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En los EE.UU., más de 800 trabajadores de la
construcción mueren cada año en el trabajo.
Uno de los tipos de trabajos para de construcción
más peligrosos es el zanjeo, donde mueren, en
promedio, 40 trabajadores de la construcción cada año.
Los trabajadores pueden morir o sufrir lesiones graves
y en solo minutos quedar atrapados bajo el derrumbe
de una zanja.
Pero estas lesiones y muertes pueden evitarse.
El video que está a punto de ver muestra la rapidez
con la cual los derrumbes de zanjas pueden causar
la muerte de trabajadores.
El video también muestra lo que los empleadores deben
hacer para que se pueda realizar el trabajo
de forma más segura.
Los empleadores tienen la obligación de proporcionar
un lugar de trabajo seguro y el equipo de
protección requerido.
Podrán ver que el uso del tipo de protección adecuada
contra caídas puede salvar vidas.
Advertimos que las escenas que están a punto de ver
muestran situaciones de muerte en los sitios de
construcción y pueden resultar impresionantes para
algunas personas.
Todas las escenas están basadas en historias reales.
Cinco trabajadores estaban colocando un tubo de
drenaje en el fondo de una zanja y había una
escalera cerca para ingresar en la zanja.
No había protección para los trabajadores en el
caso de colapso de las paredes dentro de la zanja.
Mientras los trabajadores se encontraban dentro
de la zanja, ésta comenzó a derrumbarse por un lado.
Dos trabajadores pudieron salir usando la escalera.
Pero los otros tres trabajadores quedaron
enterrados en el suelo.
Y, lamentablemente, murieron asfixiados por el
peso de la tierra.
Echemos un vistazo a los acontecimientos que llevaron
a este trágico accidente, y veamos cómo podría
haberse evitado.
Los empleadores deben seguir las normas de OSHA
para proteger a los trabajadores en las zanjas.
Sin embargo, aquí el empleador no siguió los
reglamentos de OSHA y esto produjo que estos
trabajadores perdieran la vida.
Vamos a repasar los puntos principales de los
reglamentos de OSHA para las zanjas y ver la forma de
proteger a los trabajadores.
Todas las zanjas deben seguir los reglamentos de OSHA.
Una yarda cúbica de tierra puede pesar tanto como
un automóvil, alrededor de 3,000 libras, así que a
menos que se haya cortado la zanja completamente
en roca estable, se debe usar protección contra los
derrumbes en todas las zanjas de más de 5
metros de profundidad o para cualquier zanja que
muestre señales de derrumbe.
Antes de que los trabajadores puedan hacer cualquier
trabajo en una zanja, una persona capacitada debe
realizar una inspección para identificar y eliminar
cualquier posible riesgo.
Una persona capacitada o competente es alguien capaz
de reconocer los peligros en la zona y que tiene
autoridad para tomar acciones rápidas para eliminar
el riesgo, las cuales podrían incluir la interrupción
temporal del trabajo.
Las inspecciones deben ser realizadas al inicio de
cada turno, después de una tormenta o cuando las
condiciones cambian.
La persona competente debe realizar pruebas del suelo
en una zanja.
OSHA exige que por lo menos se realice una prueba
mirando el suelo y una prueba con la mano.
Si una persona conoce los tipos de suelo, puede elegir
el sistema de protección adecuado para proteger a los
trabajadores cuando estén en las zanjas.
OSHA clasifica el suelo en una zanja como roca
estable, suelo tipo A, tipo B o tipo C.
El suelo de roca estable es el más seguro para una
zanja la estabilidad disminuye a continuación en el
tipo A siendo el más estable, luego el tipo B
y por último, el tipo C.
Es importante recordar que las zanjas pueden tener
diferentes tipos de suelo basados en la profundidad
y las condiciones climáticas.
La persona capacitada puede elegir entre diferentes
sistemas de protección para una zanja, tomando
como base los tipos de suelo que encuentre.
Para todas las zanjas de más de 5 metros de profundidad
o para cualquier zanja que muestre signos de derrumbe,
OSHA exige excavación escalonada, inclinación de los
muros, apuntalamiento o protección de los muros para
proteger a los trabajadores de derrumbes.
Vamos a revisar cada uno de estos sistemas y luego ver
cómo se podía haber aplicado cada uno en el accidente
de derrumbe mostrado anteriormente.
Vamos a ver la excavación escalonada primero.
La excavación escalonada protege a los trabajadores
al reducir los lados de la zanja para que
éstos se inclinen hacia fuera de la zanja.
Los reglamentos de OSHA identifican el grado de
inclinación permitido para cada uno de los diferentes
tipos de suelo.
Cuando las zanjas son menos de 20 metros de profundidad,
estas son las inclinaciones básicas máximas permitidas
para cada tipo de suelo.
Para la roca estable, las paredes pueden ser
verticales, pero no pueden ser socavadas.
Para el tipo de suelo A, OSHA exige que las paredes
tengan una inclinación de 9 pulgadas por cada pie
de profundidad de la zanja.
Para el tipo de suelo B, OSHA exige que las paredes
tengan una inclinación de 1 pie por cada pie de
profundidad de la zanja.
Para el tipo de suelo C, OSHA exige que las paredes
tengan una inclinación de 18 pulgadas por cada pie
de profundidad de la zanja.
Es importante señalar que este tipo de inclinación
únicamente se puede usar en zanjas de menos de 20
pies de profundidad.
Para zanjas más profundas, la protección debe ser
diseñada por un ingeniero profesional registrado.
Así que ahora, echemos un vistazo a los trabajadores
en la escena original que estaban atrapados en la
zanja cuando ésta empezó a derrumbarse.
Pero esta vez, el suelo ha sido clasificado como
tipo B, la zanja tiene excavación escalonada y el
montón de material excavado se ha alejado de los
bordes de la zanja.
Los muros de la zanja no se derrumban y los
trabajadores están protegidos mientras trabajan.
Ahora vamos a revisar el sistema de protección de
apuntalamiento.
El apuntalamiento utiliza varios sistemas de soporte
para evitar que el suelo y las paredes de la
zanja se muevan.
pero los dos tipos básicos son el de madera y el
de aluminio hidráulico.
El tipo más común de apuntalamiento utiliza cilindros
Hay diferentes tipos de sistemas de apuntalamiento,
hidráulicos de aluminio y éstos normalmente se
instalan usando reforzamiento, madera contrachapada
o métodos de apilado.
Para instalar el apuntalamiento correctamente,
primero se debe determinar el tipo de suelo.
A través del tipo de suelo y la profundidad y ancho
de la zanja se puede determinar la distancia máxima
vertical y horizontal a utilizar con los miembros del
sistema de apuntalamiento.
Si usamos nuestro ejemplo de una zanja de 3 pies de
ancho, 10 pies de profundidad, 40 pies de largo y
tipo de suelo B, el sistema de apuntalamiento a
instalar tendría que tener 12 soportes fuertes
verticales de aluminio, seis a cada lado de la zanja.
Estos soportes, también llamados carriles, estarán
conectados por medio de cilindros hidráulicos a cada 8
pies a lo largo de la longitud de la zanja.
Una bomba manual presuriza los cilindros hidráulicos
hasta que estos encajen bien dentro de los carriles.
Ahora que el apuntalamiento ha sido instalado, veamos
de nuevo a los trabajadores en la zanja que aparece
al principio del vídeo.
Igual que antes, los trabajadores están colocando una
tubería de desagüe en el fondo de una zanja.
Pero ahora el sistema de apuntalamiento evita que las
paredes de la zanja se derrumben y los
trabajadores están protegidos.
La excavación escalonada y el apuntalamiento son
formas de proteger los lados de la zanja para que no
se derrumben.
Ahora, vamos a hablar de protección, que es una manera
de proteger a los trabajadores cuando están en el
interior de la zanja.
La protección implica el uso de cajas de zanja—también
conocidas como escudos—u otros soportes para proteger
a los trabajadores en el interior de una zanja
si ocurre un derrumbe.
La persona capacitada debe escoger una caja de zanja
que sea adecuada para el tipo de suelo y todas
las condiciones del sitio.
Una caja de zanja tiene dos placas grandes, que se
mantienen separadas por cuatro travesaños horizontales.
Estas placas o "escudos" deben estar entre los
lados de la zanja y el área de trabajo.
Los escudos son lo suficientemente fuertes para
proteger a los trabajadores en el interior
de un derrumbe.
Los escudos pueden estar a dos pies por encima del
fondo de la zanja, siempre que éstos puedan soportar
toda la profundidad de la zanja y no haya hundimiento
debajo o detrás del escudo.
La parte superior de la protección debe extenderse
por lo menos dieciocho pulgadas por encima del nivel
de cualquier material que pudiera derrumbarse
en el interior la zanja.
Las cajas de zanja se utilizan normalmente en áreas
abiertas, pero también se pueden usar con los métodos
de inclinación discutidos anteriormente.
Así que veamos como una caja de zanja podría haber
salvado a los trabajadores que vimos al principio
del vídeo.
Para nuestro ejemplo, vamos a suponer que los
trabajadores están en una zanja con el tipo de suelo C
y sin excavación escalonada, pero que están
trabajando dentro de una caja de zanja.
Esta vez, mientras los trabajadores colocan la
tubería de desagüe en el fondo de la zanja, ellos
están protegidos contra toda posibilidad de derrumbe.
Este ejemplo muestra la importancia de que los
empleadores sigan las normas de excavación de OSHA
para garantizar que los trabajadores tengan un
lugar de trabajo seguro.
Estos tipos de muerte en el sector de la construcción
se pueden prevenir.
Las medidas de prevención contra derrumbes en zanjas
que aquí se muestran pueden salvar las vidas de
los trabajadores.
Siga estas protecciones en el trabajo:
puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Si desea obtener más información, comuníquese con
OSHA en www.OSHA.gov o al número 1-800-321-OSHA.
Es decir, 1-800-321-6742.