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El martes, la Asamblea General decidió
suspender los derechos inherentes de Libia
a formar parte del Consejo de Derechos Humanos.
Anteriormente, el Secretario General de las Naciones Unidas
Ban Ki-moon se dirigió a la asamblea.
«Nos encontramos hoy en una crisis
crisis marcada por la violencia,
en medio de una creciente emergencia humanitaria y una situación política
que rápidamente podría deteriorarse aún más.
Estoy profundamente preocupado por la continua pérdida de vidas,
, la constante represión de la población y
la clara incitación a la violencia contra la población civil
por el Coronel Qadhafi y sus partidarios.
En estas circunstancias difíciles
e impredecibles,
es fundamental que la comunidad internacional
permanezca unida.
Nuestro desafío colectivo será
proporcionar una protección real para el pueblo de Libia,
en primer lugar, para detener la violencia y, en segundo lugar,
para hacer frente a la emergencia humanitaria en crecimiento.
El embargo de armas, las restricciones de viaje y la congelación de activos
impuestas en virtud de la resolución 1970 del Consejo de Seguridad
deben aplicarse rápida y eficazmente.
Desde el comienzo de la crisis,
he exhortado a los dirigentes libios
para que escuchen y presten atención a nuestro enérgico llamamiento colectivo
para detener la violencia y respetar los derechos humanos
y las legítimas aspiraciones del pueblo libio.
La transición a un nuevo sistema de gobierno democrático
debe comenzar ahora».
Retransmisiones en video: www.un.org/webcast