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Y qué este verano, ¿qué pensáis hacer?
Estamos planeando ir a la Vall d'Aran para ver a su familia.
"Sí, iremos a ver a la familia" porque con este calor y estos pájaros que hay parece que estamos en el trópico.
Sí, esto me recuerda a la peli de Hitchcock de "Los pájaros".
¿Tan aficionada al cince como siempre?
Sí, bueno, es lo que tiene estar en el paro. Tienes tiempo para todo.
Estás un poco obsesionada, ¿no?
No te creas... Últimamente todo lo que me pasa me recuerda a las películas de Hitchcock.
Obsesionada... Sí.
Ya lo decía Hitchcock, es mejor trabajar con animales que con niños.
No es un comentario muy agradable, ¿no?
Acuérdate que mi amigo psiquiatra, aquel del que te hablé, te puede visitar esta tarde.
- Pero, ¿hasta este extremo llega? - Sí, esta mañana no me he podido meter en la ducha.
- Me recordaba tanto a "Psicosis". - Sí, ya lo habíamos notado, ya.
- Siento mucho el comentario. - Tranquila, no pasa nada.
Bueno chicos, me voy que si no no llego a la consulta.
¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? No le deberías tener miedo a un avión de papel.
Sí...
Mira, tengo mi casa aquí al lado.
Si quieres vamos un momentito y miramos si tengo algo para la inflamación de la rodilla.
No. Estoy bien. Sólo estoy un poco mareada.
Insisto. Será un momento. Vamos y nos tomamos algo.
- Vale. - Venga.
Con el calor que hace fuera, qué fría es tu casa...
Sí. Verás, pasa un momentito a mi habitación que te preparo un vaso de leche.
¿Un vaso de leche?
Sí. Te sentará bien.
Mira. Mi novia desapareció hace unos meses.
Te sonará un poquito extraño... Es igual. Se dejó una rebeca en el armario.
Si tienes frio, póntela. Ahora vuelvo.
¿Vives solo?
Bueno, lo cierto es que mi madre está en la habitación de al lado.
No hagas mucho ruido para que no se despierte.
Sí, madre, es una chica.
Sí, madre, es amiga mia, es buena chica.
Madre, estaba cansada. Tú no te preocupes.
No, madre, ya se ha ido.
No. No va a tomar una ducha.
Hola. Buenas tardes. La esperaba. Su amiga me dijo que vendría.
- ¿Le ha dado vértigo la escalera? - Sí.
Le pasa a mucha gente. Pase.
- Doctor, yo venía por... - Sí, me lo ha dicho su amiga
Por su obsesión por el cine de Hitchcock.
- ¿Le apetece un café? - No gracias. No tomo café, me pone nerviosa.
El café nos pone neviosos a todos. Póngase cómoda, por favor.
Cierre los ojos. Cuénteme todo lo que recuerda de su último sueño.
Trataré de explicarlo lo mejor que pueda.
Mientras soñaba sabía que tenía algún tipo de significado que tenía que descubrir.
No sé, era un edificio extraño, no tenía paredes, y en su lugar había cortinas, con ojos.
Parecía una casa de juego. Un hombre con camisa blanca y brazalete *** repartía las cartas. Eran cuatro ases.
Dice: antes todo esto era una partida normal, ahora dura 48 horas.
Después, el mismo hombre sale de un edificio con muchos arcos
Y se acerca a mi, comiendo fresas. Y no sé si mira.
Yo paso de largo.
Debe usted entender que el psicoanálisis requiere de varias sesiones.
Pero, ¿desaparecerá esta obsesión, doctor?
Sí, con algunas sesiones más.
Usted habrá visto los pájaros. Tenía una paciente que tenía miedo a los pájaros, un miedo irracional.
Y bueno, ahora su padecimiento ha derivado en cleptomanía y un inexplicable miedo al color rojo.
Pues no sé qué es peor.
Bueno... Eran unos pájaros muy... Malos.
No te lo vas a creer. Voy en el metro, acabo de ver salir a Hitchcock.
Sí, esto quiere decir que ha salido de mi vida, seguro que quiere decir que ha salido de mi vida.
Genial, pues ahora todo te irá mejor.
Al fin y al cabo, piensa que te podía haber tocado un director aún más macabro.