Tip:
Highlight text to annotate it
X
El ser humano,
siempre ha querido saber dónde se encuentra en el planeta.
Los mapas han ayudado a entender el medio físico
y conocer lo que nos rodea desde que comenzaron a utilizarse.
En la actualidad, los satélites nos guían por cualquier parte,
incluso por los lugares más recónditos y escarpados.
Esta es la representación más gráfica del planeta Tierra.
Intentos de dibujar la realidad
de manera fehaciente desde tiempos remotos.
Países que han formado sus fronteras
gracias a la interpretación de los cartógrafos.
En Madrid, la Obra Social La Caixa,
propone una forma distinta de ver los mapas en la exposición
“Cartografías contemporáneas. Dibujando el pensamiento”.
Una colección que pretende apartarse de la representación real
y sumergir al espectador en la creación artística
que subyace de investigar nuevos significados
partiendo de la cartografía.
La visión más personal e introspectiva de emociones,
sentimientos, realidades,
contradicciones y sublimaciones de la belleza.
Se puede encontrar un conjunto de obras de arte contemporáneo
que representan o que están inspiradas más bien
en esas representaciones cartográficas
que el hombre siempre ha hecho y que los artistas contemporáneos
han utilizado como fuente de inspiración
para analizar esas nociones subyacentes
a las relaciones establecidas espaciales, temporales y conceptuales
en los mapas tradicionales.
La exposición muestra cómo los artistas han cuestionado
los sistemas de representación que utilizamos
y las nociones que subyacen.
Además lanzan nuevas hipótesis,
proponen otra manera de analizar la realidad
y producen nuevos significados,
y lo hacen no solamente cuestionando la lógica cartográfica
sino que además levantan cartografías de todo tipo de territorios.
Los artistas de las últimas décadas reunidos en la muestra
se han preocupado por investigar las posibilidades
que ofrece la cartografía aplicada
al arte de la provocación o la imaginación.
Los límites fronterizos se ven alterados según la interpretación
que el autor realice de los acontecimientos.
Obras que podrían cumplir la función de un artículo de opinión,
una descripción gráfica y libre de la realidad
que día a día sucede a lo largo y ancho del planeta.
Esta exposición no trata tanto de la representación de la realidad
desde el punto de vista científico,
desde el punto de vista observacional y objetivo digamos,
sino desde ese punto de vista subjetivo del artista
que se basa en esa idea de modelización cartográfica
y se inspira en ello precisamente para representar y expresar
su análisis del mundo, su interpretación del mundo,
tratando precisamente con esas nociones subyacentes
que se quieren poner de relieve en toda relación.
La cartografía ha visto cómo desde el mundo
de las emociones y sensaciones se ha transformado su método
yendo más allá de lo que nos permite el lenguaje.
Es la representación de las emociones,
destacando lo que se quiere poner en relieve
y ocultando aquello que disgusta al autor.
Subjetividad frente a objetividad.
Esta exposición que ha producido la Fundación La Caixa
surge al constatar que los artistas contemporáneos
cada vez utilizan más los mapas como lenguaje,
o como material en sus trabajos
y que nosotros mismos, en nuestra vida cotidiana,
cada vez utilizamos más los mapas
porque los consultamos en el teléfono,
en el ordenador y también impresos,
y sin embargo durante todo el siglo XX existe la conciencia
que las herramientas que utilizamos para analizar el mundo
son auto referenciales.
Está la famosa frase de Wittgenstein
que dice que los límites del lenguaje son los límites del mundo.
Los artistas lo que van a hacer es cuestionar estas herramientas
que utilizamos entre ellas la lógica cartográfica.
Los que defienden que efectivamente todo pensamiento es lenguaje
y que los límites del lenguaje son los límites del mundo,
en esta exposición podría reafirmarse si tenemos en cuenta
los distintos tipos de lenguaje, incluyendo el lenguaje visual,
eso es muy importante porque todas las representaciones artísticas
que aquí se pueden encontrar son representaciones que tienen en cuenta
y además ponen en relación la palabra con la imagen,
con la representación cartográfica.
Resulta difícil saber cuáles son los límites del lenguaje y del mundo
cuando la creación artística engloba emociones visuales,
sonoras y táctiles.
Obras que nos trasladan
a distintos lugares del mundo guiados por el artista,
por esa interacción
que surge del intercambio intelectual con el espectador,
basándose en sus intereses,
llegando a sitios de extrema realidad,
y a otros donde la ilusión forma parte del encanto.
El peculiar mapa de Lewis Carrol
es una de las paradas obligatorias de la exposición,
una hoja prácticamente en blanco,
pero que guió a los marinos del poema a encontrar su destino.
Albert Einstein afirmaba que:
“si no puedo dibujarlo, es que no lo entiendo”.
Es el instinto por representar lo intangible, lo inmaterial,
de buscar la representación gráfica de las divagaciones morales.
La intensa colección guarda sorpresas como este collage de Dalí
que forma parte de la correspondencia
que mantenía con Federico García Lorca.
Podemos intuir su admiración al cine y en especial a Buster Keaton,
en un papel, en una representación gráfica,
un mapa de los sentimientos hacia algo y hacia alguien.
Que les son anárquicamente dados por otros.
Nos encontramos en situaciones ocasionales
con personas aisladas que se mueven al azar.
Sus emociones divergentes se neutralizan entre sí
y refuerzan su sólido ambiente de aburrimiento.
En tanto seamos incapaces de crear nuestra propia historia,
de crear situaciones libremente,
nuestro esfuerzo por la unidad dará origen a otras rupturas.
La búsqueda de una actividad central
lleva a la formación de nuevas especializaciones.
Los "situacionistas", creadores de contextos,
tienen un hueco reservado en la exposición.
Es la corriente conocida como "la deriva",
la que propone una nueva reflexión de la vida urbana,
transformando la rutina diaria y, en ocasiones,
las técnicas cartográficas de forma radical.
Una muestra de la casi inabarcable lista de autores de la muestra.
En algunas de las obras justo lo que se hace es jugar
con unas representaciones clásicas y se ponen en cuestión,
una manera de ver el mundo a través de determinadas cartografías
o determinados mapas que nos ha parecido siempre tan normal
porque lo hemos aprendido a través
de la historia de la representación, artística o científica,
se cuestiona a través de estas obras contemporáneas,
eso en algunos de los casos con lo cual eso ya está diciéndonos,
dándonos otra lectura de la realidad
que es también lo que hace el artista.
Y en otros casos se trata de utilizar esos recursos,
de establecer relaciones representadas visualmente
para poner de manifiesto otro tipo de relaciones
que pueden ser precisamente lo que comentabas,
relaciones en este mundo globalizado,
por ejemplo tenemos algunas obras de arte que expresan eso,
que expresan cómo son las relaciones entre países,
cómo son las relaciones jerárquicas en estos sistemas sociopolíticos
y socioeconómicos en los que nos movemos
y efectivamente esa complejidad del mundo contemporáneo
también es tratada a través de representaciones
que aquí se han unido,
se han expuesto conjuntamente y a través de un hilo conductor,
porque todas tienen en común
esa inspiración en el sentido de usar como modelo el modelo de mapa,
el modelo de representación cartográfica.
Otros artistas como Emma Kunz o Jung lo que hacen
es levantar cartografías de lo intangible.
Jung, en su Libro Rojo, hace la cartografía del inconsciente
y Emma Kunz hace mapas de estados vibracionales.
Otros artistas lo que necesitan o lo que buscan es romper los límites
entre la cartografía y la vida y para ello utilizan el cuerpo.
Por ejemplo, Richard Long que dibuja el mapa
directamente sobre el territorio con esta obra que es una línea hecha
mientras anda donde dibuja la línea andando arriba y abajo.
La lógica cartográfica establece la necesidad de un espectador
que examine el material producido.
Aquí, la relación entre el artista y el espectador se antoja fundamental.
La cartografía contemporánea, busca la interactividad mental
para conseguir la subversión de los mapas originales.
Un intercambio intelectual y subjetivo
que desemboca en una interpretación muy personal
de la realidad que se nos ofrece.
La relación entre el artista y el espectador
a través de la obra de arte, y no sólo a través de la obra,
sino también del contexto que ofrece la exposición,
eso también es muy importante,
no es lo mismo una obra de arte aislada
que contextualizada en un discurso expositivo,
decía que esa relación que se establece
de entrada es muy subjetiva, o sea que cuál es el papel,
pues a cada uno le suscitará algún tipo de pensamiento.
Creo que esta exposición está cargada de esa interactividad intelectual
entre los artistas a través de sus obras,
entre el discurso de la comisaria y los espectadores.
Pienso que cada uno se irá con una lectura
y creo que esta exposición es fuerte en este sentido.
El espectador en esta exposición más que sacar una conclusión
creo que se irá lleno de preguntas.
La pregunta que nos hacemos todos hoy
es cómo podemos levantar una cartografía de la complejidad actual
que nos permita entender el mundo.
“Cartografías contemporáneas. Dibujando el pensamiento”,
muestra la evolución del proceso que empezó años atrás
cuando los primeros cartógrafos interpretaban el medio físico
con el fin de ver, en tamaño reducido,
una representación de la realidad.
Ahora, ese método se ha subvertido
gracias a la mirada de artistas capaces
de transportar la imaginación,
la subjetividad y la emoción a su lenguaje.
Ya sea visual, audiovisual o pintura acústica,
la cartografía representa una manera de ver la situación
donde lo importante no es lo que nos dicen nuestros ojos,
sino lo que estos sienten.