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- Que más da, sin otras pistas carecemos de alternativas. - ¡Pues a eso me refiero!
¡No me coge en la sesera que no haya más pistas!
Esa chavalita nos oculta algo...
- ¿A dónde vas? - Mientras está entretenida en el baño voy a rebuscar entre sus cosas.
- ¡A ver esto! - No se husmea en propiedad ajena.
¡Y a quién le importa!
La culpa es suya por no contar la verdad.
¿Qué pone?
No sé leer.
Déjame a mi.
Anda, mira.
Parece un diario.
¿Un diario?
¡Premio! Ahí a cojones tiene que explicar quién es el de los girasoles.
¡Venga, lee alto, anda!
"10 de julio."
"Hace sol."
"Hace casi un año que mamá murió."
Siempre soñé que un día me iría de viaje.
Pero nunca me atreví.
Así que me puse a trabajar en la casa de té de unos viejecitos.
Pero hoy...
...decidí que era el momento.
Como no quiero olvidar esta aventura, opté por escribir un diario de ahora en adelante...
...y hasta que encuentre al samurái que huele como los girasoles.
Y como véis, he cumplido mi palabra y he empezado el diario. ¡Podemos celebrar que ya he escrito...
...mi primera página!
Reconozco que el hecho de que la casa de té se quemara me animó.
Pues no tuve más remedio que empezar de nuevo. "Paréntesis: sonrisa."
Por extraño que parezca, la culpa del incendio la tuvieron un par de chalados.
¿¡Eh!?
El primero en entrar en la casa de té...
- ...fue un melenudo bruto como un arado. - ¿Ese soy yo?
Cuando lo vi, no me dio confianza.
Parecía un auténtico delincuente. Uno de esos de los que no quisieras ser amiga...
- ...ni muerta. - ¿Qué?
Pero en cuanto hablé con él...
- ...me di cuenta de que acertara. - ¡Cállate, bruja!
El caso es que me metí en un lío. Llegó el asqueroso hijo del gobernador, que pensaba...
...que podía hacer lo que quisiera.
Y entonces él...
...una vez que empezó fue incapaz de parar, ¡era como si le dieran cuerda!
Si sé que se ponía así, ¡casi prefería soportar al hijo del gobernador!
- ¡Aún por encima! - En plena lucha, apareció por la puerta otro hombre. Uno de melena lisa y gafas.
- ¡Ahora te toca a ti! - ¡Me pareció guapísimo!
- No como el otro quinqui. - ¿¡Cómo!?
Pero en cuanto se metió en el follón tampoco hubo quién lo parase.
Parecen completamente distintos, pero tal vez en el fondo sean idénticos.
- ¿Pero esta qué dice? ¡Compararme a mi... - ...con este presumido!
Total, por unas y por otras, cuando me di cuenta, estaba de viaje con estos dos acompañantes.
Y fin.
11 de julio.
Hace sol.
¡Le vi los dientes al lobo debido a la pelea de ayer!
Llegó un fulano acusando a Mugen de que le cortara el brazo.
¡Oye, tú!
¡Me parece que será mejor que te duermas otra vez!
¡Y yo, sin comerlo ni beberlo, acabé de rehén!
Pero como estaba borracha perdida no me acuerdo de nada. Y fin.
¿Cómo, y ya está?
Ha sido breve.