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Dedico mi tiempo a viajar por el país,
por el mundo, hablando a la gente acerca
del progreso y los retos que el mundo enfrenta,
el lo que diría es uno de los más grandes retos de la humanidad.
El reto de que 1300 millones de personas
están batallando para sobrevivir.
Durante esta travesía, he tenido cientos de conversaciones con personas,
he respondido a cientos de preguntas.
Y hoy, quiero compartir con Uds. algunas de las ideas equivocadas,
algunas de las suposiciones que escucho de la gente,
y quieron intentar poner algunas a prueba,
y quiero compartir con Uds. algunos hechos sorprendentes,
e historias que a mi parecer, nos muestran que podemos abordar el tema
de la pobreza extrema de una manera un poco diferente.
Quiero comenzar con el mito que muchos
hemos escuchado, de que África es pobre.
Primero, quisiera preguntar: "¿De dónde proviene esta idea?"
Por generaciones, hemos visto fotografías
que se ven algo así:
las hemos visto en los medios, en las campañas de caridad.
Tenemos este sentido de que nada nunca cambia,
de que África es un caso perdido.
Bien, África es en realidad 54 países diferentes.
Hay una gran diversidad.
Y durante el tiempo que he pasado en África, en el África sub-Sahariana
no he visto nada parecido.
Más bien es algo así:
Porque África está llena de gente sorprendente haciendo cosas sorprendentes.
Aunque la mayoría de las veces no escuchemos toda la historia,
deberíamos estar impresionados con
el progreso que los africanos mismos están logrando,
y preguntarnos: "¿Qué podemos hacer para apoyarlos?"
Estoy realmente orgulloso de decir, que la gente en nuestro país,
es generalmente bien generosa.
La ayuda extranjera que brindamos, alrededor del mundo
a África, es de unos USD 50 mil millones al año.
Eso es mucho dinero.
Muchos dicen: "Pero eso nunca hace una diferencia",
y es importante reconocer que, de hecho,
la ayuda a África no representa en verdad tanto dinero.
Las remesas, el dinero enviado a casa por los africanos que
trabajan en el extranjero, representa otros USD 40 mil millones al año.
Y al sumar estas cifras, USD 90 mil millones
está aún muy lejos de los USD 400 mil millones al año
que salen de África en la forma de recursos naturales.
La pregunta de "¿por qué es África pobre?" es, a mi parecer, equivocada.
La que me interesa es:
"¿Por qué hay aún tanta gente en África viviendo en la pobreza?"
Si partimos de una cifra anual como ésta,
podemos ver que, durante los últimos 40 años,
unos 1.8 billones de dólares
han salido de África cuando probablemente no debiera.
Este es un reporte presentado el año pasado por un grupo
llamado Global Financial Integrity.
Encontraron que fuertes sumas de dinero salen de África y viene a parar aquí,
a Londres, uno de los centros financieros más importantes del mundo.
El dinero va también a otros centros europeos.
Y el reto que debemos afrontar, a mi parecer, es preguntarnos:
"¿Cuál es nuestro papel, como ciudadanos de un país como
el Reino Unido para hacer algo al respecto?"
Porque, realmente, el dinero que ayuda a comprar cosas como ésta,
la mansión de 21 millones de libras del Ministro
de Agricultura de Guinea Ecuatorial, Teodorin Obiang,
es el dinero que en verdad importa.
Teodorin vive en un país donde 70% de la población vive con menos de USD 2 diarios.
El cómo puede justificar un gasto de recursos suyos y de su nación,
en esta casa, con sus dos Bugatti Veyrons,
un campo de golf, alberca, es algo que no comprendo.
Algo que tampoco comprendo es el hecho de que
invierta su dinero en nuestros bancos.
Al parecer, no nos resulta apropiado cuestionar este aspecto.
Así que, si en verdad queremos saber qué podemos hacer
por la pobreza en un lugar como África,
dejemos de pensar que África, el continente, es pobre.
Comencemos a pensar más allá del apoyo económico,
para encontrar maneras de afrontar realmente algunos de estos problemas.
Lo cual me lleva al segundo mito,
algo que escucho todo el tiempo: la idea de que la pobreza está empeorando.
Creo que es justo decir que esto simplemente no es cierto.
El Banco Mundial reunió las cifras a nivel mundial
del estado actual de la pobreza; de hecho, revisaron las cifras la semana pasada.
Desde 1981, hace unos 30 años, ha disminuído a la mitad
la proporción de habitantes que viven en pobreza extrema.
Del 52% de la población mundial, a 25% en 2005.
Esta semana, los datos fueron actualizados
a un 22%, cerca de 1300 millones de personas.
Esta es una gran historia de éxito, una que no escuchamos con frecuencia,
y algo de lo que deberíamos estar bien orgullosos.
Porque si nos preguntamos:
"¿Cómo sucedió esto?" Lo hicimos mediante acciones
como hacer uso de la ayuda proveniente de países como el nuestro,
pero también gracias al trabajo de personas alrededor del mundo
para lograr cosas como erradicar por completo una enfermedad como la polio.
Hemos contenido una enfermedad como la polio, que afectó a mi madre, en un 99%.
Hemos disminuído las tasas de difteria. Las muertes por sarampión en África
han disminuido un 93% en 10 años.
Hemos abatido las tasas de tétanos un 85%.
Estos son logros fenomenales,
así que démonos un momento para contemplar estos logros, y darnos cuenta
de la importancia de que estos cambios estén sucediendo ahora.
(Video)
(Gulshan tiene polio)
(su vida...)
(... podría haber sido diferente)
(... con unas cuantas gotas)
(Ayúdanos...)
(...a acabar con la polio.)
(theendofpolio.com)
Una enfermedad como la polio significa mucho para mí.
En los años 1950, mi madre fue una de las decenas de miles
de personas en Australia afectadas por la pandemia de polio.
Le quedó una pierna más corta que la otra,
no puede correr ni caminar con normalidad.
Y gracias a los esfuerzos globales de decenas de miles de personas,
hemos sido testigos de una gran transformación.
En los últimos 23 años, las tasas de polio bajaron un 99.8%
y el año pasado, hubo sólo 650 casos.
Y esto es gracias a miles de personas en países como el nuestro,
como India y alrededor del mundo
que trabajando juntos, demuestran que el progreso es posible.
En el caso de la polio, hemos pasado de 125 países
afectados en 1988, a sólo 4 el año pasado.
Algunos de Uds. quizá lo hayan visto en los medios,
pero hace unas semanas, la cifra disminuyó a 3.
Porque India se ha convertido en uno de los pocos países
que ha erradicado la polio por sí mismo.
Ha transcurrido un año sin un solo caso de polio,
y eso se debe a que se han aliado con personas de países como los nuestros,
para demostrar que en verdad podemos hacer algo al respecto.
Así que, la próxima vez que escuchen decir:
"Ya sabes, no es posible cambiar las cosas".
Me gustaría que Uds. dijeran: "De hecho, sí lo es.
El mundo ha hecho enormes cambios
y transformaciones para afrontar grandes retos.
Y lo ha hecho porque nos hemos asociado con otras personas para lograrlo.
Al hacerlo, es probable que vengan y les pregunten:
"Pero nunca podremos resolver la pobreza si la gente sigue teniendo tantos hijos".
Y me gustaría responder: "Bueno, creo que debemos razonarlo de una manera diferente,
porque, sí creo que tienen demasiados hijos,
o tienen muchos hijos, porque son pobres".
Hace algún tiempo, la gente podría tener familias realmente numerosas.
En lugares como Bangladesh, hace 40 años,
las mujeres tenían 7 hijos y se estimaba que un cuarto de éstos falleciera.
Gracias a la inversión en materia de salud,
gracias al esfuerzo de asegurar que las niñas continúen sus estudios,
gracias al acceso a la información sobre fertilidad y planeación familiar;
en Bangladesh hay cerca de 2 niños por mujer.
Y sólo 1 de cada 20 no llegan al 5° año de vida.
Cambios inmensos son posibles,
pero necesitamos asegurarnos de entender el cómo y el por qué.
Porque solía suceder incluso en países como el nuestro,
que la gente tenía 4 hijos, pero 2 de ellos habrían de morir.
Fallecían por enfermedades prevenibles como la diarrea,
enfermedades como el sarampión.
En los últimos 50 años, el mundo ha progresado de manera fenomenal.
Aún hay gente con 4 hijos, pero hemos reducido drásticamente
la proporción de estos que no llegan al 5° año de vida.
Esto significa que las poblaciones crecen y lo hacen rápidamente.
Pero, como vieron con Bangladesh, lo que sucede a través del tiempo,
es que, conforme reducimos la mortalidad infantil,
las familias deciden hacerse más pequeñas.
En el 2050, nuestro planeta tendrá 9 millardos de habitantes.
No hay mucho que podamos hacer al respecto.
Si queremos asegurarnos que la cifra no sobrepase esos 9 millardos,
que no llegue a 10 u 11 millardos, no debemos preguntar:
"¿Cómo hacemos que la gente deje de tener hijos?",
sino, más bien: "¿Cómo detenemos la pobreza?"
"¿Cómo apoyamos a la gente para que tomen las decisiones
que deseen acerca del tamaño de su familia?"
Conforme lo hagamos, escucharán gente opinar:
"Bien, no habrá comida suficiente para 9 millardos de personas".
Están diciendo de manera implícita, que si las personas en pobreza
siguen teniendo tantos hijos, quizá
sería mejor si dejamos que algunos mueran.
Bien, no creo que esto sea éticamente aceptable,
No creo que sea compasivo, es más, ni siquiera creo que sea verdad.
Porque sabemos, por las estadísticas obtenidas
de grupos como la Organización de Alimentos y Agricultura,
que hay comida más que suficiente para alimentar al mundo entero.
El problema no está en el suministro,
el problema está en la distribución.
Una manera útil de pensar al respecto es dejar de cuestionar:
"¿Dónde está toda la comida?", y preguntarnos: "¿Qué hacemos con la comida?"
Porque este año, el Programa Mundial de Alimentos,
la agencia de la ONU encargada de alimentar a los 925 millones
de personas que van a dormir con hambre,
tiene un presupuesto de 3 mil millones de libras.
Esto equivale a un tercio de la comida que los hogares británicos desperdiciarán.
Ya saben, la comida al fondo del refrigerador, que empieza a apestar.
Las sobras que nunca nos decidimos a comer.
Esas 420 libras esterlinas por hogar, sumando
cada hogar del país, acumulan casi 10 mil millones de libras al año.
Porque, cuando comenzamos a cuestionarnos
acerca de la comida y el hambre,
el reto no está en la cantidad de comida, sino a dónde decidimos enviarla.
Una manera útil de pensar al respecto es prestar atención al saldo actual.
30% de las personas en África sub-sahariana
están desnutridos según la Organización Mundial de la Salud;
no están recibiendo la cantidad adecuada o la comida adecuada.
La tasa de obesidad en el R.U. es de 26%.
Deberíamos estar pensando, no en:
"¿Cómo evitamos que más gente exista?",
sino en "¿Cómo nos aseguramos de que todos tengan acceso
a comida decente, accesible, en su localidad?
Y dado que nosotros, en el R.U. tiramos 40% de la comida entre el campo y nuestros hogares,
hay mucho que podemos hacer al respecto.
Ahora, los últimos dos puntos que quiero tocar tratan menos de hechos,
y un poco más acerca de nosotros.
Acerca de la manera en que vemos el mundo.
Y son acerca de las cosas que intentamos y hacemos para producir un cambio.
Primero, la idea de "Voy a ayudar como voluntario en el extranjero".
A todos aquellos que lo han hecho o lo han considerado,
quiero decirles: bravo, ¡eso es absolutamente maravilloso!
Pero, cuando pensamos acerca de intentar ayudar,
necesitamos recordar que al intentar hacer algo acerca de un problema como la pobreza,
no se trata de nosotros.
Se trata de la gente que vive en la pobreza,
se trata de lo que ellos están haciendo y de lo que podemos hacer para apoyarlos.
Así que, si queremos ofrecer nuestros servicios en el extranjero, debemos
asegurarnos de preguntarnos a nosotros mismos por qué
queremos hacerlo, qué vamos a aportar realmente.
Porque he viajado por todo el país,
he conocido demasiada gente verdaderamente entusiasta,
quienes, como la siguiente persona, no han reflexionado mucho al respecto.
(Video) Sí, ¿En qué puedo servirle?
Hombre: Quiero ser un voluntario.
Mujer: ¿En serio? ¿Por qué?
Hombre: Porque quiero salvar a los pobres.
Mujer: ¿Qué sabe Ud. del voluntariado?
Hombre: Quiero curar al mundo, quiero hacerlo un mejor lugar.
Mujer: Esa es la letra de una canción, no una razón.
¿Qué sabe Ud. acerca del voluntariado?
Hombre: Es glamoroso. Quiero conocer a Bono, quiero salvar a los niños.
Mujer: No es así como funciona. ¿Ha Ud. pensado en esto?
Hombre: Sí. Traigo una pulsera blanca. Quiero trabajar como voluntario.
Mujer: ¿Sabe Ud. algo acerca de la pobreza y el desarrollo?
Hombre: Leí "El fin de la pobreza", escrito por Jeffrey Sachs.
Quiero terminar con la pobreza. Es mi vocación.
Mujer: Bien. Pero no necesita trabajar como voluntario.
Puede hacer otras cosas. Hacer donaciones, apoyar a organizaciones locales.
Unirse a campañas para cambiar las leyes que perpetúan la pobreza.
Hombre: Sí, soy un voluntario. Fui a África el verano pasado.
Construí una escuela. Enseñé inglés. Quiero trabajar como voluntario.
Simon: Bien, este es un pequeño video que compilamos el año pasado,
ya que oímos a muchas personas decir exactamente lo mismo.
Sinceramente, todas estas son cosas fantásticas, pero requieren de contexto.
Porque ir a otro país por un mes,
si no hablas el idioma, si no tienes ninguna habilidad práctica como construir o enseñar,
si vas sólo a pasear por un mes,
es poco probable que logres hacer alguna diferencia.
Vas a aprender mucho de esta experiencia.
Y si vas consciente de que probablemente no serás
de mucha ayuda, pero dispuesto a cambiar tu perspectiva,
entonces podría ser una experiencia valiosa.
Él es mi amigo Mark.
Hace cinco años, Mark y yo fuimos juntos a Malawi.
Fuimos a sabiendas de que no seríamos particularmente útiles.
Fuimos a aprender, fuimos a escuchar, a entender
algunos de los retos que las comunidades locales afrontan,
y qué están haciendo.
Los locales dijeron: "Bien, ya que están aquí, ¡ayúdennos!"
Le pidieron a Mark que trajera algo de agua.
Pueden verlo en acción en la bomba de agua.
Le tomó a Mark 20 minutos llenar una vasija de 20 litros.
Las mujeres se pasaron la mayor parte del tiempo riendo.
Cuando Mark dijo, "Bien, ¡les toca a Uds.!"
Ellas llenaron la vasija de 20 litros en minuto y medio.
Mark acabó diciendo:
"Siento que no estoy haciendo una diferencia".
Y estaba en lo correcto. Pero lo que aprendió como experiencia fue que
podría brindar una gran ayuda si ponía en práctica sus habilidades como banquero.
Así que se fue y aprendió indonesio
y acaba de volver de una estancia de 12 meses trabajando en
Timor-Leste, en Timor Oriental, apoyando a la gente a administrar
organizaciones micro-financieras para establecer mejores sistemas de control financiero.
Si te das el tiempo de aprender el idioma,
si tomas el tiempo para pensar acerca de lo que estás haciendo,
un voluntariado puede ser maravilloso.
La gente como Darsy, ha pasado años viajando por el mundo como voluntaria,
aprendiendo muchísimo, pero también contribuyendo a las comunidades.
Creo que debemos tomar el enfoque de primero escuchar,
reconocer que las comunidades saben mucho más
de sus propios problemas, y que nosotros podemos
hacer una gran diferencia, reconociendo que somos compañeros,
no personas que sabemos más que los demás.
Quisiera cerrar con un último mito sobre los gastos de las organizaciones caritativas.
Muchos de nosotros hemos sido atracados por
alguno de esos "acosadores de caridad" en la calle, que nos han pedido dinero,
y lo primero que quisiéramos preguntarles es:
"¿Cuánto vas a gastar en la administración?"
Me gustaría sugerir que esta es la pregunta equivocada.
Es como preguntarle a la aerolínea
cuánto dinero gasta en seguridad.
No me importa cuánto dinero usa una beneficiencia para sus gastos de operación,
así como no me importa saber cuánto gasta EasyJet en seguridad,
siempre y cuando me lleven de manera segura de un aeropuerto al otro.
Porque, al final de día, nuestra obsesión de preguntarles
a las organizaciones de beneficiencia acerca de sus gastos,
les impide concentrarse en hacer un buen trabajo de campo,
los distrae de asegurarse que los niños aprendan a leer y escribir,
de asegurarse que 95 centavos de cada libra lleguen realmente a África.
No hay tiempo de monitorear, no hay tiempo de verificar,
no hay tiempo para explicarte todo con exactitud.
Así que la próxima vez que te topes con algún "atracador de caridad",
te recomendaría preguntarles algo diferente.
Pregúntales cómo visualizan el éxito.
Pregúntales qué pruebas tienen, para asegurate de que tu dinero
realmente hará una diferencia.
Y pregúntales cómo saben cuando han fallado,
y qué harán al respecto.
Porque a fin de cuentas, podemos en verdad hacer una gran diferencia.
Porque cuando hagamos mejores preguntas, cuando preguntemos:
"¿Pueden leer y escribir?"
Entonces podremos asegurarnos de que las beneficiencias se enfoquen en lo que realmente importa.
Es decir, asegurarse de que la gente que vive en la pobreza
tenga la oportunidad de vencerla.
Quiero terminar proponiendo algunas ideas alternativas,
para confrontar los mitos que hemos revisado.
Primero, África es un continente rico, es maravilloso.
Muchos africanos son pobres porque tienen malos gobiernos,
y porque tenemos gobiernos y sistemas que les permiten serlo.
Si vamos en serio, necesitamos comenzar a decirle a la gente
lo que está pasando realmente.
Demostrar que la pobreza en verdad está disminuyendo alrededor del mundo,
en la gran mayoría de los lugares, para la gran mayoría de la gente.
Demostrar que la mejor manera de disminuir el crecimiento poblacional,
es asegurarnos que los niños vayan a la escuela,
y aseguranos que más niños sobrevivan.
La mejor manera de reducir las carencias en la población,
la mejor manera de reducir las carencias alimentarias,
es desperdiciar menos comida nosotros mismos.
Y la mejor manera de asegurarnos que estamos haciendo una diferencia,
es decir que las buenas intenciones no bastan. Podemos hacer una enorme diferencia,
pero sólo si nos detenemos a hacer unas cuantas preguntas.
Sólo si nos detenemos para preguntarnos:
"¿Lo que estoy haciendo será realmente de ayuda?"
"¿Cómo será de ayuda? ¿A quién voy a ayudar?"
"¿En verdad quieren mi ayuda?"
Muchas gracias.
(Aplausos)