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Pues eh... Bueno.
Sí, ¿no? Ahora es el momento aquel extraño, que estás en un coche y no sabes qué decir.
Que fenómeno.
No, pero es verdad, ¿no? En los viajes en carretera se habla poco.
Yo al menos hablo poco y miro mucho por la ventana.
Es tiempo de reflexionar.
Ver pasar las cosas.
Hay que tomar decisiones.
The times are changin'
Qué bonito todo esto por la ventana.
No se ve demasiado, es de noche.
Lluís...
¿Cuándo pararemos?
Tòfol, ¿tu tienes hambre?
Sí, ya lo he dicho antes que quería parar.
Además dentro de dos kilómetros hay una estación de servicio,
además de las que me gustan porque soy socio y me dan puntos.
¿Estás enfadado?
No, estoy cansado.
Un poco enfadado sí que estás.
No, sólo estoy cansado.
¿Qué te pasa?
Cansaaado.
Está cansado, pobrecito.
Pobrecito, ¿qué?
Ya pararemos, ¿no?
De momento vamos a Narbonne,
a ver si conocemos a una francesita.
¿No te apetece conocer a una francesita a ti Tòfol?
Pues sí, la verdad es que sí, son gente muy suave.
Pero tendrías que enseñarme algo de francés para poder comunicarme.
Vale
Como se dice por ejemplo...
"He perdido las llaves del hostal".
A pues sí, dices...
No, no, has hecho una "r" que no estaba tío.
No, pero me parece que Lluís lo ha hecho mejor que tú, ¿eh?
Ahora me he acordado de la noche aquella
cuando llegamos a Budapest, ¿os acordáis?
La noche aquella cuándo conocimos a Vicky.
Que nos hizo paprika.
Sí, como una especie de sopa muy buena.
Ah, si, sí, es verdad. Tienes razón.
Que encanto, ¿eh?
Toda bonita ella.
Muy suave.
Buah, yo de aquella noche tengo unas imágenes muy buenas.
Os acordáis cuando llegamos al pueblo aquel y bajamos la cuesta...
Que era como un pueblo medio perdido.
Sí, que había un fanal.
Que había un fanal que parpadeaba...
Una cosa muy curiosa, no sé como llegamos a aquella casa, fue increíble...
Y llegamos a la casa y había una yurta fuera, y llegamos y había una pequeña casita,
y cuando entramos en esta casita, que era como una casa de aperos, ¿sabes?
Entramos en la casita esta pequeñita, y ya olía a comida, ¿no?
La cena que nos había preparado.
Sí, sí, sí..
Brutal y tenía... Yo entré y sólo vi unas zapatillas en el suelo.
Unas bailarinas, olía a comida, esto, y unas bailarinas.
Típicas de tía.
El objeto femenino pero fuera de campo. Pap. Típicas de tía.
Y además yo me acuerdo que llovía y hacía frío, ¿no?
Era como un ambiente así...
Sí, sí, de novela, ¿no? un poco...
Como fantástico, como fantasticoide, como surrealista.
Hombre, yo creo que tenía aura.
Llegas a una ciudad nueva y, joder, todo nuevo, todo te flipa...
y llegas a la casa y hay una tía... Coño, es de locos.
Era un encanto.
Sí, de hecho cuando llegué le miré a los ojos y noté una magia.
Justo al entrar, ¿eh?
Justo al entrar
Bueno...
Pero yo creo que nos esforzamos todos un poco para gustarle, ¿no? Yo creo.
Sí, fue un poco...
Pero tu no le gustaste en realidad, solo le gusto uno.
Bueno, yo le gusté luego.
¿Después de pintar el camello en la pared?
No, después de hacer el pavo real un poco, yo creo que gané puntos...
Pero se le tenía que estar todo el rato encima.
Lluís lo sabe bien.
No, pero es muy curioso cuando se forma esta situación.
Cinco chicos, cinco, que van a por la misma chica, quiero decir que es una situación...
De alguna manera...
Era complicado.
Es jodido porque además amigos, jugar a la competencia entre amigos es feo...
porque sabes que de alguna manera...
Va Tòfol, pon la radio.
Venga va sí, ponemos la radio.
Venga.
A ver qué dicen las noticias.