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Era casi como alguien sacudiéndote una y otra
vez mientras no puedes respirar.
Me llamo Myrna, soy una agente de bienes raíces.
Me he dedicado a eso durante muchos años.
Me diagnosticaron cáncer de mama en 2003.
Yo no estaba casada en ese momento.
La mayoría de los agentes de bienes raíces son contratistas independientes, autónomos.
Entrevisté a siete agentes de seguros de salud diferentes.
Ninguno me quiso vender una póliza.
Las compañías de seguros me rechazaban porque tenía una condición preexistente.
Después del segundo y tercer agente te empiezas a dar cuenta: 'Dios mío, esto realmente me
está sucediendo.
No voy a poder conseguir un seguro de nadie'.
Gracias a Dios, estaba en el proceso de casarme porque mis opciones en aquel momento eren
pocas.
Debido a las facturas, yo estaba enfrentando un tratamiento de más de medio millón de
dólares.
A los pocos meses de habernos casado, obtuve el seguro médico de mi esposo, me agregaron
Él estaba en una póliza que contaba con aproximadamente ciento setenta y cinco empleados,
entonces no hubo problemas.
No hubo interrogantes.
Fue un asunto de "aquí está nuestro certificado de matrimonio" y en ese momento,
tuve cobertura inmediatamente.
Han pasado 9 años y actualmente no tengo cáncer.
En este momento, estoy saludable.
Las cosas están cambiando con el cuidado de salud,
lo cual es positivo para mí,
no sólo por mis antecedentes médicos sino también por las mujeres que conozco y por
las que lucho también.
La reforma de salud en esa época de mi vida hubiera sido el ángel que estaba buscando.
La ley del cuidado de salud es para personas como yo.
Es Myrna Care.