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Tengo el gusto de presentar
al Sr. Scott Budnick,
fundador de la Coalición Antirreincidencia,
junto con Sir Richard Branson
fundador del Grupo ***.
(Aplausos)
(Silbidos)
Cuando me enviaron el perfil de Richard pensé que no necesitaba leerlo
pues no habría nadie en este salón
que no supiera quién es esta extraordinaria persona.
Pero al leerlo encontré algunos datos
que me parecieron verdaderamente increíbles.
En primer lugar, hoy hay más de 100 compañías *** en el mundo
que emplean aproximadamente a 60 000 personas.
Esto quiere decir que él tiene a su cargo la subsistencia
de 60 000 familias en todo el mundo.
Esto me parece increíble.
En segundo lugar, él está a punto de iniciar
los viajes espaciales comerciales. ¿Este año?
R.B. (Silbidos) Sí.
S.B. Vamos a elevarnos.
Él es el mayor usuario de Twitter en el Reino Unido.
(Risas)
Y es la persona más seguida en Linkedin.
Pero lo que me pareció absolutamente inverosímil
es que en 2004 creó la fundación sin ánimo de lucro, *** Unite,
para luchar contra problemas sociales y ambientales
y tratar de darle a las empresas una fuerza para el bien.
Ahora la mayor parte de su tiempo
la pasa trabajando con *** Unite, su fundación.
Así que... (Aplausos)
Richard, hace 5 años leí un blog sobre ***.com
que me hizo volar la mente.
Escribiste, y lo enviaste a mucha gente,
sobre cómo fue que contrataste exconvictos
lo bueno que eso ha sido para tus compañías
y lo duro que ellos trabajan.
Tú instabas a otros presidentes a que vincularan expresidiarios.
Con el tiempo he visto que estás participando muy seriamente
en la discusión sobre la guerra contra la droga.
Y a las personas a las que les dije que vendrías a hablar aquí hoy
todos me dijeron, "¿por qué se interesa?"
Yo quisiera saber, por qué razón a Richard Branson le interesa este tema.
R.B. Bueno, en primer lugar, no soy experto en la materia.
Vine aquí para escuchar y para aprender,
y espero salir de aquí a hacer más.
Pienso que muchos de nosotros dañamos nuestra vida.
Tuve la suerte de que cuando lo hice tenía 19 años.
Pensé que podría librarme de pagar unos impuestos.
No muy buena idea.
Terminé una noche en la cárcel.
Tuve la fortuna de que mis padres tenían una casa
y decidieron hipotecarla
para que yo no tuviera que estar preso más tiempo.
Pienso que ahí hay una falla del sistema.
Cómo es posible que los que no pueden pagar la fianza,
tienen que ir a prisión,
mientras que otros que sí pueden pagar, no van.
Pero eso es otro asunto.
En ese momento, en la cárcel,
me di cuenta de que no me gustaba la idea de estar preso.
Desde entonces he tratado siempre
de asegurarme de que mis decisiones
me permitan dormir tranquilo y evitarme ese problema.
También entendí
que a las personas se les puede dar una segunda oportunidad.
Si yo no hubiera tenido esa segunda oportunidad,
sospecho que no habría empleado a 60 000 personas
si hubiese pasado 2 o 3 meses en la cárcel.
Si se le da a la gente una segunda oportunidad
pueden hacer grandes cosas.
Pienso que se les puede dar trabajo con dignidad,
cuando salen de la prisión,
y no echarlos a la calle, sin más,
para que hagan lo que puedan en la ciudad más cercana.
Se les puede brindar la ocasión de levantarse,
de sentir que son amados
y que alguien se preocupa por ellos.
Pienso que lo que dijo antes esa señora
sobre mirar hacia adelante, no mirar atrás,
es fantástico.
Pienso que muchas empresas, las más posibles,
deberían salir
y traer gente para darles la oportunidad.
Pienso que se sorprenderían del éxito que esto es.
S.B. Gracias.
(Aplausos)
Algunos podrían pensar
que es riesgoso emplear personas recién salidas de la cárcel.
Algunos podrían contestar que no lo es.
Leí que vendiste *** Records, que era tu actividad principal,
para saltar a las aerolíneas, que no era tu negocio central,
y ahí hubo un gran riesgo.
En la audiencia hoy hay unos 200 internos
que asumieron unos riesgos estúpidos,
pero que han tomado algunas buenas decisiones.
¿Qué consejo les puedes dar sobre cuáles riesgos vale la pena tomar
y cuáles no?
R.B. Mira, saludé a unos 50 o 100,
muy superficialmente, cuando entraba.
Pienso que es fantástico que
casi todos en esta sala están estudiando.
Porque, en primer lugar, con el estudio,
el tiempo en prisión se les hace mucho más interesante.
Y por otra parte, con esto tendrán
muchas mejores oportunidades de conseguir
buenos trabajos cuando salgan.
Inclusive, podrán volverse empresarios.
Básicamente, un empresario es alguien
que tiene una idea que puede mejorar la vida de otras personas,
facilitarles sus cosas.
De eso se tratan los negocios.
Pienso que
Uds. aquí tienen tiempo para pensar
sobre la vida al salir.
Si tienen un hobby,
¿qué podrían hacer para mejorar la vida de la gente?
Y posiblemente, en lugar de trabajar para otros,
estas personas pueden iniciar una empresa cuando salgan.
Comenzar en pequeño.
Yo comencé así, en pequeño.
Repartiendo anuncios por la calle,
a la salida de salas de concierto, vendiendo discos.
Recibía el dinero por los volantes y luego les enviaba los discos.
Una cosa me llevó a otra.
No es necesario pensar en grande al inicio.
Simplemente hay que tratar de poner a andar las cosas.
S.B. Perfecto.
En la audiencia tenemos muchas personas con poder
de la Gobernación y del Departamento de Correccionales,
que realmente dirigen el sistema.
Como he trabajado con ellos, sé que ellos creen firmemente
en la posibilidad de cambiar la vida de las personas.
Pero hay obstáculos, obstáculos políticos.
La tasa de reincidencia es como del 60 %.
Y entre los 18 y los 25 años, es 74 %.
Si en una empresa se gastan miles de millones de dólares
y se falla 7 de cada 10 veces,
seguro que habría que cerrarla sin vacilaciones.
Como hombre de negocios y como ciudadano consciente,
¿qué consejo les darías a los legisladores y a los ejecutivos
para manejar las cosas de manera diferente?
R.B. He estado los últimos 3 años en algo llamado
Comisión Global de Drogas.
Es una organización creada
por el presidente Cardoso, de Brasil.
Forman parte otros 14 presidentes,
y también Kofi Annan, el exsecretario general de la ONU.
Estoy ahí como líder empresarial.
Hemos estudiado por 2 años la guerra contra las drogas.
Y la razón por la que me dirijo directamente al tema de las drogas
es porque muchos comenzaron
en las cárceles de EE. UU.
Lo que hemos descubierto
es que especialmente en EE. UU.,
la guerra contra las drogas ha fracasado.
Especialmente ha sido un fracaso
en las comunidades más pobres de este país.
Hay alternativas, y a pesar de esto
parece que se sigue encarcelando a la gente.
Con tanta cantidad de presos...
Hay más presos en EE. UU. que en China
que tiene una población mucho mayor
y se podría pensar que las penas allá fuesen más severas.
Como empresario lo que hice fue ir a otros países a mirar.
Fuimos a ver si en otras partes les iba mejor.
En Portugal hay un grave problema de drogas.
Hace 12 años,
un presidente muy progresista dijo,
"Estamos completamente equivocados.
Si alguien tiene un problema de alcohol, lo ayudamos.
Si alguien fuma demasiado, le ayudamos a que no fume tanto.
¿Cuál es la diferencia entre esto y las otras drogas?"
Me dijeron que entonces no iban a encerrar a nadie más
por consumir droga.
Lo que haremos es ayudarles.
Aprendiendo de esto, la Comisión Nacional de Drogas
les está insistiendo a todos los países del mundo
que traten la droga como un problema de salud pública y no como un delito.
Por ejemplo Rusia,
con sus drásticos tratamientos para los drogadictos.
Tienen el mayor problema de SIDA del mundo.
Si les dieran agujas limpias, podrían
estar seguros de que no contraerían el VIH,
Pienso que hay mucho beneficios si se adopta este enfoque.
S.B. Gracias.
Ahora, voy a invitarlos a Uds.,
específicamente a los internos en la audiencia.
Abrimos la discusión para los que quieran hacer
a Sir Richard Branson, una pregunta.
R.B. Ya sé. Le ofrezco, al primer preso que pregunte,
un boleto gratis a Londres cuando salga.
S.B. Listos, ahí vamos.
R.B. Muy bien. Tenemos a alguien allá.
(Risas)
(Aplausos)
Interno: Buenas tardes Sr. Richard. Gracias por venir.
Mi pregunta es:
¿Qué lo motivó o le movió el corazón para contratar a un exconvicto?
R.B. Creo...
Hace poco hablábamos de esto y creo...
Lo sorprendente es que no mucha más gente lo esté haciendo.
Los que están en esta sala podrían ser mis hijos,
podría ser yo mismo.
Podrían ser mis hermanos o mis hermanas.
Cuando alguien se tropieza en la vida,
y sospecho que muchos aquí han caído,
o si no, estarían aquí por equivocación.
Pero cuando alguien tiene un tropiezo
se le debe dar otra oportunidad.
No es solamente la decisión correcta,
sino también lo correcto para la sociedad.
Por el contrario, en EE. UU., cuando alguien sale de prisión
se le sigue castigando.
No les dan cupones de alimentos.
Pienso que les queda difícil conseguir hipotecas y otros beneficios.
Esto lleva a las personas a volver al camino de la delincuencia.
Y esto funciona.
Algunos de nuestros mejores empleados en ***
son personas que han estado en la cárcel, incluido yo mismo.
(Aplausos)
Interno: Señor Branson, Señor Budnick, gracias.
Yo soy un padre, tengo 3 hijos.
He estado en prisión ya 19 años.
La mayor dificultad que afrontamos
es la comunicación con mis hijos.
Estamos en 2014 y el mundo está cambiando tecnológicamente.
¿Ha considerado Ud. la posibilidad de combinar los bienes sociales
con una oportunidad de emprendimiento
y traer las comunicaciones modernas
para ayudar a los prisioneros con sus hijos?
R.B. No lo había considerado hasta ahora que Ud. lo dice.
(Risas)
Muchas de las mejores ideas salen de conversaciones como estas.
Debe ser terriblemente duro para todos Uds. en prisión.
Están sumamente lejos de todo.
Para las familias tener que mudarse y venir a vivir cerca de Uds.,
tiene que ser desgarrador para las familias y para los niños.
Obviamente muchas familias no lo hacen.
No dejan su lugar para venir a vivir cerca a Uds.
Debe ser horrible.
La carga para una familia que quisiera estar cerca
y la carga para Uds. al perder la cercanía a sus familias
y no poder tenerlas cerca.
Así, pienso que todo lo que se pueda hacer
para permitir que padres y madres
estén cerca a sus hijos, es obviamente muy importante.
Yo le pediría al director, que es muy comprensivo,
que trate de elaborar, junto con Uds.,
un programa que puede volverse modelo
para otros establecimientos en los años venideros.
Nos encantaría ayudar si podemos hacer algo,
dentro de lo que se nos permite.
Puedo ver la importancia de esto.
Volverse empresarios.
Por ejemplo, organizar a unos cuantos estudiantes.
Tratar de hacer un plan.
Puede ser un poco tarde para Uds.,
pero les puede ayudar a otros más tarde. Buena suerte.
S.B. También pienso que es importante anotar
que esta prisión es la primera en el Estado,
en traer la tecnología e iniciar un programa universitario por Internet.
Se está planeando para ser luego replicado
en todos los patios de la cárcel y en todo el Departamento.
Por primera vez en la historia del sistema de prisiones de California,
se les deja a los internos tocar un computador,
especialmente conectado a Internet,
para tomar clases universitarias.
Sé que hay conversaciones para tener visitas por Skype
para familias que no pueden venir.
También hay un programa iniciado por Millicent Tidwell y Rodger Meier
con el que se le puede leer un libro al hijo
y luego enviárselo en un disco.
Se hará realidad en un par de meses.
Me parece que el juego ya comenzó, aunque lentamente.
pero ahí va, en lo relacionado con tecnología.
También creo que con la idea y la ayuda del Sr. Branson,
podremos empujar el sistema para que se mueva más rápido.
R.B. La idea del Skype parece muy sencilla,
porque no le cuesta nada a la prisión.
Y para las familias
que no pueden viajar.
Es un gran esfuerzo que las familias viajen
por muchas horas, desde otras ciudades.
Interno: Ud. mencionó las duras sentencias
que tenemos en este país.
Mi pregunta es,
¿Ud. piensa que nuestra conducta, mientras estamos presos,
debería tenerse en cuenta para la fecha de la liberación?
R.B. Estoy convencido de que el comportamiento en la cárcel
debería conllevar beneficios.
¿Me podría decir Ud. qué piensa?
Interno: Bueno, pienso que como
somos parte de esta idea tan novedosa del sistema educativo
en el Departamento de Correccionales de California,
y que ahora podemos obtener grados,
hasta llegar a cambiarnos por completo hasta nuestra manera de pensar,
y en lo que podremos lograr,
pienso que sería mucho más motivador
si hubiera...
si se considerara lo que ya he dicho.
El programa universitario aquí me ha cambiado
no solo mi actitud hacia el estudio,
sino también mi manera de ver la vida.
Ahora entiendo que lo que hago como individuo
me afecta no solo a mí, sino a todos los que me rodean.
Eso no lo veía así cuando me encerraron.
Pensaba que todo era yo, yo, yo.
Pero ahora que ya tengo algo de educación,
entiendo que somos parte de un todo mucho mayor.
Por eso me parece que si se consideraran esos comportamientos...
Cuando llegué aquí no tenía ningún grado universitario.
Ahora, gracias al sistema, en junio recibiré 4 grados.
Pienso que eso debería tenerse en cuenta.
Y si tengo un patrón de no haber tenido castigos
ni acciones disciplinarias, ni nada de eso,
creo que eso se debería considerar, en cada caso.
(Aplausos)
R.B. Lo ha dicho con más elocuencia que lo que yo hubiera hecho.
Muchas gracias.
Es fantástico lo que en Ironwood se ha hecho.
Parece un buen ejemplo para el resto
del sistema de prisiones de California,
lo que la política educativa ha logrado aquí.
Será magnífico que otros establecimientos aprendan de esto.
(Aplausos)
S.B. Muchas gracias.
(Aplausos)