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COMO SOMOS
Tengo veintiséis y la carrera universitaria que escogí
para mí fue la paternidad
compartida a medio tiempo y sin ejemplo,
con la misma mujer
con la que un día perdí la virginidad
y de verdad he llegado a amarla,
a veces también quisiera matarla,
sé que soy la peor pareja por nunca llamarla
pero así siento que la extraño más y me falta besarla,
tengo a mi madre
con una lista de errores interminables
ue no quiero reprocharle más,
se me puso vieja haciendo diligencias
para un montón de gente que no conozco
la dejo en paz,
una suegra más buena que el pan,
la soledad perenne
de ser el muchacho incomprendido
que nadie comprende,
que aguantó doce años de gran discriminación
en la carrera veinticinco de aquella urbanización,
el loco Ramsés
jamás dejó de soñar mira donde está,
ya tus palabras no me hieren,
porque por cada acción que pudo causarme daño
ahora hay gente por el mundo que respeta y que me quiere,
reconozco que el rencor eclipsa mi pensamiento
y hoy entiendo que no hay nada que no borren los días,
que la cura más grande que puedo darle a mi alma
es poder ver diariamente la sonrisa de mi cría.
Yo tengo veintinueve y toda una vida por delante
fui estudiante, B Boy, pelotero pero me hice cantante,
como todo en la vida e tenido
pérdidas y ganancias,
gracias a mis padres tuve una humilde y bonita infancia,
paciencia y constancia,
y otras cosas que hay que tener
para vencer las pruebas
que en el camino se han de poner,
no me puedo quejar, tengo dos hijos,
una linda mujer, un buen trabajo y un
hogar al cual debo mantener,
familiares lejanos, cercanos y amigos sanos
que más que amigos
son hermanos que me han echado una mano,
salgo poco, leo mucho, escribo y practico bastante,
medito en mis tiempos libres y aprovecho cada ínstante,
cada segundo, cada minuto
cada hora que pasa,
cuando alguien me abraza
o cuando soy bien recibido en casa
porque en eso se basa,
en vivir con calma y sin enojo,
recordando que somos un abrir y cerrar de ojos
como ese polvo de estrellas,
que cuando pasa como una centella deja huella
de una luz radiante y bella,
anécdota cualquiera, es tocar madera,
vivir a plenitud en todas su formas y maneras
porque somos partículas que el viento sopló
y transformó en materia hasta que un día evolucionó,
soy un despojo de todas las cosas
que ahora valoro,
lo más grande de mi vida mí invaluable tesoro.
Somos el polvo de estrellas
un abrir y cerrar de ojos
una anécdota cualquiera
un despojo y un tesoro.
Somos el polvo de estrellas
un abrir y cerrar de ojos
una anécdota cualquiera
un despojo y un tesoro.
Algunos problemas que no se resuelven
aunque dicen que todo problema tiene solución,
mañana es pasado el ayer no vuelve,
porque hoy es el presente y la vida es una canción, sí,
emociones fuertes las que hacen que tiembles,
que llores, que te arrepientas y hasta pidas perdón,
porque el olvido es peor que la muerte,
si me olvidas allá tú esa será tu decisión.
En la guitarra el pana Arturo Soto,
en el bajo el Sr. Enrique Pérez
recuerda que esto es dedicado
especialmente a toda esa gente que nos
sigue que nos ama y que nos quiere
en la percusión el pana Rafael Pino
en la trompeta el Sr. Joel Martínez,
cierra los capítulos que abras en la vida
que la vida real no es como película de cine
Somos el polvo de estrellas,
un abrir y cerrar de ojos
una anécdota cualquiera
un despojo y un tesoro
una anécdota cualquiera
LETRA: RAMSES MENESES, LARRY RADA
MÚSICA: ENRIQUE PÉREZ, RAMSES MENESES, ARTURO SOTO