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PETER VELASCO: Bienvenidos a Live at State en formato interactivo por internet y por
video del Departamento del Estado para dialogar con los medios internacionales. Y también
bienvenido a ustedes, los invitados, que se están juntando con nosotros. Mi nombre es
Peter Velasco y hoy estoy en el estudio con Secretario Adjunto de Asuntos Narcóticos
Internacionales y Aplicación de la Ley, el señor William Brownfield. Él estará respondiendo
hoy a sus preguntas sobre su recién visita a Honduras y a Costa Rica y también de la
cooperación en seguridad civil bajo la iniciativa centroamericana de seguridad regional. Bienvenido,
Secretario. No sé si quiere empezar con unas palabras sobre su recién visita?
WILLIAM BROWNFIELD: Pues como no! Muchas gracias, Peter. Muy buenos días y muy buenos días
también a sus oyentes y la audiencia. Mira, Peter, como sabes, porque estábamos hablando
de esto antes del comienzo de este programa, estoy recién regresado de una visita a América
Central la semana pasada. Tuve el placer y el honor de visitar por dos días la República
de Honduras y dos días después en la República de Costa Rica. Fue una visita excelente de
nuestro punto de vista porque tenía yo la oportunidad de hablar con los gobiernos pero
también con representantes de las ONGs, de la sociedad civil, de la comunidad empresarial
y de los medios de comunicación para esclarecer y para definir con más precisión nuestros
programas de apoyo en América Central para sus esfuerzos para establecer mejor seguridad
para sus comunidades, para sus ciudadanos comunes y corrientes. Y para mí, fue una
oportunidad en particular tratar de responder a las críticas de los últimos meses de personas
que dicen que estamos militarizando la guerra contra la droga ilícita. Y durante esta visita,
tuve yo la oportunidad de visitar programas para jóvenes anti-pandillas, programas para
mujeres, víctimas de delitos sexuales o de género, oportunidades de visitar comisarías
modelos en las comunidades, de ver cómo es que la comunidad puede servir como líder
de los programas nuestros. En otras palabras, una oportunidad de demostrar el equilibrio,
la amplitud de los programas de apoyo del gobierno de los Estados Unidos en América
Central.
PETER VELASCO: Les quiero recordar que si quieren enviar sus preguntas lo pueden hacer
por la parte inferior de la ventana titulada 'Preguntas para el Oficial del Departamento
del Estado.' Si en cualquier momento durante la charla tienen problemas enviando sus preguntas,
nos pueden mandar sus preguntas por correo electrónico a través de live@state.gov y
también nos pueden seguir si quieren más información sobre el Departamento del Estado,
nos pueden seguir a través de Twitter. La dirección es @INLBureau y también @USAenEspañol
y también nos pueden seguir por Facebook en Facebook.com/StateINL. Vamos a empezar
con la primera pregunta. Nos ha hablado un poco sobre su visita, pero nos puede decir
¿cuáles fueron unos resultados de su visita a América Central? ¿Cuáles son los próximos
pasos?
WILLIAM BROWNFIELD: Muy buena pregunta, y puedo, quizás, mencionar dos o tres de los
objetivos principales y en mi humilde opinión resultados de la visita. En Honduras tuve
yo la oportunidad de firmar con la Vice Presidenta en funciones de Honduras un nuevo acuerdo
o convenio bilateral entre Honduras y Estados Unidos en que establecimos y el gobierno nuestro
se comprometió en apoyar una nueva fuerza de tarea para delitos mayores en inglés,
'Major Crimes Task Force' para las autoridades policiales de Honduras. La idea es dar una
capacidad investigatoria a la policía para responder a los delitos de importancia principal
para las comunidades y los ciudadanos comunes y corrientes de Honduras. Segundo, en Honduras,
tuve ya la oportunidad de visitar un programa que llamamos nosotros GREAT, que sus siglas
en inglés quieren decir Programas de Resistencia de las Pandillas para Jóvenes. Y este programa
que es un programa que comenzó en El Salvador hace un par de años es un programa para jóvenes
de 9-15 años y ofrecerles algo de educación, opciones mejores para jóvenes particularmente
vulnerables a las atracciones digamos, a las mara, pandillas de América Central. En Costa
Rica tuve yo la oportunidad de visitar la Oficina Central de la Policía Nacional, la
Fuerza Pública, como se llaman en Costa Rica. Donde visité, el establecimiento de nuevo
programa de computeratización estadística para la policía, algo que llamamos nosotros
ComStat. Y eso es un programa que ya existe en todas las policías de las ciudades grandes
de los Estados Unidos, incluyendo acá en Washington, que da la policía la oportunidad
de monitorear por computadora la actividad criminal en su zona o jurisdicción para asegurar
la concentración de policía en las comunidades, las calles y las áreas necesarias. Y finalmente
como mencionada, hay una ONG que se llama Pan y Amor que es una ONG dedicada a la seguridad
de ciudadanos jóvenes mujeres, las comunidades más vulnerables de la sociedad y allí contribuimos
nosotros a un programa para establecer centros de evidencia en tres lugares en la República
para mujeres víctimas de delitos sexuales. La verdad que fueron cuatro resultados muy
positivos durante esta visita.
PETER VELASCO: Muy bien. Siguiendo un poco con Honduras, nos pregunta Dagoberto Rodríguez
del diario La Prensa y Centinela Económico de Honduras. Dice, 'señor Brownfield, ¿cómo
ve usted la depuración policial en Honduras y si los lentos avances de este proceso son
un obstáculo al combate de crimen y la violencia en Honduras así como la lucha contra el narcotráfico
que lidera Estados Unidos en conjunto con el gobierno de Honduras?
WILLIAM BROWNFIELD: Sí, bueno, Dagoberto, es muy buena pregunta y por supuesto la hipótesis
de la pregunta es absolutamente correcta. En Honduras o en cualquier de los 194 países
representados en este momento en las Naciones Unidas, una policía penetrada por corrupción
o por falta de competencia es un problema, por supuesto. La policía debe representar
y responder a sus comunidades y si la policía es penetrada por elementos criminales o por
corrupción o por falta de competencia, es menos capaz de responder a la comunidad y
a proteger la comunidad. El proceso de depuración es un proceso bastante largo y requiere por
supuesto capacitación, selección de nueva policía, proceso de expulsar policía incompetente
o policía corrupta, y esta es misión de hasta una generación. El programa que tenemos
nosotros en Honduras en este momento es apoyar este proceso de años y a la misma vez trabajar
con algunas unidades especializadas y limitadas de tamaño, de confianza, de personas seleccionadas
por su honestidad y falta de corrupción, utilizando la tecnología para asegurar que
trabajan en una manera honesta, y tener unidades dedicadas por ejemplo anti-pandilla, trabajando
con FBI. Anti-narcotráfico, trabajando con DEA. Esta nueva unidad que acabo de mencionar,
Fuerza de Tarea para Delitos Mayores que trabaja para toda la policía de los Estados Unidos.
Hay una unidad para la frontera en Honduras, la policía de frontera que trabaja con CVP
de los Estados Unidos. En otras palabras, el ciudadano común y corriente de Honduras
tiene derecho de pedir algún tipo de apoyo policial mientras espera la depuración de
la policía nacional, un proceso que podría tomar cinco o diez años, y la idea es una
política de dos vías: una vía que es depuración y recapacitación de policía, y otra vía
es para la actualidad, trabajar con unidades especializadas y de confianza para producir
resultados para las comunidades en este momento.
PETER VELASCO: Y siguiendo un poco ese tema, Luis Alonso de AP nos pregunta, o nos dice,
'autoridades hondureñas señalan que todas las unidades de policía reportan a su director,
Juan Carlos Bonilla, tanto en los reglamentos como en la práctica. ¿Como puede el Departamento
del Estado cumplir con la ley de Leahy mientras da dinero a Bonilla a quien el gobierno hondureño
no investigó a plenitud por acusaciones de homicidios y desapariciones forzadas?
WILLIAM BROWNFIELD: Mira, la hipótesis de la pregunta de Luis también tiene razón,
por supuesto, el Director General de la Policía Nacional de Honduras, es responsable para
toda la policía nacional de Honduras, exactamente como en cualquier otra organización en cualquier
otro país en todo el mundo, o en cualquier otro mundo, no sé si haya policía en otros
planetas en este momento. Pero eso no quiere decir que toda la policía, todas las, no
sé cuántos sean, 15 o 16 mil miembros de la Policía Nacional de Honduras reportan
directamente al Director General. A verdad es que nuestro cálculo es que hay unos 20
oficiales o funcionarios que reportan directamente al Director General, y los otros, por supuesto,
como en un pirámide, reportan a oficiales y funcionarios más bajo en el proceso. Ahora
bien, dónde comenzamos? Comenzamos con la situación actual en que hay acusaciones,
informes, sugerencias de comportamiento negativo por parte del director de la Policía Nacional.
Hasta el momento, el gobierno de Estados Unidos no ha llegado a una conclusión final a informes,
pero los tres elementos responsables para esta investigación, la embajada nuestra,
la sub-secretaría del Departamento del Estado para Derechos Humanos, y la sub-secretaría
para el hemisferio occidental no han llegado a una decisión final sobre la correctitud,
digamos, de estos informes. Mientras tanto, nosotros, porque yo soy responsable para los
programas de apoyo para seguridad, tenemos que trabajar con la Policía Nacional. En
otras palabras, si la crítica es que la Policía Nacional necesita profesionalización o reformas,
o debe responder a las necesidades de comunidades que sufren de casi 100 homicidios por cada
100 mil habitantes cada año, hay que trabajar con la institución. La opción es que si
no trabajamos con la policía, debemos trabajar con fuerzas armadas que casi todo el mundo
acepta que es peor que policía en términos de la misión policial, o la comunidad produce
un auto-servicio. En otras palabras, la ley de la selva, en que no hay policía porque
cada persona está armada y cada persona produce su propia justicia. Hay tres opciones y puede
ser que la Policía Nacional en este momento tiene sus defectos, pero es la opción menos
mal de las tres opciones disponibles. Luis, lo que hemos hecho en este momento es aceptar
que el gobierno de los Estados Unidos, de acuerdo con sus obligaciones bajo la Ley de
Leahy no vamos a trabajar con el Director General de la Policía Nacional. No tenemos
relaciones con él, no ofrecemos ni un dólar ni un centavo de un dólar. Y también hemos
eliminado el nivel inmediatamente abajo, los 20 oficiales o funcionarios que trabajan directamente
con el Director General. Tampoco trabajamos con ellos para dar dos grados de separación
de cualquier programa que apoyamos nosotros con Policía Nacional para asegurar que no
hay contacto con el Director General. Pero debajo de esto, por supuesto, trabajamos con
la Policía Nacional. Trabajamos en programas de capacitación y profesionalización. Trabajamos
en programas como este programa de GREAT para jóvenes y niños en Honduras tratando de
resistir las pandillas, las maras en el área. Trabajamos con unidades de confianza, seleccionadas
por su honestidad y profesionalismo en responder a los delitos en Honduras. Esa es la respuesta.
Es complicado, pero en mi opinión, cumplimos absolutamente, totalmente, completamente con
nuestras obligaciones legales bajo la Ley de Leahy.
PETER VELASCO: OK, y siguiendo otra vez este tema, Juan Bautista Vásquez de Radio América
pregunta, 'señor Brownfield, ¿qué logros se han obtenido hasta hoy con el programa
de prevención y combate de narcotráfico en Honduras y qué apoya Estados Unidos?'
WILLIAM BROWNFIELD: Mira, diría yo que, si me permite el metáfora del mejor deporte
del mundo, el beisbol. Diría yo que en este momento en nuestros esfuerzos en América
Central, estamos como en el segundo máximo tercer inning en este momento. El juego sí
ha comenzado, el pitcher está lanzando bastante bien, aunque lamentablemente permitimos cinco
carreras en el primer inning y en este momento el otro lado está ganando 5 a 3, o algo así.
Pero uso este metáfora para indicar que faltan años para resolver este problema. Es un problema
que tomó sus dos o tres décadas para producirse en América Central, función de los éxitos
de la comunidad internacional en nuestro apoyo para Colombia en los años 90s, y a partir
de este siglo. Y los éxitos de los últimos 6 años en el apoyo de la comunidad internacional
para México, bajo la iniciativa Merida desde 2007. Y el impacto producido por esas dos
iniciativas exitosas es el traslado del mucho del enfoque de las actividades y operaciones
de las organizaciones masivas y criminales de narcotráfico hacia América Central. Hay
éxito, hay progreso, sin duda alguna. Cada unidad especial establecida en Honduras o
en otros países de América Central es un éxito que produce divisas por años y años
que vienen. Cada capacidad profesional establecida produce divisas para años que viene. Cada
interdicción, cada detención, cada captura de avioneta o lancha en el alto mar es un
progreso en este área, y mantengo optimismo bastante fuerte en esto, por una razón bastante
fácil. Peter, la verdad es que no tenemos que establecer un paraíso en América Central
para tener éxito en este esfuerzo contra el tráfico de la droga ilícita por América
Central. La única cosa que tenemos que hacer es aumentar el costo para los traficantes,
por un factor de quizás 10 o 15% durante los años que vienen, y cuando logramos esto,
los narcotraficantes mismos van a aplicar la ley del mercado, la ley que aplica en todo
el planeta y van a buscar nuevas rutas, otras áreas para traficar su producto, y eso sí
es totalmente viable, factible en mi opinión, durante los próximos dos o tres años. Esa
es la razón por mi optimismo en América Central en este momento.
PETER VELASCO: Y les recuerdo que nos pueden seguir a través de Twitter por la dirección
@INLBureau y @USAenEspañol o por Facebook por Facebook.com/StateINL. Otra pregunta también
de Luis Alonso de AP. Él quiere saber, ¿a cuánto asciende la ayuda anual que Estados
Unidos brinda a la policía de Honduras?
WILLIAM BROWNFIELD: ¿A Honduras? Mira, nuestro presupuesto para toda la región de América
Central es 85 millones de dólares. Eso fue la cifra para 2012 y la cifra aprobada por
el Congreso de los Estados Unidos en la resolución de continuación aprobada hace semana y media
más o menos por el Congreso. Entonces, en totalidad es 85 millones de dólares, de la
cual dos tercios se distribuye a lo que llamamos nosotros los tres países del triángulo del
norte en América Central: Guatemala, El Salvador y Honduras. Y eso sugiere entonces que 60-65%
es distribuido entre esos cinco países. Pero para complicar este asunto aún más, uso
algo de mi presupuesto global para aviación. En otras palabras, apoyo para helicópteros
en actividades de interdicción para Honduras también. Y supongo que la respuesta más
fácil para responder a Luis Alonso es decir que a finales del año pasado, 2012, notificamos
al Congreso de nuestro presupuesto de 2012, en otras palabras del año pasado, un total
de 36 millones de dólares para Honduras. Eso es la apropiación de 2012. De esa cifra
si me acuerdo bien, 26 millones fue relacionado con programas específicamente para Honduras.
La mayoría pero no la totalidad es para la Policía Nacional, y el Congreso aprobó todo
eso con excepción de 11 millones que aún está bajo reserva. En otras palabras, held,
retenido por el Congreso pendiente resolución de algunos puntos por parte del Comité de
Apropiación. Eso es más o menos mi cifra. Sería 26 millones para 2012, de los cuales
16 millones ya están disponibles para programas de apoyo y unos casi entre 10 y 11 millones
están retenidos en este momento por el Congreso.
PETER VELASCO: Jordi Zamora nos pregunta, 'tras su reciente visita a Honduras y Costa
Rica y sus anuncios de ayuda, señor Brownfield, ¿qué mensaje nuevo traerá el presidente
Obama a la Cumbre del SICA?'
WILLIAM BROWNFIELD: Es buena pregunta, porque... Es excepcionalmente buena pregunta porque
me permite confirmar algo que espero que todos los oyentes ya hayan oído desde ayer, el
anuncio de la Casa Blanca acá. Y eso es que en la primera semana de mayo, el presidente
de los Estados Unidos visita la región. Va a visitar a México y después a Costa Rica.
En Costa Rica, por supuesto, tendrá oportunidad para conversaciones con el gobierno costarricense
y su excelente presidenta Laura Chinchilla, pero también la posibilidad, y eso depende
eventualmente de las decisiones del gobierno costarricense, de conversaciones de representantes,
jefes de otros gobiernos de la región también. La esperanza mía, por supuesto, es que en
las conversaciones ellos podrán hablar del apoyo de los Estados Unidos y del resto de
la comunidad internacional para toda la región centroamericana. Es mi esperanza que puedan
hablar del balance de ese apoyo para hablar no solamente de los elementos de seguridad,
que son importantes, sin duda alguna. Un país que sufre de una tasa de homicidio de casi
90 por cada 100,000 habitantes, para ponerlo en perspectiva, Estados Unidos, un país considerado
como muchos como, no como el país más pacífico y no-violento de todo el mundo, tenemos nosotros
una tasa de un poco menos de 5 por 100,000 habitantes. Un país con casi 90, en otras
palabras, tiene una tasa que es como 18 veces, 1,800% mayor que la tasa de homicidio de los
Estados Unidos. Y es la esperanza mía que el presidente de los Estados Unidos en su
visita pueda hablar de programas de apoyo para seguridad, programas de apoyo para capacitación,
reforma y profesionalización de las instituciones policiales, pero también podrá hablar de
programas de apoyo económico, de apoyo social, educación, salud pública. Ojalá que pueda
hablar también de programas de apoyo para jóvenes para aumentar y crecer su capacidad
de resistir las pandillas y las maras que afectan el área. Ojalá que pueda hablar
también del apoyo para las instituciones, centros de detención y correcciones, investigadores,
fiscales y defensores, tribunales... En otras palabras, no solamente la policía pero todos
los elementos de las instituciones legales y judiciales en los países. Ojalá pueda
hablar más de colaboración entre los siete gobiernos de la región de América Central
y la posibilidad de tener centros de capacitación que puedan servir no solamente en un país
pero en cinco, seis o todos los siete países. Eso para mí es el deseo para esta visita,
porque sí, hemos progresado bastante en los últimos dos o tres años, bajo CARSI, la
iniciativa para seguridad regional de América Central, y espero que el presidente Obama
pueda hablar no solamente de los problemas y amenazas que continúan, pero también del
progreso y resultados que podemos contar y mencionar en este momento en 2013.
PETER VELASCO: Muy bien. Mauro Orellana del Proceso Digital pregunta, 'Embajador Brownfield,
¿cuáles son los resultados de las operaciones que realiza personal de la DEA en la zona
de Mosquitia [Indiscernible] hondureño?
WILLIAM BROWNFIELD: Sí. Mira, una vez más, esto es como, hablar de esto es como hablar
de un tren en moción. Si estuviéramos hablando de la Mosquitia hace un año, exactamente,
en marzo, finales de marzo del año 2012, habríamos hablado de un número enorme de
avionetas aterrizando en la Mosquitia, la costa norte y caribeña de Honduras, y transfiriendo
su carga, que en esa época fue principalmente la cocaína, para traslado por vía marítima
o por tierra en dirección de América del Norte, pasando por México y eventualmente
entrando a los Estados Unidos. Hace un año había un esfuerzo conjunto por parte de las
autoridades hondureñas y las autoridades de Estados Unidos en que participó la DEA,
pero no exclusivamente, otros elementos del gobierno de los Estados Unidos participaron
en este esfuerzo para crear algunos obstáculos a estos movimientos. Y repito, no estamos
hablando de ciudadanos humildes participando en el tráfico de la droga ilícita. Estamos
hablando de traficantes profesionales, miembros de organizaciones multibillonarios transitando
el espacio aéreo, marítimo y de tierra de Honduras, aprovechándose de comunidades humildes
para hacer su actividad criminal. La verdad es que tuvimos algunos éxitos bastante fuertes
durante el año pasado. La verdad es que ya no se detecta, tanto movimiento aéreo por
territorio de Honduras. Esto es buena noticia. Buena noticia, por supuesto, para los Estados
Unidos porque cualquier reducción de cocaína entrando a los Estados Unidos es buena noticia,
pero también muy buena noticia para Honduras y para esas comunidades humildes que ya no
son víctimas de esas organizaciones masivas y criminales que se aprovechan de comunidades
humildes y pobres en sus esfuerzos. En este momento, creo yo que hay más capacidad de
las autoridades policiales en la región de la Mosquitia. Sin duda alguna, hay vulnerabilidades.
Sin duda alguna, las organizaciones criminales pueden volver a la región en cualquier momento,
y el desafío que tenemos nosotros como gobiernos es establecer la infraestructura, equipamiento,
tecnología, capacitación, profesionalismo y personal para asegurar que en el futuro
la Mosquitia no sea una zona tan atractiva para las organizaciones narcotraficantes.
PETER VELASCO: Y siguiendo un poco este tema, Luis Ipez de CNN en español pregunta, ¿cómo
ve los Estados Unidos la injerencia o infiltración de los carteles de la droga a las fuerzas
armadas y políticas de Honduras?
WILLIAM BROWNFIELD: Mira, y no voy a hablar explícitamente de Honduras. Voy a hablar
en términos más generales. Sin duda alguna, cuando una organización criminal tiene billones
y billones de dólares a su disposición, que busca los puntos débiles o vulnerables
en cualquier organización o institución, una situación en que la organización criminal
puede ofrecer a una persona millones de dólares para hacer nada más que no estar presente
en tal lugar a la medianoche del día jueves de la semana que viene, la verdad es que en
Honduras, en cualquier país centroamericano, en los Estados Unidos, esa posibilidad puede
ser bastante atractiva a una persona o un policía común y humilde que recibe quizás
un sueldo anual de algo como 1000 o 2000 dólares. Esto es el problema que tenemos. Y la capacidad
de la organización traficante de buscar estos puntos vulnerables, y necesita solamente dos
o tres quizás para trasladar su producto por todo el territorio nacional de la república,
eso es el problema que el gobierno de Honduras, apoyado totalmente por el gobierno de los
Estados Unidos, tratamos de resolver. Y ¿cómo lo hacemos? Tratamos de hacerlo con el establecimiento
de la capacidad investigatoria interna. En otras palabras, dar la Policía Nacional el
equivalente de lo que llamamos nosotros en la policía de los Estados Unidos, un Internal
Affairs Division. Una división para asuntos internos de la policía. Investigadores para
investigar individuos de la policía y si resulta que están penetrados, expulsarlos
de la institución. Quizás para juicios en los tribunales, quizás no, pero por lo menos
expulsado. Segundo, hay que atraer nuevas recrutas para la policía, que pasan un proceso
de examinación de confianza, para asegurar que fulano de tal, candidato policial para
la Policía Nacional, sí es hombre o mujer honesto o honesta y la verdad es que entra,
por lo menos, en la institución como un ciudadano responsable y honesto. Tres, el proceso de
educación y capacitación. En otras palabras, la profesionalización de tal policía para
años y años que vienen. Cuatro, hay que dar un sueldo razonable. La verdad es que
sí... Y lo sabemos en todo el mundo! Si la policía recibe un sueldo miserable, eventualmente
tiene que dar para su familia. Él va a aceptar otras contribuciones si el sueldo no es suficiente
para mantener la policía y su familia. Y es la responsabilidad del gobierno de asegurar
que el sueldo es suficiente para eso. Y finalmente, hay que dar un sentido de orgullo dentro de
la institución. Ser policía no debería de ser algo mortificante. No debería de ser
algo humillante. Una persona debería tener orgullo en ser policía, en servir su comunidad.
Debería de ser considerado como líder de la comunidad por ser policía. Esto es un
proceso, Peter, bastante largo, lamentablemente, si pudiera hacer esta conversación entre
hoy y mañana, lo haría, y también sería yo un santo me imagino, antes de mi muerte,
por haber desarrollado un plan tan magníficamente milagroso para producir este resultado. Lamentablemente
ni yo ni hasta el momento cualquier de los casi 7 mil millones de habitantes del planeta
podemos hacer eso en menos de años, pero eventualmente, para Luis, eso es lo necesario
para asegurar que en el futuro, la Policía Nacional, en este caso de Honduras, pero de
cualquier de los 194 países del mundo eventualmente sirve este papel.
PETER VELASCO: Tim Rogers de Nicaragua Dispatch pregunta, '¿qué opina los Estados Unidos
sobre el nuevo papel de Rusia y Viktor Ivanov en la guerra contra drogas en Centroamérica,
sobre todo sus esfuerzos en Nicaragua en construir un nuevo centro anti-drogas?
WILLIAM BROWNFIELD: La verdad es que el señor Ivanov lo considero amigo. Él por supuesto
puede hablar por si mismo. Si él me considera amigo espero que sea así. Y la verdad es
que colaboramos con la FSKN y la agencia antidroga de la Federación Rusa en muchas áreas del
mundo, y la verdad es que nosotros hablamos normalmente en varias reuniones cuatro o cinco
veces por año. El señor Ivanov y yo nos reunimos en Viena, por ejemplo, hace un poquito
más de dos semanas durante la Comisión de Droga y Narcótica, la Convención, la Comisión
anual de las Naciones Unidas para la cuestión de la droga ilícita. El señor Ivanov y su
agencia son absolutamente firmes y dedicados a la eliminación, reducción y eliminación
del abuso de droga ilícita en Rusia y la verdad es que colaboran con nosotros en varias
áreas del mundo, por ejemplo en Asia Central, y en algunas áreas de Asia también. El enfoque
por supuesto de la FSKN es más concentrado en heroína, porque eso es el problema que
más afecta las comunidades rusas, exactamente como en este hemisferio, en el hemisferio
de las Américas, el enfoque de los últimos 30 años más o menos ha sido mucho más en
la cuestión de cocaína y el abuso de la cocaína. Hay cocaína en Rusia. Hay heroína
en las Américas, pero el enfoque es distinto. La verdad es que a final de todo, para nosotros,
no es cuestión de quién, o cuál gobierno maneje el programa o la construcción del
nuevo centro, o el apoyo internacional para una organización o institución, lo importante
es que se haga en una manera efectiva y constructiva y que haya buena comunicación entre los gobiernos
de lo que estamos haciendo. Y en este sentido, doy yo la bienvenida a cualquier contribución,
a cualquier donación, a cualquier apoyo por parte del gobierno ruso en este hemisferio
exactamente como espero la bienvenida por parte del gobierno ruso para nuestros programas
anti-droga ilícita en Asia basada en Afganistán o las repúblicas de Asia Central. La verdad
es que queremos colaboración, y si la colaboración viene de Rusia en nuestro hemisferio o de
Estados Unidos en el hemisferio de Rusia, creo yo que esto es positivo.
PETER VELASCO: Girando un poco a otro tema, Marlon Gonzá*** de Honduras Diario La Tribuna
pregunta, '¿cómo califica los Estados Unidos el hecho que Honduras, específicamente San
Pedro Sula y Tegucigalpa sean consideradas como dos de las ciudades más violentas del
mundo, y cómo seguiría su país, o Estados Unidos, el nuestro para poder cambiar esa
imagen?'
WILLIAM BROWNFIELD: Sí. Bueno, don Marlon, eso es exactamente la amenaza si puedo usar
la palabra, la crisis que mencionaba yo al comienzo de este programa. Para un ciudadano
de Honduras, y más específicamente de las dos ciudades que acaba de mencionar, áreas
donde la tasa de homicidio es casi como 100 homicidios por 100,000 habitantes. Para esos
ciudadanos, decir que tienen que esperar 10 o 15 o 20 años para la depuración de la
policía, la capacitación y la profesionalización de una nueva policía, eso es sacrificio de
una generación. Y el ciudadano hondureño no va a esperar para este tiempo. Y si dijéramos
que sí, tienen que esperar, eventualmente lo que veríamos sin duda alguna es la ley
de la selva, cada ciudadano aceptaría responsabilidad para la defensa de él mismo y de su familia.
Y es por eso que la reacción nuestra debe ser trabajar con la institución policial
de Honduras, para profesionalizar, para reformar, para dar la tecnología y equipamiento necesario
para permitir que la policía haga su trabajo, porque a final de todo, la solución debe
ser policía más efectiva en esas ciudades y en todas las ciudades de la República de
Honduras, para que eventualmente la comunidad considere la policía como su aliado para
que los ciudadanos piensen en la policía como la solución del problema y no la creación
o aumentación del problema que les afecta. Es un proceso de varios elementos. Por supuesto,
sin duda alguna, seguimos con el proceso de depuración, reclutamiento, educación y capacitación
de toda la institución, porque esa es la solución permanente en los años que vienen.
Pero mientras tanto, trabajamos con elementos específicos y especializados, elementos de
confianza seleccionados por su honestidad, certificados tecnológicamente por su honestidad
y son esas unidades que van a producir los resultados. Las investigaciones, las detenciones,
los juicios para los criminales que afectan los ciudadanos comunes y corrientes. Y finalmente,
hay que aceptar que un elemento que produce mucha de esa violencia, mucho de estos homicidios,
es el narcotráfico. No digo yo que violencia y la droga ilícita son iguales. Hay criminales
violentos que no son traficantes y hay narcotraficantes que no son violentos, pero el uno contribuye
al otro, y es por eso que debemos tener este tercer elemento en nuestro programa de seguridad,
y eso es el esfuerzo de atacar y eventualmente reducir y eliminar el tráfico de la droga
ilícita. Violencia, droga ilícita. Cuando tenemos progreso en esos dos áreas, don Marlon,
eso es el momento que podamos hablar de la reducción dramática de homicidios en ciudades
como San Pedro Sula.
PETER VELASCO: OK. En los últimos minutos que tenemos, vamos a tratar de responder a
las tres preguntas que nos quedan. Ruben Barrera de NotiMex pregunta, '¿qué podemos esperar
de la visita del presidente Obama a México? ¿Qué el tema de seguridad continuará dominando
la agenda bilateral?'
WILLIAM BROWNFIELD: Mira, estuve yo en la Ciudad de México hace dos meses, más o menos,
como miembro de una delegación interdepartamental del gobierno de los Estados Unidos. Iniciamos
un diálogo con el gobierno mexicano. Mi delegación tenía como miembros el Departamento de Justicia,
el Departamento de Seguridad Nacional o 'Homeland Security', el Departamento de Defensa, la
USAID, la agencia para desarrollo, y por supuesto nosotros del Departamento del Estado. Nuestro
mensaje a las autoridades mexicanas fue muy clara, que es el gobierno ya no tan nuevo,
presidente Enrique Peña Nieto que decide la política, la estrategia, las áreas donde
podemos colaborar y vamos a colaborar en el futuro. Es el gobierno mexicano que decide
el grado en que vamos a colaborar en un área u otro área. A final de todo, esa es decisión,
estrategia para el gobierno mexicano. Mi respuesta a don Rubén es que ese diálogo continúa.
Cuando los dos presidentes hablan en mayo, sin duda alguna, el presidente mexicano va
a explicar su visión para la colaboración bilateral entre Estados Unidos y México para
el futuro, y yo no tengo duda alguna que la respuesta del presidente de los Estados Unidos
es que vamos a apoyarle en las áreas que usted designe, señor Presidente, para la
colaboración bilateral, porque tenemos una responsabilidad compartida en los problemas
que cruzan la frontera entre México y los Estados Unidos y por lo tanto la solución
debe ser compartida también.
PETER VELASCO: OK, girando otra vez un poco más al sur, Anthony Camacho pregunta, 'señor
Brownfield, ¿de qué manera el proceso de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla
de las FARC contribuirá a la seguridad regional? ¿Cuáles son las expectativas que tienen
en este sentido?'
WILLIAM BROWNFIELD: A, el señor Camacho está tratando de atraerme a hacer comentarios sobre
el proceso de paz en Colombia. Mira, Peter, tengo que responder con cuidado por dos razones:
uno, por supuesto, es que es el gobierno colombiano que decide totalmente y completamente y absolutamente
la política del gobierno colombiano y de la comunidad internacional en apoyo para este
proceso de paz. Y segundo, por supuesto, soy yo subsecretario para asuntos de drogas y
aplicación de la ley, y hay otros elementos del gobierno de los Estados Unidos responsables
para apoyar este esfuerzo tan noble, tan importante y de tanta esperanza. Ofrezco quizás uno
o dos comentarios. Uno es que desde el comienzo, el gobierno de Colombia y su excelentísimo
presidente de la república han sido muy claro que la participación de las FARC en el tráfico
de la droga ilícita debe terminar como parte de este proceso de paz. Que no hay solución
que no incluye la eliminación de las FARC como una de las organizaciones narcotraficantes
más importantes no solamente en Colombia, pero en todo el mundo. Apoyamos este esfuerzo
y este objetivo. Segundo, sin duda alguna, la manera en que este proceso concluye tendrá
un impacto en la región porque Colombia podrá ejercer un liderazgo más regional si no tiene
que dar tantos recursos y esfuerzos al conflicto interno. La verdad es que Colombia en este
momento es líder extraordinario en los esfuerzos policiales en la región. La verdad es que
en los últimos 30 años, la policía nacional de Colombia ha aprendido lecciones que ninguna
otra policía ha aprendido. La verdad es que en este momento Colombia puede tener la mejor
policía quizás de todo el hemisferio. Y el grado en que ellos pueden dedicar sus esfuerzos,
sus recursos, su experiencia a otros países en América Central, en el Caribe, en otros
países de América del Sur o en África, para mí eso sería tremendo y magnífico
para el resto del mundo.
PETER VELASCO: OK. Y la última pregunta es de Sergio Morales, Prensa Libre Guatemala.
Él dice, 'señor, ¿cómo lograr aumentar el costo de los narcotraficantes?'
WILLIAM BROWNFIELD: Buena pregunta y Sergio sí ha escuchado muy bien mi comentario hace
unos minutos sobre el deseo nuestro de aumentar el costo para el traficante por ese factor
de 10-15% que eventualmente entonces produce la decisión del traficante de transferir
su actividad a otras rutas y otras regiones. ¿Cómo se hace? Primero, por supuesto, hay
que mantener y aumentar el costo de hacer su negocio. Más interdicción. Cada vez que
pierde una avioneta, que pierde una lancha con 500 kilos o 1000 kilos de producto, eso
aumenta el costo para el narcotraficante. Cada vez que hay intercepción de lavado de
dinero, de su transacción financiera en que está tratando de mover fondos de país A
a país B, eso aumenta su costo de hacer negocio. Cada vez que hay detención de uno de sus
miembros que produce el desmantelamiento de parte de su organización o estructura, eso
produce más costo. Segundo, hay que eliminar el apoyo popular para la organización. En
otras palabras, si hay una pequeña aldea de 500 personas en que todo el mundo gana
un promedio de $100 por año y el narcotraficante llega allí y dice que 'yo tengo $100,000
para ustedes pero tienen que apoyar mis operaciones acá', si podemos convertir esa comunidad
de una comunidad aliada a una comunidad de oposición adversaria eso aumenta el costo.
Si el traficante tiene que pagar un millón de dólares en vez de $100,000, eso es aumento
de costo. En otras palabras, todo eso eventualmente produce... Son actividades individuales pero
producen un resultado colectivo que aumenta el costo de hacer negocio para señor fulano
de tal. Y, por supuesto, de nuestra perspectiva, cada vez que podemos hacer más complicado
el pasaje de producto por la frontera hacia los Estados Unidos eso aumenta el costo de
hacer su negocio por parte del traficante. Y es eso que mencionaba yo, y lo repito a
don Sergio. No tenemos que crear perfección en Guatemala. Eso es un proceso de siglos,
me imagino, para llegar a ese punto. Lo que sí debemos hacer es aumentar ese costo para
el traficante, por ese factor de 10-15% para que él decida, entonces, el traficante decida
'ya no voy a hacer mi tránsito por Guatemala. Voy a buscar otro país.' Y eso podría ser
mala noticia para otro país, pero sería noticia magnífica para Guatemala. Y si puedo
concluir diciendo esto: que sepa yo, no está escrito en ningún libro que el pueblo guatemalteco
asumió responsabilidad hace unos años para todo el tráfico de la droga ilícita para
que los otros países no tengan que sufrir de esos daños! La verdad es que el pueblo
guatemalteco jamás tomó ese juramento. Jamás aceptó ese contrato. Y en mi opinión, trabajar
juntos, Estados Unidos con Guatemala, Estados Unidos con Honduras, Estados Unidos con América
Central, a final de todo eso responde a nuestras obligaciones de proteger y ofrecer seguridad
para el pueblo centroamericano.
PETER VELASCO: OK. Pues esto es todo el tiempo que tenemos hoy. Gracias por sus preguntas
y por estar hoy con nosotros, y también gracias al señor Brownfield por estar con nosotros
y responder a sus preguntas. Tendremos un enlace con el audio y el video de nuestro
programa, nuestra charla hoy, disponible un poco después de la conclusión de este programa.
Y también les recuerdo que si desean tener más información sobre el Departamento del
Estado, nos pueden seguir a través de Twitter mediante @StateDept y también @USAenEspañol.
Esperamos poder dialogar de nuevo con ustedes en el futuro y les deseamos un excelente día.
Muchas gracias.