Buenos Aires Subterráneo - Pequeñas voces - Ensayo - [con letra]

Me sorprende, la habilidad del hombre que primero aprendió a dividir y nunca supo sumar. Son pequeñas voces. Infinitas vidas sin goce de recursos obvios. Comida, brilla por su ausencia. Platos en víspera, perdió el invicto África, por estómagos en lista de espera. Corré, subite al tren. Aquel andén, plataforma de tu sueño es un asado en el Edén. Por un día más, agradecele a Dios que late en tu corazón. En la madrugada luchá por un lugar en el furgón. Medios de transporte, a full vamos cansados. Pero se niegan asientos a embarazadas y ancianos. Me parece el colmo, que dos hermanos vayan a distinto turno por tener un solo guardapolvo. Ejemplo del drama social urbano. La vida es un tango, lamentos del arrabal. Sueño de obra social y sueldos en blanco. La peor pesadilla es el llanto de tus niños. La foto de la enfermera pide silencio. Ya no hay remedios. Morite esperando en una sala de primeros. Homicidios, que no hay subsidios. Y al parecer Dios olvidó sus tareas en el mapa de SudAmérica. Ritos satánicos, en manos de la esperanza inyectan fármacos para frenar legados de sangre. Narcos, toman el control de barcos hundidos mientras los reyes naufragan en paraísos gubernamentales. Hay hombres y mujeres que la tienen clara y en madrugada niegan tus narcodólares. Ciegan, sus propios dolores. Cantan las canciones de sus hijos. Estas naves, resucitan almas de hospitales, fantasmas anónimos eruptan llamas. A oscuras quiebran cenizas, negando víctimas. Arden, pequeñas voces del under palpitan, entre rincones del silencio tiritan. Sombras perdidas, ángeles señalan salidas, dan ánimo a vidas que buscan rescatar espíritus de la infancia durante días. Distancias le dan de comer al mounstro de la soledad. El tiempo revienta mis visuales, rituales, costumbres y leyendas. Estrellas del under envejecen siempre con el respeto que se merecen. La familia y amigos del alma nunca se olvidan, solo espero que al final del día regresen. Religiones falsas en víspera de guerra, noches en vela esperando ángeles que se encierran. Pensamientos oscuros en tinieblas, policías llevan escudos. Voces en off se lamentan, por no poder alcanzar el suficiente envión. Dragones escupen fuego, en historias perdidas, campos de concentración como ficción. Marchas en plazas fueron avisos, presiones de pensamientos que trajeron buenas nuevas. Cuevas albergan nuevos pensadores, en tiempos sin reyes donde nadie quiere esa bandera. Amores difíciles como flores de loto no llevan votos, por ser portadores de corazones rotos. Hijos siguen a sus padres por su camino, ablandan sus almas en las peleas. Traidores se dan a la fuga. Partidos sin política en anonimatos ven la luz. Caduca la vigencia de delincuencia, se polarizan diferentes sociedades ante una cruz. Límites que rompen familias no son juzgados. Se suda sangre, llevan al extremo la supervivencia. Deshidratados, afónicos y resistiendo la costumbre de hambre. Buenos Aires, ciudad de pobre corazones. Buenos Aires, sangre, sudor y lágrimas. Buenos Aires, amor por mi bandera, amor por mi gente. Buenos Aires, ciudad de pobres corazones. Buenos Aires, sangre, sudor y lágrimas. Buenos Aires, amor por mi bandera, amor por mi gente y por mi barrio. Especial dedicación: Barrio San Alberto. Buenos Aires Subterráneo Crew. Buenos Aires, ciudad de pobres corazones. Buenos Aires, sangre, sudor y lágrimas. Buenos Aires, amor por mi bandera, amor por mi gente. Buenos Aires, ciudad de pobres corazones. Buenos Aires, sangre, sudor y lágrimas. Buenos Aires, amor por mi bandera, amor por mi gente y por mi barrio.