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El Obispo de la Diócesis de Santander, Mons. Vicente Jiménez Zamora,
presentó el Plan Pastoral 2013-2014 de la Diócesis de Santander el pasado
sábado 21 de septiembre, en el Seminario de Monte Corbán, perteneciente a la Vicaría de san Pedro;
y el domingo 22 en Colindres, correspondiente a la Vicaría de san Andrés.
A estos dos actos se congregaron sacerdotes, consagrados y laicos de las
vicarías, donde se perfilaron las líneas fundamentales
así como las acciones que se van a llevar a cabo durante este curso pastoral.
Este plan es fruto de la "Asamblea Diocesana de Laicos", que tuvo lugar en el
Seminario de Monte Corbán, los sábados 22 y 29 de junio de este año, y está
inserto en el Año de la Fe, así como orientado dentro de las coordenadas
eclesiales, como son la reciente encíclica del Papa Francisco "Lumen Fidei",
su papado y el compromiso misionero contraído tras la Jornada Mundial de la Juventud.
«Pues una primera es mirándonos hacia nosotros.
Acabamos de celebrar la Asamblea Diocesana de Laicos. Aquí se celebró, después de un año de trabajo, los sábados 22 y 29 de junio.
También estaba la sala llena, como está hoy, con unas 120, 130 o 140 personas
que representaban a los grupos que habían trabajado en la Asamblea Diocesana de Laicos.
Las acciones que se proponen en la Programación de este año, veremos que son todas, sacadas tal cual, de la Asamblea Diocesana de Laicos.
Otra es el Año de la Fe, en el que hemos estado celebrando distintas acciones y ya acaba --termina el día 24 de noviembre--.
Una tercera coordenada es la Encíclica "Lumen Fidei"
que la publicó ya el Papa actual, Francisco, el 29 de junio en la fiesta de los santos apóstoles Pedro y Pablo.
Una cuarta coordenada es que estamos en un pontificado nuevo: el del Papa Francisco. Y está despertando inquietudes, esperanzas,...
con un estilo nuevo de ejercer el pontificado con gestos, con palabras, con decisiones
y que esperemos que sea todo para una mejor construcción de la Iglesia del Señor
en estos momentos históricos en que el Espíritu nos pone.
Y, finalmente, la coordenada eclesial es después de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro;
que, aunque fue una jornada para jóvenes, sin embargo los mensajes que lanzó el Papa son también líneas de "programa"
y de orientación para la Iglesia Universal».
El Prelado propuso, durante la presentación, un decálogo de los fines
que debemos considerar para llevar a cabo este Plan Diocesano.
En este sentido el Obispo priorizó la paciencia y la gratuidad del servicio, frente a las prisas del éxito;
el servicio callado frente al protagonismo; la comunidad frente al culto al yo;
o la confianza en el Espíritu frente al miedo sobre el futuro de la Iglesia, entre otros puntos.
«Y, este decálogo dice así:
1º "Del culto al yo a la devoción por la comunidad y la fraternidad".
Cuando prevalece mucho el yo o el "mí" se resquebraja la comunión y la comunidad y la fraternidad.
2º "De la comodidad que nos impide comprometernos a la ascética de aceptar el compromiso y mantenerlo firme".
Muchas veces, cuando se nos confían tareas, ponemos excusas: "No estoy preparado", "No tengo tiempo", "Busque a otro".
3º "De la incomunicación de pensamientos y sentimientos a la apertura y a la receptividad hacia los otros".
A veces hacemos muchas cosas, pero: no nos comunicamos, no nos ponemos en relación los unos con los otros, no conversamos sobre lo que hacemos.
4º "De la obsesión por la eficacia, es decir, el hacer cosas, a la preocupación por la pedagogía, es decir, educar a las personas".
Cierto que hay que hacer cosas pero, para que esas cosas que hacemos permanezcan y tengan sentido,
hay que educar a las personas que las hacen, hay que invertir tiempo y recursos.
5º "Del egoísmo por conservar lo que es mío, mi parcela, mi parroquia, mi pequeño proyecto pastoral,... a una generosidad del compartirlo todo con los demás.
6º "De la enemistad, la envidia, el recelo, la confrontación --que son vicios que se nos cuelan, están ahí, que anida en el corazón-- a una aproximación hacia el otro".
Hacernos prójimos; eso es hacerse prójimo, aproximarse al otro, estimar al otro, valorarlo, porque todos tienen valores.
7º "De la amargura de la crítica sistemática a la corrección fraterna en la verdad en la caridad y en la humildad".
Muchas veces empleamos mucho tiempo en criticarnos los unos a los otros
y la crítica, si no es constructiva, siempre es destructiva.
Por eso hay que pasar a la corrección fraterna, como nos pide el Señor en el Evangelio.
8º "Del miedo por la suerte de la Iglesia --¿qué va a ser de nosotros? Tenemos menos sacerdotes, somos mayores, participa menos gente en la Iglesia, vamos a menos,...-- a la confianza en el Espíritu y los hermanos".
"Hombres de poca fe, ¿por qué teméis?" "Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo".
10º "De la prisa por el éxito, querer ya coger los frutos, a la paciencia del sembrador"».
Comunión eclesial, anuncio de la Palabra, celebración de la fe y expresión de la caridad
han sido los objetivos fundamentales de un plan atravesado de principio a fin
por la necesidad de plantear la cultura vocacional.
«El primero es el capítulo de la comunión eclesial, con un objetivo bien concreto:
"Crecer en la comunión eclesial". La comunión eclesial existe, es don del Espíritu, la crea y la recrea;
pero siempre puede crecer y debe crecer más y más.
Y en la corresponsabilidad de todos en las tareas de la Iglesia.
Para que este objetivo se lleve a cabo, señalamos 3 acciones y repito que las tres acciones están entresacadas
de esas propuestas de la Asamblea Diocesana de Laicos (60) y están trascritas tal cual.
La 1ª acción: "Crear --por tanto, crear es porque no existe-- en las parroquias y/o unidades pastorales
los consejos pastorales y económicos que estructuren y coordinen las acciones necesarias para reforzar el ambiente común.
El segundo apartado es el anuncio de la Palabra. También tiene un objetivo y luego se despliega en tres acciones.
El objetivo es "Priorizar --dar importancia prioritaria-- la formación de los laicos --aquí la palabra es formación--.
para vivir de una manera más consciente y madura el compromiso bautismal,
poniendo especial énfasis en la formación de los equipos apostólicos, de las unidades pastorales, y de los agentes de pastoral.
Aquí, como digo, también se proponen tres acciones:
1ª: "Potenciar la formación de los laicos profundizando en la lectura de la Sagrada Escritura, y del Evangelio en particular".
la segunda acción en el anuncio de la palabra es
2ª "Impulsar la formación de laicos dando a conocer en profundidad el Magisterio del Concilio Vaticano II".
Y, finalmente, 3ª: "Favorecer la formación de los laicos adentrándose en nociones de teología básica".
Habrá que preparar materiales desde el Centro Diocesano de Formación Teológica y Pastoral y otros instrumentos.
El tercer capítulo: "La celebración de la fe". Tiene el objetivo: "Vivir el misterio de la liturgia de la Iglesia potenciando la participación y la vida de oración".
Finalmente llega al 4º campo, que es el de: "La expresión de la caridad".
Con un objetivo y tres acciones.
El objetivo es --parecido al que venimos trabajando en los años anteriores, es permanente... es cada vez más urgente--:
"Afrontar desde la misión de la Iglesia la crisis económica y social potenciando las cáritas parroquiales y/o las unidades pastorales
cuidando la cogida y la integración"; y también haciendo las tres grandes tareas de Cáritas --que es la caridad de la Iglesia--: asistir, promover a las personar y denunciar
--valientemente, proféticamente-- las injusticias o los ataques a los derechos humanos que puedan sufrir las personas.
3º: "Impulsar la organización de cursos, seminarios y conferencias sobre el Magisterio del Concilio Vaticano II"
--ha salido antes ya--; aquí habría que poner mayor insistencia en la Doctrina Social de la Iglesia y de la caridad política.
Promover en las parroquias y otros grupos y comunidades de la Diócesis actitudes auténticamente caritativas y solidarias
e impulsar campañas y actuaciones de pastoral social dando a conocer el trabajo de la Iglesia este campo
(prestar atención especial al gesto mensual de la entrega del salario de un día).
Pues lo mismo que hay una cultura ecológica o deportiva, o una cultura de la salud... que haya una cultura vocacional
que se respire que en nuestra diócesis hay interés, preocupación, empeño por las vocaciones.
Que no sea sólo cuando llegue el día del Seminario, o cuando llegue la semana de oración por las vocaciones,
sino que, durante el curso, ver cómo las parroquias en nuestras casas religiosas, mantenemos esa cultura vocacional».
D. Vicente ha presentado estos días personalmente a los fieles la programación pastoral en el resto de las vicarías.
El sábado 28 de septiembre, en el colegio Sagrados Corazones de Torrelavega, por la Vicaría de san Pablo
y en la Residencia de Carrejo el próximo 5 de octubre a su paso por la Vicaría de Santiago.