Tip:
Highlight text to annotate it
X
La economía de Mongolia está creciendo rápidamente, pero se necesita mejorar la educación para lograr un crecimiento inclusivo.
En las áreas rurales, las escuelas primarias no tenían casi ningún libro.
Llegar hasta ellas fue un desafío porque Mongolia es tan grande como Europa occidental
y el país menos densamente poblado del mundo.
Un proyecto financiado por el Banco Mundial ayudó a crear bibliotecas en las aulas
en las 383 escuelas primarias rurales de Mongolia.
Para motivar a los estudiantes, los animan a crear sus propios libros pequeños.
Muchos se han convertido en autores, contando las historias de sus vidas.
[Baatardorj: alumno de cuarto grado, provincia de Hentii] Este soy yo siguiendo a las ovejas. Esta es una casa que hice de piedras.
También se introdujeron bolsas de libros, que permiten que los estudiantes se lleven sus historias a casa y lean con su familia.
Además de proporcionar los libros, el proyecto capacitó a los profesores sobre
cómo usar estos textos e integrar la lectura en el plan de estudios.
[Jalamjav: alumna de tercer grado, condado de Dadal] Antes no podíamos ponernos de pie y caminar por la sala.
Las clases no eran tan entretenidas.
Ahora nos movemos libremente y debatimos una y otra vez.
Compartimos las tareas. ¡Me gusta de esta manera!
[N. Enkhpurev: profesora, escuela primaria, condado de Murun] Mis estudiantes ahora han desarrollado el hábito de leer libros.
Debido a este proyecto, las personas ahora se relacionan con los libros de una manera diferente.
Las familias están comprando más libros a través de un sistema de vales.
Estudiantes a los que nunca les gustó leer ahora se sientan en la biblioteca todo el día.