en vez de a colegios y hospitales,
a rescatar bancos, junto con sus beneficios y sus bonos. Esto deja a todos los demás con
impuestos más altos, menos servicios y menos voz sobre cómo gobernar el país.
¿Entonces qué hacemos para salvar nuestra democracia de los grandes bancos? Bueno, es fácil.
Necesitamos recuperar el poder de crear dinero, quitárselo a los bancos, sencillamente porque
con él no son fiables.
Tenemos que asegurar que el poder de crear dinero no pueda ser abusado,
que todos sepan quién tiene ese poder y el uso que le da.
En vez de dejar ese poder en manos de banqueros busca-beneficios, tenemos que hacerlo
transparente y auditable, y que funcione pare el interés de la gente corriente.
Es posible. pero significa que tenemos que hacer frente a lobbies bancarios que
sólo el último año gastaron £98 millones en influir sobre el gobierno. Y tenemos que asegurar
que los políticos no dejan fracasar a la democracia sólo por dejar algo tan
peligroso como el poder de crear dinero en manos de los mismos bancos que causaron
la crisis financiera.