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Este es
un
vestido de fiesta
diseñado por Charles James.
Para mí, este vestido es
absolutamente fascinante
por su aspecto escultural y su modo de reacomodar el cuerpo de la mujer.
Está hecho de cuatro telas diferentes.
Cada una
tiene su propio peso,
grado de pliegue
y reflejo de luz.
Cuando el vestido se mueve
cada una de las telas responde de manera diferente
a la luz y al movimiento,
creando
una experiencia visual
cambiante.
James usó conceptos matemáticos
para lograr la forma escultural.
La falda parece una forma muy elaborada;
y es algo muy simple. Los paneles están cosidos juntos en un triángulo.
La parte de arriba se dobla luego
para juntarse en la espalda,
y eso es lo que crea los flecos.
Desafía la manera habitual de hacer vestidos.Todo el volumen queda delante.
La corriente surrealista influenció a James a lo largo de su carrera.
Los tirantes no son tirantes,
sino más bien extensiones añadidas desde la parte trasera.
Y la espalda
del vestido,
fácilmente se podría confundir con la parte delantera.
A James le interesaba el cuerpo femenino por su capacidad reproductora.
Acentuando las caderas, definitivamente lograba reflejar la fertilidad femenina.
Sus vestidos eran muy eróticos. Sus clientes asiduos eran atrevidos
y no solo buscaban verse bien.
Buscaban el elemento sorpresa
que te hace pensar que ya nada es igual.
Sus prendas,
cuando él se encargaba personalmente
de los pedidos de sus clientes,
eran cada una de su propia creación.
La pieza entera,
concebida en un momento brillante,
trasciende su aspecto funcional y se convierte en una obra de arte.