Tip:
Highlight text to annotate it
X
Viviendo en una almohada donde tú nunca te echas, tú guardaste tu dormitorio en la puerta
de atrás. Gritar tu nombre en mi mente es lo único
que me dejaste mi amor; y un dolor de cabeza interminable...
Te ofrezco todas mis certezas. Tú me respondes con los malabarismos que conoces.
Y fíjate: mi nena dijo nunca más.
Te ofrezco todas mis reflexiones y Dios me concede un sombrero lamentable. Estaremos
de acuerdo en que tan solo conducir un sombrero por la oscuridad no es la cúspide de la Creación.
Te ofrezco todas mis certezas. Tú me respondes con los malabarismos que conoces.
Y fíjate: mi nena dijo nunca más.
¿Por qué mi chica dijo nunca más? Sólo soy un cerebro que nunca moriría...