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La Biblioteca Apostólica Vaticana se fundó a mediados del siglo XV,
no sabemos cuándo exactamente.
Sin duda ocurrió durante el pontificado de Nicolás V, quien murió en 1455.
Muchos creen que la Biblioteca Vaticana es un lugar donde se guardan secretos.
Pero el propósito de la biblioteca era exactamente lo opuesto.
Se creó para facilitar el acceso a la información.
En esa época, un libro era algo muy costoso y difícil de conseguir.
La biblioteca fue algo realmente importante: un servicio público ofrecido por el papa para poner una gran colección de libros a la disposición de los eruditos.
Probablemente, nuestro manuscrito más famoso es el Codex Vaticanus de la Biblia, del siglo IV.
Hubo archivos familiares que se trajeron a la biblioteca como colecciones completas como, por ejemplo, los archivos de la familia Barberini,
de gran interés para los historiadores.
Obviamente, la biblioteca necesita digitalizar sus aproximadamente 80,000 manuscritos para asegurar su conservación.
No existe otro proyecto parecido en el mundo.
El principal problema es que nadie tiene los recursos humanos suficientes para estudiar todos los manuscritos del mundo.
La Biblioteca Vaticana tiene 82,000 manuscritos.
Cada manuscrito tendrá 500 páginas.
Cada página tendrá alrededor de ciento cincuenta megabytes.
Multiplicando obtenemos, para todo el proyecto, cerca de 45 petabytes.
Por el momento, la Biblioteca Vaticana solo tiene capacidad para 200 personas leyendo manuscritos en la sala de lectura.
Con la tecnología innovadora y el proyecto de digitalización, todos los manuscritos estarán disponibles en internet.
La tecnología de EMC será muy importante para nosotros.
Tenemos dos familias diferentes: Atmos y Isilon.
Las usamos para un almacenamiento más rápido y para el almacenamiento de conservación a largo plazo.
Creo que han decidido comenzar ahora porque es importante compartir esta información a escala mundial.
El Vaticano eligió a EMC junto con el partner Dedanext porque ven en nosotros un portafolio completo.
Todos nuestros componentes están involucrados, desde el punto de vista de los servicios, del almacenamiento y desde la solución en Documentum o en IIG.
Una de las grandes ventajas de realizar una digitalización masiva de los manuscritos es que ya no será necesario manipular esos elementos particularmente frágiles.
Puedo iniciar una búsqueda en mi base de datos sin tocar el manuscrito.
Por ejemplo, si intenta investigar la misma caligrafía de un manuscrito, podrá ver que muchos manuscritos fueron escritos por la misma mano.
Y entonces me sería fácil entender otro manuscrito proveniente de la misma región.
Permitir que las personas consulten los manuscritos en línea en vez de venir aquí tiene muchas ventajas.
Mientras más personas investigan los manuscritos, más crece la posibilidad de que se revelen muchas cosas que aún no se han descubierto.
A pesar de que tenemos esta enorme colección de decenas de miles de manuscritos, muchos de estos, la mayoría, aún no se han catalogado.
El sueño es descubrir un texto de un antiguo autor desconocido hasta ahora.
Y ha habido muchos casos en los que se han descubierto textos de Aristóteles, Cicerón y Menandro, un antiguo dramaturgo griego.
Esperamos terminar el primer paso del proyecto lo antes posible.
Para Italia, el Vaticano es ciertamente una parte suya.
Pero al mismo tiempo, el Vaticano le pertenece al mundo.
Y la herencia del Vaticano le pertenece al mundo.
Por eso todo el equipo está verdaderamente orgulloso.
Estamos entrando en la era digital, una revolución que nos permite acceder a las cosas en una escala que antes era impensable.
Creo que Sixto V estaría muy entusiasmado
Y creo que Nicolás V estaría eufórico con este desarrollo.