Tip:
Highlight text to annotate it
X
- ¿Preparado para la vida a bordo? - ¿Parlez-vous français, señor?
- Envíanos alguna postal. - George, vigila que no te timen.
Tu maleta pierde.
Eh, Ernie.
- Hola, Ernie. - Hola, George.
Soy un turista rico. ¿Me llevas a casa con todos los honores?
Suba Ud, Su Alteza, suba.
Y para transportar tal mercancía, me pondré la gorra.
- Buenas tardes, Sr. Bailey. - Hola, Violet.
Qué guapa estás. Vaya que vestido llevas.
¿Este trapo? Sólo me lo pongo cuando no me arreglo.
- ¿No te gustaría...? - Sí.
- ¿Vienes, Bert? Te enseñaré la ciudad. - No, gracias...
Voy a ver qué hace mi mujer.
Un hombre de familia.
¡George, Harry! ¡Van a tirar la casa! ¡Basta!
¡Déjales! Me gustaría estar arriba con ellos.
Harry se destrozará el smoking. ¡George!
Por eso todos deberían ser niñas.
Si todos fueran niñas, no habría... No importa.
¡George, Harry, bajad ahora mismo!
La cena se enfría y ya sabéis la ilusión que nos hace.
¡Vaya par de bobos!
George, siéntate y cena.
Acaba de vestirte para tu baile de graduación. ¡Mira qué pinta!
No me importa, es de George. Annie, ¿y los pasteles?
¡Como me toque le arreo con la escoba!
¡Annie, te quiero!
¡Vaya, vaya! Mi última comida en la vieja pensión de los Bailey.
¡Oh, mi presión!
¿Puedo coger el coche? Debo llevar un montón de platos.
¿Platos?
Soy jefe de intendencia. Sólo un par de docenas.
¡Ni hablar! ¡No te llevarás mi mejor porcelana!
Vamos, mamá, deja que se los lleve.
Espero que tengas buen viaje. Tío Billy y yo te echaremos de menos.
Yo también, papá. Pareces cansado.
Hoy me he peleado con Potter.
Cuando le pusimos en el consejo, creí que se suavizaría un poco.
Qué diablos le pasa a ese viejo tacaño.
Es un hombre enfermo. Y frustrado. De mente y alma, si es que la tiene.
Odia a todo el que tiene algo que él no tiene.
Especialmente a nosotros, supongo.
¡Abrid paso! ¡Abrid paso! Adiós, papá.
- ¿Tienes pareja? - Muy gracioso.
Mételo en el coche que te preparo la pajarita y los gemelos.
De acuerdo, mamá. ¿Vendrás luego, George?
- ¿Para morirme de aburrimiento? - No hay muerte mejor.
Habrá chicas guapas. Y además van de estreno.
- Espero que funcione. - Nada de alcohol, hijo.
- ¡Vamos, papá, sólo un poquito! - Ni una gota.
Chicos, chicas y música. ¿Para qué quieren alcohol?
¿Me comporté yo así en mi graduación?
Bastante.
Ojalá pudiéramos enviaros juntos a la universidad.
Lo hemos hablado toda la noche.
Ya lo hemos acordado.
Harry ocupará mi lugar, trabajará durante cuatro años...
y luego irá él.
- Es muy joven para ese trabajo. - No más que yo.
Tú naciste viejo, George.
- ¿Cómo? - Que tú naciste viejo.
Supongo que ya has decidido qué harás cuando salgas de la universidad.
He hablado de ello muchas veces. Quiero construir cosas.
Diseñar nuevos edificios. Planear modernas ciudades.
Aún quieres conseguir un millón antes de los treinta.
Lo he rebajado a medio, me conformaría.
Bueno, yo esperaba...
que pensarías volver a trabajar en la cooperativa.
Bueno, yo...
Annie, búscate una silla, así estarás más cómoda mientras nos escuchas.
Lo haría si hubiera algo que valiera la pena escuchar.
- Sé que es prematuro. - Oh, no, papá.
No podría pasar el resto de mi vida encerrado en una miserable oficina.
Lo siento, papá, no quería decir eso...
pero pasarse la vida calculando...
cómo ahorrar tres centavos en un trozo de cañería...
me volvería loco. Quiero hacer algo grande, importante.
Siento que a nuestra humilde manera también hacemos algo importante.
Satisfacemos una necesidad fundamental.
Poseer techo propio, un hogar, es parte de nuestra raza.
Y nosotros ayudamos a conseguirlo en nuestra miserable oficina.
Lo sé, papá...
Y ojalá yo...
Pero he estado ahorrando centavo a centavo para...
Mis amigos ya han terminado sus carreras.
Siento que si no me voy de aquí, estoy desperdiciándome.
Sí, sí.
- Tienes razón. - ¿Me comprendes, papá?
Esta ciudad no es para nadie que no quiera arrastrarse ante Potter.
Y tú tienes talento, hijo. Lo sé.
Estudia y márchate de aquí.
¿Sabes, papá?
Creo que eres un gran tipo.
¿Has oído eso, Annie?
Ya era hora de que alguien lo dijera.
Echaré de menos a Annie.
Creo que voy a vestirme e ir al baile de Harry.
Que te diviertas, hijo.
¿Conoces a mi hermano George? Voy a enviarlo a la Universidad.
Hola, Joe.
¡Sam Wainwright! ¿Qué tal estás? ¿Cuándo has vuelto?
Esta tarde. Pensé en darles una alegría a los chicos.
- Ya eres todo un graduado. - El viejo Joe Universidad Wainwright.
Y parece que tú también irás, después de todo.
Harry, te buscaba. El entrenador ha oído hablar muy bien de ti.
- ¿Ah, sí? - Ha seguido todos los partidos.
Se le hace la boca agua. Quiere saber si vendrás con nosotros.
Primero tendré que ahorrar.
Mejor que lo hagas rápido. Necesitamos a tipos como tú...
y no a viejos acabados como éste.
- George, bienvenido. - Sr. Partridge, ¿cómo está?
Hacer la piscina debajo de la pista fue una gran idea.
Nos ahorramos otro edificio. Harry, Sam, divertíos...
Chicos, todavía tengo algunos bailes libres...
- Hola, Violet. - Hola, ¿quieres bailar conmigo?
- ¡George! - Marty, ¿tú también por aquí?
- Marty. - Sam, Harry...
- George, ¿podrías hacerme un favor? - ¿De qué se trata?
- ¿Te acuerdas de mi hermana Mary? - Sí, claro.
"Mamá quiere que vayas."
- Baila con ella ¿quieres? - ¿Yo?
Ya me siento bastante raro entre estos críos.
Sé un amigo. Sólo una vez y será la mujer más feliz del mundo.
Sólo un rato, no tengo tiempo...
...se me cruzó y me tiró al suelo. Por eso llegué cuarto.
Si no hubiera sido por eso, la carrera era pan comido.
Intenté averiguar quién era, pero no lo conseguí.
Nadie se atrevió a decírmelo.
- Ya saben cómo las gasto. - ¿Te acuerdas de George?
Ésta es Mary. Os estaré vigilando.
Pues como te iba diciendo...
- ¡Eh, éste es mi baile! - ¿Por qué no dejas de fastidiar?
Lo siento... ¡eh!
- Hola. - Hola.
- Me miras como si no me conocieras. - Y así es.
Nos cruzábamos en la calle casi todos los días.
¿De veras? Pero esa niña llamada Mary Hatch no eras tú.
¡Y ahora el gran concurso de charlestón!
El premio, una auténtica y preciosa copa.
Los que no sean tocados por los jueces seguirán hasta el final.
- Esto no se me da muy bien. - A mí tampoco.
Bueno, ¿qué podemos perder?
¡Lo haces muy bien!
¿Qué te pasa, Otelo? ¿Celoso?
¿No sabes que debajo de la pista hay una piscina?
¿Y que ese interruptor hace que la pista se abra?
¿Y que además, George Bailey está justo encima de la trampilla?
Tengo la llave.
Debemos estar haciéndolo muy bien.
¡Salid! ....¡Qué diablos!
- ¡Fantástico! Como un órgano. - Precioso.
Y creía que me iba a aburrir.
Tenías que ver el jaleo en el vestuario.
He tenido que pelearme por esta ropa. Deja que lleve eso.
- ¿Estoy tan rara como tú? - No tengo planta de deportista.
Pero tú estás maravillosa.
Diría que eres la chica más guapa de la ciudad.
Bueno, ¿y por qué no lo dices?
No lo sé. Quizá lo diga. ¿Qué edad tienes?
- Dieciocho. - ¿Dieciocho?
Pero si el año pasado sólo tenías diecisiete.
- ¿Demasiado joven o demasiado mayor? - La edad perfecta. Te sienta bien.
Aparentas un poco mayor sin ropa.
Quiero decir que sin un vestido pareces mayor.
Quiero decir, más joven... Bueno, tú... ¡oh!
- Perdón, yo... - Caballero...
- Mi cola, por favor. - Maldito sea tan torpe patán.
Su cola, Señora.
Puede besarme la mano.
Dime, Mary...
Pues entonces tiremos piedras a la vieja casa Granville.
¡Oh, no! Adoro esa casa.
Pide un deseo, tira la piedra y rompe un cristal. Seguro que puedes.
¡Oh, no, George! Es un lugar tan romántico...
- Me gustaría vivir aquí. - ¿En este lugar?
Ni un fantasma viviría aquí. Mira, en la ventana del segundo piso.
¿Qué has deseado?