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Como ha dicho Scott, soy caricaturista.
Para mí, la caricatura se trata de
coger un folio en blanco y llenarlo con tus ideas.
La idea que quiero transmitirles hoy
es la de La Brecha de la Ciencia.
Dibujo cómics, pero además tengo un doctorado en robótica.
Se estarán preguntando,
¿qué tienen en común dibujar cómics y la robótica?
¿Qué tienen que ver?
Mis padres también están preocupados por eso.
(Risas)
Pero gracias a esta combinación únicade estudios y arte,
viajo muchísimo por todo el mundo
para hablar con científicos e investigadores sobre lo que hacen y cómo lo hacen.
Y me resulta muy interesante descubrir,
aprender todo lo que sabemos del universo,
de nuestros cuerpos, de nosotros y de nuestras sociedades.
Pero me parece aún más interesante descubrir
lo mucho que no sabemos.
Por ejemplo, estas son algunas cosas que creíamos
que la raza humana conocería a estas alturas,
pero que no conocemos.
(Risas)
Empezando por,
¿de qué está hecho el 95% del universo?
(Risas)
¡El 95%!
Como esos miles de millones de estrellas, todos los átomos de esta habitación,
en mí, en Uds.
Eso es solo el 5% del universo.
¿Y el otro 95%?
Aparentemente no sabemos nada.
Incluso sobre lo que pensamos que conocemos, ese 5%,
hay muchas respuestas que no sabemos.
Por ejemplo, ¿que es el cáncer?¿Cómo curarlo?
¿Qué es la gravedad? ¿Qué hace que funcione el mercado?
Cómo...
¿Qué es el Alzheimer? ¿Cómo se cura?
Y sigue y sigue.
Hay tantas preguntas que aún no sabemos.
Pero esa no es la brecha de la que quiero hablar hoy.
La brecha de la que quiero hablar es la que hay entre
la gente que intenta encontrar respuestas a estas preguntas
y el público en general.
Ahora mismo si eres científico o investigador,
solo tienes una vía principal
para comunicarte con el público,
básicamente, esto es lo que tiene que pasar:
Primero, tienes que escribir un artículo largo y esotérico.
Después puede que tu universidad envíe un comunicado de prensa sobre él.
Y puede que algún reportero coja el comunicado
y posiblemente le parezca interesante
y puede que le hablen de él a su editor,
y entonces puede que escriban algo bueno sobre él,
puede que hagan un buen trabajo,
y luego puede que lo publiquen en algún sitio.
Pero no llegará al público a no ser que
los medios o Internet lo escojan.
Y puede que entonces llegue realmente al público.
Y puede que alguien lo lea y lo comprenda.
Eso me parece un poco "sub-óptimo".
(Risas)
El año pasado me sucedió algo muy interesante.
Daniel Whiteson, un físico de la UC Irvine, contactó conmigo.
Sé que son de UCLA, pero no se rían de UC Irvine
simplemente porque diga UC Irvine.
(Risas)
Sí, pero contactó conmigo y me dijo: "Jorge
quiero pagarte para que hagas un cómic sobre el Bosón de Higgs".
Y yo dije: "¿Qué?"
Y dijo: "Sí, creo que la gente tiene curiosidad por esto
y los medios no lo están explicando bien".
Así que contesté: "¡Claro!"
Así que le entrevisté y grabé
la conversación.
También miré en Internet,
la gente estaba experimentando con vídeos de YouTube
haciendo grabaciones y animaciones.
Así que decidí experimentar tambiéne hicimos un video
con una animación que explica lo que es el Bosón de Higgs.
Luego, cuando se descubrió el Bosón de Higgs
o algo de él, a principios de año,
el vídeo empezó a estar en todas partes.
Se publicaba en todo tipo de medios y páginas web.
Millones de personas lo vieron
y entendieron un poco más sobre
lo que estos científicos estaban intentando hacer.
Imagínense, la explicación más clara
sobre este tema tan complejo y con tantos matices
venía de un científico, que por sí mismo
tomó la iniciativa de contratar a un dibujante de cómics
y experimentar con nuevas formas para saltar esta brecha
entre el público y él.
No esperó al comunicado de prensa.
No esperó a que un reportero le llamara.
Simplemente tomó la iniciativa y lo hizo.
Creo que eso es genial.
Pero creo que parte del problema es que además
hay otra brecha entre los científicos y el público,
que es la forma en la que este percibe a los científicos e investigadores.
Y esto lo sé porque probablemente por lo que soy más conocido
como caricaturista con un doctorado,
es por ser el dibujante de cómics con más sobreeducación de la historia.
Una de las cosas por las que más se me conoce
es por la tira de cómic "Piled higher and deeper" o "Cómic PhD".
(Risas)
Empecé a hacer esa tira en la escuela de posgrado
porque tienes mucho tiempo libre en la escuela de posgrado.
(Risas)
Pero a veces la gente la llama "El Dilbert de la académia".
O dicen que es muy interesante porque retrata
a científicos y académicos como gente real.
Aparentemente no son robots, y saben,
soy un experto, así que pienso que podría notar la diferencia.
(Risas)
Pero estas tiras de cómic son muy conocidas en el mundo académico.
Se reenvían un montón
y el sitio web tiene unos 7 millones de visitas al año.
Pero, fuera del mundo académico, entre el público general,
la mayoría no ha oído hablar de ellas.
De lo que seguramente sí que han oído hablar
es de una de las series más populares de la tele
llamada "La Teoría del Big ***".
(Una palmada) Exacto. (Risas)
Algunos se quejan, a otros les encanta.
"La Teoría del Big ***" es un importante programa de televisión
que se supone que trata sobre científicos e investigadores.
Y, bueno, tiene muchos fans
y no quiero ofenderlos,
especialmente en Internet.
(Risas entre dientes)
Este programa muestra a gente inteligente,
toda la gente inteligente que sale en él lleva esas...
gafas, visten raro, son ineptos sociales.
Y todos los guapos y guays son rubios, estúpidos,
extrovertidos, etc.
No tengo nada personal en contra de este programa.
Pero me preocupan estos estereotipos,
y el impacto que tienen en la sociedad en general.
Por ejemplo, a veces trabajo como voluntario
en un instituto del este de Los Ángeles, el Endeavor College Prep.,
y los chicos vienen de comunidades muy deprimidas.
En general, sus padres no han ido a la universidad.
La mitad de estos niños no terminarán el instituto.
Pero, por lo que sabemos, el próximo Einstein,
o la próxima Marie Curie, o el próximo Darwin,
podría estar sentado en una de esas clases.
Por eso a veces me pregunto
qué efecto tienen estos estereotipos.
Lo primero es cómo se les va a transmitir a estos chicos
la ciencia que necesitan para llegar a ser superestrellas.
Pero, lo más importante es ¿cómo van a verse
como futuros científicos o investigadores si lo que ven en TV
son estos estereotipos y caricaturas
de lo que se supone que son científicos e investigadores?
Así que, lo que vengo a decir hoy es que
lo que no sabemos sobre el universo debería inspirarnos,
pero también debería inspirarnos a intentar cerrar esas brechas en la comunicación
y en la percepción, para que la mayoría de nosotros
pueda participar y buscar las respuestas,
para que podamos descubrir
nuevas páginas en blanco que llenar de ideas.
Gracias.
(Aplausos)