Tip:
Highlight text to annotate it
X
¡Mirad, mirad ¡nos disparan!
¡Fuego a discreción!
Solo es la danza del dragón. A vuestros puestos.
- Tocad. - Si.
Maestro Huang, cuidado con las balas.
- ¿Puedes seguirme? - Si...
¡Pásame la cola!
"Valor monumental"
"Confianza sin límites"
Mira Huang Fei Hong.
Cada día que pasa, más barcos extranjeros fondean en nuestros puertos.
Gran Bretaña controla Hong Kong, Portugal controla Macau.
Rusia ocupa Hak Lung Gong. Nuestro país ha sido invadido y dividido.
Tengo que ir a Vietnam para combatir a los invasores Franceses
¿Qué dirán nuestros hermanos Vietnamitas cuando lean esa placa que miente al
decir... "Nuestra tierra, nuestro pueblo"?
- Oficial. - Si excelencia.
Quitadla de ahí.
Si.
Esperad.
Excelencia.
Nuestro gobierno es tan inconstante, ... que podría llamarlo de vuelta.
Nuestro gobierno está desunido. Ha reducido a mi ejército.
Temo que cuando yo me vaya licencien a mis últimos soldados y disuelvan
mis batallones.
Huang Fei Hong.
Tú eres el instructor del ejército de la bandera negra.
Quiero que los adiestres y que formes una milicia con ellos, para defender
China en caso de que volvamos a ser atacados por un enemigo exterior.
Esa será tu misión.
A sus órdenes maestro Huang.
Levantaos.
No os preocupéis excelencia. Regresaréis pronto.
Los injustos tratados que los Europeos nos obligaron a firmar están detallados
en este abanico. Piensa en mí cuando lo veas.
Espero que a mi regreso hayan sido borrados de la faz de la tierra.
Venga, andando.
Vamos deprisa.
Aleluya, aleluya aleluya aleluya.
- Aaleluya, aleluya, aleluya - Son los extranjeros.
Aleluya aleluya, aleluya aleluya...
No les hagáis caso, no les escuchéis...
Aleluya aleluya aleluya.
Aleluya Aleluya Aleluya. No escuchéis a esos diablos extranjeros.
Cada vez hay más extranjeros, es imposible echarlos,
tienen el poder y las armas, así que lo mejor es hacer negocios con ellos.
Lo mismo digo. Aquí era pobre y en América hice fortuna.
¿Ya lo veis? Me gustaría hacerme un retrato junto a tu hermoso pájaro verde.
Será un honor para mi mascota.
Es muy amable.
Es el maestro Huang. Buenos días maestro Huang.
Hola hermanos ¿Cómo estáis?
Bienvenido Fei Hong.
Cuánto tiempo sin verte. Tienes buen aspecto.
Gracias sobrino. Mira quién ha Regresado conmigo de América.
Mirad, es Huang, entrena a la milicia y dirige el dispensario.
Recibir su visita es un gran honor. Es un gran hombre.
¿Prima Yi?
Primo Huang.
Quiere estrecharte la mano.
Es una costumbre occidental. Oh, te presento a mi amiga Joanna.
¿How do you do?
- ¿Qué dice? - ¿Qué dice?
- Quiere saber cómo estás. - Ella sólo habla Inglés.
Ah, muy bien, gracias.
- ¿Qué tal si nos hacemos un retrato? - Bien.
- Siéntate - Tú primero.
- Fei Hong, mira a la cámara. - ¿Qué es eso?
Eso de ahí.
No os mováis... O la foto no saldrá bien.
¿Listos? Uno, dos, tres.
¡Cuidado!
- ¿Te encuentras bien? - Estoy bien.
- Este juego es muy peligroso. - Puse demasiada pólvora.
Mira lo que has hecho.
- ¿Estás bien? - Yes.
Me alegro que no te haya pasado nada, podrías haber terminado como tu mascota.
Pobrecillo.
¿Verdad?
¿Verdad? ¿Verdad?
Como sabes, dentro de unos días viajo para Inglaterra.
Pero Yi quiere quedarse más tiempo y como tenemos muy pocos familiares en
la ciudad, quiero pedirte un favor...
tendrás que cuidar de ella.
- ¿Cuidar de ella? - Si.
¿Qué te pasa? ¿Porqué no dices nada? Empiezas a preocuparme.
¿Hay alguien en casa?
Busco al maestro Huang.
¿Hay alguien en casa?
¿Q-q-q-q... q-uien es?
P- p-p-pasa.
Hola, vengo de la comarca WAn. Me llamo Leung Foon.
He venido a aprender artes marciales.
¿Eres Huang Fei Hong?
- Uh y-y-y... yo - ¿sí?
- Y-y-y-y... y-o-s-s-s-soy e-e-e-el - Eh, eres el maestro Huang.
- El ma-m-m-estro ha... - Si, eres el maestro.
Practicaba Kung Fu con una de mis vacas cuando me golpeó en el brazo.
Este no. Este brazo.
Maestro Huang ¿Porqué me escayola la pierna? No me duele nada. Solo el brazo.
A- a-ahora es d-d-e-m-m-asiado t- t-at- tarde.
- Maestro Huang, no puedo moverme. - ¿est-t... tas bien?
Maestro... ¿Intenta enseñarme Kung fu verdad?
No no.
- ¿No? Yo creo que sí. - Q-q-q-q-que haces.
Mire maestro, aunque esté herido, puedo moverme como una centella.
Estúpido.
Si,
si lo sé maestro. Todavía me falta mucho por aprender, y practicar.
¿Qué pasa aquí?
¿Quién es este?
Me está enseñando Kung Fu.
¿Y quién te enseña? ¿Este?
- El maestro Huang. - ¿El gafotas?
- ¿No eres Huang Fei Hong? - Estúpido.
Ya me lo parecía. ¿entonces quién eres?
- Es un estudiante del maestro Huang. - ¿Y quién eres tú?
Soy otro estudiante, me llamo ***. Dime ¿qué te ha pasado?
No, no, déjame. Tengo que regresar al teatro. Déjame en paz.
Pero.
Me voy antes de que me escayolen el trasero.
¡Fung! Date prisa y arregla el agujero del techo,
que el espectáculo está a punto de empezar.
Soy actor, se me paga por actuar, no por reparar el techo.
Además me dan miedo las alturas.
Si no haces un poco de todo, ¿Cómo puedes llamarte actor?
Cuando sea famoso, serás tú el que este aquí arriba.
¿Pero qué estás haciendo idiota?
¿Se puede saber qué haces ahí?
Pensé que nos habían disparado.
¿Nunca has oído un trueno? Además, los cañonazos dan buena suerte.
Con algo de suerte me iré a los Estados Unidos y me haré rico,
así no tendré que soportar a campesinos cretinos como tú.
No te muevas o estropearás la fotografía.
¿Una extranjera hablando en Chino?
Así no me importaría que nos invadan.
Cuidado, cuidado.
Uno, dos...
Cuidado.
¿Estás bien?
No puedo quitármela
Fung... ¿dónde diablos te has metido?
Me estoy cambiando.
Date prisa, inútil...
Todo el día hablando de tu maravillosa técnica de kung fu y
ni siquiera puedes reparar el techo del teatro.
Y has roto el escenario con tu estúpida caída.
¿Ah sí? ¿Entonces porqué no te subes tú al techo? Idiota.
Señorita, enseguida le traerán su ropa, lavada y planchada.
Muchas gracias.
¿Necesita más agua fresca señorita?
Ya casi he terminado, muchas gracias.
¿Quién es?
¡Está desnudo!
- Estáis invitadas al espectáculo. - Muchas gracias.
- Cuidado con la lluvia. - Adiós.
Una China disfrazada de extranjera. Que asco.
Señorita, su paraguas...
su...
¿Porqué no subes con nosotras? Hay chicas de sobra. Lo pasarás muy bien.
¿Porqué no me dejan subir? Ya he subido antes a este barco.
¡Alto!
¿Qué ha sido eso? Un disparo. Vámonos de aquí. Le han herido.
Maestro.
Maestro.
¡Maestro!
Es Wing. Abrid la puerta.
Maestro.
Justo a tiempo, habría podido derribarla.
Buenos reflejos.
Permiso...
- ***. - Le han disparado al tendero.
- ¿Quién ha sido? - Pregúntale al maestro.
Gafotas. De no ser por mí ya estarían rotos.
- Id-d-d-d-d-iot-t-t-t-t - si si si.
A qué has venido aquí.
Si los Estados Unidos son tan estupendos ¿porqué no te quedaste ahí?
G- g-g-g-
- ñañañaña tartamudo - Gordo.
- Basta. So tráeme las medicinas. - Dame eso inútil.
No peleéis entre hermanos.
Le enseño a So a ser un buen Chino.
Aceite para hemorragias.
Aceite para hemorragias, para las hemorragias,
Maestro. No sé leer.
¿Y cómo puedes enseñarle a So a ser Chino?
So, dame tú el aceite.
Si, v-v-eamos polvo p-p-para c-c-olicos. C- c-compuesto de hierbas.
So acaba de volver de los EEUU.
Estudió medicina allí y ahora quiere estudiar medicina China,
pero dicen que no sabe leer Chino. Valiente médico será aquí.
Aquí está el agua.
Te recuperarás,
- pero procura descansar lo suficiente. - Maestro ¿Qué tiene ese hombre?
- Ahora vendadle bien. - Si.
Quería subir a un barco y no distinguió la bandera Americana de la Inglesa.
Subió al barco equivocado y el guardia le disparó.
Cada día llegan más occidentales. Hacen nuevas leyes y controlan el comercio a
costa de nuestra gente. La situación es insoportable.
¿Para qué seguir sufriendo?
Los extranjeros no tienen ningún derecho.
Controlan el país. Deberíamos echarlos de nuestro país.
Yo ya he tenido suficiente. ¡Ya no aguanto más!
Coged vuestras armas y luchad por vuestros derechos.
C- c-álmat-te
Soy tu superior.
- P-p-p-pero. - ¿No has oído lo que he dicho?
¡Wing!
¿Maestro?
Calla de una vez, no es el momento de hacer tonterías.
Han llegado demasiado lejos.
Tendré que aclarar el asunto con las autoridades.
De otro modo, seremos extranjeros en nuestro país.
Monsieur, excuzes moi. ¿Desea algo?
So... tú serás nuestro intérprete.
Perdone, tenemos una reunión con Elsa Jackson de la Sino Pacific corporation
y con el general Wilkins de las fuerzas Británicas.
Seguramente han reservado una mesa para poder sentarnos a discutir este
asunto con más comodidad.
Este es mi maestro, le agradecería que nos llevara a nuestra mesa.
¿O-o-o-oye pero no eras
- t-t-t-ta-ta-tartamudo? - Sígame por favor.
¿Utilizan dagas para comer?
Disculpen señores.
El menú señores.
Parece interesante. So, ¿quieres pedir por nosotros?
Fung, ya has vuelto. Hoy tienes que asegurarte de que todo el mundo
tenga su billete de entrada.
Yo he venido aquí para actuar, no para trabajar de portero.
Lo siento, pero el portero se ha embarcado a los Estados unidos.
¿Él también?
¿Jefe, realmente hay tanto oro en los Estados unidos?
Claro que si. Lo dice aquí.
Yo también me iría si no tuviera que cuidar de este ruinoso teatro.
¿Ah sí? ¿y dónde lo dice?
Han venido a pedirme dinero para pagar mi protección.
- Pensé que ya les había pagado. - Les pagué, pero esos son de Shaho.
Pues si se acercan demasiado lo lamentarán. ¿Qué se habrán creído?
Si, por supuesto.
- ¿Qué hace? - ¿No decías que sabías Kung Fu?
Este es un buen momento de demostrar tus habilidades. Cuento contigo.
Pero no soy tan bueno.
Tranquilo, han venido a presentar sus respetos, nada más.
Ah sí.
Pero yo no soy el jefe.
Jefe, abra la puerta. Por favor, déjeme entrar.
¿No quedan billetes? No hay problema, volveré otro día, gracias, adiós.
- Oye tú. Baja de ahí vamos. - Si, baja, vamos.
He venido desde muy lejos y no hay espectáculo.
Se que tú eres Fung.
- ¿Tienes algo que decirme? - Sólo soy el portero.
¿Y sabes quienes somos?
Tienes muchas agallas al enfrentarte contra todos nosotros.
Debes ser un tipo muy valiente.
Si muchas agallas.
Qué graciosos sois. Creo que me habéis confundido con otro.
Alto ahí.
Estoy hablando en serio ¿Dónde está el dinero?
- No se de qué hablas. - ¿Ah no?
Que no escape.
Uno contra todos. Esto no es justo.
Arreglaremos esto otro día.
¿Después? ¿Porqué no ahora?
Yo me largo de aquí.
¿Qué está pasando ahí?
Son ladrones. Le harán picadillo.
Abran paso.
Ayudadme.
Fuera de aquí. No queremos problemas con esa banda de matones.
Tranquilo chico. ¿Qué sucede?
Es una pandilla. Quieren dinero de lo contrario me matarán. Nadie me ayuda.
Ahí está. A por él. Vamos, que no escape.
- Yo me largo de aquí... - Yo también.
- ¿Y esos? - De la milicia, discípulos de Huang Fei.
¿Nos conocemos?
Escúchame. Por respeto a tu maestro Huang. Os dejaré en paz por esta vez.
- ¿Eres discípulo de Huang? - Si, lo soy.
He venido para estudiar con Huang. ¿Me echarás una mano?
- Si por supuesto. - Escucha Fung.
¿Qué?
Has tenido suerte, la próxima vez, te arrancaré los brazos y las piernas.
- Vámonos. - Sí, sí.
Que ¿los brazos y las piernas?
Entonces toma. ¡Ahí va una pierna!
Jefe ¿Qué hacemos ahora?
Arrancarle los brazos.
- ¿Puedo quedarme con esto? - Adelante, tengo de sobra.
- Maldito seas. - Sí.
Pagad vuestra entrada y disfrutad del espectáculo señores.
¿Quién quiere una taza de té?
¿Queréis un poco de agua? Os despejará la cabeza.
Quien está echando agua hirviendo. A por él.
¿Dónde está? ¿quién me ha echado agua Hirviendo?
Has sido tú ¿verdad? No te la juegues con nosotros. No sabes quiénes somos.
Y esta, es la postura del gobierno de su majestad.
¿puedo sugerir que lo dejemos así? Su gobierno es de lo más generoso señor.
¿Has oído lo que han dicho tanto el general Wikens del Ejército Británico
como el señor Jackson de la Sino-Pacific Corporation?
Están dispuestos a retirar los cargos.
Deja tu también de presentar demandas en nombre de simples campesinos.
El pueblo se sentirá ultrajado.
¿Ultrajado? Huang Fei Hong, ¿qué autoridad tienes para decirme eso?
Sólo eres un simple ciudadano.
¿Quién te ha otorgado el derecho de representar al pueblo?
Nuestra nación puede beneficiarse de Occidente.
Y es mi deber mantener buenas relaciones con ellos. ¿Ha quedado claro?
Excelencia. ¿Véis este pan? Está hecho con nuestra harina.
¿Adónde quieres ir a parar Huang?
¿No creéis que el tiroteo fue el principio? Los extranjeros están
trazando fronteras. Reclaman territorios y nos someten a sus leyes.
Pronto la harina será suya y nuestro pueblo se morirá de hambre.
Huang Fei Hong,
he tolerado a tu milicia durante mucho. Se supone que ha de proteger al pueblo,
pero sólo provocan disturbios. También he oído decir que estás preparando
tropas para derrocar al gobierno. ¿Qué te propones exactamente?
Lo siento mucho señorita.
¿Qué es todo esto?
Maestro, es nuestra milicia.
Disculpe.
Hay que pararlos.
Alto. Basta ya.
Basta.
***. Nada de peleas.
- Ve a decírselo. - Muy bien.
He dicho basta.
Soltad las armas.
Deteneos.
Quietos.
Será mejor que tenga una explicación por este bochornoso evento. Buenos días.
General Wikens.
- Esto está muy bien. - Muchas gracias.
- Ese parece el maestro Huang. - Si, qué hacemos.
Somos más numerosos. A por él.
- No he sido yo. - No me digas.
Toma.
Deja en paz al maestro.
- Dejad de pelear. - Me ha pegado.
- He dicho que basta. - Toma.
- ¿Estáis sordo? - Si maestro.
Díselo a esos tipos, porque quieren matarme.
Está bien.
- ¿Quién ha sido? - No lo sabemos.
- Cubridme hermanos. - Sí maestro, sí claro.
Dame eso.
Espera.
L- I-. lo siento.
Alto, no quiero peleas.
- Señor Jackson. - Alto.
Hemos venido a China en son de paz. No a pelear.
No confiéis en este diablo extranjero.
¡Alto!
¿Cómo te atreves a llamarme diablo?
No toleraré ni un insulto más. Y a ver si entiendes esto de una vez señor Huang.
Estamos aquí para hacer negocios y ayudar a este país a prosperar.
Así que no te entrometas si no lo lamentarás. ¿está claro?
Diablos amarillos. Vámonos Tiger.
El club está reservado a occidentales, es vergonzoso.
Disparad a matar.
La Guardia Imperial. Vámonos. Aparta.
¿Qué estáis haciendo? Soltad las armas. Vuestra conducta es una vergüenza.
¿Dónde se habrán metido? Lo averiguaré.
Que nadie se mueva o dispararemos.
Huang Fei Hong. Este lugar está reservado a los occidentales.
Tu milicia no puede entrar. Sólo fuiste tú invitado ¿Alegas algo en su defensa?
Excelencia, actúan en defensa del pueblo, tienen motivos para actuar así.
Sólo són una pandilla de delincuentes. Les detendré a todos.
Excelencia.
Que sigan pacíficamente a mis hombres,
- o emplearemos la fuerza. - Por favor excelencia.
Capitán, cuidad de que Huang pague por los destrozos.
A la orden.
Cuidado con los incendios.
Cuidado con los ladrones.
Cuidado con los incendios.
Cuidado con los ladrones.
No es justo. La pelea fue provocada por esos ladrones de Shaho.
¿y el que tiene que pagar por los daños es usted? Es vergonzoso.
Maestro.
- ¿Nos arrestarán? - Basta.
Aún no se ha emitido un veredicto. Comamos mientras podamos.
Podría ser nuestra última cena juntos.
Así que comamos.
Eso es todo.
Milicianos. Atención.
Servíos.
Comed.
Ahora.
Servíos.
Comed.
Tragad.
Prima Yi.
Pareces agotado primo Huang. ¿Te sientes bien?
No, pero es demasiado tarde.
Vengo a tomarte medidas para un traje.
¿Un traje? ¿Para qué necesito un traje occidental?
Por si decidieras ir al extranjero.
Prima Yi. ¿Sí?
¿De veras es tan maravilloso Occidente?
¿Qué tenemos que aprender de ellos?
Tienen grandes inventos. Nos quedaremos atrasados si no aprendemos.
Me gustaría que me contaras más cosas sobre los países extranjeros.
Prima Yi,
si Occidente es tan maravilloso ¿por qué volviste?
Me faltaba algo en Occidente.
¿Qué te faltaba?
La gente.
Ciertas personas que echaba de menos.
Estuve fuera dos años, pero mi corazón se quedó en China.
Pensaba en ti muy a menudo, y te echaba de menos.
Qué amable eres.
- Prima Yi. - ¿Qué ocurre?
Nada, es que...
Vamos Huang, somos primos políticos, no consanguíneos,
y además crecimos juntos. No tienes porqué sentirte avergonzado conmigo.
Lo sé. Pero deja que lo haga yo.
Por aquí mas o menos.
Lo siento, pero no es suficiente. Hacer un traje requiere una gran precisión.
Entonces no deberíamos llevar esos trajes.
Los Chinos son Chinos y los Occidentales Occidentales.
Tienes que entenderlo. Construirán un ferrocarril y
crearán una compañía de telégrafos. China tendrá que cambiar.
Me doy cuenta, pero tienes que entender que sé que no puedo remediarlo,
y sin embargo temo por nuestro futuro y nuestra cultura.
Aprecio tu regalo pero quédatelo por el momento.
Cuando llegue para todos la hora de vestir traje, yo también llevaré uno.
- A un lado, fuera, fuera de aquí, - ¡Cristo salvará vuestra alma!
- ¡Dios os ama! Cristo os ama. - A un lado fuera. Largo. Andando.
Señores. Señores,
ya he pagado por la protección señor.
Ya he pagado. No le debo nada señor, ya les he pagado...
- No les debo nada. - Vamos, ven aquí...
Puede que hayas pagado. ¡Pero no a nosotros!
El otro protector está en el fondo del río. Echadle a él también.
¿Porqué no hace alguien algo?
- Perdonadnos por esta vez. - Largo de aquí.
- Es todo lo que tengo. - Dame.
Por favor, no os lo llevéis todo, los tiempos que corren son muy duros.
Tendré que cerrar mi negocio.
Para tener el negocio, necesitas mi protección.
Suelta eso.
Es Huang Fei Hong.
Me acompañarás ante el magistrado.
Ahora mismo.
A por él.
Basta de peleas.
¡Apartaos!
¡apartaos!
A un lado inútiles.
No hay escapatoria.
Escuchadme.
Este hombre se dedica a extorsionar a la gente honrada.
Le llevaré ante el magistrado y quiero que acudáis para testificar.
No, no no vale la pena.
Es demasiado arriesgado. No vale la pena.
- Escucha. - ¿Sí?
No podéis desentenderos así. Tenéis que testificar.
- ¿Testificar? - Sí.
Si vuelve me quemará el negocio. Solo he visto una demostración de Kung Fu.
No he visto ninguna pelea.
En América las calles están cubiertas de pepitas de oro.
No es verdad.
Es cierto. Los ríos también están llenos de oro,
Eso no es vedad.
Sólo tenéis que meter la mano en el agua para sacarla llena de oro.
No puede ser cierto.
Todo ese oro puede ser vuestro. Venid a América a hacer fortuna.
No empujéis, que hay suficiente para todos.
¿Porqué creéis que los Americanos llevan gafas oscuras?
El oro brilla tanto que te quema los ojos.
Allí tendréis gafas para no quedaros ciegos.
Toma esto hijo mío.
¿También vendéis un viaje?
No, solamente soy un humilde siervo de nuestro señor Jesucristo.
Jesús es la verdad y la vida. Puede salvar tu alma y darte la vida eterna.
He detenido a un ladrón.
¿Puede testificar vuestro Jesús contra él?
Cuidado con los incendios. Cuidado con los ladrones.
Hermano Tong, hermano Tong ¿es aquí verdad?
Es aquí,
- ¿preparados? - Sí, sí.
Ya está aquí el maestro.
- Pasa. - Déjalo, hoy hace mucho calor.
Han enviado a nuestros hombres a la cárcel.
El gobernador los ha apresado a todos
Su té maestro.
Creía que los soltarían después de entregarles al ladrón.
Me consideran sospechoso y no podía testificar.
¿Cuánto tiempo los tendrán retenidos?
Hasta que presentemos un testigo.
- Maestro, ¿qué hay de Fung? - ¿Fung?
- ¿Le conoces? - Sí.
Dime, ¿qué sabes de él? ¿Qué estás ocultando?
Maestro, esto no le gustará, pero yo.
¿De qué se trata?
¡M-m-m-m-m-maestro! ¡allí!
Algo se quema.
Ahhh fuego.
Que no cunda el pánico, ¡no te muevas!
Cuidado.
Maestro. ¿Qué hago?
Cuida de Yi, yo iré a buscarle. ¡No te muevas! Voy a buscarte.
Olvidaos de mi, salv-vad las c-cosas de v-v-valor.
¡A las armas!
Ya les enseñaremos a atacar.
Intentad apagar el fuego,
- yo me encargo de ellos. - Entendido.
Maldición.
Song toma.
Maldito escalón.
Tengo que salvar mi máquina de fotos. Y el abanico de Huang.
Está ardiendo todo, no puedo hacer nada.
Y aquí abajo es todavía p-p-p-p-peor.
- ¡Cobardes! - ¡En el tejado!
Cuidado, ahí viene, vámonos de aquí.
¿Qué? Se está quemando el dispensario...
No olvide la cámara.
Deprisa.
No quiero que el dispensario desaparezca.
¿Qué hace señorita Yi?
Sacar una foto del dispensario.
Pero morirá abrasada.
Quiero que todo el mundo vea lo que nos han hecho.
Ahora entiendo.
El tejado está ardiendo.
Espera So no hagas eso.
Cuidado ***, no te caigas del tejado.
Intenté salvarlo del incendio. Pero al sacar fotografías del incendio se me...
¿Fotografías del incendio? ¿Te has vuelto loca?
Eres igual que esos extranjeros. No quiero volver a ver ese aparato
por aquí o si no te juro que lo destruiré con mis propias manos.
Su excelencia el magistrado.
Lo han quemado todo. Mira.
He recibido muchas quejas contra ti.
He oído que organizas escuelas ilegales, sociedades secretas, instigas disturbios
y subversiones contra el gobierno, y ahora otros quieren vengarse de ti.
Este incendio ha sido culpa tuya. ¿Cuándo vas a parar?
El dispensario no es una sociedad secreta, sino un servicio público.
Y si el Gobierno Chino decide prohibir las artes marciales,
será el fin de nuestras tradiciones. ¿Cómo vamos a defendernos?
O tal vez sólo debamos sentarnos y mirar cómo nos arrebatan nuestro país.
No eres capaz proteger tu dispensario y pretendes decirme cómo proteger el país.
Las autoridades investigarán, la causa del incendio.
- Nos dirás quién ha sido el culpable. - No lo sé.
¿Con que no lo sabes? Mientes. ¡Lo sabes!
Wing ¿Qué haces?
Ve adentro, ahora.
Maestro.
Quisiera pasar. ¿puedo?
- Maldito diablo extranjero. - Wing, ven aquí.
Maestro.
Si sigues así,
- no continuaré siendo tu maestro. - C-c-c-álmate.
Pasad padre por favor. Tal vez podáis ayudarnos.
Huang Fei Hong, sé cuál es la causa de tus problemas.
Yo seré el testigo que necesitas.
Despejad la vía, fuera de aquí vaciadlo todo venga vamos.
Mirad cuántos guardias imperiales. Parece que el magistrado os busca.
Maldito sacerdote. El debió acusarnos.
Será mejor que busquemos un lugar donde escondernos.
¿Escondernos? No tengo miedo. Tenemos que hablar con los diablos extranjeros.
Vamos.
Eh, esperadnos.
Hemos venido porque queremos hablar con el señor Jackson. Dejadnos entrar.
¿Qué está pasando ahí afuera?
- ¿Qué queréis? - No nos entienden.
Abajo todo el mundo. Dejadnos entrar por favor,
queremos ver al señor Jackson. Dejadnos entrar
Dejadnos entrar dejadnos entrar.
Antes fumaba puros,
pero ahora fumo en pipa. - No sé cómo puedes fumar esa basura.
Me pides ayuda porque el magistrado te busca,
¿y tú qué puedes hacer por mí? Dímelo quiero saberlo.
¿Qué puedo hacer?
Venís de muy lejos para hacer dinero mandando Chinos a América.
No me preocupa que puedan detenerme.
Pero mis hombres y yo seríamos más útiles fuera de la cárcel que dentro.
Podría proporcionaros mujeres para embarcar hacia América con sus peones,
ya sabe a lo que me refiero.
No permitimos que los trabajadores se lleven a sus esposas e hijos porque
no queremos que se instalen en nuestro país con sus familias.
Hablo de prostitutas. Todas las que queráis. Pero hay un problema,
Huang siempre se entromete en nuestros asuntos.
Eliminadlo, y lo dos saldremos ganando.
Huang Fei Hong.
Eh, sí, sí.
Haré que le inviten al teatro mañana,
se encargarán de él y si no lo hacemos nosotros, lo harán las autoridades.
¿No habéis oído nada?
Ha caído algo al agua.
Todavía no han encontrado a Tong y a su banda.
¿Qué haces aquí? Llegarás tarde al teatro.
He venido a buscarte, no quiero que te pierdas la función.
Espera, voy a cerrar el negocio.
Te echaré una mano.
Sal de ahí. Ah sí, claro.
Jefe, le presento a mi amigo Wing, se ha ofrecido para ayudarnos.
Oh, uno de los discípulos del maestro Huang. Es un gran honor.
No os preocupéis, Fung y yo nos las veremos con esos bandidos si aparecen.
- Es un gran honor. - Será un placer para mí.
Pasteles de arroz.
Pescado frito, cascabeles,
amuletos, abanicos.
No os precipitéis, de uno en uno, preparad las entradas,
Eh vosotros ¿dónde están vuestras entradas?
¿Nuestras entradas?
Todo el mundo nos conoce.
¿Ves esa carpa blanca? Este es abanico blanco. Yo soy el noble O.
Tenemos que ir a prepararnos. - Y yo el emperador de China.
No nos puedes pegar. ¿Pero qué haces bestia?
Te arrepentirás de esto, te lo juro.
Sin entrada no podréis pasar, ¡y ahora largo!
Un momento por favor. He venido a sustituirte.
No hace falta.
Será un placer.
Dime, ¿Has visto al noble O y a abanico blanco?
No tenían entradas, así que los eché de aquí.
¿Qué has hecho? Pero si son los actores.
Si te das prisa tal vez puedas alcanzarlos.
Quédate aquí durante un rato, voy a ver si los encuentro.
De uno en uno, enseñadme las entradas.
Es el maestro, yo me largo de aquí.
Señor Jackson os presento al reverendo.
- Es un honor reverendo. - General Wilkins, siéntese.
- Huang Fe Hun, qué sorpresa. - Excelencia. Vos primero.
Prima Yi.
Maestro Huang.
¿A qué viene tanta frialdad?
No debemos demostrar mucha intimidad en público. No sería conveniente.
Disfrutemos de la obra.
- Lo mismo digo. - Desde luego.
- Sin duda. - Por supuesto.
- Claro. - Seguro.
Eh, vamos, sin empujar ha llegado el maestro. Creo que debería marcharme.
Si. Aún así, no encuentro a los actores. Tendremos que cancelar la función.
Yo sé cantar un poquito.
¿Eh? ¿estás seguro?
Y sé bailar. Venga vamos.
No podemos hacerlo. ¿y si te ve el maestro Huang? No te lo perdonaría.
¿Qué dices? Nadie podrá reconocernos.
- De acuerdo, vamos allá. - Muy bien.
Vamos. Claro que sabemos cantar y bailar.
¿Qué ocurre?
- Creen que arruinaremos la función... - Tienen suerte de contar con nosotros,
Vamos.
Sígueme.
Creo que me toca salir.
Fuera, fuera de aquí, pero qué es eso.
Fuera de aquí fuera...
Hasta la vista.
Por favor, sentaos por favor.
No puede ser.
Imbéciles.
Sólo pretendíamos salvar la función.
No digas nada más. Recoged vuestras cosas y largaos, no os quiero ver.
Estupendo. Me haré carnicero igual que tú.
¡Cuidado!
¿Qué ha sido eso?
¡Al suelo!
- Bloquead las salidas. - Sí.
- Escoltad a los extranjeros fuera. - Sí señor.
- Señor, hay una pelea. - ¿Qué?
Debe ser la banda que te anda buscando. Todo esto es culpa tuya otra vez.
Cogedle. Moveos, a por él.
Prima Yi. Cuidado
- ¡Soldados! - ¡A la orden!
Preparaos.
No disparéis. Alto. No disparéis.
- ¡Fuego! - Alto.
No disparéis al público.
Hijo hijo! ¡levántate!
Maldito entrometido.
Disparadle.
¡No!
Cuidado, es cal viva.
¡oh! Mis ojos mis ojos.
Cierra los ojos.
Auxilio. Auxilio.
Alto o disparamos.
Atrás.
Atrás. Atrás.
Sígueme Yi.
Ven aquí.
Coge la pistola. Ve con el sacerdote.
Es a mí a quien buscan.
No pierdas tiempo, vamos.
Padre, padre, por aquí.
Aquí maestro.
Maestro, allá voy.
Aquí estoy maestro.
Estás muy bonita.
- Protege a mi prima. - Enseguida.
Ven aquí.
Tiger, usa tu pistola idiota dispara.
Mátalo.
¡No!
Padre.
Vámonos.
- Padre, padre. - Padre, padre.
Wing. Ven a proteger a Yi.
Vámonos, es la guardia Imperial.
No me atraparás.
- ¿Quién te ha enviado a matarme? - Sois vos quien pretendéis matarme.
- Fung, ¿Pero qué haces? - ¿Este es Fung?
- Sí, maestro. - Los asesinos siguen por aquí.
Vigílalo vuelvo enseguida.
No te muevas ¿Qué está pasando?
Ve y pregúntaselo. Me atacó él. Ya le enseñaré yo. Déjame.
Espera.
Wing. Me ha dado, ¿porqué?
Basta. Parad los dos.
Larguémonos de aquí. Vámonos.
Huang Fei Hong, no te muevas.
- Excelencia. - Una palabra más y...
Excelencia, han dejado una pancarta.
"Viva la milicia, muerte a los cerdos extranjeros"
Y yo que creía haber detenido a todos los hombres de tu milicia.
Dime ¿cuántos de ellos están en libertad?
- Lo ignoro excelencia. - Estás mintiendo.
Ese hombre miente. Forma parte de una banda.
¿De qué banda?
¿Por qué me pegas así?
Eres un idiota.
Qué fuerte pega.
- Se dedica a la extorsión. - No sabía que hiciera eso el maestro.
Precisamente.
¿Maestro?
¿Es el maestro Huang?
Por lo menos se le parece.
Estoy harto de ti Huang.
Pronto detendré al resto de tu milicia.
Pero antes voy a mandarte al calabozo, luego cerraré ese dispensario tuyo,
y veremos cuántos problemas puedes causarme cuando estés entre rejas.
Ha habido muchos heridos. Permitidme atenderlos y luego os acompañaré.
Me parece una petición razonable, pero no olvides que estarás vigilado.
Si causas cualquier problema, te las verás conmigo personalmente.
No te muevas, voy enseguida.
- Sung, tenemos que llevarlo adentro. - Enseguida.
¿Qué haces ahí? Vete de inmediato.
¿Cómo os atrevéis a robarnos las armas? Fuera de aquí.
- A por él. - Fuera.
¿No tienes nada mejor que hacer?
Maestro, quieren llevarse nuestras armas.
¿Quieres luchar?
¿Eso es lo que quieres? Pues lucha.
- Sí maestro. - Con ellos no.
Conmigo.
Maestro, no puedo hacer eso.
¿Donde quieres el golpe? ¿Aquí o ahí?
Hay muchos heridos que atender.
Déjame hacer mi trabajo.
¡Maestro!
¿Es que te has vuelto sordo?
Hazte a un lado si no quieres que te arrestemos.
Vuelve a tus cerdos, es lo único para lo que sirves.
Golpeando guardias imperiales. Lo que hay que ver.
Necesito el aceite para las hemorragias.
Ve a buscarlo.
Ha muerto.
Que alguien informe a su familia.
So...
Mira Huang.
¿Qué es esto prima Yi?
Es un tatuaje. "Jackson". ¿Crees que puede haber salido de uno de los barcos?
No temas. Soy Huang. Estás herido. No te muevas o se abrirán tus heridas.
Sois el maestro Huang. Ayudadme. Ayudadme, por favor.
Tranquilo, te ayudaré, pero antes dime de dónde vienes.
De América.
¿América?
Nos metieron en barcos atiborrados. Muchos murieron de hambre,
o enfermaron durante el trayecto. No habían medicinas para nadie.
O enfermaron durante el trayecto. No habían medicinas para nadie.
Tiraban a los muertos por la borda.
En América nos marcaron cómo al ganado y nos hicieron esclavos.
Nos engañaron. Firmamos contratos y les dimos nuestro dinero.
A los que intentaban escapar, los mataban por la espalda.
Pero yo conseguí volver a China. Maestro Huang, ayúdeme por favor.
No deje que me lleven de vuelta.
Por favor que no me lleven de vuelta a ese infierno.
No temas. Ahora estás a salvo en China.
Es cierto.
Escucha amigo mío.
Buscaremos a tu familia, pero ahora tienes que descansar.
- ***. - Sí.
Esconde al prisionero o el gobernador le arrestará.
Sí maestro.
En América hay oportunidades para todos. Hay que verlo para creerlo.
América es un paraíso en la tierra. Oro por todas partes.
No echéis a perder esta oportunidad única. Es la tierra de las oportunidades.
América es una montaña de oro.
Perdonad, quiero ir a América. ¿Qué tengo que hacer?
Toma esto. Y esto, es para ti. Toma.
¿Cómo puedo llegar a la montaña de oro?
Tienes que pagar una tasa de trescientos dólares para salir del país.
También tienes que pagar tu pasaje y firmar un contrato de tres años.
¿Tres años de trabajo?
- Eso es... ¿tienes dinero? - No.
Entonces no me hagas perder el tiempo. Lárgate. Coge un folleto.
Coge uno tú también. Hay para todos. Ten un folleto. Tu también toma.
¿Qué está pasando aquí? ¿Qué es eso? Mirad, ¿qué es eso? Es una pelea.
Eh adónde vais. ¿adonde vais?
Has derrotado a mis mejores hombres y dejado en ridículo a mi escuela.
¿dime quién eres? ¿Cómo te llamas?
- Respóndeme. - Mi nombre es Ying.
Ahora tendrás que luchar contra mí.
Te advierto que mi dominio de la espada no ha sido superado por nadie.
Será un honor.
Segunda lección.
¿Sabes? Te ahorraré la tercera lección.
Me temo que sólo conseguirás que te mate.
No seré yo quien muera.
La técnica del manto de hierro.
Basta.
Se acabó. Acéptalo. Has sido derrotado.
- ¿Por qué me estás siguiendo? - Me llamo Fung.
He venido a esta ciudad en busca de trabajo,
pero con tantos bandidos no se puede sobrevivir sin saber Kung-Fu.
Sin embargo mi técnica es mediocre. Sois un gran luchador.
Por favor, le ruego que me acepte como su como discípulo.
¿Discípulo? Bastantes problemas tengo en sobrevivir.
Maestro.
¿Tenéis hambre?
Resguardémonos de la lluvia.
Ya se me ocurrirá algo.
Dame un muslo.
Sólo comemos lo mejor.
Sólo lo mejor. Sólo lo mejor. Sólo lo mejor.
Vamos pasad caballeros.
La sopa está demasiado salada.
- Déjala. - De acuerdo.
Nos vamos.
- La sopa está demasiado salada. - Se lo diré al cocinero.
¿Adónde te llevas eso?
Pasad señores. Las mujeres más bellas de China esperan vuestros abrazos.
Tomad un poco de sopa.
Dos hombres bebiendo de un mismo plato, qué asco.
¿Queréis que mande a alguien para echarlos?
Sí, y hazlo pronto, asustan a los clientes.
Si tuviera una reputación, me demostrarían más respeto.
Cierto, sois el mejor.
¿Quién es el mejor luchador de la ciudad?
¿Huang Fei Hong?
Huang.
Prima Yi, Tenías razón.
China debe cambiar.
Los puños no pueden hacer nada contra las balas.
Estoy bajo arresto domiciliario y no sé lo que decidirá el magistrado.
- Tienes que pensar en ti y marcharte. - Deja que me quede.
No tienes porqué.
Aunque tenga que morir intentando cambiar las cosas, no estaré quieto.
No me iré.
Vete por favor, es demasiado peligroso.
Por favor, tienes que marcharte.
Es Wing.
Wing, entra, está lloviendo a cántaros.
Entraré cuando lo diga el maestro.
Wing. ¿Qué haces aquí afuera?
Maestro.
Ven, ven.
Uh yo uh... Maestro, permítame.
¿Qué haces?
Estoy harto de tanta lluvia.
Está cerrado. Lárgate.
¿Dónde está Huang? Soy el maestro Ying de Shangtung,
he venido a desafiar al maestro Huang.
¿Dónde está? Huang Fei Hong.
¿Dónde está vuestro maestro? Quiero verlo.
Eso es, si tiene las agallas.
- Maestro, os desafía. - Wing, sirve el té.
Pero maestro.
¡Ahora!
Por favor, pasad.
- ***, a los pacientes. - Sí maestro.
Siéntese.
Guarda el paraguas.
Por favor.
- Fung ¿Qué haces? - Nada señor.
Maestro Huang, todo el país ha oído hablar de tu valía.
La disciplina y la resistencia de tus alumnos son legendarias.
Pretendo abrir una escuela de artes marciales en la ciudad.
He venido a desafiarte para que todos sepan que mi técnica es superior.
Estoy bajo arresto domiciliario. Podrías tener problemas si te ven conmigo.
¿Eres un maestro o un cobarde?
Basta ya.
Este no es lugar para pelear. Hay demasiados heridos.
Wing ***, no os metáis en esto.
¿A qué esperáis? Llevaos a los heridos adentro.
Ven te llevaré.
¿Cómo te atreves? Este paciente es nuestro.
Me lo llevaré antes de que mi maestro mate al tuyo.
No, será mi maestro quien gane. Suéltalo vamos.
- Suéltalo. - Suéltalo tú.
- Suéltalo tú. - No, tú.
- No tú. - Como quieras.
Si no fuera por mi maestro, te enseñaría una lección.
Basta ya.
Deteneos o disparo.
No. No dispararás a mi maestro. Dame eso.
Maestro. Maestro ¿estáis bien?
Practico la técnica del manto de hierro. No me asustan las balas.
Ha sido una victoria demasiado fácil. Mañana volveremos a luchar,
pero en la calle, y si no apareces me proclamaré vencedor y eso demostrará
que mi técnica es superior a la tuya. Vámonos.
¡Bastardo!
Fung, maldito traidor.
- Estúpido, estúpido. - Déjame.
¿Por qué has hecho eso?
- ¿Estás bien? - Estoy bien maestro.
Dos guardias resultaron heridos, el magistrado me echará la culpa.
Pronto estará aquí. Wing, ***, coged vuestras cosas, dinero y marchaos.
- Prima Yi. - ¿Sí?
Despierta al hombre Americano y... ¿Qué hacéis aquí todavía?
- Iros ya. Llévatelo contigo. - Sí.
Os he enseñado todo cuanto sé. Confío en que lo hagáis bien.
Marchaos ahora que estáis a tiempo.
- ¡Iros! - Pero.
Cúidate So.
Cúidate.
¿Qué hacéis?
- Son ellos. - ¿Que hacemos maestro?
Haremos lo que nos ordene.
- ***, dile a los demás que se vayan. - Sí.
Nunca debí fiarme de ti.
- Registrad la casa. - ¡A la orden!
Esperad. Hay enfermos en la casa. Algunos están muy malheridos.
Excelencia, os ruego que respetéis a los enfermos.
Finalmente averiguaré lo que escondes en tu dispensario.
Ya no podrás engañarme Huang Fei Hong.
Ha llegado tu hora.
- Registrad la casa. - A la orden.
Capitán se escapan.
Detenedlos. Detenedlos. Deprisa. Vamos, rápido, a por ellos.
! So! Daos prisa.
- Id a por ellos. - A la orden.
- Es momento de pelear. - ¿Habla en serio?
¡He dicho que pelees!
- Sí. Perro Manchú. - ¿Me insultas? ¿A mí?
Acabad con ellos.
- ¿Podemos pelear? - Ya lo creo.
Mi pistola.
Ven aquí.
Ven aquí.
Toma.
Que no escapen. Vamos.
Antes, tendréis que véroslas conmigo.
- Dispersaos, cogedle. - A la orden.
Vamos.
Rompedla, es sólo una vara.
Huang Fei Hong. Quedas detenido por traición, eres hombre muerto.
Excelencia... Acepto acompañaros.
***.
- Sí maestro. - Busca el botiquín y atiende a los
heridos. - Sí maestro.
A propósito, si os hace falta, tenemos los mejores remedios de todo el barrio.
- ¿Necesitáis ayuda excelencia? - ¡Fuera idiota!
Vamos, aguanta un poco más.
Con estas pistolas, no habrá nadie que pueda con nosotros.
Tenemos que encontrar mujeres para los diablos extranjeros.
¡Es Tong y su banda! ¡Deprisa! Vete yo los detendré.
- ¡Una mujer! - Vamos, a por ella, rápido vamos.
Soltadle.
Vamos corre escapa.
Vamos a por ella.
Corre So, escapa. Son demasiados. No te preocupes por mí.
Matadle.
- Vamos. - Soltadme.
Ahí va el otro, a por él. Si, a por él.
Suéltame idiota.
Ha desafiado al maestro Huang a un duelo.
El maestro Ying es el mejor experto en artes marciales que hay,
es el mejor luchador del mundo.
¿Y si el maestro Huang no aparece?
Si, entonces sólo habrá un vencedor.
Eso ya lo veremos.
Exacto.
Por favor, tengo sed.
Apartaos,
dejad paso.
Zorra.
¿Cómo te atreves? Embarcarás esta noche. Que pena. Porque me gustas.
Ya verás. Te encantará.
Cuando tengas que satisfacer a los Peones, me echarás de menos.
- Llevadla al almacén. - ¡Sí!
Hermano Tong. El hombre que venció a Huang está aquí.
Ah, ¿De veras?
Entonces, la ciudad es nuestra.
Es el maestro. Bienvenido maestro. Maestro. Hola Fung. Hola maestro.
Basta no sabía que os conocíais. Ahora Fung es vuestro hermano mayor.
Muy bien. Saludad a nuestro hermano Fung.
Hola hermano. Hola hermano Fung.
- Hermano Tong, es un honor para mí. - No olvidéis que es un hermano mayor.
Maestro, esta noche estoy ocupado. Tendrás que disculparme.
Hablaremos de la escuela mañana.
Id a buscar el regalo del maestro. - Sí, sí vamos, muy bien.
Maestro Ying, con este dinero podrás abrir tu escuela.
Con las artes marciales del maestro Ying, nos apoderaremos de la ciudad.
Atención todos. Un brindis por el maestro Ying.
Sí, sí, un brindis. Brindemos por el maestro. Un brindis.
Alto, ¿qué queréis?
Maestro Huang.
Maestro Huang Fei Hong. Mis hombres y yo sentimos un profundo respeto por vos.
Sabemos que os han tendido una trampa. Hemos decidido dejaros escapar.
Maestro, seguidme por favor. Maestro.
Maestro escapad. Vamos maestro escapad.
Vamos maestro, escapad.
Maestro, iros de aquí. Iros de aquí. Escapad. Vamos maestro.
Hay leyes en China. No pienso burlarme de ellas.
- Por favor maestro escapad. - Sí maestro.
No. Gracias, pero no puedo aceptarlo.
- ¿El m-m-maestro Huang? - Esta ahí esta ahí ahí al fondo.
Maestro Huang. Maestro Huang. M- m-m-maestro.
Han atrapado a So.
- M-m-m-aestro W-w-Huang, - Habla despacio.
Llevábamos al hombre del barco, pero nos topamos con Tong y su banda.
Le mataron y se llevaron a vuestra prima. Tenéis que hacer algo.
Han cogido a Yi.
Maestro. Tenéis que salvarla.
- Dejaré que os acompañen algunos. - Gracias.
- Ve con ellos. - Sí.
Oye, ¿cómo es que ahora no tartamudeas?
Hab-b-blo mejor c-c-cuando puedo concentrarme.
Seguro que echaréis de menos la comida China...
¿No era ese Huang Fei Hong?
¿Y sus milicianos?
Vuestro Kung Fu es insuperable maestro. Incluso habéis vencido a Huang Fei Hong.
¡Sí! Viva el maestro.
Hacednos una demostración de vuestro talento
De acuerdo, pero sólo será una demostración.
¡Viva! ¡Viva! Bravo.
Rómpelas, rómpela, rómpelas, rómpelas, Rómpelas, rómpelas.
Ya basta maestro ¡bastaaa!
Basta, os lo ruego.
¿Qué ocurre?
Maestro. Este es dinero sucio. No lo aceptéis.
Qué pasa, ¿te has vuelto loco? ¿Pero qué le pasa a este? ¿Quién crees que eres?
Escucha.
Ya no existe la perfección en este mundo.
Las oportunidades surgen de los lugares más inesperados.
Primero tenemos que hacernos un nombre en esta ciudad.
Sólo entonces podremos enseñar nuestro código moral y sólo así se consigue.
Ahora recoge el dinero. Por favor. Recógelo.
Por favor Fung, confía en mí.
Está loco, recógelo, recógelo, recógelo recógelo, recógelo, recógelo, recógelo.
Recógelo, recogelo, recógelo, recógelo.
Recógelo, recógelo, recógelo.
¿Te has vuelto loco? Debimos haberte matado cuando tuvimos la oportunidad.
Recógelo, recógelo.
Recógelo, recógelo recógelo, recógelo,
Fung, vuelve. - Está mal, mal, mal, mal, mal.
Hermano Fung, ¿Qué haces?
¡Eres un cerdo!
Maldito.
Despierta, despierta, Vamos, vámonos.
No me toques.
- No me toques. - Tranquila, soy yo.
Fung eres tú.
Cuidado.
Allá vamos.
Fung. Ríndete, o le pego un tiro, ¿quieres verlo?
¿Qué sucede aquí?
Maestro Ying... Mira lo que ha hecho tu discípulo. Intentó violar a mi mujer.
- Le ha pegado. - Está mintien...
Calla.
Discípulo Fung, has ido demasiado lejos. Pide disculpas a Tong.
Os conozco.
- Os vi en el dispensario de Huang. - Cállate. ¿te has vuelto loca?
Fung, ya basta.
Intentad recordar. Estaba en el dispensario.
- No es cierto. - Es la prima de Huang Fei Hong.
¿De Huang Fei Hong?
¡Vamos a por él! Que no escape.
Basta ya.
Alto ¿quién va?
Traemos mujeres para el señor Jackson. Tienen que embarcar esta noche.
Abrid las puertas. El señor Jackson nos está esperando abrid las puertas, vamos.
Abrid las puertas.
Deprisa.
Las chicas están pasando frío. Al señor Jackson no le gustará.
Abrid las puertas.
Abrid las puertas.
Gracias... Vamos.
Ten más cuidado.
- Me has hecho daño. - Sí, sí.
Maestro. Estos tipos son bandidos. Roban a la gente, no os unáis a ellos.
¿Qué sabrás tú de lealtad? Ya te enseñaré yo.
¿Qué?
¿No te gusta el espectáculo? Pues míralo bien.
No le hagáis más daño. Soltadlo por favor.
Fung no te salvó ¿me oyes? Podría haberte tomado de haberlo querido.
Muy pronto me suplicarás que lo haga.
Y a tu primo no le importas tanto como para que venga a rescatarte
¿eh? ¿dónde está ahora?
¿Dónde está la mujer que cogisteis hoy?
Hermano Tong. Hermano Tong. Huang Fei Hong está aquí.
¿Huang Fei Hong?
- Coged vuestras armas. - Sí.
- Llevad a las mujeres al barco. - Sí vamos.
Si Huang Fei Hong nos ataca ¿lucharás por nosotros maestro?
Cuenta conmigo.
¡Socorro Fung!
¡Soltadla! ¡Yiin! Soltadla.
Vamos, vamos a las armas todos.
Este combate es mío. Id en busca de mi prima.
Sí maestro.
Huang Fei Hong.
Ambos somos maestros en artes marciales. ¿qué tenemos que demostrar?
Simplemente que soy el mejor.
Que así sea.
Es el maestro Huang. Es Huang. Y el maestro ying.
El manto de hierro.
Solo uno de nosotros saldrá de aquí con vida.
¿Cómo funciona este chisme?
Viene por aquí, no por ahí. Huyamos está ahí. Disparadle.
Está por ahí, disparadle.
Ahora no tienes escapatoria.
Maestro ¿Estáis bien?
A por él.
Huyamos.
- Sung. - ¿Qué haces?
Suéltame.
Ven desátame antes de que vuelvan.
Se han llevado a Yi. Tienes que rescatarla.
¿Qué? ¿Cómo? ¿Qué?
Se la llevaron a un barco que zarpa esta noche.
- Vuelvo enseguida. - ¿Qué será de mí?
¡No te olvides de venir a soltarme!
Lo siento, lo olvidé.
Están aquí.
Se acercan hombres armados.
Por favor, general.
Soy el general Wilkins del ejército de su Majestad Británica,
acompaño a este oficial Chino que busca a un prisionero fugado.
Pedimos autorización para efectuar un registro.
Este es territorio de los Estados Unidos de América, negamos nuestro permiso,
cualquier invasión será considerada como una violación de las leyes federales.
Al diablo vuestras leyes.
Al diablo las vuestras.
Soldados alto. No abráis fuego. Retirada.
Venga, vámonos, deprisa...
Vamos ¡a por ellos! Sí.
¿Hay más Wing?
Ve a ayudar a Yi, yo me quedo para ayudar al maestro.
No, me quedo con el maestro. Ve tú a rescatar a Yi.
Soy mayor que tú así que hazme cas...
Ninguno se quedará. Id a por mi prima. Vamos.
¡Huang Fei Hong!
¿Y esto?
Mi pequeña sorpresa.
¿A eso lo llamas artes marciales?
Esperar lo inesperado.
Deprisa. Están a punto de zarpar.
Sí, hermano Tong.
- Y tú, ven conmigo vamos. - Socorro Huang ayúdame.
- Ayúdame por favor, vamos. - Venga, vamos deprisa.
- Socorro primo Huang. - Grita cuanto quieras. No puede oírte.
¡Socorro! Primo Huang, ayúdame.
- Soldados, preparaos. - Soltad amarras.
Señor Jackson. Huang Fei Hong está aquí. Mandad a unos hombres a por él.
¿Qué está pasando?
Tong.
Llévate a las mujeres abajo.
- Soldado. - Sí señor.
Enséñales el camino.
¡Vamos andando!
¡Vamos moveos, deprisa!
¡No por favor!
¡Formación!
Media vuelta.
A- ahí ab-b-ajo.
Dejádmelos.
Son tuyos.
Maestro Ying. El combate ha terminado.
¡Ahí está Huang!
Maestro Huang, ¡van a disparar!
Huang Fei Hong.
¿Dónde estás? No hemos terminado.
¡Maestroooo!
Maestro Ying...
Maestro Ying...
Maestro Ying, resiste.
- Huang Fei Hong. - Sí, hermano.
Me doy cuenta de que los rifles son más poderosos que nuestro Kung Fu.
Te mataré.
Huang Fei Hong... Cuidado.
No disparéis.
Alto el fuego... Alto el fuego.
Soy el magistrado del gobierno provincial de Cantón.
Treinta grados a la izquierda.
Treinta grados a la izquierda.
Apunten.
¡No! Cuarenta grados a la derecha.
¿Qué?
Cuarenta grados a la derecha.
- Fuego. - Esperad.
Fuego.
Dios mío.
Malditos Yanquis. Ese es mi barco.
Fuera borda.
Compruebe los daños.
¿Quién es ese Huang Fei Hong?
¿El diablo?
Fung.
A él. Vamos.
Ten cuidado.
Ven aquí Huang Fei Hong, si tienes las agallas.
Es una trampa te van a disparar.
He dicho que te calles. Maldita zorra. Me las vas a pagar.
Ahora verás. Ven aquí...
Huang Fei Hong, está aquí vamos.
Vas a arder.
- Señor Jackson. - Excelencia.
El señor Jackson y la banda de Tong iban a llevarnos como esclavas a América.
Por favor, salvadnos.
No te muevas. Huang Fei Hongn.
Suelta esa pistola, o lo mataré.
Piense bien en lo que hace. No saldréis de esta con vida.
Estáis violando las leyes.
Soltad las armas.
¿Qué pasa ahora?
- He olvidado las balas. - Sí, claro.
- Soltad las armas o es hombre muerto. - ¡Haced lo que dice!
Pagarás esto con tu vida. El gobierno te hará decapitar. No escaparéis.
A menos que os mate a todos. Nadie sabrá nada de este incidente.
En cuanto empiecen a sospechar algo, yo estaré lejos de aquí.
Bestia inmunda.
¡Muere!
Excelencia. ¿Está bien excelencia?
Estoy bien, estoy bien. Puedo levantarme, gracias.
Gracias, excelencia. Muchas gracias. Gracias excelencia.
El mérito no es mío. Es del maestro Huang.
Dad las gracias al maestro Huang. Gracias maestro Huang.
Con tantos barcos, ¿nunca te haces preguntas acerca de América?
¿América?
Sólo se que si tuvieran tanto oro como dicen no vendrían aquí a buscarlo.
Tal vez la montaña de oro la tengamos nosotros pero no somos capaces de verla.
Después de esta ceremonia. Tú serás mi maestro.
Pero la Yi y yo estaremos tan cera el uno del otro,
que prácticamente viviremos juntos. Si algún día se casara conmigo.
Entonces yo sería tu superior,
y tu tendrías que respetarme. Como tal. Eso sería divertido.
Fung. ¿En qué estás pensando?
¿Té maestro?