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El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba la Declaración
Universal de Derechos Humanos. En ella se declara que:
"Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos".
Sin embargo, avanzamos hasta el año 2011 y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas expresa su "grave preocupación" ante los actos de violencia y discriminación
cometidos por razón de orientación *** e identidad de género.
En todo el mundo, las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans todavía sufren discriminación
y actos de violencia brutal, tortura, secuestro e incluso asesinato.
En 76 países, las relaciones entre personas del mismo sexo están tipificadas como delito,
sin respeto alguno por los derechos básicos. Se ha de poner fin a estos abusos.
La situación está cambiando: Desde 1990, casi 40 países han legalizado
las relaciones entre personas del mismo sexo. Muchos más han prohibido legalmente la discriminación
contra las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans.
En la actualidad, cada vez más países reconocen la urgencia y presionan para que se tomen
medidas en las Naciones Unidas. Durante los últimos cuatro años esto ha propiciado:
La aprobación de la primera resolución de las Naciones Unidas sobre este asunto. El
primer informe oficial de las Naciones Unidas. Y el primer debate intergubernamental oficial
en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
El 26 de julio de 2013, las Naciones Unidas pusieron en marcha "Libres e iguales",
contra las personas homosexuales y trans, y ayudar a que millones de personas lesbianas,
gays, bisexuales y trans dejen de ser maltratadas por ser quienes son.
Debemos proteger los derechos humanos básicos de las personas lesbianas, gays, bisexuales
y trans. Pero esto no solo requiere cambios legislativos y normativos; también hace falta
cambiar la forma de pensar y sentir de la gente.
Al igual que la lucha contra el racismo. Al igual que la lucha en favor de la igualdad
entre los géneros. Ganar la lucha por la igualdad de las personas
lesbianas, gays, bisexuales y trans solo será posible si nos unimos, si nos pronunciamos
y si actuamos en defensa de los derechos de otros.
Ahora es el momento de hacerlo. Juntos, podemos detener la violencia y la
discriminación contra las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans.
Juntos, podemos crear un mundo en el que seamos "Libres e iguales".