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Lectura del libro del Génesis
En aquellos días,
el Señor dijo a Abrán:
Sal de tu tierra y de la casa de tu padre,
hacia la tierra que te mostraré.
Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre,
y será una bendición.
Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán
todas las familias del mundo.
Abrán marchó, como le había dicho el Señor.
Palabra de Dios.
Que tu misericordia, Señor, venga a nosotros, como lo esperamos de ti.
La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. Respondemos:
Que tu misericordia, Señor, venga a nosotros, como lo eperamos de ti.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. Respondemos:
Que tu misericordia, Señor, venga a nosotros, como lo esperamos de ti.
Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga a nosotros, como lo esperamos de ti. Respondemos:
Que tu misericordia, Señor, venga a nosotros, como lo esperamos de ti.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo Querido hermano:
Toma parte de los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios.
Él nos salvó y nos llevó a una vida santa, no por nuestros méritos,
sino, porque desde tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracia, por medio de Jesucristo;
y ahora, esa gracia se ha manifestado al aparecer nuestro salvador Jesucristo,
que destruyó a muerte y sacó a la luz la vida inmortal, por medio del Evangelio.
En el eplendor de la nueve se oyó la voz del Padre:
Éste es mi Hijo, el amado, escuchadlo.
Lectura del santo evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro,
a Santiago y a su hermano Juan
y se los llevó aparte a una montaña alta.
Se transfiguró delante de ellos,
y su rostros resplandecía como el sol,
y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.
Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús:
Señor, que bien se está aquí
Si quieres haré tres tiendas:
una para ti, otra paraMoisés y otra para Elías.
Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra
y una voz desde la nube decía:
Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto
Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo:
Levantaos, no temáis. Al alzar los ojos,
no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: No contéis a nadie la visión
hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.
Palabra del Señor
En la región de nombre Cesarea de Filipo
Jesús anunció a los discípulos que él
tenía que ir a la ciudad santa, a Jerusalén, allí sufir, morir,
y al tercer día resucitar. Jesús a los discípulos les explicó
que ellos también tenían que padecer y sufrir
Nuestra vida es un camino hasta el cielo, pero este camino cruz hay , sufrimiento hay
el camino hay trabajo duro, hay que esforzarse, hay amor, hay que perdonar...
hay que tener mucha paciencia...todos nosotros somos débiles, estamos tentados
todos tenemos ambición: por el dinero, por el poder... pero la vida cristiana necesita virtud...
obedecer al Padre Dios, obedecer...Cristo
a los discípulos le enseñó que en el camino hay sufrimiento pero
siempre sufrir no, al final está la victoria
Santo Tomás nos enseña, nos dice:
Si una persona va por un camino recto, la persona necesita saber
el camino dónde va, si la persona no sabe el camino donde finaliza... andar para qué? por ejemplo
un deportista, un arquero, necesita primero saber el blanco
si no hay blanco, disparar cómo, para qué?
Jesús explicó a los discípulos es sufrimiento, pero sufrir siempre no
al final del camino está la resurrección
Jesús quiso que sus discípulos viesen su gloria
entonces Jesús eligió a tres de los discípulos
el primero a Pedro, el segundo Santiago y el tercero a su hermano Juan
Jesús se transfiguró ante ellos, cambió, se transfiguró su rostro
con luz igual que el sol, los vestidos blancos igual que la luz,
los tres discípulos quedaron maravillados, asombrados...
los discípulos querían hacer tres tiendas, vivir allí
en la montaña de nombre Tabor
el recuerdo de esos momentos para los discípulos junto con Jesús, junto con él
le ayudarían para vivir la muerte y esperar la resurrección de Jesús
A todos nosotros, Jesús quiere también consolarnos, darnos fuerza
darnos esperanza del cielo, de la vida futura,
si nosotros somos fieles a Dios, obedientes a Dios, en el cielo
lo contemplaremos a él glorioso
un minuto no, un momento no, lo contemplaremos para siempre
si vivimos vivimos felices aquí todos unidos a Cristo
al daño no hay que temer, la enfermedad, la cárcel, la pobreza...
a las cosas sin importancia no hacer caso
a todos nos hace falta unirnos a Cristo, la felicidad aquí en este mundo
y la felicidad en el cielo completa, para siempre.