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Voy a hablar sobre por qué los Medios no entienden el dinero.
Primero me gustaría deciros quién soy. Así, no os quedaréis dormidos,
y sabréis que estoy cualificado para responder a esta pregunta.
Estuve con Reuters, la agencia de noticias financieras durante 11 años, desde 1994 al 2005.
Empecé en Bruselas, era el corresponsal de medioambiente de la UE
Escribía sobre transporte, energía, etc...
Os cuento todo esto para remarcar que mi trayectoria previa al tema monetario
puede que sea un poco distinta a la de Victoria. O la de Ben. Escuchando su entrevista de Radio 4,
Ben cuenta que se volvió muy escéptico cuando estaba estudiando económicas.
Yo me volví escéptico con el periodismo trabajando de periodista.
Eso me ocurrió cuando cubría el medioambiente, si te dedicas a eso y prestas atención,
siempre te acabas topando con la posibilidad de poner cifras a los reportajes que estás haciendo
y, cuando le pones cifras al cambio climático, acabas en un lugar muy feo.
Al ponerle cifra a la pérdida de biodiversidad pasa lo mismo. Igual con la utilización de recursos.
Empiezas a desarrollar una coraza muy dura para evitar convertirte en un maniaco-depresivo.
Mis primeros años en Reuters fueron muy extraños, estaba escribiendo sobre asuntos alarmantes,
muchas cosas alarmantes, pero escribía los reportajes, perseguía a los políticos involucrados,
pero parecía que nadie más se sentía alarmado. ¡Y eso me parecía alarmante!
Como periodista, el periodismo es mi pasión, empecé a plantearme qué pasaba con el periodismo,
y dónde estaba el error. Era una duda constante.
Me pasé tres años y medio en Bruselas escribiendo sobre las negociaciones
en torno al cambio climático, el tema había cobrado presencia tras la cumbre de Rio del 92.
En Reuters, como en cualquier organización, pasas varios años en un departamento antes de ir a otro,
me mandaron a Londres como corresponsal de oro, metales preciosos y materias primas.
Pero, justo antes, fui a Kyoto a escribir sobre las negociaciones sobre el cambio climático,
y la UE tenía una actitud muy progresiva y yo ya estaba familiarizado con estas caras.
Lo que vi en Kyoto fue un compromiso sucio pero, aún así, bastante optimista.
No era perfecto pero, bajo el punto de vista de alguien que sigue estos temas, fue reconfortante
comprobar que, a nivel global, había cierto nivel de progreso y compromiso en torno al problema.
Aunque Estados Unidos, con Clinton y Gore dijeron primero que sí y después que no.
Observando como periodista y sin escribir sobre ello, porque es muy difícil escribir sobre este tema
quedó muy patente la presencia feroz de los lobbies de parte del sector energético
y cómo intentaban socavar los procedimientos legales de cada etapa, tanto en Europa
como a nivel global, era muy evidente.
Por eso llegue a Londres, como corresponsal sobre el Oro con esta perspectiva medioambiental,
con mis opiniones sobre el cambio climático, o que el PIB no mide nada que tenga valor verdadero,
o cómo el crecimiento basado en el PIB es una noción suicida desde una perspectiva ecológica.
Y así es cómo aterrizo en el Mercado Financiero Londinense, así... pestañeando.
Estudié Ingeniería Mecánica en la universidad,
vengo de un trasfondo tan científico como matemático.
Total, que llegué a los mercados pensando "Bien, soy ingeniero, esto no puede ser tan difícil...
Esto fue durante el boom financiero de los países asiáticos o en desarrollo
seguido del subsecuente e inevitable colapso. Cuando llegué la crisis financiera asiática
estaba empezando a coger carrerilla, y podríamos decir lo mismo de tema de los derivados.
Los derivados eran una de mis principales focos de atención como corresponsal de metales preciosos.
Tuve que aprender sobre derivados, venía desde esta perspectiva medioambiental y...
Bueno, si vemos la imagen, ahora seguiré con la historia,
[¿POR QUÉ NO ENTENDÍ $$$$?]
¿Por qué no entendí nada durante la época más importante que pase en Reuters?
Bueno, esto es muy confesional, ¿no? ¡Ya me siento mejor!
¿Por qué no entendí el dinero? Porque no necesitaba entenderlo.
Pragmáticamente, nadie me preguntaba sobre ello. Ben sólo tendría 12 años, ¿no?
Ni siquiera había empezado. Pero, como parte de esta charla que quiero dar hoy sobre
los motivos porque los medios no comprenden el dinero, quiero decir que yo tampoco lo entendía.
Pero no era consciente de que no lo entendía. Nadie pedía que lo entendiera y, en el día a día,
estaba más pendiente de averiguar qué eran los derivados, cuál era su relación con el oro
y de preguntarme, tras ser corresponsal de medioambiente, cómo podía estar escribiendo
sobre este metal, sabiendo que su extracción conlleva un proceso escalofriante
con el blanqueo, el cianuro y la excavación de agujeros enormes para sacar un cachito de metal.
El desplazamiento de poblaciones indígenas... el negocio del oro es totalmente absurdo.
Pero era mi trabajo, tenía que hablar con los que lo manejaban y, bueno, pues eran seres humanos.
Tuve que conocerles y ganarme su confianza. No podía quemarles por estar haciendo su negocio.
Tenía que escribir sobre el mercado del oro, las subidas y bajadas de precio y todas estas cosas.
Era mi trabajo pero, ¿por qué no entendía qué era el dinero? Porque no lo necesitaba,
porque nadie me lo había pedido, tenía otras cosas que hacer, tenía que escribir sobre los mercados,
no tenía que ver con el dinero. Mis clientes, si se puede utilizar esa palabra en periodismo,
mis lectores eran banqueros, eran inversores, analistas financieros o llevaban fondos de inversión.
Esta gente no está interesada en de dónde proviene el dinero, quieren saber sobre precios
o si van a perder los pantalones, o si les van a poder quitar los pantalones a otro.
Ésa es la segunda diapositiva, "Por qué los medios no entienden el dinero".
Para mí, personalmente, esos son los elementos pero, igual que Victoria, os voy a dar mi
opinión subjetiva sobre por qué los medios no entienden el dinero.
No os puedo dar una respuesta definitiva porque es algo que ocupa a la gente durante días y meses.
Debatir sobre "Por qué los Medios no funcionan" ocupa muchas páginas de prensa o blogs.
Mi perspectiva es totalmente subjetiva. No me siento avergonzado de ello
porque tampoco creo en la objetividad. Os voy a dar varios motivos, estos son los más importantes,
habrá muchos más y estoy seguro que podríais sugerir algunos. Pero el mensaje es que
"Esto no es LA verdad". Es parte de la verdad tal y como yo la veo.
Entonces, primer motivo: Los periodistas no son más listos que el resto de la personas.
Cada uno tendréis vuestra propia historia sobre cómo habéis llegado a esta conferencia de hoy,
porque, en algún momento os habréis topado con algo llamado "dinero", ¡guau!
"Positive Money, suena interesante" Guau. "Sabía de esto, no sabía de lo otro".
Esta mañana había un 60%... no sé si era Fran o Miriam, al preguntar al público
si sabía que el dinero se creaba como deuda lo sabíais.
Pero, en algún momento, lo habríais ignorado por completo
y después se encendió la bombilla... En fin, los periodistas no son más inteligentes que el resto
y hay quien diría que son incluso más estúpidos que el resto, pero así son las cosas.
Ése es el primer motivo. Los periodistas tienden a arrimarse a los poderosos.
A los medios le gusta hablar de gente poderosa. No ves reportajes sobre el barrendero
o la persona que te sirve café en Starbucks o cualquiera de estas cosas.
Los periodistas vamos detrás de los que tienen fama o poder. Ésa es la tendencia del periodismo.
No estoy diciendo que sea correcto, pero es lo que pasa.
Y, consecuencia de ello, es que los que tienen poder,
y no digo "poder" refiriéndome a un Primer Ministro o ese tipo de poder,
sino "poder" como sinónimo de riquezas inauditas que no tienen porqué
verse reflejadas con un título formal pero se ven ciertamente reflejadas en una cuenta bancaria o,
a menudo, con propiedades en paraísos fiscales. Pero esta gente no quiere hablar con la prensa
sobre el proceso de creación de dinero y las consecuencias del mismo.
Entonces, "¿Por qué los medios no entienden el dinero?".
Porque explicar estas cosas no entra dentro de los intereses del tipo de persona
hacia la cuál se suele sentir atraída la prensa.
Ya he mencionado esto al hablar de mí mismo: No existe presión para que entendamos.
No hay ningún editor que te diga: "Vamos Patrick, ¿qué pasa con esto del dinero?"
porque los editores tampoco lo entienden. No están sometidos a ninguna presión por averiguarlo
y nisiquiera se molestan. Están hasta las cejas de trabajo y se concentran en eso.
Lo mismo se puede decir de los lectores. El púbico no está pidiendo a gritos
que se les dé explicaciones sobre el origen del dinero. A diferencia de vosotros, puede que aún
no se hayan dado cuenta de que se trata de un tema importante, o nisiquiera "saben que no saben".
Es otro motivo: Los periodistas no se ven presionados a entender.
Hay un libro de un gran periodista, yo soy muy crítico con los medios, es evidente,
pero creo que aún hay grandes periodistas hoy en día y uno de ellos es un héroe personal,
se llama Nick Davies, escribe para The Guardian y,
gracias a él, se está llevando a cabo la investigación de Leveson. Tuvo una tenacidad infatigable
siguiendo el escándalo de las escuchas y escribió un libro titulado "Flat Earth News"
y en ese libro hace referencia al "churnalismo", es un término adoptado de otro autor,
pero el "churnalismo" ocurre cuando tienes pocos empleados, mucha presión, estás a punto de llegar
a la fecha de entrega y "¡hay que sacar el artículo de una vez!". Se escribe rápido, cogiendo del
comunicado de prensa, coges una frasecilla vistosa del político, del de la oposición, el economista,
el analista y de alguien que pilles en la calle y, ¡trabajo hecho, a la imprenta!
Esto no lleva a reflexiones profundas, ni a llevar la contraria o a tomar riesgos.
Les faltan empleados, es cierto y es algo que va a peor.
Los periodistas, como especie, se mueven en manada.
No sé si alguien ha leído "Scoop" de Evelyn Waugh, merece la pena, es graciosísimo y tiene buenos
ejemplos del comportamiento en manada de la prensa. Cazan en manada,
les gusta decir que son diferentes pero, cuando ves los titulares, veréis que escriben en manada,
todos cuentan la misma historia.
Los periodistas tienen su propia ideología y suele coincidir con la de sus editores, sus periódicos
o la totalidad de la sociedad. Los últimos treinta años, tanto para los Conservadores, Laboristas
o incluso los Demócratas Sociales, han estado dominados por el Mercado Libre.
Y digo "Mercado Libre" con aviso médico, porque de "libre" tiene poco, pero “Mercado Libre”
según la interpretación que se hace del mismo por parte de aquellos a quién les beneficia.
La ideología de la prensa está atrapada por esta noción del Mercado Libre, que es algo muy bueno
que nunca es malo y la idea de que la regularización es algo negativo, hay que librarse de ella.
Esta ideología influye de la siguiente manera:
Imaginad que la Patronal dice que hay demasiada burocracia
y los periodistas que escriben el reportaje ni se cuestionan el valor que pueden tener unas medidas
de salud y seguridad para, no sé, manipular sierras eléctricas. Desregularízalo y córtate el pie, vamos.
Miedo a respuestas negativas y “consecuencias”.
Consecuencias he puesto entre comillas.
Julian Assange, sigue en la embajada ecuatoriana y, aunque no es estrictamente un periodista,
para mí tiene muchos elementos periodísticos y os puede decir un par de cosas
sobre las "consecuencias" y qué pasa cuando te has arriesgado por decir la verdad.
Es difícil. Andrew Gilligan, de la BBC cometió varios pequeños errores periodísticos en su trabajo
y le han destrozado por ello, pero lo que estaba diciendo estaba totalmente acertado.
"Consecuencias", Andrew Gilligan os puede hablar sobre ellas.
Hay más motivos, seguro que se os ocurre más de uno. Algunos son más importantes que otros.
Hay un libro de Noam Chomski y Ed Herman, "Los Guardianes de la Libertad" que habla sobre
los filtros en las noticias, sobre quiénes son los propietarios de los conglomerados mediáticos,
de dónde provienen sus ingresos. Habla de ideología, repercusiones y otras cosas...
Hay muchos motivos por los que los medios no entienden el planteamiento de Positive Money.
Quiero hablar brevemente sobre las respuestas.
Sé que queda poco tiempo por lo que veremos estas diapositivas rápidamente.
Primero: "¿Qué podemos hacer...?” Medios convencionales.
Observarles de cerca, criticar errores y omisiones, presionar para mejorar su cobertura y
encontrar y compartir mejores medios alternativos.
Sé que leer tan rápido de una diapositiva no es lo suyo en una presentación y os pido disculpas.
Segundo, "¿Qué podemos hacer? Segunda Parte". Ser los medios. O sea, vosotros mismos.
Educaos, y está claro que lo hacéis, haced proyecciones y organizad debates en vuestra zona,
yo vivo en el suroeste de Francia y lo hago. La proyección de Febrero será sobre el dinero
y tampoco será la primera. Promoved las innovaciones locales, y con eso quiero decir
experimentos en el mundo real: bancos de tiempo, monedas alternativas, uniones de crédito y
periodismo de ciudadanos. Es decir, aprended a "ser los medios". Si los medios son tan horripilantes,
y lo son, hazlo tú mismo. Es posible, y entrena a los demás para hacerlo.
Eso es todo. Éste soy yo. El capítulo tres de este libro "Fraudcast News", mi "mea culpa" con Reuters
junto a las soluciones que planteo… El capítulo 3 es "El Corresponsal del Miedo y la Avaricia".
Ahí me tenéis escribiendo para Reuters como corresponsal de metales preciosos y bienes y,
después, como corresponsal de índices de mercado. El libro se puede descargar gratis en PDF
Habla de varias cosas, no sólo Positive Money sino también temas medioambientales,
los problemas de la globalización, desobediencia civil ante gobiernos fallidos y habla sobre
la relación entre la prensa y el gobierno. El único objetivo del periodismo es servir a la sociedad
pero ahora no funciona así, existe para vender publicidad o copias de tu órgano.
Os lo podéis descargar desde ahí. Finalmente, quiero dar las gracias a Positive Money.
Creo que su estrategia es espectacularmente poderosa y prefiero venir a Positive Money en vez
de ir a una organización medioambiental porque van a por la raíz del problema, también hay otras,
pero hacen una labor importantísima y es eso todo lo que tengo que decir.
Crees que uno de los motivos porque tanto los académicos y la prensa no entienden esto
es porque muchos de ellos provienen de cierta trayectoria, o ciertos estratos sociales,
son, a menudo, gente privilegiada. Digo esto porque parte de mi familia es sudanesa.
Tengo dos primos y los dos han estudiado economía y fue sólo cuando empezaron a investigar
por su cuenta sobre asuntos locales que se dieron cuenta de la inutilidad de lo que habían estudiado.
¿Puede que sea un factor a tener en cuenta? ¿Que los que tienen mayor difusión son, a menudo,
los que menos se ven afectados por estos temas?
Gracias. Bueno, la cuestión del privilegio en el periodismo. La respuesta corta es que sí.
La respuesta más larga es que los periodistas suelen ser hombres, blancos de mediana edad
y clase media, o clase alta. Suelen ser caucasianos, heterosexuales.
Yo soy culpable de todos esos cargos. También ayuda si te estás quedando calvo.
Y gafas. Ah, y estos jerséis.
¡Van de jersey, no de mono!
Tienes razón, de verdad y la respuesta, dado que hay una respuesta,
y es una respuesta feliz, y es que, entre lo bueno de la Edad de la Internet y la Tecnología,
tenemos el periodismo ciudadano. Hay que aprenderlo, hay que enseñarlo.
Hay dos libros buenísimos sobre ese tema del mismo autor, uno es "We the Media" y el otro
es "Mediactive", es una palabra inventada. El autor se llama Dan Gillmor y os podéis descargar
los libros gratuitamente o le podéis pagar por ellos. Son grandes obras y sí,
somos todas esas cosas y es un problema enorme en los medios convencionales y, por eso
abogo por los medios ciudadanos y periodismo de verdad.
Más vídeos de la conferencia:
Ben Dyson: Modernizando el Dinero.
Prof. Victoria Chick: ¿Por qué los académicos no entienden el dinero?
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