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Ayuda a este agricultor a detener la canola transgénica de Monsanto
Esta es la granja de Steve Marsh
situada en Kojonup, Australia Occidental.
Steve es uno de los muchos agricultores que hay en Australia.
Trabaja para llevar al mercado comida orgánica de alta calidad.
Ama su tierra, sus cultivos orgánicos
cuidar de su grano y criar a sus ovejas.
Sin embargo, ha sucedido algo recientemente
que le puede costar su granja a él y a su familia.
En 2010, el gobierno de Australia Occidental levantó la moratoria para el cultivo comercial de canola modificada genéticamente.
Un vecino nos informó de que iba a empezar a cultivar canola transgénica al lado de nuestros cultivos.
y contaminara aproximadamente el 70% de nuestra granja.
Esto provocó que perdiera su certificación orgánica.
La canola modificada genéticamente que su vecino estaba cultivando es patentada por la gigante empresa biotecnológica Monsanto.
La legislación no tenía ningún estatuto que requiriera controles estrictos sobre los agricultores de cultivos transgénicos.
No requería registros exhaustivos de dónde se plantaba, ni ubicaciones GPS, tamaño, etc.
No requería zonas de protección a parte de un sistema voluntario de cinco metros.
En Australia no hay una legislación que proteja a los agricultores en caso de contaminación transgénica de sus cultivos.
Steve va a ir a los tribunales para conseguir una indemnización por parte de su vecino.
Hemos perdido nuestra certificación, esto ha tenido, ya sabes, un impacto dramático en nuestra situación financiera.
Nadie quiere llevar a su vecino a juicio.
El problema con que nos encontramos es que
sencillamente no puedes sufrir un impacto tan grande sobre tu medio de vida, pérdida de ingresos.
Al mismo tiempo, ya sabes, debes protegerte de los problemas económicos.
Así que, sí, no había ninguna otra manera de afrontar la situación.
Mientras Steve practica la agricultura orgánica, una cuestión vital para la industria orgánica
una contaminación como esta, tiene la capacidad de afectar gravemente a los agricultores convencionales que no utilizan semillas o productos modificados genéticamente.
Lo que le sucedió a Steve ya le ha sucedido a otros agricultores.
Los accidentes globales de contaminación por semillas o productos modificados genéticamente están aumentando, mientras las compañías biotecnológicas se niegan a pagar los costes.
Ha habido mucha preocupación y se ha probado que existe riesgo para la salud humana, animal y del medio ambiente
como resultado de la utilización de plantas y productos transgénicos en nuestro sistema alimentario.
Hay más y más estudios independientes que muestran los riesgos asociados al consumo de alimentos transgénicos
Es importante darse cuenta de que este es un caso histórico,
esto va a determinar si las personas pueden o no cultivar de la manera en que solían hacerlo.
Es muy inteligente por parte de la industria transgénica decir, bueno, utiliza el derecho común para defenderte y síguelo.
El problema que encontramos es que pierdes una gran parte de tus ingresos
y te cuesta mucho dinero llegar a los tribunales,
especialmente en un caso como este donde el oponente está muy bien organizado y tiene muy buenos recursos financieros.
Y ha sido un enorme alivio para nosotros que la Fundación de Alimentos Seguros y otros vengan a apoyarnos.
Esto demuestra un alto nivel de preocupación por parte de la comunidad.
Grupos lobbies pro-modificaciones genéticas de Australia Occidental, como The Pastoralists y Graziers Association, han declarado que van a ofrecerle ayuda financiera al vecino de Steve.
Nos habíamos comprometido, lo había discutido con mi esposa,
creemos que estamos haciendo lo correcto y nos hemos comprometido pase lo que pase, ganemos o perdamos,
obviamente nos habíamos preparado para perder la granja.
El caso de Steve comienza el 10 de febrero de 2014 en el Tribunal Supremo de Australia Occidental.
Está luchando por lo que él cree, pero no puede hacerlo solo.
Necesita nuestro apoyo.
Yo apoyo el caso de Steve Marsh que asegura que los agricultores tengan el derecho de cultivar alimentos no modificados genéticamente para todos nosotros.
Puede que Steve Marsh esté en Australia Occidental,
pero realmente está en su despensa
en sus frigoríficos,
en su supermercado,
en cualquier lugar y momento que usted se lleva algo a la boca,
Steve Marsh está ahí.
Por eso, debemos apoyarlo.
Únete a mí y a la Fundación de Alimentos Seguros para apoyar a Steve
por nuestra salud.