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Los hombres que querían cruzar las montañas se guiaban por la estrella Guna
Linterna de los dioses y faro de los peregrinos a los templos.
Pero en la cueva, el gigante Enkidu, no veía su brillo.
Hasta las entrañas de la tierra, en la gruta donde vivía, no llegaba su luz.
Por eso cada atardecer escalaba la montaña más alta y pedía a los dioses un poco de aquel resplandor.
Pero los dioses no le contestaron.
Hasta que un atardecer se dio cuenta de que los dioses nunca le escucharían.
Y tomó...
una decisión.
Los dioses tenían más estrellas para iluminarse
Así que, no pasaba nada si él tomaba aquella...
...delicada estrella Guna...
... como luminaria de su obscuridad.
Así fue cómo, durante siglos, sólo hubo luz de sol.
Pues los dioses no tomaron represalias por el rapto de la estrella Guna.
Y así sería mientras el gigante Enkidu
habitase en su gruta.
Y mientras, los hombres, se prepararían para cuando llegara el momento de liberarla
Momento que siglos después, llegó.
Los hombres habían construído pozos sobre las grietas que daban a la gruta de Enkidu.
Y estos pozos estaban ya olvidados.
Hasta que de uno de ellos, salió un gusano alado
que sabía que ya se podía liberar a Guna.
Pero él sólo no había podido
así que pidió ayuda a los dioses.
Y esta vez, sí que respondieron.
Aquella mujer que estaba mirándolo
le ayudaría.
Sólo tenía que pedírselo.
- Mujer -, le dijo.
- Tú me ayudarás a liberar a Guna.
Entraremos por el pozo y llegaremos a la gruta donde yace Enkidu.
Y así fue cómo aquella mujer
descendió por el pozo hasta alcanzar la inmensa gruta
donde había vivido Enkidu.
El coloso había muerto decenios atrás.
Y de él, en aquella inmensa galería no quedaba apenas nada.
Salvo huesos...
...y la estrella.
Caminó entre los restos del gigante
y ascendió por una gruesa cadena
hasta la estrella.
Y tendiendo su mano, la estrella salió de su cárcel.
y se escondió en su vestido.
La mujer descubrió
que la cadena colgaba de un agujero
en el cielo de la galería.
Y que subiendo por ella se llegaba al interior de uno de los templos
construido por los hombres.
Guiada por el gusano alado
se dispuso a devolver a Guna al firmamento.
Cruzó bosques...
...valles y ríos...
..ascendió montañas y riscos...
...hasta alcanzar
el ingenio creado por los hombres
para ascender
hasta el gélido mundo desde donde el gigante saltó
para raptar a la estrella.
En aquella misma cima
se había edificado un templo en recuerdo del rapto.
Y era desde aquel sitio
desde donde la mujer podría liberar definitivamente a Guna
para que nos guiara de nuevo.
Tomándola en la mano la entregó a los cielos.
Guna ascendió al firmamento al que pertenecía.
Y aún hoy...
... nos guía.
( chica ) - Abuela, es una pena que no haya nadie a quien preguntar.
Tengo la impresión de que te lo has inventado... Todo.
( abuela ) - Tú querías saber lo que es esa bola de ahí arriba
y yo ya te lo he dicho.
( chica ) - Vale, pero no suena muy creíble.
( abuela ) - Tú piensa lo que quieras.
( chica ) - Abuela... ¿ qué es un hombre ?
( abuela ) - Como una persona... pero con más pelo.
( chica ) - ¡ Eso también te lo has inventado !
¿ verdad ?