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Mi nombre es Félix Carmona Sánchez
soy tatuador y artista
Bueno mi historia es bastante diferente porque en realidad yo quería ser doctor
lo que pasa es que mi familia
no poseía la capacidad monetaria para costear la carrera porque definía bastantes gastos
lo que optamos fue por el lado del artista
que era muchísimo menor el gasto y mi madre trabajaba en la Universidad Nacional
entonces comenzamos a trabajar en esto
Lo que fue el aprendizaje artístico es la base para cualquier artista tatuador
si no aprendes a pintar y a dibujar bien jamás serán un buen artista
empecé en un pequeño taller en mi casa hace más de 16 años
primero empecé pintando, dibujando y después eventualmente tome las maquinas
y lo vi como una forma de producir dinero y ganancias
mas que todo fue eso porque me vi envuelto en que yo aquí podía pintar lo mejor que yo quisiera
que nunca me iban a comprar pinturas
era muy difícil el mercado artístico es muy difícil
y podía tener doscientos o trescientos cuadros guardados que al año vendía tres o cuatro piezas
entonces eso era muy poco eso jamás me daría para vivir
Para mí un tatuaje es simple y sencillamente una pieza artística que vas a llevar vos
hay mucha gente que lo ve como un recuerdo, otros como una conmemoración
y otros que lo ven como una lucha o como un premio
Bueno les puedo decir que me ha pasado de todo lo que se puedan imaginar
a mí se me ha desmayado gente, he asistido a ataques epilépticos,
bajonazos de presión,
inclusive se nos han vomitado personas
que se yo... se caen al suelo, lloran, gritan, muerden, arañan... ¡Es terrible!
¡Terrible! de todo nos ha pasado
me gusta mucho esta pieza: que es el nombre de mis dos niños
Ashley y Gian
me la hice hace nueve años cuando mi hija nació
y pues me gusta mucho, me llama mucho la atención porque
simboliza el amor que yo les tengo a ellos, y es mi mano izquierda
entonces como soy surdo, me la hice ahí para acordarme siempre
yo me hice este brazo hace aproximadamente más de diez puede que unos doce años
entonces lo que hice fue repintar algunas cosas que me gustan; las motos, la velocidad, una bujía,
la máquina de tatuajes que usaba antes, el corazón con cachos...
Lo bueno es que los artistas latinoamericanos tenemos algo que nos hemos adaptado a hacer de todo
a cómo hacemos un japonés, a cómo hacemos otro estilo, retrato, de todo
entonces eso nos ha ayudado mucho porque conocemos de todo un poco
y aunque nos cueste más salir y agarrar la tabla que está en el mar ahí
cuando llegamos a cogerla es bastante fácil competir con cualquier otro artista
Bueno, pues para la nueva generación de tatuadores yo lo que les aconsejaría es que estudien mucho
que estudien muchísimo y que se especialicen
y que no crean que con solo el hecho de tener una buena maquina
o una mala maquina, eso los va a llevar a ser un buen artista
Realmente lo que hice fue crear un concepto nuevo, no es una escuela, es un taller
es como para que la gente se sienta más cómoda, mas identificada, que pueda crear.
Que no tenga ninguna norma académica, ni ningún tipo de reglamento
que se sientan más libres y que se sientan felices
Se puede decir que una de mis mayores aspiraciones fue don Hugo Sánchez
un pintor que vive muy cerca de acá, es un acuarelista muy famoso
yo había hablado con el anteriormente y él me dio mis primeros pasos artísticos.
Admiro mucho a pintores clásicos, renacentistas: Caravaggio, Miguel Ángel, Rembrandt
bueno son mucho pintores que he ido agarrando cositas para ir haciendo mi propio estilo
pero básicamente se puede decir que esos son mis grandes aspiraciones
y que desde pequeño soñaba con poder hacer cuadros de ellos y pintar lo más parecido a ellos
yo sé que es muy difícil y todavía no lo he llegado a lograr pero ahí vamos poco a poco.
A la hora de trabajar me gusta mucho la incomodidad,
me gusta estar con muy poca luz, casi imperceptible, con una lámpara muy tenue
como para ambientarme como estaban los antiguos, entonces me gusta mucho la incomodidad
la música me gusta ponerla muy baja, de fondo, que logre oír un poco
pero si me gusta oír que los pinceles suenen.
que suenen los pinceles y ver los trazos como van quedando.
Siento que hemos aportado culturalmente a este país algo bastante innovador
porque desde hace muchos años no se veía un movimiento como el que nosotros hacemos acá.
Hay muchos artistas, muchos tatuadores, pero montar algo tan especializado en algo artístico,
algo detallado, algo fino, algo bien hecho
solo en Europa o en estados, o países muy desarrollados se ve
entonces nosotros pudimos marcar una pauta, aunque muchos artistas no lo van a decir
pero fuimos parte indispensable de ese movimiento acá en el país.
Pues la verdad estoy muy contento y muy orgulloso de lo que hemos estado haciendo
durante tantos años, y pues lo vamos a seguir haciendo hasta que el cuerpo aguante
y seguir adelante, no queda de otro camino