Tip:
Highlight text to annotate it
X
Ya viene. Ya está aquí. ¡Mirad, mirad!
¡Jesús! ¡Jesús!
Te ruego que salves a mi hija única. Ten misericordia.
Sólo tiene doce años y... se muere.
¡Por favor, ven conmigo!
Si puedo tocar su capa, seré sanada.
Jairo, lo siento... Déjalo, Jairo.
¡Jesús! Tu hija ya ha muerto.
No molestes más al maestro.
No temas, sólo ten fe, y tu hija sanará.
¿Quién me ha tocado?
Alguien me ha tocado, porque he notado que salía poder de mí.
Yo te he tocado.
He padecido hemorragias durante doce años.
He gastado todo lo que tenía en médicos que no pudieron hacer nada.
Pero al tocar con mis dedos tu capa,
fui sanada.
Hija,
tu fe te ha sanado.
Ve en paz.
Gracias.
¿La llamó “hija”?
Sí, a alguien que había sido impura doce años según nuestra ley.
Él vio su deshonra y restauró su honor.
No sé qué trae mayor sanidad,
el poder de Jesús, o su compasión.