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En el vídeo anterior, introduje la idea de que las cosas muy pequeñas a veces actúan como ondas
y a veces como partículas.
¿Cómo podemos visualizar la dualidad onda partícula de un electrón, por ejemplo?
Imagina que el electrón es una mota de polvo en una gota de lluvia. Sabemos perfectamente dónde
se encuentra inicialmente la mota. Pero cuando la gota de lluvia llega al suelo, se propagará como una onda
y la mota de polvo se encontrará en algún lugar de esa onda. Así, la onda es la que guía a la mota
(nuestro electrón), pero sigue habiendo una sola mota y, si la buscases, la encontrarías
en un único lugar.
La onda también te daría información sobre la probabilidad de encontrar la mota en cualquier punto en concreto:
si la gota se divide en dos, la probabilidad de encontrar la mota será mayor donde haya más agua.
Así es básicamente como funciona la dualidad onda-partícula de la mecánica cuántica: cada partícula tiene asociada una onda
que la guía y que determina la probabilidad de que se encuentre en un lugar o en un estado determinado.
Fácil, ¿verdad? ¡Lo difícil es calcular el movimiento de las ondas!