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¿Cuántos de Uds. tienen un robot en casa?
Bien, veo unas 20, 30 manos.
Eso es bastante bueno.
¿A cuántos de Uds. les gustaría
tener su propio robot en casa?
¡A mí me gustaría!
¿Y por qué esto no existe entonces?
¿Por qué no puedo ir al centro comercial
o al mercado y, ya saben,
pedirle al cajero:
"Sí, quiero mi robot personal"?
Bueno, les contaré cómo hacer que eso suceda,
pero necesitamos hacer que los robots sean más inteligentes.
Ahora, nadie puede decir que no tenemos robots.
Tenemos vehículos autónomos que van a Marte
y estamos recibiendo datos científicos
y expandiendo nuestra comprensión del mundo.
Tenemos robots manufactureros
que nos ayudan a construir los autos que hoy conducimos.
Incluso tenemos robots que ayudan al ejército
que desactivan bombas
para que nuestros soldados puedan volver a casa seguros.
Tenemos todo esto
entonces, ¿por qué no tener robots personales?
¿Por qué no tengo mi robot cocinero
dado que no sé cocinar?
Este es uno de mis robots
es un robot que solo camina
y que no es para nada inteligente.
Por esto tenemos que
cambiar la definición de robot.
¿Cómo lo hacemos?
Bueno, el primer paso
antes incluso de empezar a diseñar y poner manos a la obra,
tenemos que establecer reglas,
una especie de leyes,
reglas de conducta,
pero, ¿por qué?
Porque si los robots son inteligentes
este... podrían hacer más de lo que quisiéramos.
Por eso tenemos que establecer reglas.
Tú, robot, no lastimarás al humano.
Me obedecerás a mí, y solamente a mí.
Me protegerás en todo momento.
Tenemos que fijar los límites,
las reglas del juego,
antes de empezar realmente a diseñar.
Y luego tenemos que inventar herramientas.
Y creo que la manera de hacer robots más inteligentes
es imitando a las personas.
Pero los cerebros son complejos,
ocurren muchas cosas en ellos,
por eso resultaría difícil abrir el cerebro
y comprender en verdad cómo imitar a los humanos.
La mejor manera es observar,
es mirar a la gente hacer cosas,
y entender que están haciendo,
en qué piensan,
cómo actúan,
qué emociones tienen.
Por eso, hacerlos más inteligentes en parte
se logra imitando a los humanos,
imitando nuestras acciones,
para que quizá las hagan un poquito mejor.
Para eso hay varias herramientas.
Así que, tuve formación clásica como ingeniero eléctrico,
y nunca pensé que tendría que entender
conceptos tales como la psicología infantil.
¿Desarrollo infantil?
Entender la forma en que los infantes se hacen niños,
y luego adultos,
y cómo aprenden e interactúan
es importante para la robótica.
No entendía que tendría que mirar
cintas de monos interactuando y comunicándose
porque ellos tienen todo un mecanismo social
mediante el cual aprenden unos de otros
y eso es muy útil para hacer robots más inteligentes.
Y, claro, la neurociencia
siempre me ha fascinado la neurociencia
pero nunca entendí que tendría que entender
por qué se activan las neuronas,
qué tanto el medio nos ayuda a aprender,
y todo eso en verdad contribuye
a hacer robots un poco más inteligentes.
Una de las cosas que hago,
y esto es solo una pequeña muestra,
una de las cosas es ver en espejo.
O sea, la habilidad de mirar al espejo y saludar
reconociendo en verdad
que la persona del otro lado somos nosotros,
esa auto-conciencia
es un signo de inteligencia
y eso nos permite luego mirar a alguien lanzar una pelota
y deducir "bien, sé cómo lanzar una pelota,
voy a emular esa manera mejorada".
Así que tengo un robot
estamos tratando de diseñar a un robot que es un mentor de salud.
Así que tengo a un fisioterapeuta mostrando al robot
cómo hacer ejercicios.
Queremos hacernos más fuertes.
Lo otro es el aprendizaje.
El aprendizaje es importante.
Aprendemos de niños,
aprendemos de adultos,
aprendemos de ancianos.
Y, así, una forma de aprendizaje es la memoria muscular.
¿Cuántos de Uds. tocan algún instrumento?
Bueno, cuando uno empieza
por ejemplo, si pensamos en el violín,
si uno empieza y viene el instructor
y nos acomoda la mano un poquito
o quizá un poquito el codo.
En realidad nos tocan
para activar la memoria muscular.
Y eso nos ayuda a entender
cómo hacer las cosas un poco mejor.
Por eso tenemos una metodología de aprendizaje
y, por supuesto, no vamos a tomar los motores
y mover las piernas,
por eso tenemos que valernos de un mando
para dotar al robot de memoria muscular
para que haga pasos de baile.
Y, finalmente, está la creatividad.
Se preguntarán:
"¿Creatividad de los robots? No entiendo.
¿Por qué tendría que ser creativo un robot?
¿Qué aporta la creatividad a la inteligencia?"
Bueno, la creatividad y la imaginación
son cosas que nos permiten atacar problemas
cuando no sabemos cómo abordarlos,
nos permiten crear cosas de la nada.
Digo, si vemos las aplicaciones que existen
y las tabletas,
y las iPads,
y los iPhones,
y los Androids,
hace 20 años no existían.
¿Cómo pasamos de una situación
de la nada a la expansión?
Fue con imaginación.
Con creatividad.
Y esas son las cosas
que nos permiten imaginar nuevas cosas.
Así, tengo un robot creativo
que toca el piano, es compositor,
y si escuchan, toca "Twinkle, Twinkle Little Star".
Y, juntando todo,
el último elemento es la interacción.
Tenemos un robot,
queremos que sea compañero de juegos,
maestro,
instructor,
queremos que interactúe.
¿No es hermoso?
La interacción es la clave,
la clave para entender
cómo trabajar en nuestro mundo con nosotros
por eso la interacción es muy importante.
Tiene que ver con la comunicación,
tiene que ver con la comprensión,
con la mirada,
con la atención.
Todos esos factores juntos permiten esa interacción
y que el robot sea inteligente.
Estas son solo algunas de las herramientas que usamos
para hacer robots más inteligentes.
Quiero concluir con un pensamiento.
Estoy a favor de los robots inteligentes.
Digo, me dedico a eso,
no tendría empleo si no lo creyera.
Aún así, ¿dónde termina esto?
¿Hasta dónde llegaremos?
¿Hasta qué punto y qué tan inteligentes
deberíamos hacer a nuestros robots?
Gracias.