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Queridos amigos, Estoy honrado de dirigirme a vosotros hoy
en ocasión del aniversario de la European Festival Association.
Señores y señoras, docere et delectare, enseñar y deleitar
esta es, según Horacio, la misión del arte.
Precisamente, la European Festival Association
ha llevado a cabo esta misión durante 60 exitosos años.
En aquellos momentos, los festivales constituían
la respuesta artística
a la destrucción física y mental
causada por la Segunda Guerra Mundial en toda Europa.
Fue fundada por Denis de Rougemont en 1952,
alguien que para mí significa mucho, porque fui su estudiante en Ginebra
y sé que Rougemont estaba muy entregado
a este proyecto
igual que, por cierto, el famoso compositor Igor Markevitch.
Como ya dijo Denis de Rougemont en 1952,
la cultura nos estaba ayudando en ponernos en contacto con otro mundo.
Un entero ejercito de festivales diferentes por tamaños y contenidos
lleva entusiasmo, alegría y compromiso a las personas a lo largo de Europa.
Cualquier festival según mi opinion tendría que ir más allá de esto
y para añadir algo a lo que ya está
y desde una perspectiva internacional tendría que informar el público
facilitando un contexto a lo que ya está allí
Llevándosele 5,6,7,8 pasos más adelante.
Un festival lleva nueva vida a ciudades y regiones
que están sufriendo por un decline económico,
y atraen la atención internacional.
Aproximadamente, se pueden considerar igual que catalizadores para
nuevas visiones artísticas
y también para el progreso social y político.
La cultura es algo que tiene un valor en sí misma
que tiene una función por si misma
e igual como se podría sospechar acerca de algo autentico
tendrá muchos efectos colaterales y
políticos que subrayan la cohesión social y
efectos políticos también
pero tenemos que utilizar el elemento cultural
en cuanto verdadero.
Pienso que las fronteras entre los países han desaparecido.
Esto es lo que dijo uno de mis directores favoridos, Simon Rattle.
El dijo: ʺDesde cuando paso el tiempo en las islas de Asia,
Desde cuando escucho música, escucho la manera en que hacen música,
para mi, todo en Europa es un poco menos importante.ʺ
Es un deber para cualquiera organización cultural
ser presente y activo de la misma manera en cualquier parte de este continente.
Europa no es un continente por su parte, se conecta de manera global
y nos enfrentamos a desafíos globales
y probablemente aprobamos unos valores humanos
que podemos promover todos juntos de manera más eficiente que a solas.
?Cuál es el papel de la UE para la políticas de cultura¿
?Dejamos que la cultura vaya y con ella también Europa,
y dejamos que el nacionalismo predomine?
Europa es más que una estructura tecnocrática.
Los festivales pueden actuar como un modelo
que es generoso con las ideas, que comparte visiones
y respeta la diversidad dentro de la unidad.
La UE tiene competencia y responsabilidad
para proteger la diversidad cultural de Europa.
Europa puede y debe llegar a ser viva en los corazones y en las mentes de los europeos.
Ellos que se ocupan de concretizar esto todos los días
que es gracias a los que estudian y que trabajan
tienen que entender y poner al día
se colabora todos juntos en áreas
donde las fronteras entre los estados miembros
se han suprimido.
Ser miembros de esta asociación nos ha dado y sigue dándonos
mejor credibilidad en nuestra situación local.
Sé que puedo confiar en el soporte de los miembros de la European Festival Association
en la discusión de la seguridad del futuro de este programa.
Esperamos que la historia no nos engañe
y que no nos verán como el siglo
que defendió el uso utilitario del arte y de los artistas,
el desarrollo económico,
o del arte solo para el gozo de las estadísticas turísticas
y la reivindicación de derechos.
Una Europa de cultura
y estoy tan comprometido con la idea de una Europa de cultura
que en futuro habrá un numero de desafíos en adelante
Podéis confiar en mi personal compromiso
y del compromiso de la Comisión Europea
para asegurar que estas ambiciones se reflejen
en todos los niveles de nuestra acción.
Asegurémonos de que estamos al servicio de los artistas en sus derechos.
Si estamos a disposición de ellos para asegurar de continuar el
ejercicio de la creatividad de vanguardia,
entonces no estamos a servicio solo del público
sino de la comunidad, la sociedad y el mundo en la globalidad.
ʺUnidad en la diversidadʺ ha llegado a ser el lema de Europa.
En la Unión hay mucho por hacer todavía
acerca del papel y del lugar de la cultura y de las artes
como el mismo Denis de Rougemont susurró al final de su vida.
o del arte solo para acrecer los números del público,