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El curso de Experto Profesional en Educación y Adiestramiento Canino,
orientado a tareas de Seguridad y Rescate,
es la nueva apuesta educativa de la UNED.
Es un curso dirigido especialmente a integrantes
de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado,
de las Comunidades Autónomas y de los Municipios,
a los miembros de las Fuerzas Armadas
y Agencias Estatales de Seguridad,
y a todas aquellas personas,
que quieren especializarse en este ámbito del trabajo citológico.
Dada la peculiar característica de este tipo de materia
está dirigida a personas que traten de introducirse
en el mundo del trabajo de los perros de utilidad,
en los perros que van a dedicarse a alguna tarea,
o también de aquellas personas que ya siendo especialistas
o teniendo una trayectoria larga y dilatada en este campo,
no tienen una titulación académica profesional reglada,
y en este campo la UNED está jugando un papel muy importante.
El objetivo del presente curso
es ofrecer los conocimientos teóricos-prácticos necesarios
para el adiestramiento de los denominados perros de utilidad.
Son animales que integrados en equipos de trabajo,
son capaces de desarrollar tareas de una manera eficiente,
en un determinado área de servicios.
Así se trata tanto de la cinología
en cuanto a los fundamentos básicos del adiestramiento,
también hablamos de distintas especialidades,
perros de búsqueda, perros de trabajo, perros de asistencia.
En general un amplio abanico
que requiere, posteriormente, una especialización más profunda.
Este es el caso del adiestramiento de perros
para la búsqueda de estupefacientes
y otro tipo de sustancias o explosivos.
En un principio, explicamos a la gente
cómo le introducimos la sustancia a los animales,
qué fases utilizamos para la localización y marcaje,
tanto de sustancias estupefacientes como de los explosivos,
qué trabajos realizamos aquí, en España,
aquí tenemos una idea muy clara de cómo utilizamos los animales,
está muy bien marcado, nuestro trabajo se simplifica mucho más.
Vamos a imaginarnos que ha ocurrido un incendio
y que han vertido acelerante,
el perro es especialista en detección de acelerantes,
buscamos los focos donde han podido verter el acelerante.
Hemos puesto tres, para hacerlo de diferentes,
en uno hay gasolina, en otro hay trementina, aguarrás,
y en este es el líquido que se usa para los encendedores,
que también se usa como acelerante para provocar incendios.
Importante, sobre todo, la rutina de partida.
Hay muchos acelerantes que en una vida cotidiana existen,
y que están ahí, yo cuando bajo, por ejemplo, al garaje de mi casa,
me puedo encontrar acelerantes,
y la perra no los va a marcar, aunque halla,
la perra hasta que no le damos la rutina de partida,
por eso es importante la rutina de partida.
Por ejemplo, los perros que buscan explosivos,
utilizamos la posición de sentados
para que nos señalice la detección de un determinado olor,
el perro localiza el olor, se sienta,
y nos está manifestando que en ese objeto o en ese vehiculo,
ha encontrado una sustancia explosiva.
Es decir, utilizamos la posición de sentado,
para que el perro nos manifieste que ha encontrado un determinado olor.
Cuando voy a buscarla, yo muevo esto, clik, clik,
y ella ya sabe que a partir del clik, clik, va a ir a buscar.
Luego aparte le haremos otra para que vaya a la zona que yo quiero.
Voy a por ella.
Esta perrita chiquitita, muy bien, muy bien.
Los compañeros que han puesto las marcas,
cuando marque, decirme sí o decirme no.
El clik, clik, lo que hace es un precondicionamiento,
a partir de ahora es cuando viene la rutina partida,
que es aquí desde donde va a empezar a buscar.
Hasta ahora se ha cargado,
pero a partir de aquí va a empezar a buscar,
y lo que hago es enseñarle la pelota,
y hacer como si se la lanzo,
y ahora es solamente mandarla a buscar.
Vamos a buscar, ¡busca!
No se moverá de allí, porque allí va a recibir el premio.
Yo voy allí y ella me dice donde es, pero ahora la voy a premiar ahí.
Muy bien, muy bien, muy bien.
En un principio lo único que hacemos es,
con las sustancias a detectar,
impregnarlas en un rodillo, pelota o juguete del animal,
en la cual hacemos unos cobros básicos y dirigidos.
Esa pelota o ese rodillo tirársela al perro,
que la vaya mordiendo, que la vaya cobrando,
lo que conseguimos con eso es que el perro se divierta
y vaya asociando el olor de la sustancia
que nosotros queremos que luego nos marque.
Si os habéis fijado, cuando se sentaba le premiaba,
no le daba la segunda orden de marca, para que me marcara,
solo lo he hecho al final.
Si siempre repetimos la orden de marca cada vez que se sienta,
alterno, unas veces le premio cuando solo se sienta
y otras veces cuando yo le digo que marque,
porque si siempre decimos el marca,
termina por dejar de sentarse, se quedaría de pie.
Cuando llegará a la sustancia,
en vez de quedarse sentada, como no recibe nunca el premio sentada,
terminaría olvidándose y esperar a que tú llegarás y le dijeras marca,
para tocar o para sentarse, pero mientras esperaría de pie,
entonces por eso la alterno,
la voy premiando algunas veces cuando se sienta y luego otras,
cuando yo le digo que me marque.
Cuando es un caso real, siempre le digo que marque,
porque me interesa el punto exacto.
Cuando preparo una práctica por mi cuenta,
no es necesario que me marque el punto, con que me lo localice,
sé que está ahí porque lo he puesto yo, y punto.
Así evito que siempre se siente,
y nunca va a recibir el premio llamándola,
siempre va a recibir el premio en el punto donde encuentre la sustancia,
para que nunca lo abandone,
ella estaría allí todo el rato esperando a que yo le tire la pelota,
o yo vaya y le diga que marque,
pero nunca vendría a mí a recibir el premio,
porque siempre lo recibe en el punto donde recibe el olor,
para fijar la fijación, para que no abandone el punto.
La obediencia puede ser un fin en sí misma,
como competición deportiva en el mundo del perro,
pero en las distintas especialidades
ya sea de buscar explosivos, de drogas, de perros de existencia,
la necesitamos acoplar para que el perro nos dé determinadas conductas,
así que vamos a hablar de la obediencia
como un medio para conseguir unas conductas
y ser más perfecto en su realización.
Lo que se va a explicar a todos los alumnos,
es las diferencias que hay entre hacer un deporte
y que haya un perro de intervención o de protección real.
El perro que es policial,
el perro que de verdad debe morder a un presunto delincuente,
o retener masas, por ejemplo.
Son dos cosas completamente diferentes.
Ahora de lo que vamos a hablar un poco, porque esto sería muy largo,
hay un libro que hemos escrito hace poco, que habla de esto,
y nosotros vamos a intentar definirlo en un cuarto de hora,
la teoría, y luego la practica vamos a ver trabajos,
de lo que es un perro mordiendo, de lo que es un perro atacando en huida,
de lo que es un perro soltando cuando se lo mandes.
Veréis que para hacerle a un perro morder,
nos basamos en unos instintos que él tiene naturales,
no sacamos nada de otro sitio,
nos basamos en lo que tiene genéticamente.
Cuando hablaba esta mañana del capitán de caballería,
el tiene una frase que define mucho esto,
dice que el secreto de todo tipo de educación y adiestramiento
se basa en el correcto reconocimiento y aplicación
de las actitudes existentes, lo primero es la genética.
Cuando en esa genética
te basas en unos instintos que debes de potenciar constantemente,
canalizarlos a la vez, para que te sirvan para el adiestramiento,
y a la vez minimizar otros instintos,
basados en la defensa, que no te interesan.
El instinto de presa, el perro pierde actitud,
sin embargo se consigue un buen mordisco.
Es muy fácil,
con el instinto de presa muerden prácticamente todos los perros,
los buenos, los malos, etc.,
el instinto de presa tiene que ver mucho con la depredación,
con el movimiento, es muy simple.
Sin embargo, no vale solo para el ataque, porque lleva desgaste,
si al perro le apetece morder, muerde,
y si no le apetece morder, no muerde.
¿Cómo se compensa eso?, con el instinto de defensa.
Fijaros lo que es un mordisco en instinto de presa, movimiento total,
lo que va a hacer Israel va a ser un movimiento total,
como si fuese un juego, pero es un cuerpo con una manga,
fijaros lo que es el instinto de presa.
Cuando queráis, activamos.
Instinto de presa.
Es un perro iniciándose, es un perro muy bueno, de mucha calidad.
Esto es el instinto de presa, todo es un juego,
la parte negativa, que lleva desgaste,
sin embargo para conseguir un buen mordisco,
en el caso del deporte
es imprescindible conseguir ese mordisco que decía antes,
un mordisco de calidad es lleno, pleno, contundente y tranquilo.
Para tener eso,
el perro tiene que tener en su cabeza el instinto de presa.
Casi todo es positivo, pero sin embargo hay que,
por una cuestión de actitud y para que no se desgaste,
hay que potenciar también en él, el instinto de defensa,
pero siempre con cuidado,
la salvaguarda del instinto de defensa es el instinto de presa.
Veis esos tirones que se dan, eso ya son códigos,
donde se le va enseñando al perro que él cuando se estabilice,
Aparicio antes con lo de la comida estaba explicando algo así,
estaba buscando la estabilización.
Y cuando se estabiliza es cuando se le deja morder.
Partimos de realizar una obediencia fuera del contexto,
es decir, fuera de las especialidades,
con el fin de resolver todos los conflictos que se produzcan,
fuera del contexto de unas actividades más voluntarias,
de tal manera que podamos avanzar más rápidamente.
Yo centré la ponencia en lo que es el adiestramiento cognitivo emocional,
que es una nueva técnica de adiestramiento
que empezó con los perros de asistencia.
Los perros de asistencia deben comprender su trabajo,
porque el usuario no siempre puede reforzarle ni castigarle
en el momento justo, como dice el adiestramiento tradicional,
y el perro de asistencia a veces tiene que desobedecer al guía,
porque si una persona invidente le dice a un perro cruza la calle,
y si hay coches pasando, el perro tiene que desobedecer y no cruzar.
A raíz de esto,
se empezó a enseñar a los perros de forma comprensiva,
interesándonos por que el perro comprenda lo que se le pide,
eso se ha ido extendiendo y aplicando a otras técnicas
y a otras especialidades de adiestramiento,
y hoy en día, es un adiestramiento que está muy en boga.
Yo ahora no la meto espacio de juego, porque no me interesa.
Voy a empezar con una motivación más baja,
si yo ahora la meto espacio de juego, si yo la pongo a jugar,
se puede poner muy alta de motivación para lo que yo quiero hacer.
Así que la meto en el espacio de concentración,
que es decirla, predisponte a hacer cosas.
Atenta a mí y vamos a hacer cosas.
¿Qué cosas vamos a hacer?
Primero esos giros que os decía, primero los sencillos.
Para la perra rodear, desde el lado que yo la mande, es sencillo.
Aquí la premio.
Ella vuelve a su espacio,
seguimos trabajando, no corto la clase,
la puedo exigir si se distrae.
Ahora los difíciles, los va a fallar algunos,
usaré el "no" informativo para decirle "eso no".
Veis que la cuesta más.
Según de donde parte el perro, girar, dejándome dentro del giro,
más o menos si hiciera el giro completo,
si yo la dejara, giraría entero,
yo estaría dentro del giro, eso es natural para un borde.
Pero, girar para aquel lado, me deja fuera a mí del giro,
no me está rodeando a mí, eso le cuesta mucho.
Entonces, vamos a verlo.
Veis el fallo, ¿no?.
Porque para ella es natural,
girar naturalmente.
Se ha ganado un premio, porque eso es difícil.
Las fases en que se enseña la conducta en adiestramiento cognitivo,
hay una primera fase mecánica,
en la que el premio guía al perro hacia la acción que buscamos,
hay una segunda fase comprensiva,
en la que el perro tiene que alejarse de su premio para conseguirlo,
y ahí entendemos nosotros que hay comprensión,
porque el perro si no comprendiera no se alejaría del premio,
y hay una fase ultima de integración social,
en la que ya el perro trabaja por afecto,
que es una de las cosas más importantes
para el adiestramiento cognitivo,
que los perros son animales sociales
capaces de trabajar por afecto y por formar un equipo con su guía.
Hay razas que tienen mejores cualidades que otras,
pero dentro de cada raza existe un individuo
que siempre va a dar mucho mejor juego que otros.
Cualquier animal que tengamos,
lo mejor es hacer una serie de pruebas
para ver hasta donde podemos llegar con él.
Vamos a hablar desde la necesidad
de la selección correcta para obtener un buen perro,
dado que se van a mover en un medio muy hostil
y van a desarrollar su conducta en un entorno muy complicado,
hasta cómo deben conseguirse las señalizaciones,
cómo se consigue la direccionalidad,
cómo conseguir que el perro progrese en distintos entornos,
siendo esta una conducta para él, lo más satisfactoria posible.
El proceso, sobre todo en misiones internacionales, varía mucho.
Allí lo que se suele hacer, son limpiezas de caminos, abrir rutas,
personas que portan explosivos encima.
Estamos hablando de cosas totalmente distintas de las que se hacen aquí.
Lo que hacemos es adaptarnos,
una vez que llegamos a la zona de operaciones,
tenemos una fase de adaptación, de unos 15 ó 20 días más o menos,
en la cual le enseñamos al perro esa nueva vida y esa nueva localización,
que tiene que adaptarse, tanto él como nosotros.
Todas estas cuestiones teórico-prácticas
se van a ir desarrollando en mayor profundidad,
a lo largo de los 5 meses que dura este curso de Experto
y que se impartirá en Madrid, en la sede del Instituto Universitario
de Investigación sobre Seguridad Interior,
que cuenta con la participación de la Fundación Seguridad Ciudadana.