Tip:
Highlight text to annotate it
X
Los neurólogos modernos han limitado la mente al cerebro y
han dicho que la consciencia es el resultado
de fenómenos exclusivamente electro-químicos.
Sin embargo existen cada vez más objeciones a esta idea,
no hay ninguna investigación neurofísica existente que demuestre
que los niveles más especializados de la mente como la
intuición, reflexión, creatividad, imaginación, entendimiento,
razonamiento, decisión, conocimiento, voluntad, espíritu o el alma
se localizan en la corteza cerebral.
Si ni la mente, ni la consciencia, se limitan al cerebro,
entonces ¿Por qué la ciencia fija los estados conscientes y
las funciones mentales exclusivamente a frecuencias de onda y
cómo es que el sonido con ritmos binaurales las altera?
Estos ritmos estimulan el tercer oído directamente
gracias al efecto holofónico que desencadenan,
se puede sentir una increíble claridad y profundidad
cuando el sonido es presentado de esa manera.
En un ejemplo extremo -aún no probado-
se puede pensar en un grupo de personas hablando entre sí
en un recinto ovular con miles de micrófonos constantemente
dispersándose a través de las perspectivas de conversación,
no sólo eventualmente se podría tener una visual sonora del lugar
sino que tal vez se podría llegar a tocar e incluso oler,
más aún, se sentiría ahí, tocando con las manos las paredes,
y se entraría en gemación en una conversación sintética
mientras ellos susurran de vuelta.
Se trata de otro microcosmos dentro del macrocosmos, un
programa oral que en su más alto potencial puede crear mundos
y en sus posibilidades modestas puede tener beneficios como
relajación, meditación, reducción del estrés, reducción del dolor,
mejora el sueño y sus requerimientos, permite "súperaprendizaje"
mejora la creatividad y la intuición, la visión remota,
telepatía, experiencias fuera del cuerpo y sueños lúcidos.
Cierra los ojos, sal y toca un pequeño objeto cercano,
-¿Cómo se siente?
-Como una nebulosa eléctrico-azul
que está saliendo y entrando a través de mi tercer ojo.
-¿Es suave o dura, fluida o áspera?
-No parece tener las características de un objeto tangible,
es amorfa, está en constante evolución.
-¿Qué forma tiene, y cuales colores se unen para crear la
ilusión de que este objeto es real?
-¿Es real? No tenía idea!
Sólo se atascó en un corredor poco transitado de mi mente.
-Si pones este objeto fuera de tu vista,
¿Aún existe ese objeto?
-No me va a engañar, señor Ezra,
yo sé que está merodeando por aquí, en alguna parte,
¡Espera un segundo! !No lo puedo encontrar!
¡No lo encuentro, la celda Cuerpo-Mente, prisión cognitiva!
Donde MI ego puede cuidarme y protegerme.
-Por favor, concéntrate y trata de tocar mi voz con tu mente,
se escurre entre tus dedos como la nebulosa,
entonces debemos confiar en modos alternativos de percepción
para lograr un entendimiento profundo de lo invisible-intocable.
Toma el objeto hasta que sea visible y examínalo con tu mente;
imagina que el objeto es una pieza musical que es tangible.
¿Cuál es el ritmo de la música?
¿Sería lento o rápido, fuerte o suave?
-Se movería a través de mi como una ola en el océano mental,
sería tan fuerte como mi percepción la notara,
sonaría como un tono del diapasón de geometría sagrada
oscilando en ritmo con el latido holográfico de mi corazón.
-La fusión de la percepción auditiva y visual es uno de
de los más grandes secretos en todas las escuelas místicas:
los grados de una octava, incluyendo los semitonos,
hacen eco del doce, como los tonos del espectro lumínico.
Cuando este principio cósmico es limitado, su universalidad,
-que de otra manera sería incomprensible para los mortales-
puede ser entendida, razonablemente estudiada y usada.
El experimentar la sinestesia entre las notas y los tonos
hace que el discípulo entre en una consciencia poética.
ahora está mejor preparado para aventurarse en
el abismo y retornar con hermosas obras de arte.
Cada célula del cuerpo humano pulsa, se refleja e interactúa
con las oscilaciones acústicas del medio en el que existe:
incluso la tierra y el sol vibran al unísono a 160 minutos.
Cada nota se sintoniza en vibración con una octava superior
y cada sinfonía hace parte de otra sinfonía no audible aún,
pero existe en el entramado vibrante de la sinfonía cósmica.
La geometría de los copos de nieve y las flores responden a
una forma de sonido natural que no podemos escuchar.
Igualmente, es posible que los cristales, plantas y humanos
sean de una manera, música que se ha hecho visible.
La notación musical, más precisamente, la notación occidental
ha sido puesta en un modelo de limitación,
por ejemplo, las frecuencias del "Solfegio Sagrado" que sin
duda alguna han demostrado que producen efectos profundos
en la reparación y la evolución del ADN, específicamente en
la frecuencia de 528 hercios según el investigador Joseph Puleo,
en su trabajo de decodificación del libro bíblico de "Números"
bajo la guía de la numerología pitagórica.
Por tres años el señor Puleo y Leonard Horowitz investigaron
estos seis tonos en una serie inter-relacionada
de proporciones matemáticas y frecuencias electromagnéticas
estos tonos sagrados de curación son ocultos para nosotros
porque fueron escondidos por la iglesia católica entre otras,
pero algo que está tan profundamente en nuestro ser
nunca puede ser mantenido en secreto por demasiado tiempo:
no hay momento cataclísmico en el que el "caballero eléctrico"
que une las formas mentales en la fuente prismática espacial
nos abandona a nuestra suerte, en la oscuridad total,
el ritmo vital emerge como el sol en la fría planicie del desierto,
y se explaya en nosotros como el saber más allá de lo tangible.
Restaura mi fe en la ventana estelar,
mientras veo que su propósito se reensambla,
la sabiduría que atraviesa todo velo en el horizonte de cristal
quiere que todos experimentemos su brillo sutil.
Me concentro en la parábola de mi tercer ojo,
dándole fuerza a la respuesta rEvolucionaria, más allá del infinito.
La parte principal de una pieza musical se conoce como "melodía",
descrita por los primeros musicólogos como la parte tonal
que representa los elementos del aire y de la respiración,
es la parte de la canción que no cantamos sino que susurramos.
La melodía adquirió una reputación como un elemento extraño
desde el comienzo del desarrollo de la música holofónica ya que
los compositores usualmente oían melodías en su tercer oído,
como una ráfaga viento recorriendo sus paisajes mentales.
Existe un testimonio de un periodista en una región francesa
que a mediados del siglo diecinueve conoció
un violinista y devoto religioso nativo que
estaba caminando a través de un bosque y escuchó una melodía
acompañada por una extraña lira:
él cayó en un trance estático y claramente escuchó
una voz que le ordenaba escribir una melodía
que le había sido entregada,
él se apresuró a casa y escribió la canción si mucho esfuerzo.
Otras formas de Espiritualidad Científica han emergido en ***ón,
es notable el trabajo de Masaru Emoto,
como es documentado en su libro, "Los Mensajes del Agua";
hay evidencia de que la intención y las vibraciones energéticas
son percibidas y documentadas por el agua en forma geométrica.
Emoto experimentó con pensamientos específicos, palabras
ideas y música dirigidos a cuerpos de agua destilada,
luego congeló las muestras y estudió los cristales de hielo,
los resultados demostraron una tendencia con la música creada
con intención positiva y amor en crear cristales simétricos,
mientras que la música agresiva y llena de negatividad
causaba que la estructura del agua se degenere.
El cuerpo humano está compuesto, en su mayor parte, de agua.
También se encontró que las plantas responden favorablemente
al amor y a la música clásica.
Peter Tompkins y Christopher Bird hablan de este tema
en su libro "La Vida Secreta de las Plantas".
"…puede ser un problema."
-"¿Qué le están haciendo?"
-"Irrumpiendo en su mente, hackeándolo, sólo tomará tiempo…"
-"¿Cuánto tiempo?"
-"Depende de la mente. Pero, eventualmente, cederá
y sus patrones de onda alfa cambiaran de una frecuencia a otra,
cuando cambien, Morfeo les dirá todo lo que quieren saber."
Se pueden extraer algoritmos al observar palomas en un parque,
o los rayos de luz solares reflejando copos de nieve,
en los ciclones de Júpiter, la huella digital,
el eco de pasos en un pasillo, la estructura atómica del oro,
la simetría natural es la expresión de una red en continuo avance
y es el ritmo de los sistemas de vida orgánicos que
brotan y se dispersan en la lujosa tapicería del fondo cósmico,
creando música desde lo que puede parecer un vacío infinito, un
un lugar inmaterial que da musicalmente luz a la vida.
Como una supernova danzante en el reflejo del universo paralelo;
deja que tu ser experimente el sonido absoluto,
respira profundamente, y concéntrate en la música.