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Doctora Ospina, ¿Qué se considera una alimentación saludable para los niños?
Lo ideal es que esté libre de colorantes, de aditivos, de espesantes, tratar de que
sea lo más fresco posible.
Que no tenga, ojalá si es un pescado, procesos de congelación.
Si es un fruta que esté muy bien lavada, para quitarle totos los pesticidas, igual
que las hortalizas.
¿Qué tipo de comida saludable se recomienda?
El tipo de comida saludable que se recomienda es agua, vamos a tratar de cambiar los hábitos.
Éste es un programa que tenemos fuerte los pediatras de aprender a tomar agua.
Evitar tanto los jugos en cajas, evitar gaseosas.
Fomentar bebederos de agua en las instituciones: en los colegios, en las universidades, en
las guarderías.
Y, como ahora las jornadas escolares son tan amplias, el clima está cambiando y está
con tanto calor, los niños están engordando de tomar tantas bebidas energéticas.
Entonces la idea es fomentar el uso de agua y jugos naturales.
De hecho, es tratar de que si hay sed, tomar agua y vamos a tomar leche y vamos a tomar
jugos.
Y es mucho mejor comer fruta y pasarla con agua.
¿Por qué es importante el agua en la nutrición infantil? ¿Cuáles son sus beneficios y cómo
se integra a la dieta infantil?
El 80% de nosotros está conformado por agua.
Necesitamos el agua para vivir para los mecanismos químicos que existen en nuestro cuerpo, para
eliminar toxinas, para calmar la sed.
El agua nos da también saciedad: cuando tenemos hambre y lo pasamos con agua, nos da saciedad
y mandamos el mensaje al cerebro que estamos bien, que no necesitamos comer de más, que
no necesitamos adicionar calorías extras.
Volvamos con el tema de los jugos de caja: muchas madres creen que un jugo de caja es
una comida nutritiva, porque la publicidad les dice que es de frutas ¿Qué se les puede
decir?
Los jugos de caja son extra saborisados, les echan intensificadores de sabor.
Primero, para el gusto, para un bebé que apenas está empezando a conocer sabores,
le va a gustar un sabor más intenso que una fruta natural que no es tan dulce, ni tan saborizada.
Entonces, primero, nos va a empezar a rechazar.
Lo otro es que los jugos de caja tienen más dulce.
Como tienen más dulce se hace una reacción química, y hace que nos de más sed, porque
hay que compensar esa cantidad de dulce.
Entonces, la señal es que tengo más sed, entonces quiero tomar más jugo de caja.
Además los jugos de cajas sólo traen entre 3 y 5 onzas de líquido, o sea que el volúmen
es muy poco.
Lo cual, si tiene sed, lo va a hacer tomar más líquido.
Y hay unos saborizantes que se llaman tartracina, la tartracina es un colorante y aumenta el
sabor.
La tartracina a veces lo disimulan como Number Five o Colorante N°5, porque las mamás ya
se saben ese nombre.
Entonces todo lo que tenga este aditivo, lo que hace es que la tartracina no se excreta,
permanece todo el rato en el cuerpo.
Como esto es acumulativo, lo que hace es que hace reacciones tipo alergia, que está demostrado.
Inclusive se habla de cáncer, aunque no con estudios demostrados.
Lo que sí está absolutamente demostrado es que aumentan las reacciones alérgicas.
Entonces estamos cuidando al niño de reacciones alérgicas y le estamos dando cosas que las
inducen.
¿Cómo ayuda la lactancia materna a que los bebés tengan una nutrición saludable?
La leche materna es el alimento ideal por excelencia.
Tiene el aporte adecuado de todos los minerales, vitaminas, agua, proteína y grasa.
¿Ideal cuánto tiempo? el ideal es de cuatro a seis meses, de ahí en adelante sería buenísimo
que se pudiera.
Es mentira que después de los seis meses no alimenta, siempre va a alimentar, siempre
va a dar las mismas vacunas y anticuerpos durante la lactancia.
Para todas las líneas tanto la Línea Americana de Pediatría, Academia colombiana, Academia
europea, el ideal es de cuatro a seis meses.
De ahí en adelante lo que la mamá quiera, después es un poco más difícil porque hay
dentición, ya el niño está comiendo más cosas.
De cuatro a seis meses, ¿por qué ese rango?, porque de cuatro a seis meses ya empiezan
a tener el final de los primeros ciclos de vacunas que es hasta los seis meses.
Porque entre los cuatro y seis meses se va a empezar la alimentación complementaria.
Es un complemento, no es que se vaya a cambiar.
Se sigue la alimentación materna y se empiezan a adicionar frutas y verduras.
Se ha visto que si la alimentación complementaria se empieza al mismo tiempo que la leche materna,
disminuye el riesgo de alergias.
Además con la leche materna, como pasan pequeños extractos de sabores, el niño va a tolerar
muy bien esa alimentación porque ya ha habido una pequeña inducción y estimulación de
los sabores y olores.
¿Qué es alimentación complementaria y cómo ayuda a evitar la desnutrición?
La alimentación complementaria es para iniciarse entre los cuatro y seis meses.
Antes empezábamos con futas, hoy en día está cambiando y estamos empezando con verduras.
¿Por qué?, porque la fruta es dulce y la leche materna es dulce.
Entonces es seguir fomentando esa aceptación mayor al dulce que a los otros tipos de sabores.
Cuando uno empieza con verduras, como es lo primero que reconoció, es mucho mejor aceptado.
Luego se empieza con las frutas, y luego se empiezan a introducir las proteínas.
Todo lo que es trigo es ideal después de los siete meses de edad.
Y tratar en esa época, ellos son como uno los eduque, de incentivar el hábito sano.
Evitar colorantes, evitar cosas muy dulces, no porque sea malo o bueno, sino porque ellos
tienen esa preferencia al gusto por el dulce.
Entonces evitar que el dulce que se coman sean frutas, se le pueden dar tortas más
adelante, pero tortas que ojalá sean caseras, porque todas las demás tortas comerciales
tienen colorantes en las cubiertas.
Entonces una torta casera que tiene harina, que tiene huevo, que tiene leche, es absolutamente
sana.
Intensificar el uso de kumis, o yogures naturales sin saborizantes y sin colores.
El yogurt es una proteína muy completa, porque aparte que nos está dando grasa, está dando sabor, nos está
dando lácteos, está dando flora intestinal,
que estos niños a la edad de entre los seis y los ocho meses están gateando, están chupando
piso, entonces necesitamos mejorar la flora, para disminuir el riesgo de diarreas.
Doctora Ospina, ¿por qué no nos recomienda una dieta sana o dieta saludable para niños
más grandes? Empecemos con el desayuno.
Alrededor del año ya debería el niño estar comiendo igual que los adultos, obviamente
en pequeñas proporciones.
Un desayuno es la comida más importante que tenemos en el día.
¿Por qué?, porque llevamos un período largo sin haber comido, entonces estamos fomentando
altamente el desayuno.
Porque estos niños de ahora se levantan, se toman una bebida achocolatada y se van
para el colegio.
Lo ideal es tener en ese momento una fuente de proteínas, llámese huevo, ojalá pocos
embutidos.
Una buena porción de proteina que puede ser o el huevo o una tajada grande de queso, queso
crema o mantequilla.
Un aporte de harina, porque necesitamos dar calorías para el día que van a empezar.
Una bebida que puede ser una fruta, un jugo de fruta, una fruta masticada con una taza
de ya sea un jugo, o una bebida achocolatada, o leche o una colada o una avena en ojuelas.
Sigamos con la media mañana,
Ideal que en la media mañana siempre tengamos aporte de fruta. La fruta nos ayuda a la fibra,
a mitigar el hambre.
Ustedes han visto que cuando uno come una fruta, al momento uno quiere comer más porque la
fruta se degrada rápido.
Entonces va a llegar con buen hambre al almuerzo, si le damos mucho paquete, entonces al niño
le da saciedad y no come bien en su almuerzo.
Entonces continuemos con el almuerzo,
¿El almuerzo qué debería de ser?, no tipo sándwich, ni pizzas, sino tratar que sea
proteína sana.
¿Qué es proteína sana? pescado, pollo, carne, en las proteínas sanas están metidas
también todas las que son leguminosas, lentejas, garbanzos, fríjoles.
Entonces un aporte proteico, más una harina: llámese plátano, yuca, arroz, pasta.
Una porción de verduras, la porción de verduras pueden ser o cocidas o pueden ser crudas.
El mito con las verduras cocidas es que pierden vitaminas, la idea es que sea una cocción
corta, que la verdura esté firme.
Mientras que la verdura siga con firmeza, que sea firme y que tenga todavía el color
brillante, se supone que ahí está todo su contenido de vitaminas.
Acompañado de alguna bebida, ojalá que fuese agua y de postre una fruta.
La sopa es más un mito de las mamás que la sopa es lo que alimenta, lo que verdaderamente
alimenta es la verdura y la proteína.
Una sopa tiene alto contenido en harina, entonces tomarse una sopa como tal si no hay proteína,
sí lo alimenta pero lo que en verdad alimenta es la proteína.
Muy bien, ahora viene otra comida que en algunos lugares se conoce como onces y en otros como
el algo...
El algo es un intermedio entre el almuerzo y la comida.
Como estos niños tienen alto gasto calórico la idea es que no sea mecato.
¿Por qué?, porque el mecato tiene más tartracina, tiene muchos saborizantes.
La idea es que volvamos al "algo" de la abuela: un yogur con una fruta o una pequeña harina,
un buñuelo, un pan de yuca, un jugo (ahí si vamos a poner el jugo), una bebida achocolatada
pequeña o un cereal o granola, que nos va a dar energía buena, que tenga frutos secos
que tenga frutas deshidratadas este cereal, con un yogur o con leche, volver de nuevo
a una arepita chiquita con quesito.
Esas cosas se pueden implementar en los colegios, tenemos que ser muy exigentes como papás
con los colegios.
Porque los colegios no están dando frutas, todo es mecato y unos pasteles absolutamente
grasosos, que el aporte mínimo de proteína en una tajada de queso es poco.
Nosotros como padres tenemos que insistir que a los niños se les ofrezcan buenas cosas
en la cafetería y nosotros enviarles buenas loncheras.
Y finalmente la comida o la cena como parte de una dieta sana o dieta saludable...
La comida es muy importante y ha pasado desapercibida en muchos hogares y se convierte en un desayuno.
El desayuno es por la mañana. Por la noche no es comer un chocolate con un pancito, con
una arepita.
¿Por qué?, primero es una sobrecarga extra en harinas, entonces no se consumen y se empiezan
a almacenar en forma de grasas.
Lo otro es que el niño está en crecimiento, necesita durante la noche, cuando está en
período de crecimiento, tenga buena cantidad de proteínas.
La proteína le da saciedad, va a evitar que estos niños si son chiquitos se despierten
después a tomar leche porque tienen hambre.
Entonces la comida tipo desayuno está favoreciendo la obesidad infantil, no
los está nutriendo.
Entonces volver a la comida normal, la gente le da su uso, porque la gente dice que uno
no debe tomar sopa con seco a esa hora, que eso favorece la obesidad.
Eso no es así. Si usted se toma una sopa de verduras con una proteína, con un carbohidrato
no le tiene porqué dar obesidad.
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