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Otra vez.
No hay caso. No hay caso.
No me acuerdo más.
Ay! cada vez peor.
Ay Dios! Cada vez peor... Bueno, no puedo.
No hay caso, me pongo nerviosa. Cada vez peor.
Ya está, vamos a tomar mate.
Lo único que sé hacer.
- ¿Te pasa algo? - No, nada. No tengo ganas de ir.
- Dale, ¿querés que te acompañe? - No, no tengo ganas de ir.
- ¿Qué? ¿No la querés ver a la abuela? - No. No tengo ganas de ir a lo de la abuela. Listo, ya está.
Ya está espera. Espera que te doy, espera.
Qué rica comida! No, este es de Perlita. Espera.
Este es de Perlita. Este es tuyo. Espera que está muy caliente.
Hola. Ah sí. Ahí va.
Hola.
No, no. listo. Bueno. Saludos. Un beso. Chau, chau.
Hola. Ah!. Sí. A ver? Fede, para ti. Fede, toma.
Hola.
Hola. Sí. Hola!
Ah, si. A ver? Fede, Fede para vos.
Hola. Hola, ah... con Ricky?
Ah! Perdoname, ¿quién habla entonces? Ah!, no. Quería hablar con Ricky.
Estaban durmiendo? Ay! Perdoname, por Dios.
Chau, chau, hasta mañana.
- Ay, no doy más. - Yo tampoco. No puedo respirar.
- No, es terrible. - Tengo hambre. - Yo también.
- ¿Qué te iba a decir?... Che, Mariana no viene. - No, se colgó mal.
Menos mal que le dije que fuera puntual.
Para mi se quedó durmiendo. porque anoche fui a Santa Rosa...
...y me la crucé ahí.
Ah, listo. Ya está. Salió y se quedó dormida.
Bueno, de última, en diez o quince minutos la llamamos.
- Pero podría haber avisado. - Yo, para no perder la tarde.
- Qué tonta! - Sí.
¿Más tarde no querés llegar?
¿Qué haces? ¿Todo bien?
- ¿Te quedaste durmiendo? - Sí.
- ¿Te pasa algo? - No nada.
No. Me molesta. Siempre lo mismo...
...mi familia que quiere que vaya a la casa de mi tía.
Ah, eso era. Pensé que te peleaste o algo así.
No, pero me molesta mucho. Yo quiero salir, estar con ustedes.
Bueno, pero de vez en cuando la tenés que ver.
La verdad es que no tengo ganas.
Me molesta mucho. Siempre me dicen: "Andá a la casa de la tía".
Bueno, no digas así.
Cállate. Vos siempre dices lo mismo.
- Bueno, pero es diferente. - ¿Diferente qué?
- Sí, puede ser... - Exactamente lo mismo dices siempre.
Igual tiene razón. Anda un rato y listo.
La verdad no me gusta nada. Es muy molesto, ahí adentro. No sé qué hacer...
- Hola! - Hola, ¿cómo estás?
- ¿Cómo estás abu?, ¿todo bien? - Cierra que hace frío.
- ¿Y?, ¿cómo andás? - Bien, muy bien.
- Pasa, pasa. - ¿Cierro?
Cierra, vamos a la cocina que está más calentita.
Bueno, dale.
- Gracias. - Cuidado que está caliente.
- No, está bien. - Está bien?
- Eres poco "matera". - Sí, poco. Mucho no me gusta.
Ay! Nosotros... Y eso que eres argentina eh!
Y que todos toman mate en la familia. Todos, todos. Hasta mi hermano.
- Sí, empezó, cierto. Bueno! - Bueno, uno más y listo.
- Ah! ¿lo tomarías? - Sí, lo tomaría. Así bajo la medialuna
Yo tiento a veces. Este lo tomo yo.
- ¿Andás bien? - Sí, todo bien abu.
¿Y el estudio? Paralizado...
Más o menos, porque me quedó una materia pendiente.
¿Todavía una?... Qué lástima. ¿Vas a seguir?
- Sí, sí... - ¿No te gusta más trabajar?
Sí. Pero quiero estudiar primero.
Haces bien, lo primordial es terminar el estudio. Si no, no eres nadie.
- Si no, eres como yo. - Ay! abuela.
Bueno, no importa.
Mira, si yo hubiera estudiado desde que me trajo Ruben, ese...¿cómo se llamaba? el...
- ¿El piano? - El pianito...
- ¿El organo? - El organo...
Yo tocaba bien el organo. Bárbaro.
Si hubiera empezado, o seguido estudiando desde entonces hasta ahora...
...ya me hubiera recibido de profesora.
Abu, ¿sabés qué? Voy a cargar el celular porque me voy a quedar sin batería.
- ¿Otra vez? - Sí, porque está arruinada la batería.
O eres tu que lo...
Deja eso un rato.
Sí, lo que pasa es que ya en un ratito me voy abu. Cargo el celular un ratito.
- ¿Otro? - Bueno, dale.
- No te lo cargo mucho para que lo tomes. - Dale.
¿Te gusta? no...
Sí. No es que no me gusta, pero no tengo el hábito de tomar mate.
- No tomo mate nunca. - Está bien. Está bien.
Ah! yo tampoco tomo más que a la mañana y a la tarde.
Ah bueno, pero tomas. Yo ni siquiera a la mañana, ni a la tarde, ni nunca.
- ¿Querés otra? - Una vez por mes es mucho.
Epa!... A lo que consumimos nosotros...
- Eh, bueno. - Te vas enseguida...
Sí, en un minuto me voy que me viene a buscar Nicolás.
...siempre apurada. Ay! Dios... Eh, bueno.
Muy bien.
Bueno abu. Chau, nos vemos. ¿Me vas a abrir vos?
Creo que está abierto, fijate.
- Sí, está abierto. - ¿Cómo anda tu hermano?
- Bien, todos bien por suerte. - ¿Tu mamá está bien?
- Sí, trabajando. - Dile a tu hermano que venga...
...hace tanto que no lo veo.
- Bueno, dale. Yo le digo abu. - Chau.
- Nos vemos. Chau, cuidate. - Chau.
Cierra después acá.
Chau.
Hola. Sí, ah!. Sí. A ver espere. Ya le paso, espere.
Federico... toma Federico, teléfono ... despiertate.
Hola. ¿Qué haces?, ¿qué hora es?
Y... durmiendo.
Escucha, te llamo después, ¿dale? Después te llamo. Un beso.
Federico, llama todo el tiempo, todo el tiempo, y ni siquiera quiere llamar acá.
Y bueno, ¿qué quieres que le diga?
No sé, hablá con tu hermano, con tu mamá, con alguien.
No sé, explícale que no puede llamar todo el tiempo.
- Después le digo. - ¿Cuándo? no puede ser. No puedo dormir.
Después la llamo.
Me parece que, ¿viste Don Sion, en frente?,
que está la consecionaria, al lado, creo que es por ahí.
¿No está "La Pava" por ahí también?
No, me parece que es antes.
Es por ahí. No creo que sea muy caro porque la zona no dá.
Lo barcitos que estan cerca de Magnolia, por ahí son caros.
Pero al ser un "tenedor libre" no creo que sea muy caro.
Sí pero a mi no me da que gaste todo él.
- No, obvio. - No me gusta.
- Tal cuál. - "Magnolia" esta bueno.
- Cuándo fui a "Magnolia" pedí rabas. - ¿Rabas? Ay! qué rico.
Las rabas de "Magnolia", son lo mejor del mundo.
- Ah bueno, pero fíjate. - Sí, me tengo que fijar, no se lo que voy a hacer.
Uy! ¿Sábes qué?. Sí. Me olvidé el celular en lo de mi abuela.
¿Y qué tiene?
No. Lo voy a ir a buscar, por las dudas.
Está acá nomás... mira si me llama mi vieja que no sabe ni donde estoy.
No, no.
- Vuelves? - Voy y vengo, sí sí. Voy y vengo.
- Vuelve. - Sí, cualquier cosita les mando un mensaje.
- ¿Qué "cualquier cosita"? Vas a volver... - Sí, es un toque. Lo dejé ahí cargando.
- Bueno, vuelve. - Sí, dale. Nos vemos, hablamos.
- Vuelve. - Sí.
Oy! ¿qué haces Perlita?.
- Hola! - Hola! Qué milagro.
- ¿Cómo estás? - Dos días seguidos, ¿qué pasa?
Lo que pasa es que me olvidé el celular con el cargador.
¿Te acuerdas que lo dejé cargando?
- Bueno, por eso. - Pasa, pasa. ¿A ver donde lo dejaste?
Acá lo había dejado.
- Ay! Lucía. - Sí.
¿Me esperas un poquito que me tiro un ratito?
Pero igual abu, yo ya me iba. Vine a buscar el celular.
Apenitas un ratito que me duele mucho la cabeza.
Bueno, dale. Yo guardo todo y te alcanzo. ¿Dale?
Bueno.
- Y, abu. ¿Cómo te sientes? - Eh!
¿Mejor?, ¿qué te pasa?
Me duele un poco la cabeza, debe ser presión. Como siempre.
- ¿No tomas nada? - No, no como nada. Todo sin sal.
Pero digo de tomar algún medicamento.
No, no. A la hora que sea necesario, a las 5 tomo la píldora y ya se pasa.
Bueno. ¿Qué te iba a decir? ¿Quieres acostarte?
No, no. Ya me va a pasar. Ya me va a pasar.
Abu, ¿quién hizo los dibujos que tienes, los compraste?
- No. Mi marido. - ¿El abuelo?
Cuando tenía 20 años.
- Dibujaba bárbaro. - Empezaba. Después dejó.
¿Por qué?
Y, como todas las cosas. Se empieza y se deja.
¿Vos no empezaste a estudiar y dejaste?
- Bueno, pero... - Ah!.
Pero hay que seguir eh!
Pero es buenísimo lo que hacía.
Sí, está lindo. A mi me encanta. El pié está perfecto.
Sí. Pero eso, la sombras,todo me encantó.
Ahí tienes las fotos del abuelo.
¿Y ellos quienes son? Porque acá están los primos.
- ¿Y ellos? - Esta es mi mamá.
- ¿Cómo se llamaba? - Rosa.
Y este es mi hermano. Mira, él murió de 40 años, recién casado.
No pudo consumar el matrimonio.
- ¿Por qué?
Murió antes que viniera la mujer de Italia.
- ¿De qué murió? - De la cabeza.
- ¿De una enfermedad? - No, no. Le agarró un derrame cerebral.
- ¿Y tu mamá? - Mi mamá lo mismo, derrame cerebral.
- ¿Joven? - Pero ya tenía 70 años. Y yo tengo 90.
- Y siegues. - No hay justicia.
- ¿Y dónde nació tu mamá? - Ah!...dónde... en Montemarzo.
¿En serio?, ¿y dónde queda?
Donde nací yo. En Italia. Es un pueblito chiquitito.
- ¿Y es lindo? - A mi me gustó.
¿Y mucho tiempo viviste ahí?
No, cinco años, después vine para la Argentina. Me trajeron... porque yo...
- ¿Por qué te viniste para acá? - Vino mi mamá con mi hermano.
¿Y tu papá?
No, mi papá murió. Tenía 28 años, no lo conocí.
- Y de qué murió? - Y, después de la guerra.
¿Pero le pasó algo, murió en la guerra tu papá?
No pero se enfermó y lo mandaron a la casa justo cuando...
¿En tu casa, con tu mamá murió?
Sí. Justo cuando firmaban el armisticio. La guerra había terminado.
¿Qué es el armisticio?
¿Armisticio no sabés lo que és? Ay!, se había terminado la guerra.
- Mira mi marido. - Ah, pero fueron grandes.
Ah!, ¿íbamos a ir de chiquitos? De chiquita estuve en el asilo yo.
Sí, ya sabía.
- Ah, lo sabías... - Sí, ¿mucho tiempo fue?
Y... 5 años. 5 en Italia, 5 en el asilo...
Hasta los 10 años estuviste en un asilo.
Y después?
Empecé el colegio acá. Bah, seguí el colegio.
- Y vos vivías con tu mamá? - Sí.
De ahí, me internaron enseguida por la tos convulsa,
...que era peligrosa en aquella época. No había antibióticos, no había nada.
Bueno, y estuve internada en el Hospital - esperate- de Niños.
Sí.
Bueno. Mi mamá me miraba por arriba de una ventana por medio de un vidrio.
No la dejaban entrar, así que mira.
Era peligroso en aquella época.
Te cuento.
Bueno, entre medio de tanta desgracia conocí al príncipe de Italia.
- ¿En serio? Acá en Buenos Aires? - Acá en el asilo.
Sí, porque había ido a visitar el asilo...
...porque se llamaba Humberto Primo el asilo.
Y él era Humberto Primero. El hijo del rey de Italia.
Un rey petizo, gordo.
En vez él, me acuerdo que era elegante, alto, ay! alto, buen mozo.
- ¿Sabes qué aprendía? - No
- Música. - ¿Música? ¿Tocaba algo?
- Tocaba el... ah! el trombón - ¿Cuál es el trombón?
- Es el que se sopla. - Ah, el que es grandote.
Sí.
- No contesta. - No.
Aparte no quiero que me atienda el contestador.
Te saca el crédito.
Bueno, la llamo una vez más y vemos.
Para que vea la llamada.
Sí, para que se acuerde de avisar.
- Ay! ¿qué susto no? - Sí.
Hola. Sí. ¿Qué hacés? ¿Todo bien?
Bueno...Sí sí, ahora te la paso. Un beso, chau.
Señorita, señorita...
- Quién es, ¿Clau? - Es... La Claudia.
Hola Claudi. ¿Como estáis? Bien, todo bien.
No, no. Estoy vieno cómo trabajar la tierra...
Es en una época del año donde es medio "kilombo" porque uno está...
yo a las nueve tenía que estar en una reunión en Castelar...
...y bueno nada. Estaba ahí, la pasé re lindo.
Estuvo... sí, la verdad que sí, la verdad que sí.
Fue un acto lindo y bueno aparte es como cerrar una etapa. ¿viste?.
La verdad es que tuve que correr la reunión, no sabía si iba si no iba.
Estuve hasta último momento, ¿viste?
Y después me dio cosa no ir porque...
...es la manera de que uno tiene que cerrar el momento, los cuatro años, ¿viste?
Sí, dale. Te llamo y combinamos para encontrarnos.
Bueno, te mando un beso grande. Chau, nos vemos. Chau, chau.
- Federico! - ¿Qué?
Vos hablaste, ¿no?
...con no sé, con tu hermano, con tu mamá con alguien por el tema de tu abuela?.
No, no.
¿Cómo que no? ¿Y cuánto tiempo más vamos a esperar?
Eh... la llamo ahora y le digo que llame más temprano. Por ahí.
- Pero no, es que no... - Que no llame a la noche.
Pero no te das cuenta que no está registrando tu abuela?
Que hay que poder hablar con alguien. Para que...
aparte ¿qué es lo que está pasando?... llama, pregunta por tu hermano...
La llamo....
Mira Federico, por teléfono ya basta. Basta!.
Esto se tiene que resolver personalmente. Hay que ir hasta lo de tu abuela.
- ¿Vos no entendés eso? - La llamo ahora y le digo...
No Federico. No. Hay que ir a lo de tu abuela.
Y yo te digo que ya me estoy cansando. Me estoy cansando.
Ya estoy harta. Aparte yo te digo una cosa...
Yo en la semana no puedo. No puedo.
Pero el sábado. El sábado vamos a lo de tu abuela y resolvemos esto.
Porque hay que cortar por lo sano.
Yo quiero dormir. Dormir....
No entiendo como no entendés.
- Santi mira, mira. - ¿A ver?
Este era el pueblito en donde vivía la abuela antes.
A ver. ¿De verdad?
- Mira como se ve. - Está buenísimo.
- No. Está buenísimo.
- No era tan grande. - No, era chiquito.
Sí.
Era esto nada más.
Ah, escucha. Encontré la dirección del asilo donde la abuela estaba antes.
Ah, ¿de verdad?
- Sí. ¿No me querés acompañar? - ¿A dónde queda?
En Devoto. Pero... yo para no ir sola. Dale, ¿me acompañas?
¿Sabes como ir?
Sí. No se... vemos.
Yo tengo ahí un planito... pero.. no se, nos fijamos y pasamos a verlo.
Bueno
¿Dale? Ahora en un minuto vamos. Quiero seguir mirando.
- Es acá donde estaba antes la abuela. - ¿De verdad?
Sí, pensé que era... no se, más grande, con más verde.
Más viejo.
- Más viejo. Parece de ahora. - Sí, es verdad.
- ¿Le saco una foto?
Dale. Pero nada que ver con el tiempo de la abuela.
¿Vamos?
¿Te lo corto así mamá?... ¿Eh?
Sí. Fijate que esté cortito atrás, ¿eh?
Sí. Sí, atrás ya va bien. Está parejo.
- Bueno. Que no me venga a la cara. - Está bien.
- ¿Te gusta? - Sí.
- Después te ves en el espejo. - Bueno. ¿Está no?
Sí. Mejor que antes está. Estaba muy largo.
No... mejor. Estoy más cómoda.
- Ah. - ¿Cómo te va Federico? - Bien, bien.
Hace mucho que no venÍas, ¿eh?
Hacía un tiempo que no venía. Es verdad. Pero acá estoy. Vine.
- Siempre sos mi nieto eh!... - Y sí.
- Vos ¿cómo andás? - Bien. Por ahora...
- ¿El piano? - Duerme.
¿Está durmiendo?
Está durmiendo. No puedo más. Eh bueno... paciencia... algún día.
Puedes tocar dos notas nada más...
No. Me gusta con toda la mano. Era experta antes. Ahora...
Y bueno, puedes tocar cosas más simples.
La música de Tiburón puedes tocar que es... tun tun tun
Vos sabes que no me gusta. Soy medio... muy metódica.
Está bien... igual que yo. Igualito.
- No? - Más o menos.
Porque, cómo se olvidan de la abuela ¿eh?
No, no. Yo no me olvido.
Ya se...no hay oportunidad al momento de ir. Ya lo se.
Yo, trabajar ahora, basta. No puedo ni levantar los brazos. No.
Vos tienes que disfrutar. Disfrutar.
- Si ahora tengo que estar tranquila. - Bailar.
- ¿Bailar? - Claro.
- Si largo una pata así me caigo. - Podés bailar con el andador.
- Ah... con esto camino ligero. - Si.
Camino bastante ligero. No salgo porque tengo miedo de caerme.
porque, no. A fuera no. Pero yo me arreglo con esto.
Con esto lavo, plancho, cocino, voy, vengo. Todo lo más bien.
Para los viejos no hay nada que venga bien. Nada.
Momentaneamente, uy que bien, que suerte.
Y después de un rato uno está ya cansada... no.
Bueno, pero yo te veo bien.
Sí... todos me ven muy bien...
Me queda poco. Porqué no aprovechan ver a la abuela con sus años.
No. No te queda poco.
No, no.
Tenés 90 años. Hasta los 500 no paramos.
Epa. Acordate que el abuelo decía: "Hasta los 150 no me muero".
Y pobrecito, 84.
Bueno. Tuvo mala suerte. Vos tenés buena suerte.
Sí. Porque no creí que llegaba a tanto. Nunca creí.
Cuando yo tuve a Ruben, dije:
"Ay Dios mio, solamente 60 años que viviera para poderlo criar".
30 años me regaló de más.
Viste?. Y bueno.
- Qué hacés Federico? - Nada abuela.
Te abro?
Bueno, dale. Si, si que ya me voy.
- Querés un Jazmín? - Un Jazmín?. Bueno.
Qué lindos que son.
Si te gusta más agarrá los que están por abrir.
No, estos están muy lindos.
- Yo agarro dos por día. - Ah, sí?
- Sí. - Mirá qué rico olor.
- Ay! qué lindo. - Está buenísimo.
Gracias, yo no tengo en casa.
- No querés más? - No, no. Uno solo, ya está.
Está muy bueno.
- Ese que está por abrir? - No este pobrecito tiene que abrir primero.
- Está muy lindo. - Bueno.
Gracias abuela.
No te pierdas.
Después te veo. Dale. Bueno. Ahí está. Chau.
Chau.
Hola.
Cómo estás?
Las extraño...
...sí, con Male, sí me veo pero estuvimos hablando un montón de que no te vemos nunca.
En un toque ya empezamos la facu y yo no te quiero ver recién ahí.
Te quiero ver antes. Te queremos ver antes.
Sí. Bueno dale.
Yo hablo con ella y arreglamos algo y te mando un mensaje o te llamo.
Y te veo flaca.
Dale.
Federico...
...vos habláste con tu abuela?
Sí, la fui a ver. La fui a ver a la casa.
La fuiste a ver? y no me dijiste nada.
Y qué le dijiste?
Nada, la fui a ver.
Cómo, no le dijiste nada?
Pero nosotros habíamos quedado que vos ibas a ir a hablar con tu abuela.
Sí pero no... ya sabe de que está llamando acá.
Ya tiene el número... no le dije nada.
Cómo?
- Respire profundo. - Sí.
Con la boca abierta.
Bueno, bien. Bien.
La presión está en 12-6 está bien. Está controlada.
Está tomando las pastillas como yo le di?
Sí, doctor.
- Dos veces por día? - Dos veces por día.
- A la mañana y a la tarde. - Sí.
- Cuánto toma? Media pastillita? - No, no. Un poquitito más. tres cuartos.
- Tres cuartos...bueno, está bien. - Eso únicamente que esté bien.
Está bien. Con esa dosis yo veo que anda bien.
- Usted anotó las presiones de esta semana? - Sí.
Bueno ahora después la vamos a controlar.
Bueno, en líneas generales está bien.
- Doctor. - Sí?
Le puedo decir algo?
Eh... sí. A ver, espéreme un segundito.
Me dejan un segundito con la abuela?
Yo quisiera decirle que no le diga a mi familia que yo estoy bien.
Yo no me siento bien, digales.
Pero yo no puedo hacer eso abuela.
- Ay! - Usted está muy bien.
Pero yo quiero que vengan a verme.
Si la van a venir a ver pero yo no les puedo mentir.
Bueno.
Yo les voy a decir que la cuiden, que tienen que... pero no les puedo decir que no está bien.
Bueno. Gracias doctor. Gracias.
Ahora le voy a hacer la recetita.
Así repetimos los medicamentos.
Precisan algo?
Le voy a hacer la recetita con los medicamentos.
- Cómo estás abu? - Lotrial D.
Sí, sí. Yo lo tengo acá anotado.
Dos veces por día.
- Hoy es? - Diez.
Diez, sí.
Démela a mi doctor. Yo me encargo de esto.
- Está muy bien la abuela. - Sí.
Sí, está bien. Me decía que quiere que la cuiden, que la mimen.
- Bueno, es lo que necesita. - Sí, sí ya se.
Eso es lo que necesita
Bueno, hay que seguir con la misma dosis de siempre.
Son tres cuartos de pastilla dos veces por día.
Una a la mañana y otra a la tarde.
Y nada... observar eso porque se olvida y tenemos que estar más encima.
Asi que... no se... yo puedo los lunes, los martes y los jueves.
No se si alguien puede otro día...
- Yo el viernes. - Los viernes? buenísimo.
Alguien más?
Los miércoles. Sí, los miércoles puedo.
- Bueno. Tío? - Y... el sábado..
El sábado? bueno. Flor el domingo?
Sí? Bueno, buenísimo.
- Y el laburo? - Bien, tranquilo.
- Tranquilo? - Sí. Esta semana estuvo bueno.
Lo único es que al jefe ya no lo aguanto más.
- Qué te hizo? - El martes lo mandé a la mierd...
Mirá!...
- Cómo estás. - Qué haces acá Lu?
- Todo bien. - Te cortaste el pelo?
- No, no se que hice. Me hice un cambio. - Te queda re lindo.
- Cuánto tiempo. - Tanto tiempo, es verdad. Todo bien.
- Nosotras nos vemos todo el tiempo. - Yo te extrañaba
No... tuve varios problemas con mi abuela.
Qué pasó?
Nada. Estuvo medio mal y bueno...
la estuve cuidando pero ahora ya está bien todo tranquilo.
Y ustedes qué andan haciendo?
No se... viendola... ahora empezamos la facu.
Menos mal que te vi antes.
- Sí. - La puta madre. Y... nada.
- Y vos qué andás haciendo? - Y... yo estoy laburando.
Recién le contaba que estoy laburando en un supermercado y no aguanto más al jefe.
- Salud. - No.. pero todo bien.
Ah. Bueno, me alegro. Yo estoy buscando trabajo de verdad pero...
Está muy jodido. Está muy jodido.
- Y ustedes? novio o algo... cuenten. - Yo todo bien.
- Vos, todo bien... vos? - Bien, lo mismo de siempre.
En este tiempo hubieron un par de peleas e idas y vueltas.
- Bueno pero eso siempre pasa. - Y vos estás bien?
Más o menos. Ahí, ahí hay algo.
Contanos porque nos tenés que poner al día.
Por ahora no quiero hablar mucho porque no quiero que se me pinche.
Pero...
Pará. Quién?
No, no lo conocen es un chico de...
...porque lo conocí en un boliche en realidad. Viste?
- Ah bueno... - No, para...
- Mañana qué van a hacer ustedes? - No se...
Hola. Está mi nieto?
Hola!...Ricky?
Ah! quién habla?
Ay, perdoname. Estabas durmiendo? Perdoname.
Es linda, pero hay que tocarla bien.
A ver esta si sale...