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Ellos vienen con eso. A mi no me gusta cuando las mujeres lucen como la gente de la calle.
Yo creo que cuando ud. tiene al Espíritu Santo y realmente confía en Jesús, entra en la Palabra y el Espíritu Santo le comienza a enseñar, estas cosas comienzan a salir afuera.
Pero, vea lo siguiente, estas cosas no tienen nada que ver con su salvación.
Pablo predicó: 'servimos en espíritu a Dios, y nos gloriamos en el Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne'.
Ninguna confianza en la carne.
Y continúa Pablo diciendo: 'Si alguno parece que tiene de qué confiar en la carne, yo más que nadie' .
Nadie. No hay ningún hombre con vida en mi generación que haya puesto más esfuerzo en su carne para llegar a Dios que mi.
Este hombre de Dios podía mirar a los ojos de cualquier judío circuncidado, cada hebreo convertido, cada creyente fariseo, cada judío convertido que estaba luchando y esforzándose para agradar a Dios mediante la enseñanza de la Ley.
Y él podía decirles: 'Yo ya trate de hacer eso'.
Él les podía decir: 'Cuénteme de su ardiente deseo de agradar a Dios y cuénteme acerca de todas las promesas que le hizo a Dios acerca de que no volvería a pecar y aún así, ud. volvió a pecar.
Cuénteme de su celo por agradar a Dios con sus largas horas de estudio, su fuerte disciplina, sus oraciones repetidas.
Cuénteme de la hipocresía de parecer santo por lo externo, pero sabiendo que por dentro hay iniquidad,
cuénteme de su esperanzado esfuerzo, su sudor, de cómo naufragó tratando de ser justo y bueno a través de su propio poder y esfuerzo.
Cuénteme de todos sus miedos, fallas y luchas, los esfuerzos inútiles. Hábleme de todo eso'; Pablo dice.
Y te digo: 'Yo intenté todo eso con mucho más esfuerzo que ud'.
'Yo fui circuncidado, intenté terminar con mi lujuria, todos los pensamientos malignos, orgulloso de pertenecer a la tribu de Benjamín'.
Él dice: 'Soy de Benjamín, de la tribu de Israel'. Él está diciendo que era realmente algo muy importante y de orgullo el pertenecer a la tribu de Benjamín.
'Yo cargo con estos títulos y voy a vencer por mi propio esfuerzo'.
Él dice: 'Yo era este orgulloso hebreo, yo sé acerca de ser independiente y el orgullo propio, yo sé lo que es gloriarse y dominar mi mente, yo cambié mis caminos'.
'Iba andando por el camino de los fariseos, con una severa disciplina, estudiando las Escrituras para tratar de mantenerme limpio sin confiar en Jesús'.
Él dice: 'Todas estas cosas ya las hice. Yo era totalmente limpio de acuerdo a la Ley, cumpliendo todo lo que mandaba hacer o no hacer, pero perdí a Cristo'.
A pesar de todos mis esfuerzos, perdí a Cristo. Y no me extraño que Pablo haya dicho: 'No quiero tener nada con uds., yo sigo a Cristo y a este crucificado'. Él dice: 'Yo intenté todo'.
Y no hay nada más patético que la carne tratando de ser santa.
El diablo está detrás de esto, con su rabia él dice: 'Trata más duro'.
Y cuando ud. falla, él dice: '¿Sabe cuál es su problema? Ud. no trató con las fuerzas suficientes, vuelva y esta vez trate con más fuerzas'. Y el se ríe de su tontería. Patético.
El diablo sabe que caminar en el Espíritu es caminar en total dependencia del Hijo del Señor. Confiando en el Espíritu de Dios que produce la justicia de Cristo en nosotros.
Entonces él nos trata de introducir en un proceso abortivo, él quiere que ud. intente luchar contra todas sus tentaciones en el poder de la carne, en independencia de la obra del Espíritu Santo,
y él tratará de convencerle de que caminar en el Espíritu es simplemente hacer el mejor esfuerzo para no pecar. Y esto no es caminar en el Espíritu.
Pablo dice que mientras más tratan de mostrarse como justos en la carne, ellos exigían que debían circuncidarse.
Pues ellos que eran circuncidados, guardaban la Ley, pero ellos deseaban que ud. se circuncidara para obtener gloria en la carne.
Pablo decía: 'Esta gente viene a seducirle y le dice que ud. puede mortificar su carne si ud. trabaja muy duro en eso.
Ellos trataban y trataban, pero lo que ellos le decían que debía hacer ud., ellos no lo hacían.
Ellos no tenían victoria en sus vidas, ellos seguían teniendo lujurias, pecados en sus vidas. Ellos no mortificaban su carne.
Ellos fueron circuncidados en su carne, pero sus corazones no eran circuncisos.
Él está diciendo: 'Ellos predican algo que no practican, ellos quieren que ud. piense que son santos, pero ellos están luchando una batalla que no conocen para nada'.
Pablo nos cuenta su secreto para conocer y ganar a Cristo. Mire de nuevo el cap. 3 de Filipenses, vers. 7 y 8:
'Pero las cosas que para mí eran ganancias, las he apreciado pérdidas por Cristo.
Y ciertamente, aun aprecio todas las cosas como pérdida por el eminente conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, para ganar a Cristo'.
Él no está hablando de barcos, ovejas, comidas, casas y tierras, no está hablando sobre este tipo de cosas, no, no no...
Cuando él dice 'todas estas cosas' está hablando sobre el esfuerzo carnal:
'Yo abandoné mi orgullo de pertenecer a Benjamín, abandoné mis esfuerzos hebreos, abandoné todas estas cosas. Yo estaba ciego, estaba haciendo todo en mi carne...
yo abandoné mi carne, y de una vez por todas, en toda mi vida abandoné toda esperanza de agradar a Dios en mi carne. Yo sufrí al perder todo eso, abandoné todo eso'.
Y amigos, este es el comienzo. Ud. no puede conocer a Cristo en completa intimidad, hasta que ud. no termine por abandonar el concepto de que ud. puede tratar e intentar con su esfuerzo de obtener victoria sobre su pecado.
Ud. no puede. No está en ud. Dios no va a aceptar su carne, ni va a ser cómplice, Él no lo va a aceptar.
Pues está Escrito que la carne no puede agradar a Dios, ni nos puede llevar a Dios.
Oh, alabado sea el Señor.
Pablo descubrió que no podría conocer a Dios hasta que se librase de este impedimento. Él dice: 'Todo este orgullo en la carne se fue.
Yo no puedo conocer a Cristo hasta que repudie mis dones humanos, todas mis habilidades humanas, toda mi propia justicia, todos estos esfuerzos para agradar a Dios'.
'Todas estas cosas hechas en la carne, no son más que basura, que estiércol'.
¿Dónde está ud. en esta materia?
Si ud. ha perdido toda su confianza en la carne y si viene al lugar en el que Pablo entró, y dice:
'Yo repudio y no voy a seguir intentando ni mover un dedo para tratar de conseguir el favor de Dios'.
'Estoy luchando contra mi propio poder, estoy luchando contra el pecado de mi propio esfuerzo, estoy luchando en mi hogar, en mi matrimonio en mis propias fuerzas y no está funcionando'.
Ud. debe renunciar a toda esperanza por mejorar su carne. Es imposible mejorar su carne. Ella tiene que ser crucificada con Cristo.
Le vuelvo nuevamente a repetir: 'Su carne no puede ser mejorada'. La carne siempre será carne.
Es por eso que les dije anteriormente: Yo nunca me sorprendo en mi carne, puedo tener un pensamiento maligno, y oh, esta es mi carne.
He estado así desde que nací, fue llamado y continuaré así hasta que tenga 99 años de edad, y ud. va a seguir hablando así: su carne.
¿Ud. queda sorprendido por su carne? No debería.
Yo sé que se constriñe, sé que se condena, pero sigue siendo su carne.
Pablo dice: 'Este impedimento tiene que irse. Yo renuncié a seguir intentando mejorar la carne, porque era ignorante acerca de la justicia de Dios.
Ellos trataron de establecer su propia justicia, no sometiéndose a la justicia que viene de Dios'.
El primer paso para someterse a Dios por la fe, es renunciar y terminar de producir por sí mismo. Yo no puedo producir mi propia justicia.
Y es a esta palabra donde ud. comienza a someterse a la justicia de Dios por la fe. Aleluya.
Ahora, el apóstol puede decir: 'Ahora que he repudiado mi carne, ya no tengo confianza en mi carne para agradar a Dios.
Y por ser hallado en él, no teniendo mi justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe'.
Amigos, quiero hablar de esto con uds.: La justicia de Dios que es por la fe.
¿Ud. está cansado de pecar? Confesar, pecar... confesar, pecar... ¿Está cansado de eso?
Bien, tenemos algunas personas honestas aquí.
Si está cansado de liberaciones temporarias, del desespero de verse caer de repente en pecado, cansado de vivir con miedo y con culpa y condenación.
Dios trae Buenas Noticias.
Primero, quiero compartir algunas cartas de las batallas de algunas personas, algunas cartas de las millares que recibimos:
'Querido pastor David: Yo estaba en el amor de Jesús. Hace unos 3 años atrás, Dios estaba obrando en mí, de una manera maravillosa.
Vivía de una dulce comunión en el Cuerpo por un año. Yo era tan popular en la iglesia por estar cercano a Dios.
Hasta me pidieron que predicara. Predicación tras predicación, predicaba sobre el amor de Dios, pero los sermones que compartía nadie los oía, así que paré de predicar.
Algo sucedió en mi, perdí la comunión. Estaba buscando a Dios porque estaba mal y me estaba volviendo loco.
Hace unos 2 años atrás, la presencia de Dios en mí disminuyó. 10 mil veces me pregunté: ¿por qué? Y no lo sé. Fui tentado por el sexo y caí.
Me odie mucho, pero cuando estoy solo siento que me gusta. Frecuentemente me odio por eso, y me siento como un bebé y clamo a Dios a Dios para que me ayude, pero no sé que más hacer.
Confío en Dios que me librará, como dice Pablo en Romanos 7, y amo a Dios con todo mi corazón. Pero, siento, de alguna manera, que estoy haciendo todo mal.
Quizás no estoy esforzándome lo suficiente o algo por el estilo. Contemplé el suicidio, pero sé que eso no terminará con mi tormento.
Ahora mismo, todos en la iglesia no tienen ninguna idea de lo que es la misericordia y la gracia, porque ellos condenan a los que tienen problemas, y miran favorablemente a aquellas personas con poder real.
Ya no puedo escapar, de hecho, odio esto, el Espíritu Santo ya no viene sobre mi. No me siento a gusto con lo que me sucede. Estoy tremendamente desesperado'.
Aquí tenemos la carta de una mujer casada, ella dice:
'Pastor, he caído en un amor con un hombre con el cual fuimos amigos por varios años, acostumbrábamos ir a la iglesia juntos, con su esposa e hijos.
Él tuvo un desvío y su esposa se puso furiosa y lo abandonó junto con sus hijos. Estuve ahí por él y estuve orando por él. Su matrimonio terminó en divorcio.
Quedé consternada y no podía creerlo. Pero después de la consternación me involucré con él.
Nos involucramos. Él me dice que me ama mucho, y que nunca me ha visto haciendo algo errado, sino que todo correcto.
Y él sabe que irá al infierno, y él no quiere que yo vaya al infierno, pues él sabe que soy cristiana.
Y sabe que voy a mi iglesia y hago todo lo correcto y hago el esfuerzo para agradar a Dios. Estoy orando ahora por liberación y me arrepiento.
Y vuelvo y vuelvo pidiendo a Dios para hacer votos a Dios para ser fuerte. Pero cuando veo me doy cuenta que estoy más atrás, volviendo a lo mismo.
Ella dice: Leo sus boletines sobre la pornografía y el sexo, y eso me asusta terriblemente. Y me arrepiento una y otra vez y vuelvo a re dedicar mi vida a Dios.
Y hasta he orado expulsando demonios por causa de estas cosas sexuales. Me siento tan destruida, todas las Escrituras que vienen a mi mente son: 'Estas reprobada'.
Las personas pueden orar, pero ya no hay esperanza. Cuando el Espíritu de Dios se va, recae y no hay vuelta atrás.
El pecado intencional te deja fuera porque Saúl perdió el Espíritu, ¿no es así? Y la espada nunca se alejó de la casa de David porque la paga del pecado es muerte espiritual.
Oh, Hermano David, yo traje eso sobre mí misma. Estoy tan llena de culpa, miedo, pánico y disgusto. Estoy tan destruida, tan sola, tan lejos de la vida.
¿Que temor tiene que caiga sobre mi? Como las personas conocen a Dios una vez, pero no hacen lo que la Biblia dice, entonces viene Dios a reprobarme.
Tal vez ese sea mi problema. Leo mi Biblia y ruego a Dios que me ayude. Y pido que me pongan en las listas de oración para que oren por eso.
Yo deseo tanto estar cerca de Dios, me siento tan perdida, tan abandona, tan fuera de línea. Los últimos meses han sido una pesadilla.
Mi mente está confusa, no logro ni cuidar a los niños en casa. Todos saben de esto, y estoy con mucho miedo que alguien me haga algo. Hermano...