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Cetelem patrocinó en 2007 un viaje en bicicleta por la infancia desfavorecida en Asia
Es la crónica de 11 aventureros españoles, que decidieron que valía la pena atravesar la India
de oeste a este, porque el objetivo, llevar ayuda humanitaria a un hospital de Benarés
y a un orfanato de Katmandú, lo merecía.
Dos alforjas, una brújula, un mapa... Escaso equipaje para quienes sin vehículo de apoyo
deben atravesar un país del que todos opinamos y creemos conocer,
pero que muy pocos conocen realmente.
El proyecto solidario suele ser un carro al que todos nos subimos con sonrisas,
buenas palabras y mejor disposición.
Desde la comodidad del primer mundo, el tercero nos parece incluso un exótico destino turístico.
Verdaderamente es impactante, todo lo que se tenga que hacer ahí es poco,
pero no por eso hay que dejar de hacerlo.
Casi siempre llevar a cabo estos proyectos es mucho más duro de lo que podíamos imaginar.
Este año salimos desde Lahore que está en Pakistán, cerca de la frontera con la India
de ahí iremos a la capital de los sijes ¿no? a Amritsar, seguiremos hasta Nueva Delhi
de Nueva Delhi a Agra, donde está el Taj Mahal, y llegaremos a Benarés ¿no?
a la ciudad sagrada del río Ganges, que es donde tenemos el acto oficial en el hospital
para comprar el material y entregárselo para los niños de la calle y
mujeres quemadas también ¿no?, al cirujano francés que tiene un hospital.
Y luego ya partiremos poco a poco en bicicleta a subir las montañas de Nepal
y llegar a Katmandú, donde tendremos otra entrega de material
Si, nosotros vamos a llevar el material económico y entonces allí con sus necesidades
las cubriremos con lo que ellos nos digan, iremos a comprar, iremos a la fábrica
oiga, necesito mantas, necesito sábanas, pijamas o vacunas y ahí compraremos cuales sean sus necesidades.
Ésta es la crónica de un viaje, pero no de un viaje cualquiera.
es la cuarta etapa de una aventura que pretende completar
la vuelta al mundo en bicicleta con fines solidarios
no puedo más, a ver si ya esto se acaba por hoy.
Se acaba por hoy porque el día de calor, vamos perdiendo peso ya todos, comer cada día, se come peor
pero bueno, al menos fruta, agua, y algún refresco de cola estamos tomando.
lo demás es difícil, no podemos tomar de todo, por la noche sí que intentamos cenar un poco mejor.
Bien, vamos aguantando. Vamos aguantando que no es poco.
Viajar fuera de los circuitos comerciales dicen que es la mejor manera de conocer un país.
20 etapas que a golpe de pedal les llevarán a atravesar ciudades como Delhi, Agra o Benarés.
2.000 kilómetros por el valle del más sagrado de los ríos, el Ganges.
y las montañas a los pies del Himalaya.
Estas son de las cosas que suelen ocurrir cuando vamos en pelotón.
Llegamos a los cruces y no hay carteles indicadores, entonces, es lo que ocurre
que nos solemos perder, ahora tenemos que volver, dar la vuelta,
hemos hecho 10 kilómetros de más, 10 km. que tendremos que recuperar.
Hace un calor tremendo, 37º y son las 2 de la tarde,
terminamos de comer, esta dura la jornada, esperemos dentro de 3 o 4 horas
encontrar un sitio donde poder dormir, hoy es difícil, la población donde vamos no es una población grande,
y será difícil encontrar un sitio donde poder pernoctar.
¡Vale, vale, vale chaval, con dos cojones, dale, dale, dale!
¡Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos! ¡Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos!
¡dale, dale, dale, dale, dale! ¡dale, dale, dale, muy bien, venga!
La carretera ofrece momentos únicos
y también, terribles.
¡lo han matado, lo han matado, lo han matado!
¡Lo ha matado un camión, lo ha matado un camión!
debía tener unos 6 años, el camionero que le atropelló ni siquiera frenó en su camino
cuando le arrancó la vida.
porque la vida de un niño, en la India, aunque a un occidental le resulte imposible de asimilar,
no vale casi nada.
Las primeras etapas del viaje recurren entre Amristar y Nueva Delhi,
y desde ahí a Agra y al mausoleo del Taj Mahal.
Las carreteras del norte del país son casi calles de ciudad
pero solo llevamos tres jornadas pero cada día la temperatura sube más
veremos si podemos aguantarlas veinte,
mañana lo complicado que tenemos es la entrada a Delhi,
es muy difícil, y luego la salida exactamente igual,
por lo que vimos el día que la atravesamos
había excesivo tráfico, un caos circulatorio,
es bonito, pero claro, para ir en bicicleta es complicado.
la gente se lo está planteando, la gente, bueno,
tiene un poco de temor a cruzar Delhi.
Atestadas de gente que viaja o se traslada en cualquier tipo de transporte
y el caos es perenne
moverse por ellas en bicicleta, acostumbrados al tráfico en España no resulta nada fácil.
Estamos andando entre caminos de piedras, el tráfico fatal y una dificultad añadida.
La temperatura son 37 grados, pero esperamos
ver recompensada toda esta dureza del día de hoy, porque esta tarde si no pasa nada
estaremos en Agra, estaremos viendo el maravilloso y fantástico mausoleo del Taj Mahal.
Amenaza tormenta y por primera vez se atisba entre la niebla
El mayor monumento jamás construido.
Dedicado al amor de un hombre por una mujer.
¡Ya lo hemos conseguido una vez más! ¡Una vez más!
La primera etapa está conseguida, hemos salido de Amristar
hemos pasado por Delhi, y ahora tenemos ahí ese gran mausoleo.
Estamos en Agra en el Taj Mahal.
Primer objetivo conseguido, siguiente parada, pues Benarés,
hospital infantil de Benarés
650 km. separan Agra de Benarés, serán otros 5 días de viaje.
En cada parada, en cada aldea surge la oportunidad de conocer un pueblo de eterna sonrisa.
que confía en el extraño tanto como en el destino que le llevará a vivir,
en futuras reencarnaciones, una vida mejor.
Nos están tratando como en ningún sitio, de los países que hasta ahora habíamos pasado,
¿qué decir de todo esto? no sé. Nos tiene tan impresionados que faltan palabras
y la gente, el pueblo, todo lo que están haciendo por nosotros, no tiene precio.
pero ya son muchos días sobre la bicicleta y bajo el sol
el cansancio comienza a hacer mella en el equipo
¿qué tal va la mañana? ¿qué tal te encuentras?
pues para mí regular, porque acabo de tener un día de colitis, impresionante.
pero bueno, voy haciendo kilómetros, me voy a comer una primera manzana
a ver qué tal me sienta.
por fin, tras muchos kilómetros pedaleando, el Ganges.
dentro de entorno a 6 o 7 horas llegaremos, según lo previsto a Benarés.
Es uno de los centros donde tenemos que hacer un acto de entrega,
de ayuda humanitaria, al hospital de Action Benarés
La ciudad santa de Benarés, se encuentra cerca y en ella
el hospital Action Benarés, al que va dirigida la ayuda humanitaria.
Encontrarlo no va a resultar fácil, en una ciudad con tantos millones de habitantes.
Atravesarla permite conocer, toda la belleza y también la miseria
que no tratan de esconder
Tras atravesar cientos de callejuelas, Sid Bernard, el médico francés
fundador de Action Benarés espera con los brazos abiertos
lleva en la India más de 30 años, dedicado a curar a mujeres quemadas,
niños y leprosos.
Fue un atardecer en el Ganges, cuando su vida cambió para siempre
se acercó a un grupo de leprosos, que dentro de un círculo de tiza,
pedían limosna, y decidió que tenía que hacer algo
por desterrar la creencia de que la lepra era
una enfermedad maldita y contagiosa
Ahora, enfermo de cáncer, hace balance de una vida dedicada a los demás
Buda Siddhartha decía, que cuando una situación te parezca imposible
tan solo tienes que dar un pequeño paso para que lo imposible se vuelva posible.
Cuando has dado ese pequeño paso te das cuenta de lo ridículo que era tu problema.
hay un momento en la vida que tienes que dar ese paso
pero no lo busques porque vendrá solo.
en Benarés, los miembros de la expedición van a conocer de primera mano
como se emplea la ayuda humanitaria que ellos han traído desde España.
Es la oportunidad de conocer el lado más generoso pero también más amargo de la India
Action Benarés no es solo un hospital, quienes trabajan con ésta ONG recorren la
ciudad, penetran en los suburbios en busca de aquellos que puedan necesitar su ayuda.
curan leprosos en plena calle, desinfectan heridas,
y alivian enfermedades que aquí no tienen cura.
Y en Europa ni siquiera ya existen.
En Europa puedes estar años aprendiendo como hacer un vendaje
luego llegas aquí, te encuentras con un muñón donde las reglas
de hacer un vendaje no te sirven para nada.
Entonces todo se aprende en el momento
Recogen moribundos que como perros se deshidratan al sol.
Ante la indiferencia general.
son gente que no tiene familia, parias de los que nadie responde
y a los que Action Benarés dedica las mayores atenciones.
les hacen menos solitaria una muerte que no tardará en llegar.
Ahora estamos llegando al hospital de las mujeres quemadas,
estamos con Jill, vamos a pasar y bueno, creo que va a ser una sensación bastante fuerte
que vamos a intentar combatir de alguna manera, pero lo importante es que
podemos ayudar, y eso es a lo que hemos venido a intentar ayudar
y a sensibilizar a la gente de lo que está pasando en este país
con tantos millones de personas.
En el hospital la situación no es muy distinta a la de la calle
aquí llegan diariamente cientos de personas sin recursos,
para cada uno de ellos hay un enfermero o un médico que saca tiempo
de donde no lo hay para atenderlos.
Si no tienen familia es difícil que lleguen a ser admitidos,
pero sabiendo que estamos nosotros, que nos ocupamos de ellos, es más fácil.
Entonces nosotros junto con los doctores nos encargamos de atender a esa persona.
cada día llegan mujeres con el cuerpo destrozado por las quemaduras,
provocadas casi siempre por un marido al que no le ha parecido suficiente
la dote entregada en el matrimonio.
Es la manera de repudiarlas.
Acostumbradas al dolor, resisten las curas sin ningún tipo de calmante,
La India no es solo espiritualidad,
Karma, buen rollo...
Es también lo que vemos cada día aquí en el hospital.
Hago esto porque es mi manera de devolverle a la India lo mucho que me ha dado
situaciones difícilmente comprensibles para nuestra aséptica mentalidad occidental.
Donde el dolor y la muerte casi siempre se ocultan.
En la India, en cambio, viven con ellos a diario.
Aún conmocionados por lo que han visto llega el momento de conocer
uno de los lugares más sagrados del planeta.
Las orillas del Ganges a su paso por Benarés.
Vamos todos juntos en una barca por el río Ganges
vamos a un lugar determinado, donde haré esa ofrenda,
donde me cortarán el pelo y me quedaré totalmente rapado
para el resto que queda de viaje.
Un viaje iniciático en barca al amanecer, que les llevará
a lo más profundo del sentir religioso de la India
Era una promesa que hice en Barcelona a Bernard, que si
llegábamos todos bien en bicicleta mi pelo quedaría aquí.
y eso es lo que voy a hacer, que reste aquí mi pelo, en el río Ganges.
Entregada la ayuda humanitaria, y cumplida la promesa,
llega el momento de partir de nuevo.
Despedirse de Bernard y los demás médicos y enfermeras de Action Benarés
no resulta fácil.
El recuerdo de lo vivido junto a ellos, el ejemplo de su solidaridad,
les acompañará el resto de sus vidas.
Y será sin duda el motor para llegar hasta Katmandú
destino final del viaje.
poco a poco las calles de Benarés, sus gentes van quedando atrás
a medida que los pedales conducen hacia el nordeste.
El valle del Ganges dejara paso a la...