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En el año 1040, nace el Gran Yogui Milarepa del Tibet,
en una localidad próxima a la frontera con Nepal.
Su padre muere cuando él solo tiene 7 años
y la hacienda familiar cae en manos de los codiciosos primos de su padre.
Estos humillan y maltratan a Milarepa, a su madre y a su hermana.
La madre movida por el odio y por el deseo de venganza
se desprende de lo poco que posee para enviar a su hijo
junto a un maestro que le enseñe las artes de la Magia Negra.
Cuando Milarepa consigue dominar los conjuros y,
siguiendo las directrices de su madre,
causa la muerte de numerosas personas,
pronto, sin embargo, Milarepa se arrepentirá profundamente
de todas las desgracias de las que ha sido responsable
y encontrará a su maestro, Marpa, conocido como "el traductor".
Para hablar del Gran Yogui Milarepa del Tibet,
hoy contamos con la presencia de Iñaki Preciado Ydoeta,
doctor en filosofía, tibetólogo
y pionero de la actual sinología española,
traductor de clásicos taoístas,
Premio Nacional de traducción, por su versión del libro del Tao.
Ha publicado, entre otras, las siguientes obras:
"Las canciones líricas del VI Dalai Lama",
"En el país de las nieves",
"Svástika. Religión y magia en el Tibet",
"Los cuatro libros del emperador amarillo"
y "La vida de Milarepa".
-Buenos días, Iñaki. -Buenos días.
El episodio del arrepentimiento de Milarepa,
yo creo que merece algunas reflexiones.
En primer lugar, cuando Milarepa se arrepiente profundamente
de todos sus horrendos crímenes y de todo el mal causado,
lo hace movido por el miedo al castigo.
Entendió el castigo como la retribución karmica
de esos malos actos que ha cometido.
A partir de ahí, de ese arrepentimiento,
surge después el deseo de redimirse,
de purificarse de todo ese karma negativo y,
para ello, necesita una práctica espiritual.
Y entonces surge en él la necesidad de encontrar un maestro
que le guié en ese camino de la purificación.
Y en esta búsqueda, según cuenta la vida de Milarepa,
oye el nombre de Marpa, y en ese momento dice que sintió
como que hubiese encontrado ya lo que buscaba, el camino.
Esa es una consideración,
y otra consideración que creo interesante es la siguiente,
en todas las religiones existen arrepentimientos y conversiones,
pero en el caso del Budismo estas conversiones y arrepentimientos
presentan una peculiaridad que la distingue de las otras religiones.
Por poner un ejemplo,
en el caso del Cristianismo hay dos ilustres arrepentidos
que son, Pablo de Tarso,
a quien se le aparece Jesucristo en el camino de Damasco,
y otro ilustre arrepentido es Agustín de Hipona, San Agustín,
al que Dios le habla mientras pasea por el huerto de su residencia.
En cambio, en el caso de Milarepa, nadie se le aparece, nadie le habla,
él se ve a sí mismo y él se escucha a sí mismo.
Esta es una consideración a tener en cuenta.
¿Cuáles son las cualidades que arropan a Marpa,
el maestro que va a dirigir durante algún tiempo
la vida espiritual de Milarepa?,
y ¿quién era Marpa "el traductor"?
Marpa Lotsawa, que lotsawa en tibetano significa traductor,
fue un gran erudito, un gran maestro,
que introdujo las doctrinas,
las enseñanzas del Mahamudra de la India, en el Tibet.
Para ello, Marpa viajó en 3 ocasiones a la India y 4 a Nepal,
y en la India fue discípulo durante 16 años
de otro gran maestro del Mahamudra llamado Naropa.
Después de aprender las enseñanzas del Mahamudra
y las doctrinas de este maestro,
las llamadas Seis Doctrinas de Naropa, en India,
volvió al Tibet con los textos correspondientes
y allí pasó el resto de su vida
enseñando y transmitiendo esas enseñanzas.
En este tiempo vivió en un lugar llamado Lhodrak,
que está situado en el sur del Tibet, no lejos de Bhután,
y allí tuvo numerosos discípulos, entre los cuales destacó Milarepa,
fue el principal, el más importante de todos,
que fue a través del cual se prolongó
las enseñanzas del Mahamudra y se inició la Escuela Kagyupa.
Marpa tradujo gran cantidad de textos, del sánscrito al tibetano,
y su labor de traductor solo es equiparable
a la de otro gran traductor, unos años anterior a él,
muy conocido y famoso, Rin-chen-bzang-po,
que viajó años antes a Cachemira desde el Tibet Occidental.
Este es el primer gran traductor,
Marpa Lotsawa el segundo, el siguiente en importancia.
¿Cuáles fueron las pruebas a que le sometió Marpa?,
y ¿qué enseñanzas recibió Milarepa?
Milarepa tenía 38 años cuando encontró a Marpa
y cuando le solicito sus enseñanzas.
Marpa no le transmitió las enseñanzas inmediatamente,
sino que le sometió a una serie de pruebas durante 6 años,
unas pruebas durísimas,
y, durante estos 6 años Miralepa tuvo muchas dudas,
mucho sufrimiento, esperanzas también.
Fue una especie, en términos de la estética cristiana,
fue esa noche oscura del alma
o esa subida al Monte Carmelo de que habla San Juan de la Cruz.
En estos 6 años, en las pruebas durísimas a que le sometió Marpa,
por una parte le sirvieron a Milarepa para purgar,
purificarse de todo aquel karma negativo
que había cometido anteriormente durante muchos años,
con aquellos crímenes que ya conocemos,
y también para confirmarse ante el maestro
en la sinceridad de su decisión de mudar de vida.
Y por otra parte no hay que olvidar que esas pruebas
servían para demostrar una obediencia ciega al maestro,
sobre todo teniendo en cuenta que esta obediencia ciega al maestro
es un excelente medio para vencer
el demonio principal que todos llevamos dentro,
que es el aferramiento, el asimiento a la idea del "yo".
Los retiros solitarios en cuevas, ¿son una práctica muy extendida
en el seno del Budismo tibetano, en el seno del Vajrayana?
Los retiros solitarios en grutas, o en abrigos
o en casitas en las laderas de las montañas en lugares remotos,
a veces de acceso difícil y peligroso,
han sido durante muchos siglos una práctica muy extendida en el Tibet,
y ahora incluso también.
En mi experiencia personal,
he recorrido la mayor parte de las regiones tibetanas
y en todas ellas se encuentran este tipo de anacoretas y,
mi experiencia me dice que hay casi más mujeres que hombres.
Estos retiros solitarios
lo practican tanto los budistas como de los bonpus,
y como yo conozco mejor a los bonpus,
voy a hablar de cómo es la práctica del retiro solitario de los bonpus.
Suele durar o 3 ó 6 años, normalmente.
Aunque hay casos, por ejemplo un Gran Yogui de nuestros días,
muy conocido allá en el Tibet, estuvo retirado durante 12 años,
de los cuales los 6 últimos los pasó sin comer alimento cocinado
y en completo y absoluto retiro, sin contacto con un ser humano.
Ahora se siguen practicando estos retiros solitarios y,
hace poco he visto la prueba que se les hace
a los que han estado retirados durante 3 años,
para comprobar si han tenido éxito en su retiro, y consiste en,
al salir después de los 3 años, se mantiene durante 168 horas,
7 días, inmóviles en la postura de meditación, sin comer ni beber.
Vigilados por dos monjes por el día y otros dos monjes por la noche.
Si consiguen mantenerse en esta situación,
eso demuestra ante el gran maestro que han conseguido triunfar
en su labor, en su práctica de 3 años de retiro.
¿Qué tipo de ejercicios de meditación
utilizó Milarepa en su prolongado retiro?,
¿Utilizó el Tummo, una de las seis doctrinas de Naropa?
Durante los 9 años que estuvo retirado Milarepa en las montañas,
su práctica meditativa se centró en las seis yogas de Naropa,
que son: el Tummo,
que es una meditación para incrementar el calor corporal;
el Gyulu, que significa cuerpo ilusorio,
es la meditación en la no existencia, en la no realidad,
en la ilusión del cuerpo, de nuestro propio cuerpo,
que sirve para eliminar todo tipo de apego o de aversión;
luego está el Milam que es el sueño, el yoga del sueño,
que consiste en la meditación
en el carácter onírico de todas nuestras experiencias;
luego está Ösel que es la clara luz,
se medita en el carácter luminoso de la mente;
y luego está el Bardo,
la meditación sobre el Bardo que es el estado intermedio,
el estado entre una existencia y otra,
el estado también de la muerte,
porque se supone que en este periodo,
es posible que con está práctica del Bardo,
alcanzar el despertar en este estado intermedio;
y por último está el Phowa que es le transmisión de conciencia,
del principio consciente,
que con esta práctica meditativa se puede conseguir
abrir un pequeñísimo orificio en la parte superior de la cabeza,
y por ahí sale el principio consciente
y se dirige al lugar deseado,
puede ser una tierra pura, una especie de Paraíso Budista,
o puede ser el Dharmakaya, la vacuidad,
o puede ser la Reencarnación,
la transmisión de ese principio consciente a otro cuerpo humano.
Estas son las seis prácticas, de las seis yogas de Naropa,
que practicó fundamentalmente Milarepa
durante esos 9 años de retiro en las montañas.
¿Qué relación hay
entre la Escuela Kagyupa del Budismo tibetano y Milarepa?
La Escuela Kagyupa tiene como núcleo de sus doctrinas y de sus prácticas,
las enseñanzas del Mahamudra y las Seis Doctrinas de Naropa.
Esta Escuela Kagyupa se remonta, en sus teorías del Mahamudra,
a un gran maestro mahasiddha indio llamado Tilota,
que es el origen del linaje kagyupa.
Este maestro mahasiddha Tilota transmitió sus enseñanzas a Naropa,
Naropa tuvo como discípulo a Marpa,
los dos primeros indios y él tibetano,
y Marpa le transmitió estas enseñanzas a Milarepa,
y precisamente uno de los discípulos de Milarepa,
el más importante de todos, llamado Gampopa,
fue el que organizó, estructuró, dio forma a la Escuela Kagyupa,
es el creador, el fundador de la Escuela Kagyupa,
fue el que fundó el primer monasterio kagyupa,
y fueron discípulos de Gampopa los que fundaron
las 12 sub-escuelas kagyupas
en que se escindió la Escuela en los siglos posteriores,
4 escuelas Mayores y 8 escuelas Menores.
De estas 12 escuelas, hoy en día solo hay dos
que se mantengan vivas, pujantes y prósperas,
que son la Karma, el Karmapa es la cabeza de esta escuela,
y luego está la otra escuela importante que es la Drukpa,
que está muy implantada en el Bhután.
Las demás escuelas, unas han desaparecido, se han extinguido
y algunas quedan,
pero no tienen la importancia ni la cantidad de monjes y monasterios
que tienen las otras dos.
¿Cómo era la sociedad tibetana en la época de Milarepa?
Milarepa nace en el año 1040, siglo XI.
El siglo de la llamada segunda difusión del Budismo en el Tibet.
La primera había sido en el siglo VIII,
en el que llegaron grandes maestros indios e iranios,
entre ellos destaca la figura de Guru Rinpoche, de Padmasambhava.
Y, luego después en el siglo IX
el Budismo fue perseguido por el rey Lang Darma
y prácticamente se extinguió en el Tibet,
y la población, el pueblo llano tibetano,
recuperó sus antiguas creencias samánicas relacionadas con el bon.
De modo que cuando llegamos al siglo XI
nos encontramos con que la población mayoritariamente es bonpo.
Los lamas son samanes, más que otra cosa,
no existen los grandes monasterios,
ni existe ninguna organización monástica
del poder económico y político que tuvieron pocos siglos después.
Este es el panorama sociopolítico del Tibet de esa época,
el Tibet estaba fragmentado en esos momentos,
en una multitud de pequeños señoríos feudales,
no había unidad política,
y la población era como en siglos anteriores
y como en nuestros días, no ha cambiado.
La población tibetana,
unos son campesinos que cultivan la tierra,
fundamentalmente la cebada de altura,
y otros son nómadas, que tienen sus rebaños de yaks y de ovejas.
Separados, son dos formas de vida distintas.
Y luego hay algunas comunidades que son seminómadas,
que son mitad campesinos y mitad nómadas.
Asi es como estaba en aquella época la sociedad tibetana,
que sigue estando igual hoy en día, no ha cambiado mucho.
Hasta aquí el programa de hoy
dedicado al Gran Yogui Milarepa del Tibet.
Gracias Iñaki por tu presencia en este programa,
porque sé que tienes poco tiempo y estas realmente ocupado.
-Gracias a tí.
De la edición y traducción del tibetano "Vida de Milarepa"
de Iñaki Preciado, he extraído las siguientes líneas:
"En bajo lugar poneos y lo alto alcanzaréis"
"Y si lento camináis, más rápido llegaréis"
"Si rechazáis los negocios, ganaréis más provecho"
"Si andáis, la profunda vía o la más corta habréis dado"
"Si la vacuidad se aprende, nacerá la compasión,
nacida la compasión, son lo mismo el otro y yo,
y sin esta diferencia, buscasé el bien de los seres,
buscando el bien de los seres, conmigo os encontraréis,
y al encontraros conmigo, la bulidad obtendréis".