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Preparaos para ver la cosa más pequeña nunca vista.
Aunque parezca un submarino,
es en realidad un microscopio de efecto túnel.
Su interior está más vacío que el espacio y ha revolucionado nuestra visión del nanomundo.
Esta es la imagen de un fragmento de carbono, y esas manchitas son los átomos de ese fragmento.
Cada una de esas manchitas es un átomo.
Estamos ante lo más pequeño que se puede ver, y es lo más pequeño que se podrá ver con cualquier microscopio.
Si escuchamos atentamente, podemos oír incluso los átomos cuando el microscopio los examina.
Este año, los investigadores obtuvieron por primera vez la imagen de la estructura interna de una única molécula.
Esta es la imagen más detallada jamás obtenida de la materia,
y es muy parecida a nuestros modelos.
El microscopio no solo captura imágenes, también mueve cosas.
Podemos cambiar uno a uno la posición de los átomos con el microscopio.
Podemos utilizarlo para seleccionar un átomo de la superficie,
ponerlo en otro sitio y hacerlo con todos los átomos que queramos para crear una nueva estructura.
Y ahí es donde entra en juego la nanotecnología,
porque la nanotecnología es cambiar las propiedades de la materia átomo a átomo creando estructuras nuevas.
A lo largo de la historia, hemos creado máquinas cada vez más pequeñas.
Ahora, los científicos intentan crear máquinas a la menor escala posible
utilizando los átomos como piezas.
Algunos investigadores creen que podremos crear máquinas moleculares que hagan lo que queramos.
Si ocurriera, revolucionaría nuestras vidas.
Sabemos que las máquinas moleculares funcionan porque están en las células de nuestro cuerpo.
Están trabajando ahora mismo,
transformando la comida en energía, reparando los daños, manteniendo el calor y creando células nuevas.
De hecho tú ya eres una obra maestra de nanotecnología molecular.