Tip:
Highlight text to annotate it
X
—Solo ganando conseguiré despejar las dudas.
Pero esta vez los jugadores no saldrán empanados como siempre porque he memorizado el discurso que les hizo Pep antes de jugar contra el Sevilla.
Ya verás, ya...
—¡Chicos!
Si no jugamos concentrados al 100% somos un equipo vulgar.
¡Tenemos que salir a por todas! —¡Sí!
—¡Chicos, venid! Si no salimos plenamente concentrados, si no estamos al 100%, somos un equipo vulgar, ¿no?
¡Tenemos que ir a por todas, eh!
A por todas las pelotas, quiero decir. Se entiende, ¿no? —Sí.
—Pensad solo en el Sevilla. Tenemos que ir partido a partido.
¡No! ¡No penséis en la próxima jornada! —¡No!
—Tenemos que ir partido a partido, eh.
¡No! No penséis en la próxima jornada, eh, no penséis. Por cierto, ¿contra quién jugamos la próxima jornada?
—Contra el Madrid, míster. —¡Cojones! ¿Y a quién pongo de defensa contra el Madrid? Qué mal rollo, tú.
—¡Si somos solidarios en el esfuerzo, la victoria está asegurada! —¡Sí!
—Si somos solidarios... Ay, que me he dejado la música épica, ostras.
Me he equivocado de música. Bueno, es igual... Si nos levantamos bien temprano, bien temprano... ¡Venga, va! ¡A jugar! ¡Venga, va, todos! ¡A jugar!
¡Esta vez seguro que salen a tope!
¡Me cago en la...!
—¿Qué hace? ¿Qué hace? —¡Va, va, va, que con Tito siempre acabamos remontando! ¡Va, va, va!
—¡Oh, le, le! ¡Oh, la, la! ¡Ser del Barça es lo mejor que hay! —¡Hostia! El segundo del Sevilla.
Es que ser del Barça es una mierda, tú. No haremos nada, con Tito no haremos nada. Estamos fatal.
—Eso le pasa a Tito porque compra tomate triturado, que el otro día me lo encontré en el supermercado.
—Y si perdemos hoy, adiós a la Liga. —¿Adiós?
—Porque mira: a 5 puntos; vienen al Camp Nou el domingo, a 2; y después nos quitan la Liga en el Bernabéu. Adiós. —¿Nos quitan la liga? ¿Nos quitan la liga?
—¡Tito dimisión! ¡Tito dimisión! ¡Tito dimisión!
—Oye, ¿por qué te tapas la boca cuando hablas?
—Disimulad, chicos, que Song está mirando. Hostia, con este chico la defensa es un coladero.
—Chicos, un poco de moc-moc, eh, que si no reaccionamos perderemos el partido.
—Para decir eso no hace falta que te tapes la boca. —Ah, no. Es que he comido fideuá y me he pasado con el alioli. Mira.
—Qué pasada. ¡Escucha, ya tengo la táctica! Escucha Cesc: ve al área, y cuando te entren los defensas, tú les echas el aliento y chutas rápido. ¿De acuerdo?
—De acuerdo, míster. —¡Venga ,va!
—Pero qué bien que leo los partidos.
—¡Gol de Cesc! ¡Este chaval es un crack! —¡Te quiero Cesc! ¡Balón de Oro ya! —¡Sí, Balón de Oro!
Ahora que para oro, lo que nos costó, eh. 40 kilos, chaval. —Y eso que lo sacaron de la Masía, eh. A este vago yo no lo habría fichado nunca. —Seguro que fue Tito quien lo pidió.
—¡Tito dimisión! ¡Tito dimisión!
—¡Muy bien, Cesc! ¡Muy bien! No, si todavía acabaremos ganando...
Bueno, supongo que después de igualar el mejor inicio del Barça en la Liga la gente confiará más en mí, ¿no?
—Y tú en mí.
—Bah... No lo sé.
—¡6 de 6! ¡Estamos haciendo historia! 6 de 6! —¿Cómo se atreven a criticar a Tito, hombre?
—¡Y jugando en el campo del Sevilla, eh! ¡El campo del Sevilla, que no es fácil, chaval!
—Hombre, el año pasado ganamos 0-2 fácil. —Bueno, pero el año pasado jugábamos de cojones, eh. Este año no tenemos estilo de juego. —Ni defensas.
Y este domingo que viene, jugando contra el Madrid, nos meterán un carro, y si perdemos... —Si perdemos, adiós a la Liga. Si perdemos, adiós a la Liga.
—¡Tito dimisión! ¡Tito dimisión! ¡Tito dimisión!