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A partir de los diecisiete, que ya debuto en Primera División, pues ya empiezan a llegar
ofertas y si que es verdad que el Madrid era otro de los interesados.
Sergio, la verdad es que hizo una campaña bastante buena, y la prensa empezó a comentar
que había interés de varios equipos por él. No sólo del Real Madrid, si no de otros
equipos. Y la verdad es que es la recompensa del gran trabajo que hizo Sergio en aquel año.
Cuando debuta un chico joven con esas
características y ese descaro, los clubes principales lo siguen. Entonces claro, Sergio
venía con un vigor, con una energía terrible y el Madrid se fijó en él.
El fichaje del Madrid se consumó debido al fuerte interés que tuvo el Real Madrid
por Sergio con un final feliz para ambas partes.
Y efectivamente se fraguó todo muy pronto. Coincidió que el Madrid tenía necesidad y el Sevilla también tenía necesidad.
Uno futbolísticamente y otro económicamente. Y llegaron a un acuerdo rápidamente.
Florentino me lo dijo en la primera llamada de teléfono prácticamente cuando ya estaba
acordado con el Sevilla... y ya hablo con él y me dijo: "Sólo quiero que seas tú mismo.
El Madrid es muy grande pero va a depender de ti". Y a raiz de ahí pues ya sabía que
me tenía que apretar las tuercas y dar todo lo máximo posible de mi.
Era el primer jugador español que yo fichaba, y que además tenía ese plus de
la juventud, del futuro… Yo no tuve ninguna duda. Yo creo que ha sido una de las decisiones
más acertadas que yo he tenido como presidente del Real Madrid.
Cuando le fichamos, pues un desembolso tan grande por un jugador español, tan joven,
en aquel momento chocaba bastante. Pero yo creo que se acopló muy bien a Madrid y su
familia hizo mucho porque él estuviese a gusto, y al final son ya diez años los que
lleva viviendo en Madrid y los que lleva con el club y en ese sentido está claro que el
Real Madrid ha ganado con el fichaje de Sergio.
Me acuerdo cuando vino, un chico mucho más joven con su melena, con mucha ilusión, con mucha alegría,
con mucha fuerza, venía a comerse el mundo y se lo ha comido.
Debuto un partido de suplente. Debuto contra el Celta de Vigo. Perdemos. Salgo y no tuve tampoco una actuación muy buena.
Pero a raíz de ahí todo el mundo lo decía: "salió al Bernabeu y parece que estaba en
el patio de mi casa".
Su primer partido en el Santiago Bernabéu, que todos los jugadores salen un poco nerviosos e inquietos,
él salió como si hubiera jugado toda su vida en el Bernabéu. Esa ha sido una de las cualidades que él ha tenido,
que se ha sabido adaptar permanentemente a cualquier tipo de reto que ha tenido a lo largo de su vida.
El cambio fue radical porque vienes a
un equipo como es el Real Madrid con la repercusión que tiene, es un día a día, cualquier palabra
o acto que hagas se magnifica bastante, y por supuesto estás en el Real Madrid, que
es uno de los clubes más grandes y más importantes que hay en el mundo.
Siempre he vivido muy bien con la presión, y como llegué tan joven, cometes muchos errores,
pero esos errores te sirven para aprender, y la presión en el Real Madrid la tienes
desde que firmas. Uno debe saber el escudo al que representa, la institución que es,
y que no hay nada más después del Real Madrid. Hay vida, no se acaba el mundo, pero sabes
que estás representando al mejor equipo del mundo y eso conlleva una presión que o aprendes
rápido o no sobrevives. Eso si, tenía mucho que demostrar pero yo lo enfocaba como que
no tenía nada que perder. Era el joven, rodeado de estrellas galácticas que tenían muchísimo
más que demostrar que yo, y yo fui creciendo, viniendo arriba, encontrando a gusto, encontrando
una estabilidad, y a raiz de ahí intentando demostrar lo que llevaba dentro a nivel de fútbol.
Con el paso del tiempo se van yendo los
galácticos y tu vas cogiendo una jerarquía, un liderazgo que tienes que, prácticamente,
transmitirle a los que van llegando nuevos y eso pues genera un poco más de presión.
Él se acopló a ese ADN que tiene el Madrid con una naturalidad tal que le ha llevado
a ser lo que es hoy. Es el capitán y el que representa todos los valores del Real Madrid
con normalidad, y lo hizo desde el primer año, osea que se ganó la titularidad no
solo en el Real Madrid si no también en la Selección Española, y ha sido uno de esos
fenómenos que son difíciles de repetir.
Ha ido creciendo con el tiempo, ahora es el capitán y es un referente para todos. En los momentos difíciles está ahí,
da ánimos a todo el mundo, tiene mucha experiencia y eso lo hace notar ¿no?
Cuando llegué me recibió muy bien, recibió a mi familia aquí también, me ha
ayudado muchísimo y he aprendido mucho de él
¿Qué te voy a decir de Sergio? Es un excelente niño, muy buena persona, un
gran capitán que da la cara siempre, una persona fantástica que me ha ayudado mucho,
y la verdad es que es una persona muy especial en el club.
Hemos tenido muy buenos momentos. Yo creo que, por ejemplo, la Liga de Capello,
la liga también con Shuster que hizo una temporada fantástica, y en ese sentido hay
muchos más recuerdos que tengo con él. También hemos tenido momentos malos, no solo han sido
alegrías, pero yo creo que siempre los buenos hacen olvidar a los malos.
Yo tengo recuerdos cuando llego aquí, el me ayudó mucho para mi adaptación, todo
era más fácil y voy a estar agradecido por esto. Es el verdadero capitán de este
equipo y líder fuera y dentro del campo.
Yo siempre lo he intentado hacer de manera natural. A todo el que ha llegado y he visto un poco fuera de sitio porque no ha conocido
la ciudad, le he mostrado mi mano. Porque yo creo que al fin y al cabo cuando tu vas
a un sitio nuevo es lo que quieres.
Yo pienso que Sergio tiene muchas cosas para ser el capitán del Real Madrid, pero si tengo que resaltar algo es la capacidad
de liderazgo que él tiene. Además de tener compromiso con el club, con los compañeros
y con la afición, que desde el minuto uno conectó también muy bien con él.
Lo de Sergio es una pasada. Es una pasada. Sergio, un chico de Camas tan joven como él,
que ha conquistado la capitanía del Madrid… eso es muy grande. Es que no le damos importancia.
Y a día de hoy sigo manteniendo esa ilusión, esa ambición y esas ganas de superarme
día a día que es lo que te mantiene esa idea de querer seguir creciendo tanto con
diez años como con treinta.