Tip:
Highlight text to annotate it
X
Bienvenidos de regreso a Kubinka.
Se trata de un lugar maravilloso.
Hoy, me encuentro enfrente del Obj 416.
El mismo departamento de diseño que se encargó del proyecto del A-44 a principio de los años 40
partió de los mismos principios en 1950 para crear un tanque ligero con silueta de baja altura.
Para 1951, los parámetros de diseño habían cambiado y se trataba de crear un arma de asalto, básicamente un cañón autopropulsado.
Llegado 1953, el diseño habría sufrido algunos cambios más, con la torreta que tenemos con nosotros y a la que vamos a dar un vistazo.
Lo primero que podéis ver es que la torreta está en la parte trasera, lo que da lugar a una plataforma del motor muy alargada en la parte frontal.
Debajo iría un motor bóxer de 20 cilindros y 400 CV.
La potencia va, mediante la transmisión, hacia el eje de transmisión de la parte frontal, donde se encuentran las ruedas motrices.
Además, podemos ver los faros delanteros; el elemento en el centro es un faro infrarrojo, para conducir de noche.
Y nada más que sea relevante en la parte delantera, aparte de los ganchos de remolque,
así que enseguida iremos al lateral, para ver la suspensión.
La suspensión y las cadenas se diseñaron especialmente para este tanque.
Veréis que es de interés particular el sistema de ruedas dobles, seis pares en cada lado,
combinado con unos cuernos externos de guía, en lugar de las guías centrales, más tradicionales.
Los conectores son de una sola entrada.
Por lo que veo, no hay absolutamente nada que mantenga las cosas en su sitio y, a diferencia de lo que ocurre con el T-34,
no veo ninguna rampa con la que poder volver a ponerlas en su lugar, así que me imagino que hay algún truco del que todavía no me he percatado.
Por otra parte, la suspensión es de barra de torsión, sin apoyo, un mecanismo muy simple.
La parte trasera del tanque es casi más interesante que la delantera.
Aquí hay un espacio de almacenamiento muy pequeño y luces para conducir en la oscuridad.
Si soltamos el guardabarros sujeto mediante resorte, podemos ver lo combada que está la suspensión.
También podemos ver dos pernos de cabeza cuadrada que se usan para extraer o retraer la rueda guía, para tensar la correa.
Más atrás nos encontramos con los dos puntos de montaje para los generadores de humo magnetohidrodinámicos,
y aquí, para poner un «generador naval de pequeño tamaño» magnetohidrodinámico, con una opción de desenganche rápido para el conductor, por si lo necesitara.
En la torreta hay un espacio de almacenamiento adicional; aquí, un puerto para los cascos de los proyectiles,
que cuando estaban vacíos, después de haber sido disparados, se sacaban manualmente. Ganchos de remolque y ya está.
Si vamos hacia delante, vemos otro espacio de almacenamiento muy pequeño, dos escapes para el motor y eso es todo.
Ahora vamos a la plataforma del motor; es el tanque más fácil de subir del mundo.
Tan fácil como esto. Es solo dar un paso y estás en el tanque.
Lo primero que un verdadero tanquista diría después de subir es que este tanque tiene un diseño magnífico.
La plataforma del motor es grande, plana... un lugar fantástico para dormir.
Muy pocas cosas interrumpirán el sueño, el motor se queda caliente durante gran parte de la noche, muy cómodo.
Es un aspecto muy importante para los tanquistas;
lo primero que dije cuando estuve en el Bradley fue: «¿Dónde narices se duerme en esta cosa?».
No tiene una plataforma como la de este tanque.
Supongo que se puede levantar la tapa de acceso.
Aparte de todo, la plataforma del motor es muy amplia.
Hay un par de puertos, uno para el combustible, justo a la derecha, otro para el refrigerante, otro para el aceite
y, en la parte más al frente, otro para el líquido de transmisión.
La cubierta de la transmisión también se puede levantar; si se quitan ocho o diez pernos, luego un par de chicos pueden levantarla.
Es lo normal, supongo, en muchos tanques soviéticos, y ya está.
Conocer este tanque por fuera no nos llevará mucho tiempo.
Lo siguiente que vamos a mirar es la torreta. Su cometido es montar el cañón M63.
Con 100 mm, dispara una munición parecida a la del D10.
Tiene un freno de boca doble en el extremo, para que un tanque ligero como este pueda soportar el retroceso.
El blindaje no es muy grueso, hablamos de unos 75 mm o así en el chasis delantero.
La torreta es una evolución de la del T-54.
Tuvieron que hacerla más grande, porque estamos hablando de una tripulación de cuatro hombres, en lugar de los tres habituales.
El interior está muy bien diseñado, así que vamos a dar un vistazo y ver cómo funciona.
La primera parada es la posición del conductor.
Está en la torreta y siempre tiene que mirar al frente.
Cuando la torreta gira,
la posición del conductor se mantiene al frente, alineada con el chasis.
Lo que pasa es que parece estar rota y los más avispados os habréis dado cuenta de que estoy angulándola un poco hacia la izquierda.
Voy a meter mis larguiruchas piernas aquí y veremos que tiene dos pedales, el embrague y el acelerador justo enfrente,
y dos controles de dirección en posición normal; los laterales son para girar a derecha e izquierda.
Más abajo vemos el cambio de marchas, a la derecha; cuento una, dos, tres, cuatro, cinco velocidades y una marcha atrás.
Tiene un par de paneles, el principal enfrente y otro auxiliar un poco más abajo y a la derecha;
aquí hay otro, pegado al mamparo del motor, pero que no puede verse mientras se está conduciendo.
El asiento tiene dos posiciones, arriba y abajo, y también es responsable de cargar la ametralladora coaxial.
El panel de control primario, que refleja la temperatura del motor, la presión... parece que el velocímetro se ha perdido.
Los únicos botones que puedo distinguir son el claxon y otro que parece que dice «arranque».
Dos suposiciones.
Hay una cosa más. Aunque la torreta es capaz de girar 360 grados, el asiento del conductor, no.
Así que mientras que el vehículo está en movimiento, solo se puede rotar 70 grados,
lo que es un límite muy justo, y el vehículo puede girar más que eso.
La posición del cargador me gusta.
Estoy en un cómodo asiento giratorio que me permite acceder a casi todo el compartimento y coger la munición de cualquier sitio.
Hay munición preparada para 18 disparos, solo hay que sacarla y ponerla en la bandeja de carga.
Funciona con una cadena, así que una vez que la tengáis lista, podéis mover la bandeja y la cadena realizará la carga.
La cosa es, y me costó un poco darme cuenta,
que una vez que se hayan utilizado unos diez proyectiles de los que hay a mano,
lo único que hay que hacer es quitarlos y luego deslizar la siguiente remesa de la munición que esté más lejos.
El comandante, por supuesto, ayuda a empujar.
Se usan estos, estos se ponen atrás y se cogen los siguientes.
Una vez que se hayan utilizado los 18, hay munición adicional almacenada en la parte trasera del chasis, justo enfrente de mí.
Tengo que decir que debía de ser bastante divertido cargar este tanque.
No hay mucho más aquí dentro; hay un sistema de intercomunicaciones, un par de luces, y nos movemos para el otro lado de la torreta.
Me he movido al asiento del comandante.
Tengo que decir que es bastante cómodo, no está mal; he estado peor.
El visor, que enfoca a los alrededores del exterior, es una derivación del que tiene el tanque medio M4,
por lo que parece que a los soviéticos les gustaba este diseño.
Tiene dos juegos de lo que supongo que es munición preparada, justo encima del hombro derecho, no en el compartimento deslizante.
Si nos movemos por aquí, vemos un periscopio al frente, totalmente cubierto de grasa.
Es algo extraño, es casi como si hubieran querido conservar las piezas pequeñas del tanque, pero no el tanque en su totalidad.
Si nos seguimos moviendo, vemos una caja de control eléctrico; veo un mecanismo de traslado y sobre el hombro izquierdo está la radio.
El asiento del artillero es muy sencillo, y la distribución de los controles, muy intuitiva.
Tiene giro manual, giro eléctrico, con un interruptor que se acciona con la palma de la mano para quitar el bloqueo y realizar la rotación.
Debajo parece estar el gatillo eléctrico.
Los selectores de las armas principal y coaxial.
Elevación manual, parada y un dispositivo de disparo manual.
Cuenta con un periscopio para ver y un telescopio de visión directa.
Sobre su hombro izquierdo podéis ver la escala de acimut, impresa en el anillo de la torreta,
de modo que el comandante o el artillero pueden darle a los generadores de humo si es necesario.
En conjunto, se trata de un asiento de artillero muy bien distribuido. Me gusta esta torreta.
Tiene un recorrido algo corto.
No sé si será porque se trata de un vehículo raro, un prototipo del que no tenemos mucha información que podamos dar,
o puede que simplemente se trate de un vehículo sencillo y no haya más que decir.
Creo que hay un poco de las dos cosas.
Dicho esto, me gusta.
Es mucho más llevadero que la mayoría de los tanques soviéticos en cuyo interior haya tenido el placer de estar.
Es casi una pena que nunca llegara a utilizarse.
Lo que pasó es que perdió la competición con el SU-100P,
el vehículo que, irónicamente, está justo a continuación, y que no llegó muy lejos.
De todas formas, así es el Obj 416; espero que os haya resultado instructivo. Nos vemos pronto.